Mau

Estire mis brazos en lo alto y Mirna aún dormía, “Dios me he quedado dormido” me talle los ojos y salí del cuarto de Mirna.

Todos tenían unas caras muy tristes, me acerque a la hermana de Mirna.

–¿Qué pasa?- pregunté.

–Nos acabamos de enterar del diagnóstico de Mirna!- dijo ella y se acercó a mi y me abrazo, es raro la cuñada es muy rara, siempre me está molestando y ahora me trata con ternura, debe ser muy grave lo que dijeron de Mirna.

–¿Qué diagnóstico?- pregunté y voltee a ver a mi suegra que no paraba de llorar.

–Mirna tiene leucemia!- dijo el profesor.

–¿Qué dijo?-

Las veces que he venido al hospital con mi madre me ha explicado sobre algunas enfermedades y que la leucemia es un tipo de cáncer

–Profesor, cuñada ¿Mirna tiene cáncer?-

–Si Mauricio!- dijeron los dos al mismo tiempo.

En cuanto los escuché salí corriendo a el área donde mi mamá atiende a sus pacientes.

– Mauricio- … –¿Qué pasa por qué corres?- me preguntó mi madre en cuanto me vio.

–Ayudala, ayuda a Mirna mamá!- Dije con lágrimas en los ojos.

–Que le pasa a tu novia?- dijo ella preocupada.

–Ella tiene leucemia.–

–Mi amor, si ya la está viendo un especialista en esa área no puedo hacer nada solo se paciente.

–Mamá, no quiero que muera, tú dijiste que esa era una enfermedad muy fea.–

–Lo es, pero Mau ella necesita que su novio le de las fuerzas que a ella le faltarán!-

–Yo…. – me talle los ojos y quite mis lágrimas, –Gracias mamá!-

–Mauricio, vamos Mirna ya despertó y ya le van a decir de su enfermedad!- dijo el profesor.

Mi madre se le quedo mirando por un largo rato y después negó con la cabeza.

–¿Tu eres?- le pregunto mi madre.

–Matías soy el profesor de su hijo!- dijo el despacio.

–Eres… muy apuesto– dijo y se acercó a el y casi lo abraza después le reviso el cuello ¿Qué le pasa a mi mamá? Los deje a atrás y camine al cuarto de Mirna.

–¿cómo es posible?- dijo la señora después de revisarlo con atención.

–¿Pasa algo señora?-

–Reconocería a mi Mauricio donde fuera.- … –¿Pero como es posible?-

–Mamá!- el profesor la abrazo y ella le correspondió

,– no puede ser, eres muy guapo ¿Qué edad tienes?-

–28 mamá.–

–Como estás aquí?-

–Lo que no entiendo es como sabes que soy yo!-

–Creo que es la sangre, Mau, ¿Dime por qué estás aquí?-

–Mirna, mi esposa ella murió!-

–Te casaste con esa niña? Que emoción, Mau, que alegría!-

–Mamá, la extraño he cometido muchos errores siempre lo arruinó todo!-

–Mau, de los errores se aprende.- dijo ella y le sonrió.

–Debo volver!- dijo y se despidió de su madre con un beso en la mejilla.

★Mirna.

–Ya paso mi cumpleaños por qué todos están reunidos?- pregunté con una sonrisa, pero no se miraban felices.

Mamá se sentó aún lado de mi y tomo mi mano, después comenzó a hablar, de que yo tengo cancer

–¿Y por eso están tristes?- dije sin demostrarles lo mal que me ponía la noticia, no voy a dejar que me afecte, debo de ser fuerte, ellos no lo son y uno debe serlo.

–Mirna!- dijo mi madre tallándose los ojos.

–Estoy bien mamá!- … –¿Profesor eso significa que podré faltar a clases por cuestiones de salud, y me puedo ir de rumba?- pregunté poniendo la mejor sonrisa que tenía, el se acercó a mi y me dijo en voz firme

–Ni se te ocurra faltar a mi clase!- y sonrió.

–Claro que a la de usted no, ¿pero a las otras si puedo verdad? En especial a la de historia, que la maestra es un bruja, y aparte no le gustan los chistes ni ver felices a sus alumnos!-

Mauricio sonrió.

–Mir lo que no sabes es que esa profesora se cayó de chiquita!- dijo el y los dos cenamos a reír.

Mamá y mi hermana me miraban diciendo ¿Estos están locos? Les acabamos de decir del cáncer y lo toman como una gripa.

–Debo irme, cualquier cosa me avisan, ya dejé pagado todo!- dijo el profesor, se acercó a mi y me acaricio la cabeza. –No olvides que te veo en mi clase, y tú sonrisa es linda no la dejes, y tú cuídala!- fulminó a Mau con la mirada, creo que al profesor no le agrada mucho Mauricio.

Mamá salió a despedir al profesor.

–No tengan chamacos iré a despedir a tu lindo profesor!- dijo mi hermana y me regaló una linda sonrisa.

Me quedé a solas con Mauricio.

–Ya deja de fingir!- dijo Mau y comencé a llorar

El me abrazo

–No quiero morir!- dije y el se mantuvo en silencio, me gusta que no diga nada que solo me abrace es más que suficiente para mí.

Después de dos días en el hospital ya me duele todo, resulta que me sacan sangre a lo tarugo, los doctores me sacan mucha sangre, Mauricio no deja de venir todos los días después de clases me explica de que trataron las materias.

–¿Quién lo diría amorcito? eres bueno para presta atención en clases!- digo al ver todos sus apuntes, su letra es hermosa.

–Es que es para mí hermosa novia, ¿Cómo no pondría atención? No quiero que tengas dudas!- dijo el y después me acaricio la cabeza.

–Amor ya mañana me dan de alta!- dije emocionada.

–Ya terminaron de hacerte análisis?-

–Si, ahora esperar con que más me van a torturar, Dios odio los hospitales, son el nuevo lugar que odio!- Dije con una sonrisa, no me gusta estar aquí, si de todos modos no servirá de nada

–¿Tienes más lugares que no te gusten?- me preguntó el. –Hay que visitarlos, puede que así te llegue a gustar este!!-

–Si, la clase de historia!- dije con una sonrisa, creo que le haré burla por un buen rato a esa maestra.

–Jajaja, si igual yo, pero ahora hablaron de un enano!-

–Un enano?-

–Si creo que se llamaba Napoleón!-

–No prestaste atención? Verdad!-

–No, la verdad me estaba quedando dormido.

Se nota raro, se que Mauricio siempre trata de sonreír pero se cuando su sonrisa no es genuina, se que el también tiene problemas pero están tan enfocados en los míos que nadie se preocupa por los de el

–Pasa algo Mauricio?-

–No nada…–Me quedé viéndolo con atención el no me puede ocultar nada. –Mis padres discutieron, muy pronto será el cumpleaños de la pulga y mi padre mañana se irá de viaje, no lo sé, quizá debería de ayudar a mamá para que el no se vaya.– dijo el si dar mucha importancia.

–Mau, tu papá viaja mucho al igual que el mío, creo que en el fondo ninguno de los dos es tan feliz con su familia.- … –Se han de dar sus escapadas de la monotonía.-

–Si eso creo, pero nuestros padres no se dan cuenta que nos damos cuenta!- los dos reímos por un rato, el tiene razón nos tratan como si fuéramos niños pero la realidad es que ya no lo somos, nos damos cuenta muy bien de las cosas.

–Si no debería de meterme si mi padre quiere viajar que lo haga. Sirve que mamá se relaja un rato, cuando el está, la hace enojar mucho.– dijo el, es obvio que quien más le importa es su mamá y su hermana. A las cuales aún no conozco.

–Ya no te llevas bien con el?- pregunté al ver qué dijo con indiferencia lo último.

–Mir no quiero hablar de ellos, y si vemos algo en la tele?-

–Es televisión por cable no hay nada nuevo, ya vi todo!-

–Entonces vámonos de aquí!-

–Aun no me dan de alta.-

–No hablo del hospital, de este cuarto me aburre, ¿Tu no te aburres?-

–No, bueno si, a dónde vamos.–

Me puse en pie y el me dio su suéter para que cubriera mi abertura de la espalda que hacía que se me viera el trasero.

Me la puse y el me acerco la silla de ruedas.

Salimos a los pasillos y mirábamos a varios enfermos, estábamos en el pabellón de enfermos de cáncer, y todos se miraban muy mal, pero Mauricio me sacaba plática a cada momento para que no los viera aún que ya era muy tarde ya los había visto a todos, pero sonreí con lo que Mau me contaba aún que en el fondo quería llorar y tirarme al suelo a llorar como cuando era pequeña y hacia berrinche para salirme con la mía, aún que lo haga el cáncer no desaparecerá, así que mejor sonreiré y trataré de ver las cosas mejor cara.

Después de pasar por un enorme pasillo llegamos a un área de descanso donde habían niños pequeños, unos jugaban, corrían y otros solo estaba sentados leyendo libros, pero la mayoría estaban calvos

–Ya vuelvo iré por algo de beber!- me dijo Mau.

–Si amor- dije y continúe viendo a los niños.

–Muchacha bonita ¿Eres nueva? Que tipo de cáncer tienes?- preguntó un niño con un libro de Alicia en el país de las maravillas en la mano.

–Leucemia!- dije.

–Yo pulmonar pero ya voy de salida, me llamo Gerardo!-

–Mucho gustó Gerardo yo Mirna, ¿Sabes leer?-

–No, ¿Me lees?-

Asentí y el me dio el libro.

–Alicia, correteo a el conejo blanco atreves de una madriguera el cual la llevo a otro lugar desconocido para ella…–

–dice mamá que el conejo blanco es el cáncer.- dijo el niño –Y que los enfermos somos Alicia!-

–Sabias qué Alicia sale de ese lugar?-

–Si, lo se, dice mamá que no tenemos que tener miedo, ¿Tu tienes miedo?-

–Si, mucho, tengo miedo de dejar a los que amo!-

–Yo no, por qué así los que amo dejarán de preocuparse por mi!- dijo el pequeño y luego me sonrió.

–Ten!- Mau me acerco agua. .

–¿Oye señor y a mí no me traes nada?- preguntó el niño viendo feo a Mau.

–No, a ti no!- dijo Mau y abrió un jugo.

–Mauricio dale tu jugo al pobre niño!- … –Míralo!- Lo regañe.

–Ya ten!- Mau a regañadientes le dio el jugo al niño y se sentó aún lado de mi, después le saco la lengua al niño.

–¿Muchacha bonita?-

–Si?-

–¿Quieres ser mi novia?-

–Ya llegaste tarde casanova, aquí su novio soy yo!- dijo Mau

–No te pregunté a ti, ¿Muchacha? ¿Verdad que si serás mi novia?, Termina con el!- dice el niño viendo feo a Mau

–Si, seré tu novia pero no le digas a el!- dije apuntando con la mano a Mauricio y el niño se paró y me dio un beso en la mejilla, después le saco la lengua a Mau.

–Oye, tu léenos!- dijo el niño.

–Ok, si lo hare!- dijo Mau.

Tomo el libro y comenzó a leer, después muchos niños se hicieron bolita alrededor de nosotros, Mauricio les contaba la historia y hacia muchas mimicas, y fingía las voces de los personajes, hasta enfermeras y doctores se pusieron a ver cómo el narraba la historia, me sentía muy orgullosa de el, por qué sabía cómo hacer sonreír a esos pobres niños.

El niño que es “Mi novio” se sentó sobre el y Mauricio le mostraba las imágenes de Alicia y el conejo.

–Mau te mirarias bien de niñero o profesor los niños te quieren mucho!- dije.

–Me gusta eso de profesor, podría dar historia!-

–jaja, no ni lo sueñes no sabes nada de historia!-

–Ya se durmió!- dijo Mau y un enfermero se acercó a el y cargo al niño.

–O como papá!- dije.

–Al menos que sean tus hijos no pienso tener!-Se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

Después de unas horas volvimos a mi cuarto y el se fue.

Al día siguiente me dijeron que era apta para la operación de médula ósea, así que fijaría una fecha, me dieron de alta muy temprano, mamá no quería que fuera a la escuela pero aún así fui, en cuanto llegue, todos mis compañeros me dieron la bienvenida y, solo me fui tres días y me reciben así, me puse a llorar.

–Ten!- el profesor se acercó a mi y me dio una cajita, –Tus compañeros escribieron cartas para ti, querían ir hoy al hospital a dejarlas pero les dije que te darían de alta hoy así que mejor decidieron dártelas cuando llegarás!-

–Muchas gracias, y gracias por pagar mi tratamiento!- dije sonriéndole y me sonrió.

–Mirna , eso te mereces y más!- dijo el.

–Profesor, aún no llega Mau?- pregunté al ver su asiento vacío.

–El… no tenían quien cuidara a su hermana, su mamá tubo unas cosas que hacer.–

–Haa!- dije triste y camine a mi lugar.

La clase comenzó y todo era tan aburrido sin Mau nadie me contaba chistes ni me hablaba entre clase, Jesús estaba con su nueva novia y hablaban de mi pero no les presté atención.

–Ten!- José se acercó y me dio un jugo de frutas.

–Gracias!- dije.

–Mirna nunca te pedí perdón por la apuesta, perdóname!- odio que me vean con cara de lástima.

–Esta bien!- dije y me recosté en mi mesabanco.

Me quedé dormida nadie me despertó.

Ya la clase había terminado.

Cuando salí Jesús estaba en un pasillo con su nueva novia.

–Hazte para acá, no te valla a contagiar cariño!- le dijo Jesús a la muchacha.

Los ignore y camine aun lado de ellos.

–Lo bueno es que me terminaste y no soy yo quien se quedó contigo por lástima!- dijo por último Jesús.

–¿Qué dijiste?- Voltee y lo vi fijo.

–Lo que escuchaste, que ahora cuando sepas que alguien se acerca a ti es por lástima, ya que te vas a morir!-

–cállate!-Le di una cachetada le dejé bien marcada mi mano y el alzo su mano, “ ¿El me va a pegar?”

Su mano fue sostenida en el aire.

–No te atrevas a levantarle una mano a Mirna o te la arrancaré!- Por un instante mi vista se puso borrosa, creí ver a Mau pero no era el, era el profesor.

–Mau!- dije

–Solo vea profesor, en todos lados ve a ese idiota.–

–Lárgate de mi vista, Jesús o…–

–O que profesor usted no puede hacerme nada!-

–Ho Jesús te equivocas!- nunca había visto tan molesto al profesor que hizo que Jesús se tragara sus palabras.

Lo mando a dirección

–Estas bien?- me preguntó

–¿usted también me tiene lástima?-

–Yo jamás sentiría lástima por ti?-

–Como se enteraron de mi enfermedad! Quiero cambiarme de escuela!- dije con lágrimas en mis ojos.

–El director paso la noticia, Mir, no llores!- me acerque a el y lo abrace, esa calidez que siento con el solo lo he sentido con Mau

–No quiero morir, no quiero que me vean con lastima, no quiero estar enferma. – dije entre llantos.

El tomo de la mejilla y me limpio mis lágrimas, me perdí en esos ojos, en los ojos azules que me fascinan tanto en esos ojos que son de…

–Mau!- dije.

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Comments

Denny Lopez

Denny Lopez

eres un idiota imbécil Jesús

2022-08-31

0

Sami

Sami

es un estúpido el tal jesus ese😒🙄😡😡

2022-07-15

0

Paola Andrea Panesso

Paola Andrea Panesso

que patan es Jesús Dios lo llamo por su nombre

2022-07-15

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