¿Quién Soy...?
Capítulo 1
Soy Lira
Ya han pasado 2 años desde que mis tíos me mandaron el extranjero, y hoy por fin voy a regresar a casa.
La verdad no sé cómo sentirme, me siento muy contenta y enojada a la vez. Por fin poder ver a mis amigos y aun que prácticamente me fui sin desearlo al final terminé aceptando para no verlo a él. Mientras seguía inmersa en mis pensamientos se escuchó la voz del piloto avisando que ya estábamos a punto de llegar a la ciudad del este, mi ciudad.
Bajando del avión me dirigí a la entrada, a esperar que mi tía viniese por mí, el vuelo llego a tiempo, a las 11pm, pero ya habían pasado 2 horas. Y ni rastro de ella o de nadie.
Me queda más que claro que mi tía se olvidó de mi… otra vez, desde que estoy a su cargo es lo mismo, no sé por qué no me sorprende, desde que mis padres fallecieron he sido una carga, ni siquiera me pueden ver a la cara. Así que me dispuse a ir a mi casa por suerte aun me acuerdo de cómo llegar y aún conservo las llaves. Tome un taxi el cual me llevo a la dirección que le indique.
Ya era bastante noche, así que era más que lógico que iban a estar dormidos pensando que mi tía estaba en mi casa, tomé las llaves y con mucho cuidado abrí la puerta.
Al entrar no tarde en dar un par de pasos cuando un sujeto se me abalanza haciendo que cayéramos al piso y gritándome – ¡quieto ladrón! – en eso pegue semejante grito.
Thumm…
Dándole una patada en el costado, me lo quite de encima por un momento, me aparte rápidamente, pero él me sujeto y arrinconándome, estaba a punto de lanzarme un puñetazo; pero en eso las luces se encendieron cuando gritaron - ¡alto, detente! - el detuvo su puño a unos centímetros de mi cara.
Thumm…
Estaba paralizada por miedo y no dejaba de temblar, mientras trataba de descifrar la escena que había delante de mí. El chico queme ataco era alto, de cabello castaño y ojos verdes, se notaba lo impresionado que estaba el ver que era una chica, apartándose de golpe de mí. El otro chico, era rubio y ojos dorados, parecía un príncipe, él se acercó para revisar que no estuviera herida.
Rafael - ¿te encuentras bien? ¿No te hizo daño?- me pregunto quién es esta chica de largo cabello negro y ojos azules
Lira –yo… -él se notaba preocupado, yo aún no sabía que estaba pasando esta era mi casa, pero ¿por qué están estos chicos aquí? Estoy confundida y mi miedo no me ayuda.
Rafael -hola mi nombre es Rafael, ¿me podrías decir que haces en nuestra casa? y ¿quién eres? - ella se notaba bastante consternada y confundida, se notaba el miedo que tenía, así que trate de sonar lo más sereno posible para que se tranquilizara
Lira - ¿su… casa…? no…, esta es mi… era mi casa hace… hace un par de años me fui, se supone que mi tía Ágata iba a recogerme en el aeropuerto, pero nunca llego - el me trasmitía bastante tranquilidad y ofreciéndome la mano me ayudo a ponerme de pie, al dar un paso por poco caigo, me había lastimado el tobillo en la con función, pero el chico castaño me sujeto y levantándome muy gentilmente me coloco en el sillón de la sala.
Rafael- la tía Ágata, ¿es tu tía? - esto nos tenía intrigados, aunque ella siempre nos presumía de una sobrina, hablaba de ella como si se tratase de una niña
Lira– ¿ustedes la conocen? – pregunte mientras el castaño me soltaba- esto… gracias- al darle las gracias el volteo la mirada apenado.
Ben- no tienes que agradecer nada, ehmm, por mi culpa estas lastimadas, lo siento -
Lira- no, supongo… que reaccionaste como debías –mientras Rafael traía el botiquín para vendarme el tobillo.
Rafael- la tía es quien nos renta esta casa, a Benjamín, a otro chico y a mí, pero nunca nos mencionó nada de que ibas a llegar o que tuviera una sobrina de tu edad.
Lira –la verdad no me sorprende… –en eso llega un perro rotguailer muy grande, moviendo la cola como un cachorrito se acercó a mí para que lo acariciara, los muchachos se notaron muy sorprendidos de la actitud del perro.
Ben- vaya, me sorprende que demonio actué así con ella –ella lo está acariciando como si nada y demonio parece un cachorrito a sus pies.
Lira - ¿demonio? tú no tienes cara de demonio, ¿quién abra sido la bestia que te abra puesto semejante nombre? - dije un poco molesta, pero sin dejar de acariciar la cabeza del perro; En eso escuche una voz bastante familiar…
Axel- él no le va hacer nada, porque la conoce muy bien ¿no es así demonio?
Thumm…
Demonio ladro como asintiendo, sumamente sorprendida gire la cabeza lentamente hacia la entrada, viendo a esa persona, a la única que no quería volver a ver, gracias, a el yo había aceptado irme en un principio y con los sentimientos a punto de desbordárseme y sin importarme mi tobillo camine hacia él y dándole una fuerte bofetada, la cual me había guardado tanto tiempo. El solo me miro un tanto sorprendido y con el cinismo que siempre lo caracterizaba.
Axel- ¿ni un hola después de tanto tiempo? querida Lira
Lira – hola querido Axel… - poniendo una sonrisa un tanto forzada y con sarcasmo no se ni como le conteste.
Ben – ¿se conocen? - me encontraba sorprendido, no solo de demonio si no que Axel le permitiera eso a una chica. En el tiempo que llevo de conocerlo jamás permitió que nadie lo abofeteara.
Thumm…
Lira– la… lamento… el haberlos molestado, pero será mejor que me retire- mi mano me hormigueaba por la cachetada y dando unos pasos atrás baje la mirada, estoy a punto de romper en llanto, quiero salir corriendo, no sé ni cómo puede reaccionar así, agarre mi mátela y me dispuse a irme. En eso Ben me detuvo levantándome y con voz muy firme.
Ben- ¡cómo crees que te vas a ir a esta hora, con el tobillo así y enzima sola! ¡Te puede pasar algo! - la he llevado nuevamente al sofá para atenderle el tobillo.
Rafael- él tiene razón, espera a que nos comuniquemos con la tía- mientras tomaba el teléfono le indicaba a Benjamín como hacer la curación, Axel se sentó sin quitarle la mirada de encima a la señorita, se notaba su disgusto hacia Benjamín.
Lira –lo… siento- yo no podía levantar la mirada, con su simple presencia me sentía tan herida, tan sofocada, tan pequeña. Ya me estaba crispando los nervios, y no solo a mi sino a Benjamín también ya que le estaba dedicando una mirada asesina, mientras me curaba el tobillo con sumo cuidado y sin levantar la mirada
Ben – ya está, no te preocupes- se le ve tan triste en este momento, me gustaría pode consolarla, pero tal vez la haga sentir más incómoda de lo que ya está, además el idiota de Axel no nos quita la mirada, siento que me quiere matarme en este momento.
Lira –gracias- en eso Rafael me paso el teléfono con mi tía en la línea- ¡¡tía!! ¿Cómo es posible que te olvidaras de mí? ¿y no me dijeras nada con respecto a la casa?
Rafael, Benjamín y Axel se sorprendieron mucho de esto de seguro están pensando, ¿de verdad se olvidó de ella?
Tía ágata- lo siento mucho cariño, pero se nos presentó algo y estamos fuera de la cuidad, me temo que por el momento te tendrás que quedar con los muchachos… -
Lira– ¿qué? ¡No, eso sí que no! - estaba sorprendida, como podía dejarme sola con desconocidos.
Tía ágata- no te preocupes ellos son muy amables no te van a tratar mal-
Thumm…
Lira– ¡no tía! ¡¡No me pienso quedar aquí!! ¡¡Prefiero irme con Víctor!!- estaba bastante enojada, pero en cuanto dije eso Axel me arrebato el teléfono.
Axel – hola tía, no se preocupe aquí la vamos a cuidar mientras usted no está- no voy a permitir que se aleje de nuevo.
Tía ágata – muchas gracias Axel, es algo terca, pero es muy amable, te la encargo mucho adiosito-
Lira – ¿qué? -Rafael, Benjamín y yo nos quedamos en sorprendidos, pero ¿qué demonios le pasa? estaba enojada, Axel viéndome.
Axel- ya quedo listo – con una sonrisa burlona – por hoy te vas a quedar en mi cuarto, junto a demonio para que no te preocupes-
Thumm…
Lira – ¡no! –sentí como se me formaba un nudo en la garganta, él tomaba mi maleta, mientras yo trataba de entender que es lo que estaba pasando, me voy a quedar aquí… junto él no lo voy a resistir, Axel me extendió la mano para que lo acompañase, pero lo he ignorado llevando mi mano a mi brazo para tratar de calmar mis nervios, él se ha molestado mucho. – vamos- me lo repitió más firmemente era casi como una orden, solo suspire -yo…. puedo ir sola y ¿por qué me tengo quedar en tu cuarto?
Axel- ¿qué prefieres quedarte con uno de ellos? –me encabrone solo con la idea de que estuviera cerca de otros, la he tomado de los hombros, haciendo que mirara a los muchachos- ¿Vamos dime a cuál prefieres? Vamos no seas tímida
Rafael – ¡he, Axel no te pases, no sé cómo es que se conocen, pero no le tienes que hablarle así! –ella parecía querer llorar y solo bajaba la mirada ante la presión de Axel, hace mucho que no me daban ganas de agarrar a golpes a alguien, hasta a Ben se le ven las ganas de golpearlo.
Lira –es… está bien – el ambiente se tornó más tenso con los chicos y yo estaba a nada de romper en llanto ¿cómo es posible que aún me duela así lo que me dijo…? sin levantar la vista y apretando los dientes, fui siguiendo a Axel a su habitación, al entrar sentí como sus brazos me rodearon con una ternura que hace tiempo no sentía y con voz muy suave me dijo.
Axel- ¿¿¿por qué te fuiste así???
Lira – ¿he? - ¿cómo…? - ¿¡Cómo era posible que me preguntara eso!? Me aparté bruscamente y con la voz quebrada – com… cu… cuando yo todavía no me iba y tú ya me habías remplazado con Débora –yo me quebré y empecé a reclamarle llorando, se notaba que no esperaba ese reclamo.
Axel- ¿qué? Lira no… esto… deja… -ella me tapo la boca con sus manos temblorosas y ha roto en llanto, en ese momento lo supe, ella me vio, nos vio ese día.
Lira-no hay nada que explica, lo vi todo… me avente toda la escena, estaba pasmada, tu… le correspondiste… ¡si no hubiese sido por Luis yo me hubiera quedado hay toda la vida- mi vos salía con mucha fuerza y sin control, todo lo que me estaba ahogando hasta ese momento salió…
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Comments
Alix Trillos Hurtado
pobrecita lira
2022-08-06
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