Adiós Abraham

♦Un adiós con una promesa♦

Después del delicioso desayuno nos pusimos en marcha reuniéndonos con el guía que nos llevaría a la sima de la montaña.

–Listos?, He preparado mochilas para ambos, en ella encontrarán agua y algunas barras energéticas, si se cansan solo avisen y con gusto tomaremos un descanso para poder continuar.

–Si, muchas gracias. –Esta duenda coqueta lo vio con una linda sonrisa y el se sonrojo.

“He canijo ella es mía” pensé y después sacudí mis celos al ver qué ella me tomo de la mano y recargo su cabeza en mi hombro.

–Cariño, vamos!- dijo ella y yo sonreí como un idiota, enserio que ella sabe cómo controlarme, a pesar de mi apariencia de rudeza y de chico malo me dejó manipular con facilidad por ella.

Le di su mochila que por cierto pesaba mucho.

Comenzamos a caminar montaña arriba.

–Pasaremos a un descanso donde hay bicicletas y las dejaremos en la parte donde subir la montaña con ella será imposible.–Dijo el guía.

–Muchas gracias.

El caminaba enfrente y Wendy comenzaba a tomar fotos con su celular a todo lo que miraba, había venados en una parte de la montaña y ella los fotografió.

–Comienzo a sentirme celoso!- dije.

–Por que?-

–A mí nunca me has tomado fotos.

–ammm!- ella se puso colorada.

–Fresita?- alce una ceja y le quite su teléfono

–Suelta, suelta Abraham, no suelta!- Ella saltaba pero están duendecilla que no me alcanza.

Me fui a sus galerías y tenía toda una carpeta con mi nombre.

Abraham♥ así estaba escrito

Las abrí y había fotos mías, de incluso antes de saber que no éramos hermanos, había fotos mías dormido y estudiando, había de todo tipo.

–Me siento acosado, acosadora!- dije sin para de reír.

–No me digas que tú no tienes fotos mías!- dijo dando un gran brinco y me quitó su teléfono.

–Em!-

–Enséñamelas demonio!-

–No!-

Ella comenzó a buscar mi teléfono deje que lo tomara.

Lo prendió y al ver qué estaba como el fondo de mi pantalla se sonrojo.

–Esta foto es vieja!- dijo, desbloqueando mi teléfono.

Puso la cámara.

–Tomémonos una nueva!-

–Si.

Acerque mi rostro al de ella y tomo una foto.

No le gusto así que tomo como 10 más.

Hasta que le gustó una y la mando a su celular.

Puso la foto como fondo de pantalla en ambos celulares.

–Te ves linda– dije.

–Tienes prohibido quitarla, hasta que vuelvas y la cambiemos por una nueva!- dijo apuntándome a la cara con su dedo.

–La próxima foto que pondré de fondo de pantalla será a ti vestida de blanco.– dije.

–Que?-

–Después de esa pondré otra de ti con una enorme pancita, y después de esa será la de nuestros hijos.-

Ella sonrió.

–Eso me gusta!-

–Solo espérame, y verás que te haré muy feliz!-

–Abraham Lions te amo!-

–No me digas Lions yo no soy un Lions.–

–Te cambiarás el apellido? Eso pondrá muy triste a papá!-

–No lo sé aún, más que nada por qué el es el mejor científico de todos y no quiero colgarme de su fama, quiero que cuando me vean, vean a Abraham no a Abraham Lions, no soy como el, ni tampoco como Sebastián.

–Solo eres tú, mi Abraham, no lo cambies, no cambies tu apellido, demuestra que tú serás el mejor Doctor sin necesidad de cambiarlo que cuando la prensa te vea no te asocien con mi padre ya que tú forjaras tu propio camino además nada me gustaría más que el apellido de mi padre no se pierda, quiero que cuando tenga un hijo le diga Jared Lions y no otro apellido que puedas usar.

–Que feo nombre el de nuestro futuro hijo.– le toque el vientre y ella río.

–suéltame, feo tu.

–Ya quisieras fresita.

Después de un rato de caminar llegamos al áreas de las bicicletas, comenzamos a subir.

Jugaba carreritas con ella.

Hasta que llegamos a esa área donde la bicicletas no podrían subir y comenzamos a escalar con cuerda.

Subimos a escala una empinada parte.

Y después continuamos caminando.

Ya era tarde, pasaban de las tres de la tarde, no estábamos tan cansados ya que hacíamos parada muy seguidas.

–Tengo hambre!- dijo Wendy y le di de mi barra energética ya que ella ya había comido la suya.

Cuando llegamos por completo a la sima ella se tiró al suelo.

–Al fin!- dijo y yo no pude evitar sonreí.

–Vamos tengo hambre!- Tome su mano y la ayude a parar.

La parte alta de la montaña era hermosa, plana y llena de pasto había orquídeas por doquier, y un pequeño lago.

Todo estaba hermoso, era una reserva natural abierta el público aún que no muy conocida, antes de que Wendy naciera mi papá suegro solía traernos aquí, y le pregunté dónde quedaba no me lo quería decir pero le prometí que no haría cosas con Wendy en este lugar, el me dijo del lugar y aquí estamos, creo que el confía más en mi que yo mismo.

En un lugar cercano al lago estaba una mesa con un mantel blanco y rojo, con un florero y algunas orquídeas.

La comida estaba servida.

–Se ve delicioso.

–No corras!- Acaso a mi duenda no se le acaba la pila?

Nos sentamos a comer, la mayoría de los bocados yo sé los daba en la boca o viceversa.

–Quieres nadar?- le pregunté.

–Se puede?-

–Si el agua es limpia.-

–Si si quiero!-

Salí corriendo y comenzó a quitarse la ropa quedando solo en ropa interior.

Yo solo la miraba como es que cosas tan pequeñas la hacen tan feliz.

–No vienes?- preguntó desde adentro del agua.

–Si.

Me quite la camisa y el pantalón, quedando solo en bóxer y entre.

El agua no estaba fría de hecho está tibia.

Nos pusimos a nadar y después a jugar con el agua.

Hasta qué terminamos besándonos.

Sus piernas se aferraron a mi cintura y yo la tenia agarrada de la nuca, profundizando aún mas el beso, cuando el calor se hizo más fuerte me aleje de ella.

–Vamos!- le dije.

–A donde?!-

–haber las flores.

Salimos de agua y saque una toalla de mi mochila, yo llevaba las cosas pesadas como ropa seca toallas y demás cosas de aseo personal.

Para que ella no cargará tantas cosas.

Caminamos a las flores y ella se tiró sobre el césped me acosté aún lado de ella.

–Estas bien?- Pregunté.

–Gracias por este día!- … –Abraham, se que no quieres que pase nada y lo respeto, tienes razón soy una niña aún así, creo que esperaré para tener mi primera vez, solo quiero disfrutar del último día que te veré, te esperaré!- …–Mas si al final terminará no haciéndolo lo quiero que te enojes conmigo.–

–Lo harás?- … –Si te llegarás a enamorar de alguien más no me enojaría, sino al contrario te amo tanto que solo quiero verte feliz.

–Si, pero…–

Mi di vuelta apoyándome en mis hombros para alzar mi cabeza y verla, ella voltio sus ojos y me vio.

–Pero que?- pregunté.

–No, no te enamores de ninguna europea, se que el hombre es hombre y no puedo pedirte que no te acuestes con nadie pero no me olvides.

–No me acostare con nadie te lo prometo.

–Puedes prometerlo pero yo no te ver!-

–Oye fresita confía en mí, así como yo no tendré intimidad con nadie tu tampoco lo hagas.–

–Haremos un acuerdo de castidad?-

–Tres años!-

–Ok!-

Me recosté boca arriba y ella se acercó a mi, la abrace y nos pusimos a ver el cielo no sé cuántas horas.

–Ya anochecerá vamos a casa!- le dije y ella asintió.

–Como bajaremos de la montaña Abraham?

–En para caídas!-

–Que?-

–No me digas que le temes a las alturas?-

–Yo no siento nada!-

–Que?- … –No eres de los revivido de papá que no pueden sentir he!-

–Jajajaja, si verdad!-

El helicóptero ya nos esperaba.

Subimos y en menos de lo que esperábamos ya estábamos en tierra firme.

Volvimos a casa.

–No me podré levantar en una semana!- dijo Wendy y yo sonreí.

–Si, no podrás.

Cuando entramos a casa, nos dimos cuenta que me habían preparado una fiesta de despedida.

Mis amigos de la universidad y familia estaban reunidos.

Pasamos horas hasta que me di cuenta que Wendy no estaba así que me despedí de todos.

Entre a su cuarto pero ella no estaba, después fui al mío y la vi recostada en mi cama con sus ojos cerrado.

–Eres hermosa!- le dije en lo bajo y bese su frente.

Me puse ropa mas cómoda y entre a la cama ella se acurrucó entre mis brazos.

–Abraham!-

–Si mi niña!-

–No te despidas de mi ok!- ella estaba llorando.

–No lo haré!- tome su mentón y la bese.

Sus besos tenía un sabor peculiar, salado y dulces a la vez.

La bese con tanta tranquilidad, y sin darme cuenta ya estaba besando su cuello.

~Abraham.~

~Te amo Wendy~

Ella me vio con ternura, y no me detuve no quería hacerlo, quería tenerla, hacerle el amor, quería sentirla, solo a ella.

Ella quito mi camisa mientras yo quite su bata, mis besos recorrían su cuerpo.

Baje lentamente por su vientre hasta llegar a sus bragas la cuáles estaban muy húmedas.

–Deberíamos de darnos un baño de agua fría. –Subí a sus labios y me acosté aún lado de ella.

–Gracias por cuidarme.– dijo ella y me abrazo.

Los dos terminamos dormidos abrazados.

Me desperté temprano mi vuelo saldría a las 8 de la mañana y ya eran las 6 me aliste como rayo y antes de salir de mi cuarto con mi maleta le di el último beso es esos labios que tanto me fascinan

Ella habló dormida.

~Te amo~

Una lágrima corrió por mis ojos.

Salí de casa a las 7 de la mañana.

★Wendy.

Me desperté y el ya no estaba, sentí algo horrible en el pecho.

Me vestí como de rayo y salí de mi cuarto ya eran las 7:20 por alguna razón quería alcanzarlo.

–El ya se fue!- dijo papá.

Me tiré al suelo y me puse a llorar.

–No me despedí de el, papá no le dije adiós!-

–Vamos!-

Lo seguí y me llevo al aeropuerto llegamos faltando 20 minutos para que su avión despegará.