Domingo

Despierta cariño!- le di un beso en la frente.

–Ammm deja dormir!- ella se dio la vuelta quedando de lado, anoche la lleve a la feria y quedó rendida.

Parecía niña pequeña subiéndose a todos los juegos.

Le di la vuelta para que quedara boca arriba.

–Mi bella durmiente despierta ya!-

–Despiértame como la bella durmiente!-

–Pero ya estás despierta!- dije haciendo hacía sus cabellos y acariciando su carita.

–No aún estoy soñando soy una sonámbula.!-

–Ya levántate o no te mostraré todo lo que he planeado para hoy.

–Me harás el amor?-

–Wendy!-

–Déjame dormir?-

Me acerque a ella y la bese.

Ella correspondió, amo besarla no me canso de hacerlo.

–Ire a darme un baño sigue durmiendo. –

–Si. –Se acurrucó entre las sábanas y yo entré a mi baño, me despoje de mi ropa y entre a la regadera.

Estaba por terminar cuando sentí unas diminutas manos en mi espalda.

Voltee y vi a mi duendecilla desnuda ante mi.

–Que haces?- pregunté tratando de ver solo sus ojos.

–Voy a bañarme, hay que horrar el agua sabes que cada vez hay menos agua en el planeta.– desde cuándo es tan ahorradora siempre desparrama todo.

–Wendy no… –

Ella se puso de puntillas y me beso.

No se que pasa conmigo pero al sentir su cuerpo tan pegado al mío solo me hace arder de deseo.

~Wen para~

Le pedía que parar con mi boca pegada a la de ella aún que no, no quería parar y en ese caso era yo quien la sujetaba entre mis brazos con fuerza.

–Abraham hazme el amor!-

–Wendy aun no me das una buena razón.

–Te amo!- … –a caso esa no es suficiente?

–Ni siquiera sabes el dignificado de esa palabra.

–Ya no soy una niña, tu me gustas mucho.

–Mañana me voy Wendy no quiero hacer esto.

–Acaso no me amas?-

–Por que te amo no quiero hacerlo!- salí de la ducha y me enrolle en una toalla

Segundos después salió ella.

–Perdón Abraham, no quiero forzarte, siento como si me aprovechará de ti.–

No lo pude evitar sonreí ante su comentario.

–Tu estás loca!-

–Deja de llamarme loca!-

–Loca!!!

–Eres un idiota!-

–Por que solo digo la verdad?

–No. ¡!- ella corrió y se lanzo contra mi, caímos los dos al suelo, ella arriba de mi.

–Bájate.

–Por que te da miedo que nuestros cuerpos desnudos se conecten?-

–Me das más miedo tú qué esa posibilidad.–

Ella aflojó su toalla dejando su desnudes en libertad.

–Tapate!-

–Yo quiero Abraham y se que tú quieres, ¿por qué no podemos.?

–Por que aún no es tiempo!-

Ella tomó mi mano y la puso en sus pechos.

–Acaríciame.-

–No, no puedo no debo, Wendy luego vas a arrepentirte de esto.

–No, no lo haré.

–Ha no?-

–No.

Le di la vuelta quedando encima de ella y la bese.

–Esta bien!- dije

–Me harás el amor?-

–Si, pero no aquí!-

–Por que no?-

–He preparado algo para ti, haremos el amor ya que el día termine, ok!-

–Si.- ella sonrió y la bese.

–Ahí que vestirnos que tenemos que irnos.-

–Si iré a mi cuarto por ropa.

–No, te he comprado algo lo necesitarás ya que tú te vistes muy fresa y al lugar donde iremos las fresas no entran.

–No me digas fresa, y bájate estás pesado!-

–Me dijiste gordo?-

–Si gordo sabroso bájate!-

–Jaja, mugrosa duenda caliente no quiero, ahora tendrás que quedarte debajo de mi.

–Asi?- Dios me arrepentiré de haber dicho eso.

–Que haces?!- ella comenzó a moverse de forma que mi toalla dejo mi cuerpo.

–No, para.

–Tienes miedo Abrahancito?

Sentí el roce de su intimidad en mi Abrahancito.

–Ya vasta!- me levanté de un jalón antes de que lo despertará.

–Que no, que no te bajabas?–

–Me siento acosado por ti, maldito duende endemoniado!-

–Tu tienes la culpa de ser tentación para mis ojos, además creo que ya lo desperté!-

Tome la toalla y me tape al instante.

–Ya habías visto esto antes?-

–No es la primera vez pero se ve lindo.– se mordió el labio.

–Deja de hacer eso, solo me dejaras un dolor de bolas, sabes que duelen.

–Jajaja, Abraham, demonio sexy y candente sabes que ya hablamos con más libertad.

–Eres una pervertida, me siento ultrajado.

–Ganas no me faltan de violarte demonio.–

Ambos nos pusimos a reír

–Perdón Abraham se que no me veo como principiante en esto pero realmente no sé ni por qué actúo así.

–Esta bien duenda, pero no lo hagas con nadie más!-

–Solo contigo?-

–Si mi duenda solo conmigo.-

–Solo soy y seré tuya!-

–Mas te vale!

–Jaja, ahora me amenazas!-

–Ten.- Le di una caja con ropa que compre para ella, era ropa deportiva.

–Esto no se ve sexy!-

A dónde iremos no ocuparas ropa sexy.

–Ha, a dónde me llevarás.?

–A escalar!-

–Que?-

–Tranquila cuidare de ti.

–Si me canso tendrás que cargarme!-

–Ok- Si supieras que realmente quiero que te canses quiero que termines muy cansada hoy.

–En que piensas?-

–Ya cámbiate!- dije viendo por última vez su desnudes.

–Y dices que no eres un pervertido.

–Ya recoge tus babas niñita que ensucias mi piso.-

–Pues mañana dejará de serlo!-

–Ya ni me lo recuerdes.

Me acerque a mi closet y saqué ropa de ahí.

Deje caer la toalla y ella se me quedó viendo con la boca abierta, creo que si su mirada me comiera ya no existiera.

–Pervertida vístete.

–Ya voy… demonio quiero comerte todito, pareces una enorme barra de chocolate!-

–Vamos fresita, llegaremos tarde.

–ok.

Ambos nos vestimos con ropa deportiva y tenis, saque una gorra de mi closet y se la puse.

–Te ves preciosa

–Gracias, Y tu sexy.–Me guiño un ojo y me agarró el trasero.

–Hay no mallugues la mercancía sin antes comprarla

–Donde la compro puedo pagar por ella.-

–Jaja ya vámonos golosa.

–Si.

Salimos de la casa y ella miraba por la ventana de mi auto con mucha emoción.

–Cuando estas tan callada y como niña buena me das miedo, duenda fresita ¿Por qué no haces travesuras.?

–Mas? ya hice muchas está mañana tu banana es prueba de eso, creo que a él le gusta mi fresita.

–Dios por qué te hice hablar?-

–Jajaj.

–Eres hermosa cuando sonríes.

–Abraham me vas a extrañar, cuando te vayas?

–Si, mucho.

–Me haces un favor?-

–Que favor fresita.?

–No te despidas de mi, odio las despedidas y si lo haces solo llorare sin parar.

–Si eso te hace feliz no lo haré!-

–Gracias.

Ella voltio de nuevo a la ventana su mirada era triste pero no quiero verla así, no hoy.

–Tienes hambre?

–Si, se me antoja una banana!-

–Fresita hablo enserio!-

–Yo igual.

¿Que vamos a desayunar?

–Hay una fonda debajo de la montaña iremos antes de empezar a escalar, no comas mucho o te cansaras muy rápido.

–Si!-

Fuimos a comer antes de comenzar nuestro recorrido por las montañas.

...Gracias por su lectura, estoy atravesando por un bloqueo, no sé si darles acción o que esperen a que Abraham regrese de se viaje....

^^^Bendiciones^^^

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***