Este no es mi futuro.

–Mauricio hasta que despertaste!- Mi madre me abrazo.

–¿Qué sucede?- pregunté confundido.

–Hermano, tuviste un accidente en un avión, tardaron 3 días en encontrarte y estuviste inconsciente por unas horas, el avión se estrelló en una montaña.–

¿Qué todo fue un seño? ¿No viaje en el tiempo?

–Donde, dónde está Mirna?- pregunté.

–El velorio será hoy en la tarde, volviste de tu viaje en cuanto te enteraste de la muerte de Mirna!-

–No entiendo nada, madre ¿ella estaba delicada y no estuve con ella?- Dije con lágrimas en mis ojos.

–Tu y Mirna solo eran amigos, su esposo cuidaba de ella?-

–¿Qué esposo?- no ella no pudo haberse casado con otro yo la amo.

–Si, tu y ella terminaron hace 10 años ya lo olvidaste? Hermano, ella se casó con uno de los doctores que la atendían por el cáncer.–

–No, eso no puede ser.– trate de levantarme pero el dolor que sentía era muy fuerte, ¿Mirna se casó con otro y aún así murió?.

–Pulga, ¿Y papá? – pregunté, necesitaba saber si el también murió.

–Ay no me hables de ese hombre!- Dijo mi hermana molesta.

–No toques puntos delicados para tu hermana, el la volvió a dejar plantada por estar con sus nuevos hijos.- dijo mi madre.

–Madre tu y el se divorciaron?-

–Si, hace 13 años, el me confeso que siempre me fue infiel, ¿Mau estás bien?–

–Si!- Desvíe la mirada, cambié el futuro pero no para el bien de Mirna aún así murió.

Escuché como la puerta se abría y entró un niño corriendo. Mi madre y mi hermana salieron.

–Papá, papá ya despertaste!- el niño me abrazo y recargo su cabeza en mi pecho.

“¿Tengo un hijo?”

Sentí y escuché los sollozos del niño.

–Tenia miedo que murieras cómo mamá!-

¿Cómo mamá?.

–Quien es tu madre?-

–Papá, no recuerdas a mamá? –

Ni siquiera sabía que tenía un hijo.

–Mirna, mi mamá se llamaba Mirna.–

¿Sera que este niño es el niño que Mirna perdió por las quimioterapias, el niño que viene en su diario?

¿Pero si Mirna y yo tuvimos un hijo por qué ella y yo no terminamos juntos?

Recordé el programa del radio, que los sucesos siempre ocurren sin importar el orden están destinados a pasar.

¿Pero por qué demonios mi padre está con vida?

–Jugamos a un juego?- le pregunté a mi hijo.

–Si papá!-

–Bien, tu me dices tu edad y tú nombre y yo te digo el mío al mismo tiempo ok!-

El sonrió, pero no quiero hacerlo sentir mal ni siquiera sé cómo se llama.

-1.. 2.. 3…- contamos los dos al mismo tiempo y el dijo su nombre.

 –Mauricio Montero tengo 9 años!- dijo el yo no dije nada.

–Te llamas como yo, que lindo nombre el de mi hermoso hijo.– dije acariciando su cabello.

Si es el bebé que ella perdió.

Pero no recuerdo nada de ese pasado, demonios.

–Papá, el esposo de mamá dice que tú no vas a ir al velorio de mamá, y papá, ¿Verdad que vas a ir? El señor ese dijo que no me quiere en el velorio.–

–Hijo, el no puede decirte que hacer ok!-

–Si papá- el sonrió tiene la sonrisa de Mirna.

–Papá, dice la abuela que a partir de hoy viviré con ella!– dijo el triste.

–No tu te quedarás conmigo.- No pienso dejar a mi hijo solo.

–Dice la abuela, que cómo mamá tenía la patria potestad tú no puedes quedarte conmigo ya que se estipuló que si mamá moría yo me iría con la abuela!-

¿Qué patria potestad? ¿Qué nueva estupidez hice para no poder estar con mi hijo?

–Te quieres quedar a mi lado?-

–Si papá, te extraño mucho.– el comenzó a llorar. –Papá ya me tengo que ir la abuela solo me dejó estar aquí 5 minutos, te amo!- El se acercó y me dio un beso en la mejilla.

Salió de mi cuarto y después de el entro la pulga.

–¿Pulga, que fue lo que hice? Dime qué hice para no estar con mi hijo– dije triste, ahora no solo perdí a la mujer que amaba sino a mi hijo, odio este futuro.

–Mirna y tú se iban a casar, pero tú cancelaste el compromiso, no diste explicaciones ella sufrió mucho acababa de vencer el cáncer por primera vez.–

–A que edad le diagnosticaron el cáncer?-

–A los 16 creo, hermano yo solo era una niñita, pero según se, tu la llevaste a qué le hicieran los estudios y la apoyaste en las quimios, nunca la dejaste sola, cuando ella recibió la noticia a los 19 años que había vencido el cáncer tu le propusiste matrimonio pero unos meses después rompiste el compromiso.–

–¿Por qué?-

–No lo se Mauricio, nunca comprendí el por qué hacías las cosas, parecía que siempre sabías lo que pasaría incluso creí que podías ver el futuro.

–Mirna me odio?-

–No se que le hiciste Mau pero ella no quiso verte.– .. –Después ella te busco para decirte que estaba embarazada pero tú le dijiste que no te importaba.–

–No, yo nunca haría eso!-

–Cuando nació Mauricio, ella le puso tu nombre y fuiste tarde al registro aún así ella te espero, por eso el tiene tu apellido, le reclamaste por qué el niño tenía tu nombre, y firmaste un documento donde le cedías la custodia del niño, y otro donde jamás te harías responsable de el, si algo le pasaba a Mirna su madre tendría los derechos del niño, después te fuiste por 5 años, cuando volviste el niño te busco no se ni como te encontró pero el dijo que quería conocerte, tu comenzaste a convivir con el y te encariñaste, Mirna se enteró y discutieron, pero por el bien emocional del niño ustedes se comenzaron a llevar bien, incluso fuiste padrino de su boda –

–No, yo la amaba!- … –Dime que no es verdad lo que me cuentas?-

–Hermano, un día descubriste que el esposo de Mirna la engañaba y lo golpeaste, ella te separó de el y te pidió que no volvieras, tu hijo sufría los maltratos de su padrastro y Mirna cayó en cáncer de nuevo, todos creimos que ese miserable no la apoyo con el cáncer ella te busco hace unos días ¿Qué te dijo?-

–No lo se!- Comencé a llorar.

“La perdí de nuevo” “ ¿Por qué tuve que volver al futuro?”

–Pulga, gracias por contarme!-

–Sufriste un accidente, hermano pero algo me dice que ya volviste!-

–¿Volver?-

–Cundo era más chica me contabas que venías del futuro y me decías cosas que pasarían, que sufriste un accidente y que Mirna moría, todo se cumplió.–

–¿Te conté eso?-

–Si, eres tú verdad, mi hermano el que viajo al pasado, por eso no recuerdas nada de este futuro.–

–Si soy yo!-

–Lo lamento!-

–¿Podrías traerme algo de ropa!?-

–Dudo que tu esposa me deje entrar a tu casa!-

–¿Qué esposa?-

–Jaja solo bromeó nunca te casaste! ¿O si?-

–Ya pulga deja de jugar conmigo, y tráeme ropa, tengo que ir al velorio de Mirna y recuperar a mi hijo.

No sé si podré volver al pasado pero por si las dudas no dejaré de luchas hasta recuperar a mi hijo.

–Si hermano!- Ella sonrió y salió del cuarto, no sin antes darme mi celular.

Un aparato muy sofisticado, antes los teléfonos parecían ladrillos y esto una hoja de papel que se mueve táctilmente, como en mi primer futuro, así que no batallo en entenderle

–Cual es mi contraseña?-

Trate con varias pero ninguna lo desbloqueaba.

Deje de luchar con ese aparato y me dio sueño.

Me quedé dormido por no sé cuántas horas.

Me desperto mi hermana.

–Mau despierta!– Ella me movió y me dio mi ropa

–Voy a salir para que te cambies!- dijo ella y salió.

Me cambié todo el cuerpo me dolía pero tenía que ir al velorio de Mirna a como de lugar, y saber que fue lo que le dije para que ella se alejara de mi y que fue lo último que me dijo.

¿Si pudiera volver al pasado?, acababa de descubrir que aún la amaba.

–Vamos hermano, que no has de saber dónde es el velorio!- me dijo mi hermana y pasamos a escondidas entre los doctores y enfermeras, me estaba escapando del hospital.

Llegamos al estacionamiento, ella me apunto a un auto que conozco bien es mi auto.

–Vamos hermano.- Ella me dio las llaves y entramos al auto.

Conduje, siendo guiado por mi dulce hermana de 15 años.

Cuando llegamos todos me vieron muy feo.

La dulce mirada de mi suegra, ex suegra estaba llena de resentimiento, el que salió corriendo a mis brazos fue mi hijo.

–Papi, viniste!- dijo el sonriendo.

–Mi niño!-

–Ahora si es tu niño!- dijo mi ex suegra y alejo a mi hijo de mi.

–Señora!..-

–Largo de aquí ella no quería verte.–Dijo un hombre que ni siquiera conozco.

–El es el esposo, Vladimir!- me dijo en lo bajo mi hermana.

–Se que Mirna era tu esposa pero si estoy aquí es por mi hijo.- Dije para que bajara su coraje.

–Si claro, te revolcaste con mi esposa, y tienes el valor de venir aquí!?-

–¿Qué yo que?-

–Hazte el idiota!- dijo molesto.

–Hermano mejor vámonos!- dijo La pulga.

–Si has lo que dice tu hermanita!- dijo abanicando su mano apuntando a la salida.

–Papá, llévame contigo!- dijo mi pequeño.

–Aun no puedo pero te llevaré conmigo ok!– le dije y el asintió.

–Ya lo veremos!- Dijo el hombre.

Lo ignore.

Salí de ese lugar con mi hermana.

–¿Pulga, que fue lo que el dijo?-

–Mau, bueno tú y Mirna tuvieron una aventura hace meses, el los descubrió, y los amenazo.

–Pulga cuéntame todo lo que sepas!-

–Pues no se mucho solo que Mirna engaño a su esposo contigo.

–¿Sabes cuál es la clave de mi celular?-

–Quizá sea la fecha de nacimiento del sobrino.-

–Fecha?

–14 de octubre.–

–Ok.– puse los 4 dígitos y se desbloqueo.

Tenia de protector de pantalla una foto donde estábamos Mirna, mi hijo y yo, riendo en un parque.

–Hermano tengo que irme, está es la dirección de tu casa.– me dio un papel con la dirección y después se fue.

Me quedé sentado revisando los mensajes.

Casi todos eran de Mirna.

★Amor, ya le pedí el divorcio a Vladimir, si quiero darme otra oportunidad para estar a tu lado.

No le respondí pero si tenía una llamada hecha a su celular a la hora del mensaje.

Después tenía otros mensaje.

★Amore mío, me acaba de decir el doctor que me atiende, que las quimios están funcionando, al parecer de nuevo venceré al cáncer. Estoy muy emocionada.

¿Si ella iba a vencer de nuevo por qué murió?

Seguí revisando los mensajes.

★Amor, Vladimir ya se enteró el por qué le pedí el divorcio ya ni vivimos juntos y vino a buscarme muy molesto, dijo que no me daría el divorcio y que lo pagaría muy caro por haberlo engañado, tengo mucho miedo, ¿aún falta para que vuelvas de tu viaje?

Le llame ese día.

Días después.

★Amor, Mauricio nuestro hijo llegó llorando dijo que Vladimir lo quiso golpear fui a enfrentarlo, no me siento muy bien, me siento muy mal, por favor ya vuelve.

Le llame ese día.

Pero después de esa vez ya no hay más llamadas ni mensajes.

Ella y yo nos amábamos aún.

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