Capitulo 019

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Todos miraban al alfa Gael Williams asombrados al ver que no venia solo, un chico omega puro de orejas negras estaba dormido en sus brazos.

La nana Kaila estaba más que feliz que se acercó rápidamente —Señor ¿Necesita ayuda?¿Quién es el chico?

—es mi pareja, mi omega, que les quede claro, necesito que prepares algo para el cuando despierte, será dentro de media hora— dijo el alfa para luego llevarse al omega.

—por fin el corazón de nuestro jefe se ablandó, por fin un omega que valga la pena — dijo Andy con una sonrisa de colegiala.

—es cierto, ahora tenemos otro señor en la casa— dijo otra sirvienta llamada corina— pero¿No creen que es muy joven?.

La nana Kaila le dio un golpe en su frente — para el amor no hay edad, y más si se trata de destinados, esas cosas son así y tú cómo humana no lo entiendes porque no tienes un destinado o tal vez sí y puede que sea un hombre gordo, de 80 años feo y gruñón — ante eso los demás empleados ríen haciendo que ella finja indignación.

—me dueles nana, solo hice un comentario nada más, es que no tengo cerebro— dijo Corina haciendo un puchero — además de que no me gustaría tener un destinado cambia forma ya que yo no vivo tantos años como ellos.

—Dejemonos de cosas absurdas, debemos irnos a cocinar, avísenle a Gina lo que sucede y lo que debe hacer mientras yo termino de acomodar estos floreros de la esponja del joven Luján arriba— dijo la mujer suspirando pesado.

—yo la ayudo nana— dijo Andy y ambas se van arriba.

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El alfa dejó al omega en la cama y le quitó sus zapatos para luego acomodarlo para que siguiera durmiendo.

Se veía como un ángel ante sus ojos, apssar de su cabello largo tapando sus hermosos ojos azules, el omega era hermoso, descarado , sensible, chantajista y sin filtro a la hora del s*xo, pero ante todo era su omega, ahora no estaba solo con su hijo, lo tenía a él.

Tal vez no debió hacer el pacto tan pronto, pero el miedo de su alfa de perderlo al igual que el mismo con su primera esposa fue demasiado grande.

No podía, no aceptaba la idea de perderlo también a él, es no iba a pasarle de nuevo, jamás iba a dejarlo, no podía.

Decidió darse un baño y cambiarse de ropa a una más cómoda, como sus pijamas y una vez ya vestido se acostó junto al omega quién al sentirlo cerca busco su brazos y así hizo el alfa lo envolvió con sus brazos para darle calma.

"No puedo dejarte, no puedo sacarte de mi vida, simplemente actúe de forma apresurada por el miedo que tengo estar otra vez solo, tan solo pensar en perderte duele" dijo el alfa en sus pensamientos mientras besaba su frente con cariño.

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Media hora había pasado y el omega empezó a despertar viendo confundido el lugar donde estaba, no era su cama ni su habitación.

Sonrió al recordar lo que había pasado con el alfa, y río al sentir los brazos de el alfa abrazarlo aún más por su espalda, su toque quemaba y g*mió con una sonrisa en sus labios para luego mirar al alfa quién lo besa de forma cariñosa.

—alfa ¿Que hora es? Y...¿Donde estamos?— dijo el omega confundido.

—estamos en mi casa, en la que vivo con mi hijo— dijo el alfa y la cara del omega se pone de todos los colores.

—¿Porque me traes así?¡Ni siquiera me lo has presentado!¿Que pensaría si me vi-— el omega se queda callado cuando el alfa besa sus labios.

—no diría nada, solo me haría chistes, el fue el quién de todos los de esta mansión me fastidian día y noche para que me animé conseguir pareja — dijo el alfa suspirando pesado.

—pues ya no te molestarán porque soy tu pareja— dijo el omega volteando su cuerpo para estar frente a frente al alfa y luego acostarlo de espaldas en la cama y montarse sobre el— y como tu pareja debes consentirme, f*llame ahora.

El alfa ríe ante el atrevimiento del omega— pero necesitas comer algo primero.

—¿Que mejor que comerme tu p*lla?— el omega hace un puchero —¿Porque eres así? Ya fue suficiente de no tener s*xo ya soy tu pareja, así que puedes f*ll*rme hasta que te quedes seco.

El alfa besa sus labios y le da una fuerte n**gada —¿Como puedes ser tan tierno y tan descarado a la vez?

—No lo sé, pero contigo lo soy , en fin ¿Me vas a f*llar— dijo el omega con una sonrisa pícara pero el alfa niega —¿¡Porque!?— dice el omega empezando a g*m*tear falsamente de forma lastimera.

—porque primero vas a comer y punto, no has comido mucho desde el medio día — dijo el alfa y el omega vuelve a sonreír con picardía.

—claro que comí, además de que me dejaste tan lleno, pero ahora quiero que mes llenes más — dijo el omega empezando a frotarse en el alfa.

El alfa iba a ceder ante el omega pero pronto la puerta fue tocada y el omega a regañadientes se bajó de del poniéndose a su lado y abrazándolo por su abdomen —pase— dijo dejando entrar a la nana kaila quién lo miró con una sonrisa.

—buenas noches mi señor, esto es para el joven, buenas noches para usted también — dijo muy sonriente la mujer y el omega menor le sonríe de la misma manera.

—buenas noches señora, gracias por la comida, no se hubiese molestado — dijo el omega con su rostro sonrojado.

No estaba acostumbrado a ese tipo de atenciones de no ser por su padre, el siempre fue muy independiente y no es como que tuvieran mucho dinero como para tener una servidumbre que le llevara la comida hasta el cuarto.

"Lo que hace la plata" pensó en omega con burla.

—no es molestia joven, lo hago con mucho cariño — dijo la omega— espero le guste.

—una vez más gracias — dijo el omega y la mujer se va y cierra la puerta y una vez cerrada el omega voltea hasta el alfa.

—No caeré en la tentación — sentenció el alfa.

—pero— dijo poniendo sus ojos de cachorros.

—Pero nada, si no comes no te follare tan duro que no puedas levantarte de esta cama—dijo y el omega comenzó a tomar lo de la bandeja para llevarlo a su boca a regañadientes.

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3/4

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