Donde te conocí

Tarde una semana en recuperarme, jure que no iba a permitir que volvieran a poner una mano encima nunca más, me tuve que poner al corriente en las clases que falte, pero como ya era el final, no me tomo mucho tiempo para nivelarme, me aleje de mi amigo por su seguridad, no quería que le hicieran nada, más valía, paso el tiempo muy rápido, terminaron las clases me gradué con honores, pero no le dije a nadie yo sola recibí mi reconocimiento con mucho orgullo.

Ya no tenía que ir a la escuela, era la etapa del cambio, estaba esperando los resultados del examen que hice para irme a la universidad, ya estaba por cumplir dieciocho años, tenía que buscar la forma de irme de mi casa, ponerme a trabajar, pero amaba la escuela y el dinero de una beca no era suficiente para vivir sola, no le hablaba a nadie en mi casa, solo a mi hermanito y cruzaba una que otra palabra con mi mamá, a mis hermanos trataba de entenderlos, todavía había un poquito de cariño, pero lo último que me hicieron no pude perdónalos ahora se había convertido en odio, como no quería estar en casa, tenía que pensar a donde me iba a ir.

No podía ir lejos porque tenía que esperar los resultados de mi examen, así que se me ocurrió ir a casa de uno de los hermanos de mi papá, que tenía dos hijas, mis primas eran mucho más pequeñas que yo, una tenía quince años y la otra únicamente trece años, pensé que como todavía estaban pequeñas, no habría tantos problemas como con mis otras primas, que ingenua fui, me quedé unas semanas y ahí fue donde lo conocí a él.

Un fin de semana, salimos a jugar voleibol, un rato en la calle para entretenernos, cuando el vecino de mis primas llega, con su mejor amigo y nos dicen, hola chicas podríamos jugar con ustedes, los dos eran muy guapos y mayores que nosotras, uno tenía veinticuatro años y el otro veintitrés años, nos platicaron que estaban estudiando Ingeniería Industrial y estaban por terminar sus carreras, eran muy agradables, les gustaba hacer bromas y nos la pasamos muy bien con ellos, les pregunte sus nombres y me dijeron, --Yo soy Fabián-- me dice el vecino --Yo me llamo Alan-- me da la mano y sentí como mi corazón se empieza acelerar y sentí una energía que recorrió todo mi cuerpo, --Saben-- dice Alan, --Son muy agradables, nosotros formamos un grupo de amigos, los cuales nos reunimos cada ocho días, nos juntamos y salimos ya sea una fiesta o alguna parte a divertirnos, quieren formar parte de este grupo de amigos, que les parece-- mis primas dijeron si claro, yo no había respondido me miraron y dije está bien, era una buena oportunidad para salir los fines de semana y con el pretexto que vendría a casa de mis tíos a ver a mis primas, no generaría sospechas.

Así pasaron los días, todavía estaba en casa de mis tíos y llegó el fin de semana esperado, pedimos permiso para salir y como era el vecino y yo la prima mayor, mi tío dijo cuídalas y salimos con ellos, --Primero vamos a pasar por nuestras novias dice Alan-- tenía novia que decepción, me gusta pensé, lástima, es lógico apenas los conocemos y son tan guapos que era difícil que no las tuvieran, fuimos todos a una fiesta de una prima de Alan, nos presentaron a los demás miembros del grupo eran varios chicos más y una que otra chica incluyendo las novias, se nota que hacían falta mujeres, pero mis primas eran mucho más pequeñas para mí eran unas niñas.

A la semana siguiente cumplí mis 18 años ya era mayor de edad y nuestros nuevos amigos me compraron un pastel, me cantaron las mañanitas, en casa no estábamos acostumbrados a celebrar cumpleaños, por eso disfruté mis quince años, fue la única fiesta que me hicieron, les agradecí y fuimos a festejar a una discoteca así se llamaban en esa época los lugares para ir a bailar, pero a Alan no le fue muy bien ese día, se peleó con su novia, no supe por qué y terminaron, la verdad me dio alegría, era una buena noticia para mí.

Se terminó el tiempo de estar con mis primas, tenía que volver a mi casa, porque estaban por llegar los resultados que esperaba, pero había quedado de verlas el fin de semana, para salir con nuestros nuevos amigos nos la pasamos increíble, por fin llegó el sobre esperado, estaba muy nerviosa, lo abro y leo muchas felicidades fue aceptada en la universidad, para estudiar la Licenciatura en Nutrición, brinque salte de alegría, me habían aceptado, le dije a mi mamá y dijo --Tenía que ser, es a lo único que te dedicas-- no me importo estaba muy feliz.

Tomo el teléfono y le llamo Alan para contarle, le había prometido que le avisaría de mi resultado, el trabajaba en la mañana, estudiaba por la tarde, entre semana, siempre estaba muy ocupado, que te parece si festejamos tú y yo, como ya voy a terminar mi carrera, mañana no tengo clase, solo tengo que entregar unos documentos, si gustas puedes acompañarme, nos quedamos de ver cerca a de su trabajo, me arreglo, le invento un pretexto a mi mamá, que tengo llevar unos papeles y me voy para verme con él, mejor no puede venir a mi casa, si mis hermanos lo ven, no quiero ni imaginar lo que pueda pasar, lo espero fuera de su trabajó, me subo a su coche y lo acompaño a su escuela, entregamos los papeles y me dice --Que te parece si te invito un café, platicamos y tú yo nos conocemos mejor-- si claro, estuvimos platicando varias horas, era muy trabajador e inteligente, nunca había tratado a un chico mayor que yo, todo lo que yo había conocido, eran dos chicos de mi edad y por una semana, dentro de la plática, me había comentado que a él le gustaría casarse a los treinta años, tener dos hijos y formar una linda familia, --¿Tú que me cuentas?-- no quería contarle nada de mi trágica vida, apenas nos estábamos conociendo, no quería asustarlo, me gustaba tanto, sentía que me estaba enamorado, yo también quiero casarme y tener dos hijos, vivo con mi mamá, tengo tres hermanos, no tengo papá el murió hace tres años, fue lo único que dije, me dio una tierna sonrisa, --Vamos tenemos que regresar mañana hay que trabajar, ven te llevo a tu casa, salimos rumbo a mi casa, me la pase pensando como decirle que no me llevara hasta allá, así que se me ocurrió decirle, que me dejara en casa de mi tía que vivía a unas cuadras de mi casa, era la hermana de mi papá y tenía que llevarle un encargo, así lo hizo, --Bueno otro día me enseñas tu casa, nos vemos el fin de semana, cuídate linda--bajo del coche y se va, me quedé suspirando como una tonta.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***