El entrenamiento

Aidee: Era la primera vez en tanto tiempo, que alguien se preocupaba por mí, no pude evitar llorar, gracias por preocuparte de verdad necesito y quiero aprender a defenderme, dime lo que tenga que hacer y lo haré, -- Dejemos eso por el momento y que te parece si cabalgamos juntos-- yo nunca he montado a caballo y me da mucho miedo, -- No tienes por qué temer yo te voy a cuidar y quiero que veas lo maravilloso que son estos animales, que aprendas amarlos tanto como yo los amo, te voy a ensillar al caballo más manso y tranquilo del lugar-- así lo hizo me enseño como se coloca la silla y preparo todo, para ayudarme a subir, yo tenía mucho miedo, pero el tomo las riendas del caballo y me dio una vuelta por la arena de entrenamiento, iba agarrada con todas mis fuerzas me dice --Relájate y disfruta--, poco a poco tuve más confianza y soltó la cuerda, -- Ahora tómala cuerda, Manso así se llama el caballo es muy obediente, si quieres avanzar mueve un poco el pie y dile arre y cuando te quieras detener dile ohhh o alto y lo hará, a ver inténtalo-- así lo hice y efectivamente el caballo obedeció todas mis instrucciones, --Dejame ir por Simón para que demos un paseo juntos, así lo hicimos, fue una tarde maravillosa, nos divertimos y disfrutamos juntos esta experiencia, guardamos y limpiamos a los caballos cepillando su pelo, al terminar, fuimos a despedirnos de su padrino y le pidió permiso para ocupar la zona de entrenamiento, los fines de semana, salimos del lugar fuimos a comer algo y me llevo hasta mi casa, fuimos platicando todo el camino, me daba instrucciones de todo lo que tenia que hacer, hasta vernos el próximo fin de semana, -- Sabes amor mañana regreso al colegio militar, se terminaron las vacaciones y se me va cómplicar un poco más comunicarme contigo, no te desesperes, que yo are lo posible por hablarte, cuídate mucho y no hagas enojar a tus hermanos para que no te lastimen, recuerda que ya no estás sola me tienes a mí, me besa y se va.

Toda la semana me levantaba a las seis, para irme a correr, hacia todo lo que Ángel, me había pedido, no había hablado con él y ya era jueves lo extrañaba, suena el teléfono corro a contestar, era él, --Amor como estás-- bien te extraño mucho --Yo igual linda-- suelto una risita de que te ríes, me gusta que me digas así, recuerda nos vemos el sábado, en el lugar de siempre, has hecho tus ejercicios-- si al pie de la letra --muy bien, prepárate porque soy un maestro muy exigente y más con lo que amo-- y entonces me nace decirle yo también te amo, se queda en completo silencio, que pasa aún sigues ahí si aquí estoy.

Ángel: No podía creer lo que acababa de oír, me ama, sentí un nudo la garganta, si hubiera estado solo saltaba de alegría y gritaba y hasta una lágrima se me hubiera salido, pero aquí eso está prohibido, somos rectos, perfectos, formales, valientes, fuertes, todos unos hombres, entrenados para el combate listos para cualquier misión, desde que era un niño he sido entrenado para eso, soy hijo del ejército, nunca supe lo que era ser un niño, mi padrastro me trajo aquí y me dejo, no supe lo que era el amor de una mujer, hasta que la conocí a ella, tuve una novia a los quince años, pero por unos días, mientras estaba de vacaciones en casa que la verdad detesto ir allá, pero no me queda más remedio, mi madre tuvo más hijos con los cuales me sustituyo muy rápido, tengo tres hermanos, pero aún son pequeños, el mayor tiene nueve y casualmente no lo han internado solo fue a mí, estas últimas vacaciones fueron de las mejores, que he tenido gracias a ella, es mi luz en este camino de soledad, bueno ya se me termino el tiempo, cuento las horas para verte, --Yo también te amo cuídate--.

Aidee: Llego el fin de semana y preparé todo para el entrenamiento, fue bastante intenso, más porque apenas estoy empezado, pero es paciente, muy estricto a la vez, se está ganando mi corazón, lentamente porque lo habían dejado muy lastimado, -- Vamos golpea más fuerte no te distraigas concéntrate, cuando te ataquen nunca pierdas de vista a tu oponente, patada codazo, recuerda tus codos y tus rodillas, son tus armas-- así estuvimos entrenando todos los fines de semana, llevábamos dos meses practicando.

Cuando llego la fecha de nuestros cumpleaños, casualmente los dos cumplíamos el mismo mes, con una semana de diferencia éramos del mismo signo zodiacal, yo cumplía veinte y el veintiuno, así que decidimos festejar el fin de semana que estaba en medio de las dos fechas, quería regalarle algo especial, así que compre un portarretrato y mande ampliar la foto más bonita, que nos tomamos en la máquina de fotos instantáneas, escogí una donde estamos abrazados, lo decore por las orillas con corazones y unas letras donde decía te amo, lo envolví en una caja, lo guarde en mi bolso, me arregle y me puse mi vestido más bonito, avise a mi mamá que iba con Ángel a comer y salí muy emocionada a verlo.

Ángel: La semana que paso fue cumpleaños de Aidee, hice todo lo posible para hablarle y cantarle las mañanitas, aquí mis compañeros hicieron el coro, son un desastre pero somos familia, mande hacer un dije especial, donde venden las insignias militares, son dos alas de águila extendidas, sujetas al centro por dos letras AA mayúsculas de Ángel y Aidee, compre un collar y coloque el dije, lo guarde en una pequeña bolsa de terciopelo que compre, salí del colegio directo a verla, espero le guste su regalo pensé, la voy a llevar a comer a un lindo restaurante que me recomendaron, acabo de recibir mi ayuda, casi me la gaste toda pero por ella vale la pena, llegamos al lugar donde siempre nos vemos, le doy su abrazo, su beso y nos vamos a comer, feliz cumpleaños amor, le digo, le entrego la bolsita, la abre y veo como se ilumina el rostro, --Que belleza me lo pones-- me paro y se lo abrocho alrededor del cuello, no pude resistirme y le doy un beso a un lado de la oreja, se ríe y me dice ahora me toca a mí, saca de su bolsa una caja con un gran moño, lo abro y veo un portarretrato con una foto nuestra, donde estamos abrazados con la palabra te amo, me encanta le digo --Me alegra que te guste, pero me falta mi regalo dos-- tienes algo más para mí, --así es--.

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