-¿La he visto en alguna parte?. César la escudriña con la mirada. Si algo Cesar es una eminencia, es su prodigioso talento para recordar rostros, nombres y eventos al pie de la letra.
Pilar agachó su rostro sintiendo un gran terror. Su única posibilidad se iba al caño.
-No lo creo señor. No creo asistir a los mismos lugares que usted asiste. Pilar sigue aún con su mirada hacia su falda negra.
César se levanta de su sillón y sin perder de vista a Pilar se acerca a ella como león que acecha a la presa.
-¿Por qué miente?. Odio que mientan y me vean la cara. César la ha tomado de sus brazos haciendo que se levante de su silla para quedar frente a él. Ella totalmente asustada y aterrorizada ve a sus ojos zafiros que destilan el mismo odio que vio en ellos aquel día en el café.
-Quien soy yo para pretender conocerlo señor. Pilar ha girado su rostro.
-Eres una mentirosa, igual a todas. Nada te hace especial. César le ha soltado de su amarre. -No me interesa contratarla, retírese. César le ha dado la espalda a Pilar quien aún no entiende lo que ha sucedido.
Pilar al recobrar el aliento y tomar su currículum en sus manos, ve un momento fijamente entre sus manos alzando su rostro con determinación.
-No me iré, no sin antes decirles un par de cosas. De lo único que soy culpable es negarle que lo conozco. Al llegar aquí, no tenía idea de quién era usted y menos que usted era el mismo hombre de aquel café. Por el contrario, no he escuchado su disculpa.
-¿Qué? Dijo confundido César girando su cuerpo frente a ella.
-Usted se cree el gran señor, señalando y mandando desde su trono. ¿Cree que no escuché lo que le dijo a su amigote? Pilar experimentaba por primera vez un desenfreno en su actuar que desconocía. Su mejillas enrojecidas y el destello dorado en sus ojos ámbar desconcertaron a este hombre que siempre lograba lo que quería.
-¿Cómo se atreve a insultarme? . Lárguese de mi oficina.
-Sus palabras fueron cortantes e hirientes. “Al fin decida, la mesera o la mocosa. Aunque si me preguntaras escogería a la mocosa”. Sin mencionar ofensivas y grotescas. Si, tengo al igual que usted una memoria excepcional. Pilar suena demandante con su barbilla alta y manos cerradas..
César por primera vez experimentaba el acecho de una persona, estaba notoriamente frustrado. Una mujer lo estaba poniendo en su sitio, una pequeña por cierto.Una que no titubeo para decirle lo arrogante que él es.
-Usted se atreve a decirme mentirosa cuando usted es un déspota, atrevido y denigrante. Pilar soltó un suspiro sosteniendo con una de sus manos su curriculum. -Debo irme. Soltando una bocanada de aire. Entre sus dientes refunfuña fastidiada
-Dios te salve María, llena eres de gracia. El Señor está contigo. Bendita… Pilar toma su bolso de mano y el curriculum dirigiéndose a la puerta.
El desconcierto en César crece, aquella mujer con tono desafiante y tez dulce no podía estar recitando un ave maría y peor aún en ese momento, esperaba insultos aunque ya los había recibido y no los esperaba.
-Espere por favor. César ha bajado su timbre de voz, ahora es suave y atento. Su actitud hizo confundir a Pilar quien se detuvo sin siquiera notarlo. Diablos, qué pasa conmigo, pensó.
César se acerca tomando de sus manos su curriculum , con su otra mano le indicaba que volviera a su asiento. Pilar le observa detenidamente y duda en seguir sus pasos dirigiendo la mirada hacia la puerta qué ahora era su única salvación a la extrema humillación que este hombre le daba.
-Por favor siéntese. Dijo César abriendo su curriculum.
Pilar desvió la mirada hacia aquel hombre impecable y sombrío, lo detalló por unos segundos y la razón perdió por el momento, sus zapatillas fueron en su dirección deteniéndose justo al lado de la silla qué aquel hombre le ofrecía.
-Así estoy bien. Pilar quería conservar su dignidad, la única que todavía la acompañaba y pelearía por ella hasta su último aliento.
César no insistió, él comprendía muy bien su actitud , hasta él mismo se mantendría igual.
-Insisto que es usted muy joven. César lee detenidamente y algo allí le causa curiosidad.
-Entonces no tengo nada qué hacer aquí. Pilar adrlanta dos pasos hacia el escritorio y sin ningún permiso quiso arrebatarle la carpeta de sus manos, al cual César fue audaz y quitó su mano antes de que ella lo hiciera.
-Pero la enviaré a presentar las pruebas. César nuevamente se escuchaba ordenando e imponiendo su voluntad. Entre ellos existe ahora una guerra fría de miradas, una que el aire se torna denso.
-Lo siento señor, pero ya no quiero el trabajo. Dijo Pilar con aire orgulloso y apático.
-Para trabajar en un orfanato con novicias, su actitud es un poco terco. La espero mañana a las siete en punto. Debo decirle que odio también la impuntualidad.
-Ya le dije que no estoy interesada y con respecto a mis referencias y crianza déjeme decirle que puedo ser mansa pero no mensa. Pilar empezaba a sentirse frustrada por no lograr llevarse su currículum, así que lo mejor que pudo hacer fue girar su cuerpo y dirigirse a la puerta sin siquiera volver atrás.
-¿A dónde cree que va? César sonó autoritario e hizo detener a Pilar en el acto. Un frío pasó por su espina dorsal al escucharlo, uno que solo ella sentía cuando la Madre Superiora las encontraba a ella y a la novica Sol haciendo de las suyas, uno de temor e incertidumbre.
-La entrevista terminó señor. Dijo Pilar aún manteniéndose de espalda a él.
-La entrevista se termina cuando YO decida. César marcó su pronombre con ahínco qué Pilar solo pasó saliva con dificultad. Aún así estaba decidida a no perder lo único que conservaba.
-Pilar colocó su mano en la perilla de la puerta dispuesta a girarla hasta que para su sorpresa una mano fuerte y amplia arropaba su diminuta mano. Un penetrante aroma cítrico y madera impregnó sus fosas nasales haciendo que ella viajara a otro mundo totalmente nuevo para ella. uno altamente peligroso. Al subir su mirada aquellos ojos veía destello zafiro penetrante y ridículamente electrizante.
-Le debo una disculpa. Por favor acéptela. César sonaba sincero en sus palabras. Una sinceridad que jamás ni en sus más remotos escenarios pensó llegar visualizar muchos menos materializar. César Steven , el brillante Ceo y dueño de la firma , el mismo patán que la humilló en el café bar y ahora en su oficina ¿estaba pidiendo disculpas?Sin embargo, sus ojos eran un poderoso imán que emanaba verdad, una que en ella causó curiosidad y a la vez advertencia.
-Mañana estaré a las siete en punto señor César. Que tenga usted buena tarde. Pilar se soltó de su mano y salió de su oficina. Un sin número de emociones explotan en todo el ser de Pilar. No comprendía cómo había logrado pasar esos momentos conservando la mesura. No podía desconocer que era un hombre excepcionalmente atractivo e inteligente pero también era un diablo, un lobo queriendo ser oveja. No, no podía desconocer su naturaleza, era un ser oscuro, solo debía estar lejos de él aunque su aura fuese para ella penetrante e inoptizante no podía perder los estribos. Reprendió su mente y corazón, solo quería un trabajo y eso después de todo es lo que haría.
Por otra parte, César al quedar solo en su oficina experimentó una ligera sensación que con el pasar de los minutos se hizo más fuerte, un sentimiento de frustración lo hacia vivir miserable e idiota, se odiaba a si mismo, odiaba sus acciones y frecuentemente se reprochaba su actitud machista. Cuánto odiaba que su amigo tuviera razón. Se sentía miserable cuando lastimaba a sus seres queridos. Pero, ¿qué sucedía con esta mujer?. Ella no era nadie para él. Tan solo la había visto una vez, lo suficiente para hechizarlo desde el momento que la vió. Ver a su amigo reposar sus ojos en ella lo hicieron llenar de pánico y solo se le ocurrió denigrarla para que su amigo no se fijara en ella. Por el contrario, había recibido un merecido golpe. Ver aquella carpeta blanca sobre su escritorio lo llevaban a un mundo donde no podía simplemente controlar. No a ella.
-Puta vida la mía el día que tropecé contigo Michell. César lanzó cosas al suelo lleno de frustración. -Estoy malditamente roto. César tomó su saco y salió de su oficina .
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Melisuga
¿César no la identifica como mate?
2025-08-06
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Melisuga
¿Quién será Michell?
2025-08-06
0
Melisuga
*hipnotizante
2025-08-06
0