Eligiendo un nuevo camino.

Habían transcurrido dos días desde que se enteraron de la impactante noticia. Un gran pesar oprimía su pecho, combinado con miedo de ir a lo desconocido.

Cuando Leah dio la gran noticia, su mente quedó completamente en blanco, solo miro el rostro de su hermana pequeña, esta lucia con temor. En un intento de esconder su expresión donde sentía exactamente lo mismo, dirigió su mirada al sirviente que seguía de pie.

-Bueno señorita Paige, ese era el motivo que me trajo hasta aquí, solo queda decir que en tres días un carruaje vendrá a recogerla junto a sus pertenencias.

-Aún no he dicho si acepto casarme con el señor- respondió molesta. El sirviente le mostro su dentadura en una sonrisa.

- Estoy de acuerdo. El señor Lennox también pensó en ello. Se le dispondrá de tres días para que tome una decisión. Al tercer día, un carruaje estará fuera de su hogar. Si accede, se ira de aquí con su equipaje, de negarse, bueno, el mensaje es claro. Eso es todo por hoy señorita. Recuérdelo, en tres días-. Sin decir nada más se retiró, dejando a Lidia en total confusión.

En el presente las tres hermanas se mantenían en silencio, sentadas alrededor del pequeño comedor. Ninguna se animaba a tocar el tema. Larissa fue la primera en hacerlo.

- ¿Has tomado una decisión? -  su tono severo, era irreconocible – si aún no nos dices nada, es porque estás pensando en hacerlo ¿verdad? De verdad piensas dejarnos- esa era la razón por la que evitaba el tema. No quería reconocer el hecho de que serían separadas; deseaba con su ser que esto no sucediera.

- Es necesario- fue todo lo que dijo antes que Larissa comenzara echar humo por las orejas.

- ¿Necesario? Lo único que necesitamos es mantenernos juntas y salir adelante. La cosecha y la venta requiere mucho esfuerzo aun siendo las tres, ¿ cómo crees que será cuando solamente quedemos Leah y yo?- cada palabra que su hermana emitía ya la había pensado anteriormente; pero si buscaba una solución rápida para buscar un tratamiento más eficaz para su madre era casándose en lugar de continuar vendiendo y cosechando; de escoger las segunda opción, las probabilidades de triunfar en esto eran casi nulas.- ¿Qué hay de mamá?- cada palabra hería a Lidia, al parecer su hermana no comprendía que hacia esto por el bien de todas.

- Detente Larissa- habló la menor que, para sorpresa de ellas, se mantenía en calma. Guío su mirada directo a los ojos de Lidia – Yo te entiendo, comprendo, esto es lo mejor- después miró a Larissa – debes entender lo que tomar esta decisión conlleva para Lidia, no es fácil lo que está por hacer, no solo es despedirse de nosotras, está dando su libertad a cambio de un futuro; ni tu ni yo podríamos haber aceptado tal decisión. Cuando vi acercarse el carruaje aquel día el temor me invadió, pero en estos dos días he pensado bien en ello. Es un gran peso lo que Lidia está cargando sobre sus hombros- las lágrimas no tardaron en llegar, no creía que su hermana menor haya notado lo que en secreto cargaba – Lidia, no te preocupes por nosotras, podemos manejar esto sin ti, asegúrate de mantenerte a salvo a donde vayas, sé que volveremos a vernos, sé qué haces esto por nosotras- “¿en que momento creciste tan rápido?” su hermana pequeña solo tenía quince años, tenía diez cuando su padre falleció. Debió apresurarse a madurar debido a la situación que compartían.  Leah abrazó a Lidia que en silencio lloraba; Larissa se levantó de su silla y se acercó a abrazar a ambas hermanas.

- Lo siento Lidia, la tome contigo. Tranquila, todo saldrá bien, ya lo veras-

No lloraba desde el fallecimiento de su padre, todo aquel sentimiento de amargura, tristeza y desesperación que resguardó en el transcurso de los años, explotó en ese momento.

Agotadas después de platicar se fueron a descansar. En casa solo contaban con dos habitaciones, sin contar el baño y la cocina. Leah y Larissa compartían habitación. La otra, era compartida por Lidia con su mamá ya que esta cuidaba de ella. Al entrar vio a su madre que dormitaba; se sentó sobre el suelo al lado de la cama, mirando el rostro de su madre, alargó el brazo tomando la mano de ella.

- Todo estará bien mamá- le aseguro Lidia – sé que todo será mejor, regresaré algún día.  Él no puede ser tan malo ¿verdad? - recordó la intensidad de la mirada y la fuerte presencia del señor Lennox, rápidamente la alejó, no quería pensar más en ello ya había tomado una decisión y no daría vuelta atrás.

El cansancio poseyó su cuerpo y rápidamente quedó dormida ahí, sentada sosteniendo la mano de su madre.

Con solo una valija donde llevaba sus pertenencias se encontraba de pie frente al carruaje, se giró y miro a sus hermanas; quedaban rastros del llanto de la noche anterior, cabellos castaños y largos, una herencia de su padre que las tres compartían, ondeaba con el aire. Observó fijamente sus rostros, todo esto era por ellas. Antes de arrepentirse, se subió al carruaje y este avanzó, dejando atrás todos sus buenos recuerdos, su hogar. Un nuevo camino estaba por venir.

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Comments

😍❤️Esther❤️😍

😍❤️Esther❤️😍

ojalá que le vaya muy bien... está muy buena la historia 😊

2023-06-24

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