CAPÍTULO 10. SOBERBIA-ARROGANCIA-EGO.

LOS ÁNGELES... SÁBADO 10:00 DE LA MAÑANA. En un modesto departamento en el bronx.

Emilia: ¿Hasta cuando nos vas a tener en este agujero?

Juan Felipe: ¿Hicieron lo que les pedí?

Emilia: Nicol se encargó de eso.

Nicol: Ya salió o va a salir del

seminario.

ESTRELLA NICOL BUSTAMANTE DE ITURBIDE.

Juan Felipe: Mandaste las fotos que te di.

Nicol: Sí papá.

Emilia: ¿De dónde sacaremos el dinero para largarnos de aquí?

Juan Felipe: Tendremos que vender a Elsa.

Emilia: ¿Crees que Castro quiera comprarla?

Juan Felipe: Por cierto, ¿dónde está?

Nicol: Seguro en la calle cortando flores.

Emilia: Llama ya al señor Castro.

EN OTRO PUNTO DE LA CIUDAD... En un puesto de manzanas se acerca una chica que a pesar de tener familia, lleva varios días sin comer, toma una de las manzanas y sale corriendo, mientras Diego Miller va bajando de su camioneta junto con sus escoltas, esa chica empuja a Diego y se mete a su auto cerrando la puerta asustada esa chica es... Elsa la hija de Emilia y Juan Felipe.

...ELSA BUSTAMANTE SALAMANCA....

Hombre: HEY TU LADRONA! AGÁRRENLA, POLICÍA, POLICÍA, LADRONA.

Diego: Sí ya está la transacción y el dinero depositado.

Elsy: Ayudeme.

Hombre: LADRONA, LADRONA.

Diego: Bájate niña, vamos.

Elsy: Señor por favor cierre la puerta.

Diego: Salte niña.

Diego cierra la puerta cuando ve venir al policía.

Policía: Disculpe, ¿Ha visto a una muchacha con una manzana, es una ladrona.

Diego: No, no he visto a nadie.

Policía: Disculpe la molestia.

Hombre: ¿Y la muchacha?

Policía: Parece que escapó pero ya la agarraré.

Hombre: Diablos.

Diego: Vayan a los autos.

Leandro: Pero señor Miller esa chiquilla es una ladrona.

Diego: Di una orden, vayan a los autos Leandro ya.

Leandro: Sí señor, águila 2 ya oyeron todos a los autos.

Diego entra en el auto y Elsy está llorando sentada bajo los asientos de la camioneta, con el ojo derecho morado, en moretón en el labio inferior derecho y un golpe en la mejilla derecha.

Diego: ¡Así que una ladrona eh!

Elsy: Gracias, señor es que yo; yo tengo hambre, llevo varios días sin comer.

Diego: ¿Quién te golpeo?

Elsy: La vida es así ¿o solo cuando uno es joven?

Diego: La vida es así ¿quién te pego?

Elsy: Mi papá.

Diego: ¿No tienes mamá, hermanos, hermanas?

Elsy: Si no me pega él, me pega mi mamá y a veces mi hermana y hermanos no tengo.

Diego: ¿Qué edad tienes?

Elsy: 20 señor.

Diego: ¿Tienes hambre?

Elsy: Sí señor.

Diego: Nelson, vamos al Penthouse.

Nelson: A la orden señor, águila 1 para águila 2 cambio de ruta sendero oscuro, repito sendero oscuro.

Leandro: Sendero oscuro, águila 2 copiado... halcones retorno de vuelo.

Diego: Levántate de ahí y siéntate como se debe.

Elsy: ¿No le doy asco señor?

Diego: Asco dices, ¿quién te dijo eso?

Elsy: Mi familia dice que soy mala, sucia y que doy asco, mi hermana y mi mamá dice que soy fea e insignificante.

Diego: Ven siéntate.

Elsy se sienta junto a Diego, es una chica linda, con cara dulce y tierna, a pesar de los golpes en su rostro, Diego está nervioso, basto verla a los ojos para que su corazón se acelerará es una locura pensaba él... la observo y era en verdad muy bella, solo él tenía un problema; Diego tenía 28 años, esa ladrona de manzanas también le robó a Diego el corazón, ella sin saberlo y él sin aceptarlo.

1 MES DESPUÉS EN LA OFICINA DE SU ILUSTRÍSIMA... Luciano se despedía ya del monasterio con la orden de 1 año de prueba en el exterior, entra a la oficina del Arzobispo Joaquín Palmer.

...SU ILUSTRÍSIMA JOAQUÍN PALMER....

Luciano: Buenos días su Ilustrísima, ¿puedo pasar?

Ilustrísima: Pasa hijo, pasa.

Luciano: ¿Me mando llamar?

Ilustrísima: He escuchado mucho acerca de ti ¿quieres café?

Luciano paseaba por la oficina y vio unas fotos de su Ilustrísima cuando era Joven.

Luciano: Sí gracias ¿es usted el de la foto.

Ilustrísima: Sí ¡era todo un galán eh!

Luciano sonríe y su Ilustrísima toma sus fotos las mira y suspira, las deja en donde estaban y le pide a Luciano sentarse.

Luciano: Se ve tan diferente.

Ilustrísima: Era otra época, si me lo hubieras preguntado antes, te habría dicho que es una época de mi vida que no quiero recordar, pero Dios nuestro señor sabe por qué hace las cosas.

Luciano: ¿Sufrió mucho?

Ilustrísima: Más que sufrir, hice sufrir y es lo peor que uno como hombre puede hacer; yo rompí el corazón de muchas mujeres, iba de cama en cama, y cuando llegó la indicada la destroce, no me perdonó y la perdí por tonto.

Luciano: ¿Estuvo usted enamorado?

Ilustrísima: ¡Y de que forma!, me volví loco por ella cuando la conocí, pero yo era un mala cabeza, un mujeriego para levantar mi ego, mi soberbia y arrogancia.

Luciano: ¿Por qué duele tanto amar?, sobre todo a quién no se lo merece.

Ilustrísima: El amor no duele hijo, somos nosotros los que no sabemos amar, como hombres se nos enseña que entre más mujeres tengas eres admirado y valorado por eso ¡que tontería!, pero el amor hijo como dice Dios nuestro señor, todo lo espera, todo lo soporta, todo lo da.

Luciano: No puede ser así, al menos no conmigo.

Ilustrísima: Mi Sarita era hermosa, y lo tenía todo con ella, yo la quería en mi cama no me cuide ni la cuide y quedo embarazada, yo estaba feliz pero una de las chicas a las que engañe se enteró que me iba a casar y contrato a un hombre para qué se acostará con ella, me la drogaron y le tomaron unas fotos con ese hombre, ese hombre era mi amigo Saúl.

Luciano: ¿Y cómo se sintió después de ver las fotos?

Ilustrísima: Llegué y cuando los vi me volví loco, ese cobarde miserable escapo y yo... yo comencé a golpearla y la maldije y me fui.

Luciano: ¿Qué era más fuerte su amor o su odio por ella?

Ilustrísima: La amaba con toda mi alma, y no; no podía odiarla, ella perdió al bebe le practicaron un legrado y se desangró murió y yo morí con ella y mi hijo... después de su velorio y entierro caminé por días y una noche de fuerte lluvia llegué aquí.

Luciano: ¿Cómo se dio cuenta de su vocación?

Ilustrísima: El primer año fue difícil para mí por la muerte de mi Sarita dejé de creer, de tener fe, me burlaba del clero, pero mi consejero espiritual supo como guiarme, tener paciencia conmigo y enseñarme la fe cristiana.

Luciano: Entonces ¿por qué no me quieren aquí, por qué no me dan una oportunidad?

Ilustrísima: He hablado con tu consejero y nunca tomaría una decisión a la ligera hijo; creo que ya te dijeron que se citó al consejo de obispos y arzobispos, y todos llegaron al mismo acuerdo Luciano y es que tú no tienes vocación.

Luciano: Déjenme demostrarles que puedo tener la vocación si ustedes me enseñan y me dicen por donde ir.

Ilustrísima: Hijo, dime la verdad ¿La amas?

Luciano: ¿A quién, de qué habla?

Ilustrísima: A esa chica que vino a verte ¿la amas?

Luciano se levanta enfurecido golpea la pared y camina de un lado a otro mientras su Ilustrísima lo observa.

Luciano: No, la odio, la odio con toda mi alma, es una hipócrita, una mentirosa, es una cualquiera que se revolcaba con mi mejor amigo y yo... yo; yo la amo con todas mis fuerzas, con toda mi alma y con esas mismas fuerzas la odio.

Ilustrísima: Ves como no tienes vocación, ¿cómo quieres ser sacerdote si cargas contigo ese odio por ella hijo?, me basto verte cuando la viste llegar tú ojos brillaron y tu mirada irradiaba luz y me atrevería a decir que tu corazón casi se te salía del pecho.

Luciano: No puedo ni quiero perdonarla, no la perdonaré nunca.

Ilustrísima: Dios nuestro señor perdonó a quienes lo crucificaron, ¿quién eres tú para no perdonar?, tienes rencor, resentimiento y amargura dentro de tu alma, y así Luciano no puedes ser sacerdote.

Luciano: Pediré asilo en otro monasterio.

Ilustrísima: En ningún monasterio te recibirán con esa actitud de autosuficiencia, rebeldía, soberbia y arrogancia; SAL DE MI OFICINA AHORA.

Luciano: ¿Así me quieren ayudar? Insultándome, gritándome, pues entiendan que no los necesito.

Ilustrísima: EL RESPETO Y LA OBEDIENCIA SON UNA DE LAS COSAS QUE SE TE HAN ENSEÑADO Y MIRA COMO ME HABLAS IRRESPETUOSO.

Luciano: Entonces no son buenos enseñando.

Ilustrísima: Tu periodo de prueba era de un año, pero por tu falta de obediencia y respeto será 1 año y medio ya te puedes retirar.

Luciano: No me importa, con permiso.

Luciano sale muy molesto y su Ilustrísima se desploma en su asiento y toca sus sienes mientras sus lágrimas empiezan a caer, en el camino se encuentra con sus 2 consejeros.

...PADRE LOUIS RITTER....

...PADRE THOMAS WITMAN....

Louis: Necesitamos más fondos para los niños del orfanato hay que comprar más camas.

Thomas: Por qué no hacemos una kermés, en la comunidad aún hay mujeres y familias piadosas que podrían ayudarnos a organizarlo.

Louis: Sí podría ser.

Luciano: ¡Ya deben de estar felices por que me voy!

Louis: ¿Crees que te estamos echando?, estás muy equivocado Luciano.

Luciano: Usted nunca me han querido lo sé, pero me iré a otro monasterio.

Thomas: Dios nos ha llamado a amar a todas las personas por igual.

Louis: Te ibas a ir por un año de prueba, pero por tu falta de obediencia y respeto te irás 2 años Luciano.

Luciano: ¡A pues pónganse de acuerdo porque su Ilustrísima me dio año y medio y ahora usted me da 2, PUES DENME 10 AÑOS SI QUIEREN PORQUE NO REGRESARÉ SON USTEDES UNOS HIPÓCRITAS, Y LES JURO QUE SERÉ SACERDOTE LO QUIERAN O NO.

Sale Luciano muy molesto del monasterio, León, Greco su hermano que tiene una botella de vino en la mano y Franco que es quien viene manejando lo estan esperando afuera.

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