Capítulo 10

Dakota

Mi hija me había dejado con un gran vacío pero teníamos que seguir adelante y el mundo se estaba encargando de destrozarnos. No sólo ella se había ido sino que también habían empezado a atacar a Asher.

Y al parecer ese solo era el principio de algo más grande, en la reunión de los señores me llamaron Miranda que quieren era, ni yo misma lo sabía solo lo que me dijo mi esposo.

- Podemos sentarnos por favor. - Dijo Asher con voz de mando y todos muy obedientes le hicieron caso era el más joven de todos.

- Porque estás con Miranda, donde la has encontrado ella puede ser nuestra salida de la oscuridad podemos utilizarla para volver a dominar a la humanidad. - Otro anciano hablo y por mi parte podía ver los nudillos blancos de la manos de Asher.

- Ella no es Miranda, es mi esposa y no venimos a hablar del dominio de la humanidad, si no de que hoy voy a tomar posesión del trono. - Un silencio sepulcral se instaló en la sala.

- No eres digno de ese puesto, Víctor y su padre nos entienden llevamos mucho tiempo escondidos en cuanto a los licántropos ellos si pueden salir sin ningún problema.

- Mi tío no tiene ni voz ni voto en este lugar, o se les olvida que por culpa de él los humanos casi se extinguen.

- Tenemos que volver a nuestra antigua gloria Asher, este tratado nos está matando. - Muchos de los presentes estaban en desacuerdo con que Asher subiera al trono mientras que otros querían seguir llevando la fiesta en paz. Ciro, Ian y Tristán estaban también muy tensos al parecer no sabían que les había dicho Camil el tío de Asher para que se comportarán de este modo.

- No lo entienden, llevamos más de cien años así y hemos estado bien, si volviéramos a lo de antes la humanidad se reduciría a nada o peor ellos nos atacarían.

- Por eso mismo lo decimos ahora ellos son más y nos pueden acabar, con el suero de Camil podemos apoderar nos ahora. - Miro confundía a Asher y el está igual que yo.

- ¿Que suero?.

- Algo que revolucionará este mundo y nosotros podremos salir de las sombras. - Un hombre alto mono ojos rojos como la sangre responde, detrás de él entra Víctor, Sam y mi hija. - Querido sobrino cómo estás y tus padres.

- Ya sabes dónde los puedes visitar. - Dolor en cada una de las palabras que salían de Asher. - Que les has dicho a estos hombres.

- La verdad, podemos ser dueños de este mundo y acabar tanto con los licántropos y con los humanos, bueno no con todos tenemos que dejar unos cuantos para nuestro deleite.

- Eso es imposible, estás loco.

- No lo estoy. - El tono con el que hablaba Camil era amenazante ahora. - Podemos controlar a los neófitos e creado un suero que los hace más fuertes y menos sedientos de sangre.

- El poder se te ha subido a la cabeza.

- Por derecho el puesto que ibas a ocupar hoy es mío así que te puedes ir despidiendo de él.

- Tu sabes que las cosas no son así, mi padre me dejó como su sucesor.

- El está muerto y los muertos no hablan. - Coloco una mano en el brazo de Asher para que se calme y no le siga los juegos. - Y no solo el suero nos fortalece también es un veneno para los licántropos.

Muchos de los ancianos abren los ojos, y en sus pensamientos solo pasan imágenes desgarradoras de licántropos muertos.

- Esto es una locura. - Un anciano se pode de pie y señala a Camil, la paz es lo más importante no vamos a acabar con eso de la noche a la mañana.

En un movimiento rápido Malory está en frente de Camil y su mirada se dirige hacia el anciano, este comienza a levantarse del suelo y ella con sus manos y bastante fuerza le arranca la cabeza.

Tiene el poder de la telequinesia, a parte de la fuerza que por derecho como vampiro original le toca. Lo que más me aterra es la cara de satisfacción que tiene.

Al terminar vuelve a su lugar y le da un abrazo a Camil y a Víctor en cuanto a Sam lo besa en los labios, cuando me voltea a ver su mirada es de indiferencia.

- Que acabas de hacer. - Grita Asher.

- Lo que tu familia no es capaz, tomar el poder que nos corresponde. - Mientras ella habla, puedo sentir que una oleada de neófitos se acercan y no son veinte ni cincuenta son miles.

- Tenemos que salir de acá. - Le susurró al oído a Asher.

- ¿Qué pasa?.

- Neófitos y al parecer tomaron el famoso suero. - Un nervioso Asher habla.

- Si quieren vivir tienen que salir de este lugar ahora mismo.

- Abandonas el barco tan rápido querido primo.

- Callate Víctor. - Respondo. - Queremos preservar nuestra vida.

- Dakota y yo que pensaba que ibas a ser mía, y estás del lado del perdedor. Pero sabes que no voy a perder la esperanza nos volveremos a ver.

Y en una nube de humo desaparecen los cuatro dejándonos con un gran problema porque no nos dan tiempo de salir y los neófitos comienzan a atacar.

Los cinco nos ponemos en posición de combate y hasta ahora un Thomas había estado alejado de la situación pero se que él siente cuando estoy en problemas y entra en acción.

Los minutos pasaban y parecía que no podíamos contra ellos, las cenizas cubrían el suelo, a los ancianos se les veía cansados y uno tras otro iban cayendo.

- Mamá, papá tenemos que salir son demasiados. - El tenía razón no podíamos con todos, a pesar de ser recién convertidos eran más fuertes.

- Ciro y Tristán habrán un espacioa Dakota y yo vamos a sacar a los ancianos que podamos y tu hijo busca a... - Se queda callado y ahora entiendo que es lo que le preocupa a este hombre. - Dónde está Lía.

- No la e visto. - El pánico se comienza a apoderar de mi, estábamos tan concentrados en el debate que nos olvidamos de nuestra hija.

Trato de localizarla pero es imposible, su olor no está y tampoco puedo sentirla.

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