Capitulo 007

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El omega pasaba sus manos por todo su cuerpo mientras se bañaba con la gran tina de su baño, sus ojos miraban a la nada, no dejaba de pensar en lo que estaba haciendo.

Pero no se iba a arrepentir, a pesar de lo que su conciencia y su lobo dijeran, aveces si que eran unos traicioneros.

Pero cada vez que recordaba sus toques se olvidaba de su objetivo, había en todo su cuerpo chupones y mordidas bien marcadas del alfa, por donde mirase lo recordaba.

¡Maldición!¡No podía evitarlo! El alfa era caliente, lo satisfacía tan bien, no sería tan malo estar con él.

Pero si era malo lo que estaba sucediendo en su corazón.

En ese su celular que estaba aún lado en una de las encimeras empezó a sonar.

Lo tomó y vió que era un número que reconocía perfectamente así no lo tuviera agendado, rodó los ojos y respondió.

—¿Que quieres Nathan?— dijo hechando agua en una de sus orejas peludas mientras con la otra ponía el celular en voz alta— ¿No te cansas de molestar?

—¿Cuando vas a perdonarme? Deja ese capricho tuyo, sabes que te amo— dijo el alfa en la línea.

—Eso sería verdad si no me hubieses golpeado esa vez, tu no entiendes, yo no quiero un hombre que me va a estar impidiendo salir con mis demás amigos por sus celos enfermizos y que me tenga que vestir a su gusto por qué a él le da la gana, lo siento Nathan, yo no me dejó controlar de esa manera por un alfa y menos por una porquería como tú — dijo con su ceño fruncido rodando una vez más sus ojos cuando el chico en la línea quién ríe ante lo dicho.

—¿Porquería? ¿No te has visto en un espejo?— en eso una punzada llegó a su corazón — si nos ponemos a pensar quien es la porquería entre los dos, indudablemente debes señalarte a tí, una persona inestable que no sirve para nada y que tiene todo gracias a su padre y a mi, que al ser tu novio te he traído suerte con tus negocios, porque como arquitecto nadie te contrataría si no fuera por mí — ante lo dicho el omega ya tenía varias lágrimas salieron de sus ojos rodando por sus mejillas.

—Primero, no eres mi novio, segundo, si tengo todo porque me lo dio mi padre no tú, después de todo es mi padre ¿No?—dijo soltando una risa amarga— y no, no por ser tú novio me han dado los trabajos que he tenido, porque tu imagen está muy manchada comparándola a la mía, fíjate que engañarme con la z*rr* de Tatiana, que bajo caíste y sobre el escándalo de que terminamos y por eso te estás yendo a la quiebra, lo siento, no puedo hacer nada para ayudarte cielo— dijo con falsa meloseria, escuchando un fuerte gruñido de el alfa haciéndolo reír a carcajadas.

—¡Maldita p*ta bara-!— fue lo último que dijo antes de que colgará el omega.

El omega terminó de bañarse y se puso su bata de baño para salir a afuera donde su padre hablaba por teléfono con una gran sonrisa.

—No lo defraudaré, estaré allá en una hora—dijo el alfa antes de colgar y mirar a su hijo— a que no sabes.

El omega sonríe mientras seca su cabello y sus orejas—dime papá.

—Tu tío Jane encontró una empresa a la cual debo presentarme mañana para trabajar en el área de finanzas — dijo y su hijo pegó un salto de alegría.

—¡Me alegro mucho por ti papá!—dijo el chico acercándose a él y dándole varios besos en la mejilla.

—¿Entonces dejarás de hacer lo que haces con ese hombre?— dijo esperanzado pero Han se quedó en silencio un momento y negó.

—no papá, ella a pagar, ella caerá como la mentirosa que es— dijo el volviendo a su habitación para ponerse la ropa con la que saldría con su "daddy".

Hanseok suspira resignado —vas a salir muy lastimado de esto cachorro — dijo el hombre muy preocupado.

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—Se llama Han James, omega puro, 26 años, arquitecto, vive en *****, es todo lo que pude recopilar sobre el— dijo su asistente personal, Denisse.

—Esta bien puedes retirarte— dijo el pero la omega no se movió.

—jefe ¿Esta bien?¿Necesita algo?— dijo la chica al ver al alfa sobar su sien.

—Solo estresado Denisse — dijo el hombre de forma sería.

Ella sonríe y asiente — está bien jefe — dijo ella acercándose a su jefe hasta poner una mano en su hombro — sabes que soy tu amiga y que quiero lo mejor para tí¿Que sucede?.

—Estoy bien Denisse, por la amistad que hemos tenido por años, déjame solo— dijo y la mujer se fue decepcionada de la oficina.

Su lobo todo el día no ha querido cerca a nadie, no sabía lo que pasaba, cada omega que se acercaba a su lobo le daba repulsión y enojo, el solo quería ver a un omega, y era al de orejas peludas de color negro.

—No estoy bien, maldición¿Que te pasa?— le dijo a su lobo interior que rasguña por salir.

«omega...mio....marcar a omega»

Pedía entre gruñidos su alfa interior, el también quería marcarlo ¿Que alfa no querría?, Ese omega era la imagen viva del omega que todo alfa quiere tener.

Y el es uno de esos alfas.

Solo que él tiene el privilegio de cortejarlo.

No lo pensó mucho cuando salió de la oficina y fue hasta su mansión para arreglarse he ir por el omega como le había dicho en la mañana.

Tal vez darse una oportunidad con el omega no sea tan malo.

—Espero y estés listo cuando llegue y no estés tan deseable omega, porque si no voy a meterte en mi carro y voy a f*llart* hasta que te desmayes — dijo el alfa arreglado listo para llegar a él apartamento del omega por el.

Era hora de volver a estar con alguien, tal vez muchos pensarían que no debiara estar con alguien demasiado menor.

Pero el buscaba su felicidad, no la de esas personas y solo era una salida, tal vez no quede tan enganchado con ese omega después de ese día.

O tal vez sí...

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