Habían pasado varias semanas y Diego había regresado a la casa de Felipe, era sábado 12:00 del medio día.
Felipe: Entonces ¿te irás conmigo a Italia?
Diego: Aún no sé, ya te dije que es una gran oportunidad para mí en la medicina.
Felipe: Mira me, informé de eso y en Italia también hay un hospital de tu especialidad.
Entra una llamada del coordinador del hospital en España en el celular de Diego.
Diego: Permítanme, es el doctor Álvarez.
Juan: ¿No le dijo al señor Miller?
Felipe: No he podido encontrar el momento.
Juan: Señorito, el señor Miller está hablando con el doctor.
Diego: Si gracias doctor, ahí estaré... ¿Fuiste tu cierto?
Felipe: ¿De qué hablas?
Diego: Sabes de que te hablo Felipe no te hagas tonto.
Felipe: Bueno si te lo iba a decir pero no encontraba el momento.
Diego: Juan dime por favor que tú no lo sabías.
Juan: Juro que lo supe apenas ayer señor Miller, le dije al señorito que se lo dijera.
Felipe: ¿Estás molesto?
Diego: ¡No como crees!, solo tomaste decisiones por mí.
Felipe: ¿Te vas conmigo a Italia verdad?, y mira yo mismo buscaré la casa.
Diego: ¿Tú?, no me hagas reír, no sabes ni encontrar una aguja o donde tienes la cabeza, pedazo de idiota.
Juan: Bueno ya no se moleste señor Miller les daré de comer y les hará daño si siguen peleando.
Diego: Te odio.
Felipe: Perdoname.
Diego: Vamos a comer y mientras consigo tu dichosa mansión voy a conseguir un Penthouse para que podamos llegar a un lugar sabes que odio los hoteles igyal que tú y despreocúpate es de lujo.
Comienzan a comer, y Juan los mira esperando que algun día terminen de sufrir, no solo el señorito como llamaba a Felipe sino el infierno que vivía el señor Miller... ITALIA 8:00 de la noche... León, Franco y Alessandro llegaban al Penthouse Alessansro llevaba casi 2 meses sin ver a Mariela, no respondía sus llamadas ni sus mensajes iban hablando en el auto de Franco.
Franco: ¿Y dices que no te ha respondido ni llamadas ni mensajes.
Alessandro: Nada, me dijo que una agencia la había contratado y que saldría a España, pero no sé.
León: ¿Cómo vas con Stella?
Alessandro: Igual, solo hablamos lo indispensable y pocas veces voy a su casa.
Franco: De verdad fratello es la mayor tontería que has hecho y todo por esa mujer.
Alessandro: Esa mujer tiene su nombre es Mariela te lo recuerdo.
León: Ya basta no vamos a pelear entre nosotros.
Estacionan el auto y suben en el elevador al piso 10, Alessandro ingresa la tarjeta y entran los 3 cuando entran miran varias botellas de vino abiertas y una botella de champán, ropa tirada que guiaba el camino a la recámara y Alessandro estaba atónito y sin hablar, Franco rompió el silencio.
Franco: ¿Creo que entraron a robar?
León: ¡Con ropa tirada, no lo creo!
Franco: ¿Cuándo fue entonces tu última noche de pasión?
Alessandro: Les dije que hace casi 2 meses que no la veo.
Se oyen unos fuertes gemidos y todos voltean hacia donde está la recámara.
León: ¿Esos no fueron gemidos?
Franco lo toma del brazo y Alessandro se safa molesto y camina hacia la recámara sospechando lo peor.
Franco: Vamos un rato al bar para relajarnos, anda Alessandro.
Alessandro: Suéltame.
Alessandro iba caminando lentamente y se escuchaban aún mas fuertes los gemidos, Franco y León iban detrás de él, no se sorprendió ver a Mariela, sino con quién la vio, no podía creerlo, abrió la puerta lentamente y estaban ahí Mariela el amor de su vida teniendo relaciones con su propio padre Alessandro Vitalis.
Mariela: Oh Alessandro, eres increíble cariño, aaaah que delicia.
Alessandro: MARIELAAA, ¿Por qué, por qué?
Mariela: ¡Osito!, amor yo...
Greco: ¡Tú! MALDITO CERDO.
Alessandro: ¡Hijo! ¿Creí que estabas en América?
Mariela: ¡Osito cariño, no es lo que piensas es solo por trabajo amorcito!
Alessandro: Sí hijo solo fue por esta vez fue solo la aventura de una noche te lo juro yo amo a tu madre.
Greco: CINICOS, Y NOTE ATREVAS HABLAR DE MI MADRE, POR CULPA DE UNA RAMERA COMO TÚ ROMPÍ MI RELACIÓN CON ELLA; que bien te conocía y me lo dijo, maldigo el día que no le creí.
Alessandro: Hijo tranquilo déjame explicarte como se dieron las cosas, no es lo que te imaginas.
Alessandro no pudo más y se fue a los golpes contra su papá, Franco y León trataban de separarlos.
Greco: MALDITO, CERDO.
Leoni: ALESSANDRO TRANQUILIZATE.
Franco: BASTA ALESSANDRO NO VALE LA PENA, NO VALE LA PENA.
Mariela: Osito yo te amo solo a ti cariño, nos vamos a casar amor.
Alessandro: No me vuelvas a mirar siquiera; porque soy capaz de matarte perra... tienen 5 minutos para que se larguen de aquí.
Entra Alfred su mayordomo apresurado.
Alfred: Señor Vitalis.
Alessandro: ¿Dónde estabas?
Alfred: Me dio una semana hoy regrese pero su papá dijo que había hablado con usted de que no viniera hasta mañana pero como estuve 7 días ausente quería adelantar mi trabajo para que no encontrara su Penthouse sucio.
Alessandro: Desinfecta bien todo el Penthouse y quiero que saques todos los muebles de aquí y los dones, Franco pon este basurero a la venta.
Franco: ¡Claro!
Alessandro: León, encárgate de lo legal y quiero de vuelta todo lo que le dí a esta sucia ramera.
León: Si Alessandro.
Greco: No me vuelvan a llamar así, a partir de hoy soy Greco Costello, vámonos porque se me está revolviendo el estómago y quiero vomitar.
Greco sale de Penthouse hecho una furia y solo pensó en ver a una persona para pedirle perdón... su madre, todos iba callados, Greco lloraba de rabia y corrió a la casa de su madre que estaba en la sala leyendo un libro se levantó al oír los gritos de su hijo que se arrodilla cuando la ve.
Greco: MADREEE, MAMAAA.
Stella: ¿Qué pasa Alessandro, por qué esos gritos?
Greco: Perdóname madre, perdóname, tenías razon en todo perdóname.
Stella: ¡Cariño levántate!, dime ¿de qué hablas?
Greco: Perdón madre.
Stella: Levántate mi amor ven aquí mi niño hermoso.
Stella se sienta en el sillón y Greco coloca su cabeza en el regazo y ella lo acaricia su cabello Greco no para de llorar.
Greco: Perdón por favor.
Stella: Franco ¿Qué paso?
Franco: Tal vez deberías esperar a que él te lo diga.
León: Creo que no nos toca a nosotros.
Stella: Déjense de tonterías mi niño está sufriendo y es por algo.
Franco: Fuimos a su Penthouse y encontramos a Mariela, con otro hombre.
León: Los encontró teniendo relaciones.
Stella: Esa mal nacida, pero no se va a quedar así, nadie hace sufrir a mi bebe; ya mi vida, no llores por esa mujerzuela mi amor.
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