¿Tenemos un trato?

Cuando salí del baño me di cuenta que tenía varias notificaciones de esa aplicación

*ya no me respondiste!

¿Mi cuerpo no te parece lindo?

*¡Ni siquiera me conoces!

No me interesa tener Sexo en línea con una desconocida.

*Soy muy linda puedo mandarte una foto de mi quizá y nos conozcamos.

*No mejor déjalo así.

*por qué te molestas la mayoría de las personas usan esta aplicación para esto.-

Deje mi celular no quiero arruinar lo que estoy sintiendo por Wendy a pesar de que solo es una niña ella me mueve mi mundo entero.

Sonó de nuevo mi celular.

Me mandó una foto de su Vag…

Apague la pantalla y me recosté.

Que locura.

Creo que me dolerá horrible la cabeza mañana, soy de los que se emborrachan pero siempre recuerdo lo que hago, creo que es una maldición pero a la vez me gusta, así no olvidaré nuestro primer beso duendecilla.

Suspire y me quedé dormido.

Me levanté temprano y me tomé algo para el dolor, no quiero ver a los señores Lions, no me siento preparado para que me echen de su casa.

–Adonde vas tan temprano pareces un ladrón Abrajam!-

–Abraham. Tengo cosas que hacer en la universidad, nos vemos luego tío.– me despido de él.

–Deberías de hablar con tus padres.-

–No gracias.

Camine a la salida y me encontré a Mons y  Wendy platicando en la entrada.

–Te despertaste temprano? Le contaba a tu hermana que nos besamos!- Dijo Mons con una sonrisa.

–Ha, no recuerdo haberte besado, que yo recuerde fuiste tu quien me beso.-

–¡No le hables así a mi amiga!- dijo Wendy.

–Cuando yo beso a alguien lo hago porque quiero no por qué me roban un beso, duenda deberías de saberlo.- mi hermosa duenda se puso colorada, creo que sabe muy bien a lo que me refiero, no dije más y me fui.

Llegué a la universidad temprano, entregué mi tarea de paternidad y de ahí me fui a dirección.

–Abraham Lions qué milagro es verte aquí?

–Bueno he venido a decir que, señor director aceptare la beca que me ofreció –

–Muy bien estudiaras en Europa – ¿Tan lejos?

–Si, claro!-

–Abraham si no está de acuerdo más vale que te la pienses bien, son 3 años los que te irás, y bueno la mayoría no vuelve ya que se enamoran o deciden trabajar allá.–

–No, director mis planes están en volver, si me voy volveré ya que yo ya estoy enamorado, y para cuando regrese ya no será ilegal.-

–¿Ilegal?

–Olvídelo, cuando ¿el viaje es la próxima semana?

–Será el próximo lunes, tienes tiempo para dejar todo listo.

–Gracias.

–Te Tendré lista toda la documentación para que la firmes.

–Bien, compermiso me retiro.

Me fui a mi salón.

–Abraham, vieras ayer me tiré a una niña, se movía muy rico.

–Que bien.–Mis amigos solo hablan de sexo.

–Solo dirás que bien?

–Si.

Lo ignoré y me fui a sentar, las clases pasaron demasiado lento y yo no dejaba de pensar en ese beso tengo que volver a besarla antes de irme.

Volví a casa y me puse a estudiar, resulta que tengo que hacer los exámenes antes para poder viajar.

★Wendy

Amo molestar a Abraham en la hora en la que él se pone a estudiar.

Pongo música a todo volumen y espero como siempre el momento en el que el llega enojado y apaga el radio, no se por que me fascina verlo enojado, aún que ayer no pude dormir solo de recordar sus labios en los míos como su boca me succionaba hasta el alma, no puedo decirle lo que siento a demás el dijo que se iría, así que no sentiré nada por el o saldré lastimada.

Cómo lo pensé no tardó tanto en venir a tocar mi puerta.

Me tiré en mi cama y me hice la dormida.

El entró, y apagó el radio.

–Se que no estás dormida!- Dijo acariciando mi mejilla.

Lo ignoré y seguí fingiendo.

–¿Querrás que te despierte como a la bella durmiente?

Me quedé inmóvil hasta que sentí sus labios rodar por los míos.

~mmm~besa extremadamente delicioso.

~Ya despertaste hermosa~

—Eres un idiota Abraham!

–¿Por qué?, estabas en un sueño muy profundo yo solo te desperté amablemente.

–Tonto!

Lo jale y lo tiré sobre de la cama y me subí arriba de el

–No vuelvas a besarme, ya te dije que no pasará nada entre tú y yo.

–Tu eres la que está arriba de mi duenda.

Odio que me diga duenda, me recuerda que aún soy muy chaparrita.

Comencé a golpearlo en el pecho y él no paraba de reír.

No te estoy haciendo cosquillas!!

El me dio la vuelta y ahora era el que estaba arriba de mi.

–Bájate!-

–¡No ahora estás a mi merced!- dijo él acercando su rostro al mío.

–Vas a bésame de nuevo?-

–Quieres que lo haga?-

–s… no.-

–No?

El se acercó más a mi y sus labios se rozaban con los míos, cerré los ojos y despegue un poco mis labios.

–Segura que no quieres que te bese?

–N.. no–

Mi boca dice una cosa pero mi cuerpo hace una muy distinta, pase mis brazos por sus hombros y acaricie su cabello.

El me beso.

Sentía que el mundo se detenía lentamente, mi corazón estaba acelerado y no dejaba de palpitar a toda marcha.

Nuestras lenguas jugaban juntas, es la segunda vez que me besa con esta intensidad y me fascina, me estoy volviendo loca, duenda y loca.

Nos despegamos porque el aire se hacía inexistente,  nos miramos y después volvió a besarme.

Tengo que detener esto, Vamos Wendy dile que pare, detenlo.

Su boca dejó la mía y descendió por mi cuello..

Esta corriente que se apodera de mi cuerpo es exquisita.

~ahhh ~ un gemido salió de mi boca e hice mi cabeza hacia atrás.

~Abraha…~

El desabrochó mi blusa dejándome solo en sujetador.

Subió a mi boca y me devoró de nuevo mientras su mano acariciaba mis pechos.

Le quité la camisa y la tiré al lado.

Bajo a mis pechos y los liberó de su prisión.

Llevo uno a su boca mientras con su mano me acariciaba el otro, estaban muy duritos con su tacto.

No parábamos de gemir y de gruñir.

Su otra mano se adentraba entre mi falda.

Desabroche su cinturón y su pantalón.

Lo bajé, y me di cuenta de ese gran volcán que tenía vida propia.

Él me quitó mis bragas y su volcán se paseaba superficialmente entre mi Vag..

Un fuerte ruido me hizo voltear a un lado y cuando voltee a ver a Abraham él ya no estaba.

¿Qué demonios? ¿Solo fue un sueño?

Cerré los ojos con fuerza, mi piernas se sentían húmedas y la música aún seguía a todo volumen.

Comenzaron a tocar la puerta.

Me levanté de mi cama y fui a abrir.

–Abraham!-

–¿Qué te he dicho de la música duenda?

–Ya la apagó, perdón!-

–¿Estás bien? Te ves colorada-

–Si estoy bien. Solo que hace mucha calor aquí!-

El puso su mano en mi frente y sentí que mi interior se calentó y esa corriente se apoderó de mi, todo mi cuerpo ardía deliberadamente

Apreté mis piernas.

–Estás muy caliente, ¿Estás enferma?

–No, solo que hace calor.

–¿Por qué no prendes el aire?-

–No alcanzó perdí el control.

–Déjame pasar deja te lo prendo.

¿Me va a prender más de lo que está? Que mente tan pervertida tengo.

El entró y prendió mi aire.

–Gracias

–Abraham en verdad te irás?

–El lunes!-

–Ha

–¿Por qué lo preguntas? ¿No quieres que me vaya?

–¡Quiero proponerte algo!- dije sin pensarlo.

–¿Qué cosa?

–Me quitarías mi virginidad!- dije con. Una sonrisa de lado y él sonrió, a de pensar que bromeó

–Que?- El se puso colorado al ver qué lo miraba. Se ve tan lindo, un hombre rudo y sonrojado.

–Hablo enserio, todas mis amigas ya no lo son, y dicen que les dolió mucho la primera vez por qué fueron rodos todos con ellas, ¿tú podrías hacerlo lento! Y que no me duela mucho?

–Es normal que duela.

–Ok si no eres tú buscaré a alguien más. –Pase aún lado de él y le abrí la puerta para que saliera de mi cuarto.

–No, No voy a dejar que te entregues a un idiota!- Dijo agarrándome de mi cintura y acercándose a mi.

–Entonces lo harás tú?

No se por que le pido esto pero que mis amigas se burlen de mi por ser la única virgen del grupo no me gustó, había pensado perder mi virginidad con Yago pero resultó ser un idiota quien mejor ¿que Abraham para esto? Además no habrá sentimientos ya que ninguno de los dos siente amor.

–Prefiero hacerlo yo a qué lo haga un idiota!-

Pase mis brazos por sus hombros y los bese.

Él parecía sorprendido ya que dudo en corresponderme pero lo hizo.

Lo abracé con mis piernas y él me llevó a la cama no sin antes cerrar la puerta.

Caímos en la cama.

Pero cuando el beso se volvió más profundo se detuvo.

–Creí que solo bromeabas

Me dijo él acariciando mi mejilla.

–Duenda la virginidad es algo que se entrega con alguien que amas no por sentirte presionada por tus amigas.

–Entonces no me la vas a quitar?

–Solo eres una niña no te adelantes!, Además previenes un embarazo no deseado.

–Las pláticas de sexualidad ya las tuve con mamá.

–Aun así quieres entregarte a mi?

–Si.

–Voy a irme

–Y eso que? No quiero detenerte, es tu decisión.

–El domingo.

–¿Me desvirginas el domingo?

–Si, si te hago mía hoy no podré detenerme toda la semana y prefiero que sea así, solo una linda despedida.

–Ok.

Bajo de arriba de mi y se acostó aún lado.

–¿Tenemos un trato?

–Si duenda.

Sonreí y lo besé de nuevo.

Subí arriba de él, sé que él está muy excitado tanto como yo ya que siento su hombría entre mis piernas.

Cuando estaba apunto de pasar más el ruido de la puerta nos detuvo.

–Amor, estás ahí!?-

–Sí madre.

Me puse en pie y él se sentó creo que nos bajó mi madre la calentura por qué el volcán de Abraham también bajó.

–¡Estás muy greñuda!- dijo acomodando mi cabello.

–Y tu camisa!-

Ambos nos acomodamos la ropa y los cabellos y le abrí a mamá.

–Abraham?

–Hola.

–¿Qué hacen ustedes encerrados?

–Le ayudaba con una tarea.

Apuntó a las libretas que estaban en mi escritorio.

–Abraham, me alegra mucho que las cosas no cambien entre ustedes.

Sonreí si supieras madre que las cosas están más que cambiadas.

Abraham volvió a verme como si leyera mis pensamientos.

–¿Pasa algo mamá?

–No yo los dejo estudiar luego hablamos, y Abraham hijo nos gustaría a tu padre y a mí hablar contigo, se que no la estás pasando bien.–

Jaja, si supiera lo bien que la pasábamos antes de que entrara

–Si, claro está noche.

–Los dejo para que continúen con la tarea

–Sí mamá.

Mi madre salió de mi recámara.

–Eso estuvo cerca.

–Si, duenda tengo irme.

–Ok, pero no olvides que tenemos un trato.

–Si.

Se acercó y rozó mis labios.

Me encantan sus besos.

Demonios Wendy no te enamores de él, hay ni siquiera se que es el amor.

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