AÚN TENGO UNA OPORTUNIDAD

Pov Valeria.

Luego de mi cita de control donde pude ver como Mateo reaccionaba a los latidos del corazón de su hijo me confirmó aún más de que estoy por perder al hombre más maravilloso del mundo lo cual me hizo reaccionar y motivarme a pedirle una cita, al principio vi la duda en sus ojos, pero al final cuando acepto mi corazón pudo latir tranquilamente.

Me encuentro frente al espejo terminando de arreglar ya que me he probado diferentes atuendos y ninguno me

convencía hasta que por fin pude dar con el elegido.

Daniel: wooo y para dónde vas tan hermosa

Valeria: tengo una cita

Daniel: Vale (da un pequeño suspiro) ¿en qué quedo de que ibas a reconquistar a Mateo?

Valeria: en eso estoy

Daniel: estás jugando conmigo ¿cierto?

Valeria: no, debo irme o se me hace tarde

Salgo de mi habitación dejando a Daniel con el interrogante, pero no pienso decirle nada, tomo un taxi y me voy a mi encuentro con Mateo el cual debe estar ya esperando solo espero no hacerlo esperar demasiado.

Al llegar al lugar puedo verlo con un pantalón de mezclilla y una camisa azul subido con sus mangas recogidas lo cual lo hace ver muy guapo llevándome a recordar mis sueños húmedos, porque les cuento que el hombre de mis sueños es nada más y nada menos que él, siempre ha sido él.

Valeria: que guapo te ves vestido así informal

Mateo: gracias (leve sonrojo) tu estas hermosa

Valeria: ¿entramos?

Comenzamos a ver los diferentes tipos de juegos, sobre todo aquellos en los que podíamos ganar premios para llevarlos de recuerdos, probamos de todo un poco hasta saciarnos.

Valeria: hacía mucho que no me divertía de esta manera

Mateo: lo mismo digo… ¿Por qué este lugar?

Valeria: tengo maravillosos recuerdos de este sitio, aparte de que siempre me ha encantado

Mateo: hacía mucho que no venía

Valeria: ¿por qué?

Mateo: la empresa me absorbe mucho tiempo y hay algunas cosas… que deseaba olvidar

Valeria: lo sé, supongo que volví los maravillosos momentos en recuerdos amargos

Mateo: tu…

Valeria: recuerdo que aquí fue nuestra primera cita, tú estabas tan nervioso que terminaste derramando tu helado sobre mi vestido favorito

Mateo: jajajaja si, no te imaginas como tenía ganas de salir corriendo y esconder mi rostro de ti por dos semanas

Valeria: y yo estaba fascinada viendo tus mejillas sonrojadas por la vergüenza

Mateo: todo acabo antes de empezar

Valeria: Mateo yo… (esa maldita voz)

¿???: ¿Mateo Giordano?

Mateo: Srta. Greco

¿???: hay por favor no me digas así, llámame solo Erika, fascinada de volver a verte (con voz seductora)

Mateo: a mí prometida no le da mucha satisfacción ese tipo de formalismos

Erika: no creo que a tu prometida le moleste compartir

Valeria: no soy muy buena compartiendo, (ella se sorprende al verme ya que me había ignorado) si me doy cuenta de que alguien más utiliza algo que es mío simplemente lo desecho y no lo vuelvo a recoger

Erika: oh Vale, amiga (la intento abrazar, pero se aparta)

Valeria: disculpe señorita, pero creo que no nos conocemos

Erika: estás… embarazada, Sandro debe estar muy feliz

Valeria: no tiene tanta suerte

Mateo: disculpe Srta. Greco, pero está incomodando a mi prometida y eso le hace daño a nuestro hijo

Erika: acaso ustedes… (Apretando los dientes de la rabia)

Valeria: amor vamos, creo que ya se nos dañó la noche… ah, por cierto, te agradezco por sacar a ese poco hombre de mi vida, al final termino a donde pertenece con la basura

Mateo: buenas noches

Nos alejamos de ella dejándola echando humo de la rabia, no sé qué hace coqueteándole a Mateo pero que ni crea ella que esta vez la va a tener fácil, pronto sabrán que conmigo no se juega y lo voy a disfrutar mucho.

Valeria: lamento que haya terminado así

Mateo: supongo que ya no son amigas

Valeria: no sé con qué intenciones viene, pero créeme no son buenas

Mateo: siempre fueron unidas desde la universidad

Valeria: eso pensé, pero al final resultó ser una hipócrita que solo quería todo lo que yo tenía, pensó que al acabar mi relación con Sandro me destruiría, pero lo único que logró fue que conociera sus verdaderos rostros

Mateo: entonces fue cierto que se fueron juntos el día de su boda

Valeria: así es, pero de igual tuve mi noche de bodas (en un susurro)

Mateo: creo que deberíamos irnos, se ha hecho algo tarde y está algo fría la noche

Valeria: si, tienes razón, no me gustaría enfermar

Subimos a su auto y este me lleva directo a mi apartamento, el camino todo fue en silencio, quizás él está procesando todo lo que ha sucedido, pero no lo quiero perturbar, solo dejare que las cosas sigan su curso sin forzarlas hasta lograr ganarme nuevamente su corazón

Mateo: la pase muy bien

Valeria: eso quiere decir que me debes otra cita (sonríe negando con la cabeza)

Mateo: eso parece

Valeria: gracias, disfrute mucho de tu compañía (tomó su mano y la coloco en mi vientre) y al parecer el bebé también (se sorprende por mi acción y sus ojos se iluminan al sentir al bebé patear)

Mateo: wooo, eso es… no te duele

Valeria: a veces un poco pero luego se pasa y una se acostumbra

Mateo: gracias… descansa

Valeria: descansa (me acerco y le doy un suave beso en los labios, él se queda estático) Sr. Giordano

Me bajo del auto con una sonrisa que nadie me la quita, él solo se quedó allí como estatua sin reacción alguno a mi

atrevimiento lo cual quiere decir que aún tengo una oportunidad y no tengo pensado desperdiciarla.

Así pasaron varias semanas donde lo invitaba a almorzar o a cenar, algunas veces me presente a su oficina de sorpresa por supuesto el me atendía, ya sentía que iba avanzando, pero también sabía que debía encontrar el momento justo para decirle la verdad de que él es el padre de mi bebe solo espero no me odie por eso.

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