CAPITULO 15

Nashira sentía un fuerte dolor en su pecho, con su voz indecisa le dice.- está bien hablemos, pero no iré a ese motel, te miro aquí en el hotel de la familia del maestro, cuando llegues me hablas.

Después de eso colgó la llamada, se levanta va al baño se echa agua en su rostro, se peina un poco su larga cabellera, suspira profundamente. al salir del cuarto mira a Neylane y Adriel en la sala sentados hablando muy tranquilos, se acerca a ellos con su voz tranquila les dice.- voy hablar con Adib.

Adriel al escucharla voltea a verla, con su voz alterada le dice.- ¡estás loca! yo no voy a dejar que hables con ese mal amigo, ingrato y mal hombre; no quiero que te lastime más, no quiero volver a verte llorar.

Neylane con su voz inquieta le dice.- ¡Nashira! Yo estoy de acuerdo con tu amigo, no creo que sea bueno que hables con él; si él llega a lastimarte más yo no me voy a quedar quieta, la hablare a mis abuelos, a mi padre y les contare todo.

Nashira con su voz calmada le dice.- necesito escucharlo, necesito saber ¿por qué me engaño así? Tienen que apoyarme y Neylane no puedes contarles nada a mis padres o a mis hermanos, te prometo que estaré bien; ustedes dos tienen que apoyarme, dejar las cosas así no es sano.

Neylane no estaba de acuerdo pero no quería ir en contra de sus deseo, con su voz seria le dice.- ¿dónde lo vas a ver?

Nashira le sonríe con tristeza, con su voz triste le dice.- no quiero preocuparlos más y para que estén tranquilos, pide el salón privado del hotel, cuando llegue que alguien del hotel lo lleve ahí.

Neylane sin decir nada hizo lo que le dijo, Adriel la miraba con disgusto no quería que hablara con él, sentía miedo que ella aceptara todo lo que él le pidiera y la hiciera sufrir más; Nashira se sienta a su lado, lo abraza recargando su cabeza en su hombro con su voz dulce le dice.- Amigo no te preocupes, yo sé muy bien que valgo mucho para convertirme en la amante de un hombre casado, solo quiero escucharlo saber ¿por qué lo hizo? Ya verás estaré bien, trabajaremos duro para triunfar este diciembre en la pasarela.

Adriel levanta su mano y acaricia su cabeza con ternura, con su voz triste le dice.- solo te pido que no te dejes pisotear y que te apoyes en mí, yo no te voy a juzgar al contrario estaré para ti a todo momento.

Nashira con su voz dulce y de caída le dice.- ¡Gracias!

Se quedó recargada en él sintiendo su calidez, tratando de encontrar su paz; Neylane la miraba tan decaída, tan triste y tan inestable, que sentía un odio, un coraje por Adib ganas de destrozarlo ella misma, a esas mujeres que la humillaron y golpearon quería dejarlas sin manos, darles la peor humillación de su vida.

Después de 1 hora Adib llego al hotel se fue directo a la sala de espera, una vez ahí le mando un mensaje avisándole que avía llegado. Nashira al ver el mensaje con su voz tensa dice.- Neylane puedes ordenarle a alguien del hotel que lo lleve al salón privado.

Neylane sin muchas ganas hace lo que le pide, ella se levanta abraza a su amigo con fuerza y se va al salón privado, al entrar mira el lugar tan amplio con mesas acomodadas como para una junta; recordó cuando acompañaba a su papá a reuniones con empresarios importantes o cuando juntaba a sus hermanos para regañarlos por algo que hacían mal, se empezó a reír por el hermoso recuerdo de su familia.

Adib al entrar la mira distraída, sonriendo como si algo le hubiera causado alegría, pensó “que hermosa se mira, parece una muñequita tan delicada; al tenerla enfrente, mi mente se sierra, no sé qué decirle, no sé cómo dejarla ir” se acerca a ella, con su voz seria le dice.- eres muy hermosa cuando sonríes.

Nashira al escucharlo su sonrisa desapareció, voltea a verlo sentía que su corazón se aceleraba, deseaba tanto poder abrazarlo y besarlo, sentirlo de ella una vez más; con su voz decaída le dice.- pensé en tantas preguntas que te aria al verte y a hora que te tengo frente a mí ya no las creo necesarias; desde el principio todo fue un error, yo debí entenderlo desde el momento que me pediste que ocultáramos todo. ¡Adib! Aunque no todo lo que paso es tu culpa, desde el momento que yo lo acepte también fui culpable, este dolor que siento no solo lo provocaste tú, yo tengo mucha culpa por haber aceptado estar contigo de esa manera, ocultándonos como si estuviéramos haciendo algo malo.

Adib miraba su rostro tan triste, en cada palabra se escuchaba su dolor; con su voz seria le dice.- no creo nada de lo que me dices, yo sé que todo esto te está lastimando, todo este dolor que sientes es mi culpa; sé que no puedo hacer nada para cambiar el pasado, para quitarte este dolor por lo que te hice. ¡Nashira! Tal vez no me creas pero yo pensaba hacer lo que te dije, anunciar nuestra relación después de dos meses, quería intentarlo contigo, quería que solo fueras mía y tenerte tanto como nuestros cuerpos lo pidieran; ya no importa lo que yo quiera, me encontré a Telma en el evento, me dijo que está embarazada de tres meces y medio, que él bebe es mío, yo nunca abandonaría un hijo mío, ni por ti, ni por nadie, si esto me hace un mal hombre entonces seré un mal hombre y no pienso disculparme por tomar esta decisión, antes que nada está mi hijo.

Nashira con su voz quebrada le dice.- yo entiendo eso, si tu hubieras decidido quedarte a mi lado en lugar de tu hijo, yo te hubiera rechazado; no es tu decisión lo que me lastimo, sino que después de que llegaste y sabiendo lo de tu hijo me llevaras a tu cama sin decirme nada, que buscabas ¿tenerme como una querida? tu esposa e hijo en casa y a mí en ese motel cuando se te antojara. Solo tenías que haberme dicho y dejarme ir, no tratarme como si fuera un juguete que no vale nada, eso fue lo que me lastimo; tu tenías que habérmelo dicho en cuanto llegaste, ya habías tomado tu decisión ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué callarte?

Adib la toma de los brazos dejándola frente a él; con su voz seria le dice.- porque desde que estuve contigo te volviste indispensable para mí, siento la necesidad de estar contigo a cada minuto, de tenerte en mis brazos, de besarte, tocarte y dormir a tu lado; no sé qué me paso, pero tú no dejas de estar en mi mente, en mis deseos, maldita sea ni Telma me hizo sentir esto por ella. Nunca quise ocultarte la verdad solo que cuando estuve contigo a solas no pude decirte nada, solo quería, ¡no! más bien deseaba estar una vez más contigo y si fui egoísta solo pensé en mí.

Nashira agacha la mirada no quería verlo, sus palabras eran dolorosas y a la ves algo que deseaba escuchar; con su voz triste le dice.- tal vez ya nada importe, tú tienes que estar ha lado de tu hijo y de Telma; yo tengo que seguir con mi vida, deseo que seas muy feliz y tengas una gran familias. ¡Adib! Una cosa más, no te preocupes por la joven maestra ya hable con ella, sus acuerdos seguirán y no tomaran a mal lo que paso, tu empresa tendrá mucho éxito la familia del maestro seguirá en acuerdos contigo; yo te mandare la renuncia mañana, hoy me despido de ti.

Adib la braza con fuerzas, con su voz tensa le dice.- no renuncies, quédate en la empresa cumple tu sueño, quedan algunos meses para el desfile y estoy seguro que vas a tener éxito, necesitas de mi empresa para poder presentar tus diseños, déjame hacer esto por ti; te prometo que no me miraras, yo no volveré a ir a tu lugar de trabajo y en el evento no hará falta que nos encontremos, solo cumple tu sueño, no eches a perder tu éxito por lo que paso entre nosotros. Te lo prometo no volverás a tenerme cerca o verme, me mantendré muy alejado de ti, solo cumple tu sueño.

Nashira sintió su abrazo tan cálido, por un momento pensó en corresponderle levantando un poco sus manos, pero al escuchar lo que le decía solo las dejo caer, quedándose muy quieta, tratando de no cometer más errores y ser fuerte; con su voz triste le dice.- no confió en que cumplas tu palabra, yo no puedo estar cerca de ti, eso me aria perderme a mí misma.

Adib con su voz seria le dice.- no tienes que preocuparte por eso, yo no estaré mucho en la empresa, voy a tener barias salidas, que no te darás cuenta si estoy o no y no iré a molestarte, solo quédate hasta que pase el desfile serán unos meses; después del desfile y de tu triunfo te vas si es lo que deseas, pero no dejes tu sueño. Por qué no lo piensas y mañana me mandas tu decisión con Adriel, no me respondas horita solo piénsalo.

Adib se retira un poco de ella y besa su frente con ternura, con su voz seria le dice.- este será nuestro adiós, yo no volveré a buscarte y no volverás a verme; trata de ser feliz y cumple tus sueños mi bella Nashira.

Después de decir eso se da la vuelta y se marcha dejándola sola, Nashira lo mira marchar, deseaba decirle no te vallas, quédate a mi lado, hazme sentir que soy tuya y de nadie más, pero eso era algo que no estaba bien; sierra sus ojos con fuerza, pensaba “contrólate, no puedes hacer esto más complicado, tengo que ser fuerte, todo tiene que terminar aquí” suspira profundamente, estaba decidida a seguir su vida no más lágrimas, no más tristeza y sobretodo tenía que concentrarse en triunfar. Se limpió las lágrimas de sus ojos, sin pensar más se fue al cuarto donde la esperaban Adriel y Neylane, al entrar mira a Adriel caminando de un lado a otro y Neylane parada muy pensativa, los dos se miraban tensos y desesperados.

Nashira al verlos tan tensos y sus rostros tan desencajados se empezó a reír con fuerza de ellos, Adriel al verla riendo mira que a pesar que luchaba por mostrar alegría y reía como si estuviera feliz, sus ojos reflejaban su tristeza; se acerca a ella y por un impulso la abraza con mucha fuerza, con su voz decaída le dice.- no tienes que fingir delante de nosotros y no tienes que ser fuerte frente a mí, solo déjate que te apoyemos, usa mi hombro para apoyarte.

Nashira corresponde a su abrazo, con su voz dulce le dice.- ¡gracias! Pero ya no voy a estar triste, ni voy a llorar, solo tengo que pensar en que saquemos nuestra colección y triunfar en la pasarela. ¡Adib! Me propuso quedarme y presentar la colección este diciembre, con la promesa de que él se mantendrá alejado de mí; antes que digan algo esto será solo hasta la pasarela de diciembre, después de ese día yo renunciaré y regresare con mi familia de donde nunca debí a ver salido.

Neylane no le gustaba nada la idea que se quedara, quería regresar a casa con ella; con su voz insegura le dice.- esto quiere decir que no me dejaras hacerles nada a esas mujeres, que te humillaron y golpearon, me obligaras a mantener los acuerdos de negocios con ese tipo.

Nashira le sonríe con tristeza, con su voz dulce le dice.- ¡sí! Tendrás que mantener los acuerdos de negocios y no solo eso, si él te presenta proyectos buenos en un futuro los vas aceptar; independientemente de lo que paso, en esa empresa hay mucha gente que quiero y estimo, si la empresa cae muchas familias se quedaran sin trabajo, sobre las dos mujeres mientras no se vuelvan a meter conmigo que todo que de ahí, no quiero seguir pensando en eso, quedarme sumergida en ese oyó que solo me va a lastimar. ¡Adriel! mañana empezaremos a trabajar muy duro, vamos a triunfar este diciembre y Neylane vuelve a la isla yo estaré bien, si algo sale mal estoy segura que Adriel te avisara.

Neylane con su voz molesta le dice.- tu como siempre haces lo que quieres, mi abuelito no debió consentirte tanto, te hizo una mimada y caprichosa; empiezo a creer que Nasir y Dulía tienen razón en lo que dicen, tú serás la debilidad de esta familia, si sigues así provocaras que alguien de nuestra familia salga lastimado. Ya que decidiste quedarte no tengo nada más que decirte, yo me voy a quedar en la ciudad un tiempo más tengo que hacer unos encargos para mi tía Estela, si ocupas algo ven a verme o háblame.

Nashira la abraza con fuerza, le dice con su voz dulce.- no te preocupes ya verás que todo estará bien, yo voy a triunfar, ya lo veras.

Nashira y Adriel se despide de ella, regresan a su departamento al llegar ella se va a su cuarto había sido un día muy largo solo quería descansar y tratar de olvidar todo, Adriel también se fue a su cuarto aunque él no pudo dormir bien estaba tenso y no le gustaba nada lo que pasaba.

Neylane cuando se quedó sola toma una copa de vino, se para enfrente de la gran ventana que estaba en la sala miraba las luces de la ciudad; estaba tan pensativa, distraída que no se dio cuenta cuando Nasir y Dulía entraron hasta que escucho la voz roca y fría de Nasir, que le dice.- mi hermanita te hizo el día difícil.

Neylane al escucharlo se sobresalta, voltea a verlos molesta; con su voz irritada le dice.- ustedes dos ¿Qué hacen aquí?

Dulía con su voz fría y seria le dice.- nos mandó mi tío Max y mi tía Agramon, al parecer hay una pequeña rata haciendo de las suyas aquí; están preocupados por Nashira y por ti, tenemos que encargarnos de su seguridad. A hora dinos que tan cierto es lo que dicen ¿Quién se me tío con Nashira?

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