Capítulo 5

Dakota

Sabia que Malory no controlaba su sed de sangre y también sabía que ella estaba consumiendo sangre humana por fuera de la que nos donaba el banco de sangre, pero lo de hoy sobrepaso los limites.

Muy en el fondo intuía que Sam el hijo de Víctor la estaba incentivando a llegar a eso, ella no era así, nunca lo fue, por eso era mi propuesta de quedarme y seguir trabajando con él y poder averiguar que era lo que estaban planeando.

- Si quieres puedes quedarte acá, pero yo no me voy a ir, bueno no por ahora cuando vea que se está poniendo muy peligroso saldré lo más rápido posible y pondré a salvo a nuestros hijos. - La cara de Asher era de disgusto pero sabía que no podía ganar contra mi, nunca lo habia hecho, desde que nos conocíamos.

- Está bien, pero me quedaré contigo el tiempo que más pueda, a pesar de que mis hombres están a cargo, no puedo alejarme del todo.

- Cuando es tu reunión. - el que se vaya o se quede no hará ninguna diferencia.

- Dentro de dos meses, más o menos si algo no pasa antes. He estado al pendiente de las noticias y han ocurrido muchos ataques de vampiros, los humanos pueden que ahora no se revelen, pero eso puede que cambie si siguen atacando, los vampiros antiguos están bastantes preocupados al igual que los del consejo.

- No solo ellos, me he enterado de que varias manadas de licántropos están buscando a la bruja especial y a la persona que mato a Hans - La fuente de esta información me la guardo para mí.

- Quien te lo dijo. - sabía que lo preguntaría.

- Te digo el milagro más no el santo, puede que ellos también estén por atacar, e visto mucho movimiento estos días por aca. - No eran muy buenas noticias después de tantos años de paz ahora todo se complicaba más y más.

- Hablaré con los muchachos para saber que saben ellos, no podemos permitir un derramamiento de sangre, tenemos que evitar la perdida de vidas inocentes. - Dice seguro de si mismo, puede que sus palabras salgan asi de su boca y pretendan dar ese mensaje, pero a mí no me engañan en su interior el sta completamente aterrado. sin muchas cosas que hacer descanso mi cabeza en el espaldar del sillón, y cierro mis ojos.

- Quiero probarte. - Me sobresalto al escuchar a Asher hablar, que cambio de tema más repentino. - No me mires así, me estás provocando con lo que tienes puesto, bueno, si es que tienes puesto algo debajo de esa bata. - Mierda se me había olvidado que tenía bata, que en cuanto Lía abrio la puerta yo bajé corriendo. Había sentido la presencia de Asher, Al mirar hacia abajo me doy cuenta de que el cinturon está a un pelo de soltarse y dejarme completamente desnuda.

¿Pero eso es lo que quiero?, puede que quiera divertirme un poco con este hombre, hace mucho que no estamos juntos, tengo un verano eterno y quiero que alguien lo calme y solo el lo puede hacer. Con una sonrisa en mis labios y lo más coqueta que puedo hablo.

- Si me alcanzas.

Me levanto rápidamente y salgo por la puerta de la cocina hacia el bosque, no me sigue de inmediato y se que trata de darme alguna ventaja, aunque sabemos que no la necesito para nada

A los pocos minutos puedo sentir su presencia detrás de mí así que acelero el paso, al ver qué me estoy acercando a un risco me detengo a esperarlo y como ya sabía en segundos ya aparece frente a mi.

La camisa la tiene un poco abierta, no suena para nada cansado y tampoco tiene una gota de sudor, se que ha hecho un gran esfuerzo por alcanzarme pero no lo demuestra.

- Veo que eres bastante rápida, más que hace un año.

- En ese entonces no había utilizado todo mi potencial, como ahora, que tampoco lo he utilizado, no quería que me perdieras de vista.

- Soy más rápido de lo que parezco, no se te olvide que soy un original. - Poco a poco se va acercando y como era de esperar por la carrera la bata comienza a bajar por mis hombros, Asher parece un animal que está a punto de abalanzarse sobre su presa. Sus ojos están completamente rojos, tanto de placer como de hambre, puedo ver cómo palpitan sus venas, puedo sentir su sed, sed de mi.

Durante todo este tiempo nadie me ha mordido, no he podido experimentar ese placer, y ahora lo único en lo que estoy pensando es en que lo haga, pero que daño podrá hacerle mi sangre con tantas mezclas, el pensamiento es fugaz porque apenas el cierra la brecha que hay entre nosotros todo desaparece.

- Tu cuerpo pide a gritos que te devore.

- Es mi cuerpo o tu deseo el que habla. - Sus manos llegan hasta el pequeño nudo que queda de la bata para soltarlo.

- Ambos mi amor, por la forma en como respiras y tú como tu corazón late estás más que excitada.

- Puedo decir que aunque no tengas un corazón latiendo también puedo sentir tu excitación. - Se acerca a mi cuello y lo olfatea.

- Que aroma más dulce, dime qué puedo probarte quiero estar más unido a ti.

Su nariz comienza a recorrer todo mi cuello y mi pecho, que están completamente expuestos ante él, no importa que el clima esté frío, su sola cercanía me calienta.

- Hazlo pero con una condición.

- Lo que quieras mi amor.

- Yo te doy de mi sangre, pero tú me das de la tuya.

- No creo que sepa muy bien, la sangre del vampiro es... - Coloco un dedo en sus labios, no quiero escuchar una sola palabra que me impida probarlo.

- Yo decidiré si es buena o no, otra cosa. - Me aclaro un poco la mente. - No habrá problema por mi condición.

- Lo sabremos en un instante. - Me sonríe diabólicamente y deja salir sus colmillos, una de sus manos está en mi nuca y la otra en la parte baja de mi espalda, mientras más se acerca a mi cuello mi corazón late más rápido.

Cómo invitación mi cabeza cae hacia atrás y él hunde sus colmillos, al principio duele, pero después de unas cuantas succionadas comienzo a sentir un delicioso calor que cubre todo mi cuerpo. El viento sopla, pero yo estoy en llamas, el tiempo parece detenerse a nuestro alrededor, los árboles dejan de sonar, ya la noche desaparece.

- Deliciosa. - El se separa muy rápido para mí gusto. - No te desanimes. - Pasa su lengua por las heridas que acaba de hacer. - Lo repito deliciosa como lo esperaba, quisiera seguir pero no podría contenerme y podría dejarte seca.

- Hazlo una vez más.

No se queja, una vez más vuelve a hundir sus colmillos en mi cuello, pero esta vez es algo diferente el está inyectando un poco de su veneno ahora siento todo lo que el siente por mi y lo que ha estado guardado todo este tiempo que hemos estado separados.

Mis colmillos comienzan a asomarse y al no poder soportarlo más acomodo mi cabeza y también perforó su cuello, lo que hace que Asher se separe de mi.

- Mal... maldita sea...

Su respiración es irregular mis manos se encuentran agarrando con fuerza sus hombros, a pesar de lo que me dijo su sangre es deliciosa, como puede tener un sabor así si su corazón no late. No lo sé y la verdad no me importa ahora lo único que quiero es disfrutar de esta dulce sensación.

- Deliciosa. - No se cuánto tiempo paso pero estaba bastante concentrada en su cuello, al alejarme me lamo los labios.

- Seguro de lo que dices.

- Nunca te mentiría.

- Mujer está noche apenas comienza.

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