EMPEZAR DE CERO

Pov Mateo

Después de mi último encuentro con Valeria y despedirme de mi amor por ella para siempre me he centrado de lleno en la empresa, trato de mantener mi mente ocupada para no pensar demás, ha pasado ya una semana y ahora me encuentro rumbo a mi casa para tratar de descansar un poco ya que mi hermana me ha estado insistiendo en que tanto trabajo en exceso me va a terminar llevando al colapso, quizás y tenga razón, pero esto es lo que me ayuda a desconectarme de la realidad para no sentir.

Al llegar puedo ver un vehículo conocido, lo cual me es extraño por que en ningún momento me aviso de que llegaba, al bajar del auto llego hasta la puerta y la abro escuchando de inmediato risas las cuales son muy conocidas, me dirijo hacia ellas

Mateo: porque no me avisaste de que vendrías y te habría ido a recoger

Antonella: entonces no habría sido sorpresa (se acerca y me da un abrazo)

Mateo: ¿cuánto tiempo te piensas quedar?

Antonella: lo suficiente para hacer los preparativos de mi boda

Mateo: así que por fin André se decidió a ponerte la soga al cuello

Antonella: no lo digas de esa forma, suena como si fuera algún perro al que deben amarrar para que no escape de casa

Stefania: pues yo creo que es algo parecido, pienso que si no lo hubiese hecho tu hubieses buscado la forma de lograr que lo hiciera

Antonella: son seis años los que llevamos juntos, ya se estaba tardando… y no exageres

Stefania: ¿a no? O ya se te olvida lo de la universidad (mateo cambia su semblante de inmediato)

Antonella: por supuesto que n…

Mateo: ¿ya cenaron? Muero de hambre

Salgo de la sala directo para el comedor, la verdad no me arrepiento de lo que hicimos en la universidad, aunque fue solo aparentar que nos íbamos a besar, esa situación ayudo para que mi amigo André se despertara y se diera cuenta de que podría perder a la mujer que amaba en cualquier momento y para la muestra de que su amor es verdadero ellos aún siguen amándose como el primer día, solo que no contaba con que Valeria viera

todo el espectáculo y que su orgullo fuera tan grande para no dejarme explicar.

Antonella: Mateo… ¿te encuentras bien?

Mateo: si, solo me encuentro algo cansado por el trabajo

Stefania: es tan terco que no me hace caso, le he dicho muchas veces que no se exceda, pero ya sabes cómo es él

Mateo: ¿cómo esta André?

Antonella: llega el fin de semana, quizás podamos salir a festejar el compromiso y de paso tu cumpleaños

Stefania: sería una excelente idea, así podemos despejar nuestra mente y sacudirnos el estrés

Mateo: no es mala idea

Terminamos de cenar y después nos fuimos a la sala, hablamos de todo un poco, después de unas horas subimos a nuestras habitaciones a descansar, mañana debo estar temprano en la empresa ya que tenemos una junta muy importante con algunos nuevos socios

Mi hermana salió algo temprano así que en estos momentos voy hacia la empresa en compañía de Antonella

Antonella: ayer estuve en tu empresa

Mateo: porque no me esperaste

Antonella: me informaron de que estabas en una reunión importante con un nuevo socio, así que no quise interrumpir

Mateo: sabes que eres más que bienvenida

Antonella: lo se… ¿has vuelto a verla?

Mateo: siempre

Antonella: si tan solo me hubieses dejado hablar con ella

Mateo: si no confió en mí, ni me permitió explicar, quiere decir que no existían sentimientos de ningún tipo que nos

uniera.

Antonella: quizás por esos sentimientos que si existían fue que le dolió más el pensar que la habías traicionado

Mateo: ya es tarde para eso, he decidió continuar con mi vida y ella no está incluida en esta

Llegamos a la empresa, fuimos directo a mi oficina tomé todo lo necesario para la junta y salí directo hacia el salón

donde ya estaban esperando los nuevos socios, todo fue un éxito, después de dos horas por fin terminamos saliendo todos con satisfacción por los acuerdos pactados en beneficio de todos, al llegar nuevamente a mi oficina veo a mi hermana con Antonella discutiendo algo y al verme se ponen algo tensas

Mateo: ¿sucede algo?

Stefania: no, todo está muy bien

Mateo: ah sí, porque no les creo

Antonella: tuviste una visita (levanta una ceja esperando a que continúe) era… Valeria (su cara es de sorpresa)

Mateo: ¿qué quería? (con voz nostálgica, camino directo a mi escritorio)

Stefania: quería hablar contigo… pero le dijimos que estabas en una junta importante y decidió marcharse

Mateo: ¿te vio? (mirando a Antonella, esta asiente) como reacciono

Stefania: no le dio tiempo a reaccionar, Anto la saludo muy eufóricamente y… después se marcho

Me levanto de la silla, tomo mi saco y decido salir un momento, mi mente no deja de procesar, voy directo al estacionamiento y me subo a mi vehículo, empiezo a conducir ¿Qué hacías aquí? ¿Qué buscabas?

¿Por qué ahora? Sin darme cuenta voy en dirección hacia su apartamento, justo al ir cerca puedo ver a Daniel con ella en sus brazos, su rostro es de preocupación, así que estaciono mi vehículo y me acerco a ellos, puedo escuchar a Valeria quejándose y recuerdo de inmediato de que está embarazada, me ofrezco a llevarlos, al principio Daniel se opone, pero después accede, al llegar a la clínica la ingresan de inmediato mientras nos dicen que estemos en la sala de espera, siento una pequeña opresión en mi pecho y no sé por que

Daniel: ¿porque estabas allí?

Mateo: supe que fue a buscarme a la empresa y…

Daniel: fuiste a ver para que te busco

Mateo: no… en realidad era para pedirle que no lo volviera a hacer

Daniel: ¿estás diciendo que te rindes?

Mateo: si, me canse de insistir… es hora de continuar con mi vida y dejar que ella haga la suya sin que ninguno de los dos interfiera en el camino del otro

Daniel: no crees que ya han perdido mucho por su orgullo

Mateo: no es orgullo, es dignidad, mi orgullo lo deje a un lado por seis largos años en los que intente una y mil veces hablar con ella, pero nunca me quiso escuchar, ya no hay marcha atrás

Doctor: familiares de la paciente Valeria Scott

Daniel: nosotros doctor

Doctor: ya pueden verla

Fuimos hasta la habitación y allí estaba ella, se veía un poco pálida, yo solo me limite a escuchar las indicaciones del doctor, al parecer ha estado bajo mucho estrés y eso solo perjudica al bebé, Daniel sale de la habitación con la excusa de ir a la cafetería, pero sé que solo lo hace para que podamos hablar, lo que más extraño se me hace es que el papá del bebé no ha aparecido, comenzamos a hablar y esta vez hay algo diferente en su forma de tratarme, más sin embargo debo alejarme de ella y aceptar que ya es feliz con otro, al terminar salgo de la habitación escuchando como pronuncia mi nombre con angustia pero decido que es lo mejor, mi corazón está destrozado pero no puedo seguir esperando por algo que quizás nunca va a llegar.

Decido no volver a la empresa y voy al único lugar donde puedo encontrar paz, al llegar caigo de rodillas y saco todo el dolor que estoy sintiendo en estos momentos, al terminar mi mente empieza a aclararse y ya es momento de darle un nuevo rumbo a mi vida, tengo una nueva sucursal en proyecto y no sería mala idea irme por un tiempo o por un tiempo indefinido, quizás nuevo aire me ayude a olvidar.

Regreso a casa y allí esta Antonella y por lo que puedo ver me estaba esperando.

Antonella: Mateo, ¿te encuentras bien?

Mateo: me recuperare

Antonella: no siempre tienes que hacerte el fuerte

Mateo: tanto me conoces

Antonella: permíteme ayudar, déjame hablar con ella

Mateo: ¿para qué? Ya tiene a alguien más en su vida… además… está embarazada

Antonella: te vas a rendir… así de sencillo… un hijo no ata a nadie, tu puedes ser un padre maravilloso para ese bebé

Mateo: jajajajaja que irónico no… estaré en mi despacho

Ya en mi despacho enciendo mi laptop poniéndome a trabajar, le envió a Wilson un correo para que me pueda actualizar toda la información y poder cuadrar todo para mi viaje, no pienso perder un minuto más en este lugar, aunque hay algo dentro de mí que me pide a gritos que me quede con ella, pero “es mejor empezar de cero”

Stefania: hermanito, porque no fuiste por mí para almorzar juntos

Mateo: perdón, estuve algo ocupado

Stefania: ¿estás bien?

Mateo: sí, estoy bien, he tomado una decisión

Stefania: ¿cuál?

Mateo: me voy del país

Stefania: ¿tienes algún negocio pendiente? ¿por cuánto tiempo estarás fuera?

Mateo: no me entendiste, me voy fuera del país… y no pienso volver

Stefania: ¿Qué?

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