Matrimonio Por Elección II La Descendencia Yankelevich Green

CAPITULO 16

Neylane les pone mala cara, con su voz molesta les dice.- eso es algo que a ustedes no tienen por qué saber, su vida privada es cosa de ella y les abierto no se metan, ni traten de meterse en su vida, porque yo misma me encargo de ponerlos en su lugar; a mí no me asusta su mirada fría y calculadora, ni sus rostros inexpresivos, ni su fuerza descomunal, ustedes me ponen una mano encima y yo le diré a mi abuelito que abusan de lo que él les enseño. Yo no los quiero aquí, hablare con mi tío Max para que me mande al pequeño Max o al pequeño Brandas JEAN, me siento más segura con ellos que con ustedes dos.

Nasir no estaba dispuesto a regresar, después de haberle rogado tanto a su tío Max por que los mandara ahí, sabía que de toda la familia Neylane era la que mejor sabia manipular las emociones de todos en la familia, ponerse en su contra era salir perdiendo; se acerca a ella la braza con ternura, le dice tratando de poner una voz dulce.- no digas eso, sabes muy bien que nosotros te vamos a proteger y cuidar muy bien, te prometemos que nos portaremos bien, seguiremos todo lo que nos ordenes sin protestar. Solo por esta vez confía en nosotros dos.

Dulía pensaba igual que Nasir, molestar a la pequeña Neylane no sería nada bueno para ellos, ella era la misma copia de su madre Estela, tanto que le aprendió todo lo bueno y lo malo; con su voz tranquila le dice.- pequeña Neylane no tienes que ser tan estricta con nosotros, sabes que solo queremos cuidar de todos, pero si tú dices que todo está bien nosotros te creeremos y como dice Nasir aremos lo que nos órdenes.

Neylane no pudo evitar sonreír al verlos tan desesperado por con vencerla de no regresarlos a la isla; con su voz divertida le dice.- está bien, pero yo veré como se portan y más les vale no ir a molestar a Nashira, porque les prometo que si lo hacen yo misma seré la que les aplique el castigo y créanme cuando les digo que mi tía Estela me enseño muy bien cómo aplicar un castigo, sin necesidad de ser físico. A hora me iré a dormir mañana tengo cosas que hacer y ya que serán mis guardias personales los quiero a las 6 am listos, no me hagan ir a buscarlos.

Cuando Neylane se metió a su cuarto y se quedaron solos, Nasir con su voz insegura le dice.- ¡Dulía! En verdad mi tía Estela sabe alguna forma de tortura sin formas físicas.

Dulía entre cierra los ojos, suspira profundo, con su voz tensa le dice.- por qué crees que mi padre Adonis siempre termina haciendo lo que mi madre quiere y eso que él es considerado una de los tres personas más crueles y sanguinarios del mundo. Mi madre ahí donde la ves es una mujer muy sádica, solo que su método es psicológico, lista no es, pero tiene lo suyo; te recomiendo que nunca la hagas enojar, créeme la pasarías muy mal, tanto que vas a desear los castigos de mi tío JEAN.

Nasir con su voz insegura le dice.- dejemos de hablar de eso, me has causado un escalofrío que no sentía desde que mire a mi padre mostrándonos la técnica para quitarle la piel a alguien; mejor vamos a dormir, no quiero que Neylane se moleste mañana y nos regrese a la isla.

Al día siguiente eran las 9 am Adriel estaba tratando de convencer a Nashira de ir a desayunar, a como pudo la con venció, estaban ya en la puerta de salida cuando miran frente a ellos a Claudia; Adriel la mira con desprecio, le dice con su voz molesta.- ¿Qué demonios haces aquí? Ya te avía dicho que no quería volverte a ver en mi área de trabajo, quieres que te saque del cabello.

Claudia con voz moleta le dice.- mejor cállate, aprende tu lugar que no sabes que todo esto es de mi hermano, a parte no vengo hablar contigo, sino con esta zorra; escúchame muy bien, no quiero enterarme de que te acercas a mi hermano, porque me obligas a ponerte en tu lugar.

Nashira con su voz tranquila le dice.- no tienes que preocuparte por eso, yo no volveré acercarme a él, ya tu hermano y yo llegamos a un acuerdo; aunque yo no tengo por qué darte explicaciones a ti, será mejor que cualquier queja o disgusto vallas y se lo reclames a tu hermano, no quiero volver a tratar nada contigo. Una cosa mas no vuelvas hablarle así a mi amigo porque yo misma te voy a poner en tu lugar, créeme no te conviene enfrentarte a mí; como dijo mi amigo esta área está prohibida para ti, si no te gusta ve y quéjate con tu hermano.

A Claudia no le gustó nada en la forma que le hablaron, levanta su mano para darle una cachetada, Nashira logra tomar su mano presionándola con mucha fuerza, haciendo que exclamará un grito de dolor; la acerca a ella, mirándola a los ojos le dice.- no vuelvas a levantarme la mano o te prometo que te quedaras sin manos, tú no sabes quién soy yo y en el problema que te vas a meter si alguien se entera de lo que acabas de hacer, mejor vete aléjate de mí y cualquier cosa arreglarlas con tu hermano.

Nashira aventó su mano con fuerza asiéndola caer al suelo, sin decir nada más siguió caminando; Adriel se empezó a burlar mientras caminaba detrás de ella, cuando llegaron a una parte donde no había nadie Nashira se detuvo, con su voz seria y alta dice.- dile a Neylane que no necesita mandarme a espiar, no dejare que nadie me ponga una mano en sima.

Adriel estaba detrás de ella, miraba asía los lado y al frente buscando a quien le decía eso, cuando escucha atrás de ellos una voz muy seria y amenazante.- ¡joven maestra! No se moleste por favor, después de lo que miramos no podemos volver a permitirlo, esto solo es por seguridad.

Nashira no dijo nada mas solo siguió caminando, Adriel ni quiso voltear a ponerle un rostro a esa voz, camino detrás de ella hasta que llegaron a la cafetería; van y compran un bocadillo, al sentarse en una de las mesas, Adriel la escucha murmurando “Neylane como te atreves a ponerme espías, ya le avía dicho que no dejaría que pasara nuevamente lo mismo, solo tenía que confiar un poco en mí, ya verás cuando regrese a casa me las voy a cobrar” Adriel no podía creer lo que escuchaba con su voz molesta le dice.- deja de murmurar tonteras, la verdad lo tienes merecido y tu familia tiene derecho a estar preocupada por ti.

Nashira no le contesto nada, solo lo miraba de una manera molesta, Adriel solo se puso a comer ignorando su mirada; los dos estaban terminando de comer cuando miran un alboroto, los que estaban sentado se levantaron y fueron parando en la puerta que daba a la sala de espera cuando escuchan que una joven dice “ ¿es cierto? La familia del maestro está aquí” Nashira se sintió molesta, tenerla nuevamente en la empresa y provocar tal escándalo.

Adriel al escuchar que estaba ahí se levanta y se va directo a saludarla; sale de la cafetería mira que Neylane está parada en el ascensor, apresura el paso hasta llegar a ella, con su voz dulce y emocionada le dice.- ¡hola amiga! cuando termines tu junta ven a mi taller, quiero mostrarte un vestido que te va encantar.

Adriel estaba feliz de verla y emocionado por mostrarle su trabajo, cuando escucha la voz fría de Nasir que le dice.- será un gusto ir a ver tu trabajo.

Adriel al escuchar esa voz quita su sonrisa poniendo una cara de terror, el conocía esa voz fría y amenazante; voltea para ver si era él, al verlo parado a un lado de él su instinto fue quitarse y ponerse detrás de Neylane, inconscientemente su cuerpo empezó a temblar, se aferraba a la mano de ella, el miedo que le hacía sentir era demasiado que no soportaba estar cerca de él.

Neylane sentía como sus manos temblaban y sudaban por el miedo, respira profundamente, con su voz molesta le dice.- ¡Nasir! Realmente tengo unas ganas de golpearte, no puedo creer esto dime ¿Qué le hiciste para que este así con solo verte? Precisamente por esto es que no me gusta que tú y Dulía estén a mi lado, prefiero al pequeño Brandas JEAN o al pequeño Max son más amables y para lo que hago me sirven más.

Adriel aun que sentía mucho miedo con su voz temblorosa dice.- si yo también prefiero al guapo de Max.

Neylane no pudo evitar sonreír al escucharlo, pone su mano sobre las de él, con su voz dulce le dice.- tranquilo, no tienes que tener miedo, estos dos tontos no te aran nada, yo no dejare que te hagan algo; porque no regresas a tu taller te prometo que terminando yo voy a verte y quiero ver ese vestido.

Adriel se despide de ella, sin dejar de ver a Nasir caminando asía atrás, estaba muerto de miedo, en cuanto sintió la puerta para salir de ahí la abre y sale corriendo tratando de alejarse de él. Nasir y Dulía no dejaban de reírse de él, Neylane los mira molesta, con su voz furiosa les dice.- ustedes dos se van a disculpar con él, no puedo creer que hayan hecho esto, pero van a ver le diré a mi abuelita lo que le hicieron, esto no se hace, que abusen de los más débiles es reprobable. Espero arriba se porten bien y desde horita les digo no van a entrar conmigo, aquí están como mis guardianes, no como representantes de la familia.

Neylane sin dejarlos decir nada entra al elevador, aunque los dos estaban molesto no le dijeron nada solo la siguieron; al bajar del elevador Neylane se fue directo con la secretaria de Adib, con su voz dulce le dice.- señorita puedes decirle al presidente que…

Nasir antes que terminara de hablar con su voz gruesa fría y amenazante le dice.- que la joven maestra está aquí y no nos gusta esperar.

Neylane voltea a verlo con una mirada que parecía lo quería agarrarlo a golpes, con su voz molesta y amenazante le dice.- ve atrás de todos, los guardianes no tienen derecho a interrumpir a los jefes, aprende tu lugar, si lo vuelves hacer no me importara donde estemos para darte tu castigo.

Neylane voltea a ver a la secretaria para esperar su respuesta cuando mira que toma el teléfono, su mano estaba temblando y su voz al anunciarla sonaba tan asustada, eso la hizo molestar más con Nasir solo esperaba el momento de salir de ahí para desquitar su molestia, estaba tan furiosa que su cara reflejaba su enojo haciendo que la pobre secretaria sintiera más miedo. La secretaria cuelga el teléfono, con su voz nerviosa y temblorosa le dice.- ¡joven maestra! Puede pasar.

Neylane al ver como estaba ya no quiso decirle nada solo paso al despacho de Adib, Nasir y Dulía trataron de seguirla pero ella les serró la puerta antes que entraran; al entrar mira que Adib y la joven que había golpeado a Nashira estaban parado esperándola para recibirla. Ella no dijo nada entro y se fue directo a la silla de Adib sentándose en ella, parecía que estaba en su propia oficina, con su voz seria les dice.- siéntense para poder hablar.

Adib se quedó sorprendido, había escuchado que molestar a alguien de la familia del maestro era lo peor que alguien podía hacer; él recordó cuando la conoció tan dulce, amable y muy atenta, nada que ver con la persona que tenía enfrente era arrogante, fría, amenazante y dura, lo único que pensaba era que no tenía que molestarla más, esperando que su hermana se comportara.

Claudia al ver que tomo el lugar de su hermano, con su voz molesta y altanera le dice.- usted no puede sentarse ahí, ese es el lugar de mi hermano; usted es una persona tan maleducada que…

Adib al escuchar lo que le decía con su voz alterada le dice.- ¡Claudia! Pídele disculpas en este momento por lo que le dijiste, la que ocupa ser educada y saber su lugar eres tú. Joven maestra por favor disculpe la insolencia de mi hermana, esta joven y le falta aprender muchas cosas, (se arrodilla frente a ella con su voz suplicante le dice) por favor perdónela, yo trataré de corregirla.

Neylane mira a la joven tan confundida por lo que su hermano hizo, con su voz seria y amenazante le dice.- no miro que tu hermana entienda la situación, ni que se arrepienta por lo que dijo, aun la sigo viendo parada, altanera frente a mí.

Adib jala bruscamente a su hermana haciéndola que cayera de rodillas, con un susurro de vos llena de miedo le dice.- discúlpate en este momento.

Claudia al caer de rodillas exclama un dolor por el golpe en sus rodillas, con su voz molesta le dice.- yo porque me voy a disculpar, la que está mal es ella, no yo.

Neylane con su voz amenazante y fría le dice.- a mi familia le encanta educar a jovencitas tan arrogantes y altaneras como tú, más cuando se creen superiores a todos, que humillan y menosprecian a las personas humildes; ¿qué debería hacer contigo? ¿Cómo debería educarte? Tú necesitas aprender algo de humildad, entender que una persona no puede ser menospreciada solo por no tener dinero o ser un trabajador. ¡Adib! Será mejor que no hables, podría tomar esta falta no solo de tu hermana, sino de toda tu familia; yo vine con la idea de olvidar lo que vi y seguir las negociaciones, pero a hora no sé qué tengo que hacer, jovencita ¿tú sabes delante de quien estas?

Claudia con su voz molesta le dice.- ¡sí! Eres la joven maestra, familia del maestro el hombre más poderoso y rico del mundo; pero aun que tú seas familia de ese hombre no tienes derecho a tratarnos así, esta es la oficina de mi hermano y ese es su lugar, tú no puedes tratarnos de esta manera, aquí no eres nadie, esta es propiedad de mi familia.

Neylane con su voz seria le dice.- vas hacer esto, toma tu celular busca crueldad del Maestro Gadiel JEAN, quiero que leas su reseña o mires su vídeo y si después de leer eso o ver el vídeo aun sigues con esa actitud, entonces me obligas a mostrarte por que el mundo le teme a la familia del maestro.

Claudia insegura toma su celular se mete al buscador, teclea lo que ella le indico, empieza a ver los resultado, abre un vídeo empieza a verlo; el vídeo mostraba a Gadiel JEAN impartiendo un castigo a un empresario que abusaba de sus empleadas y participaba en la trata de blancas, la forma en la que lo mataba era con su propias manos a golpes, mira como poco a poco fue fracturando sus extremidades, dejando expuestos sus huesos y el terminaba bañado con su sangre.

No pudo terminar de ver el vídeo cuando deja caer su celular, estaba aterrorizada por lo que avía visto, sus manos estaban temblando, voltea a verla y mira en ella los mismos ojos color amielados del hombre del vídeo, que la miraban con una frialdad; el miedo que la invadía era inexplicable, estaba congelada.