capítulo 20

Erika: ¿Terminaste tus estudios?

Esther: Sí, me gradué, soy nutricionista.

Erika: Qué genial, yo estudié derecho, pero dejé de ejercer.

Esther: ¿Por qué?

Erika: Me dediqué a la familia, hija, y también recibí amenazas. Logan y Andrei me dijeron que me quedara en casa.

Esther: Es complicado de verdad.

Erika: ¿Recuerdas haber tenido algún novio?

Esther: No, no lo recuerdo, pero seguramente tuve.

Erika: Jajaja, entonces ni siquiera sabes si eres virgen.

Esther: No lo sé, jajaja.

Erika: Debe ser confuso para ti.

Esther: Muchas cosas son confusas. Me gustaría encontrar la casa en la que viví, quién sabe si recordaría algo.

Erika: Si quieres, puedo ayudarte a encontrarla.

Esther: Pero no sé por dónde empezar.

Erika: No te preocupes por eso, puedo investigar en tus registros la dirección.

Esther: ¿De verdad?

Erika: Sí, me encantaría ayudarte.

Esther: Muchas gracias.... la abraza

Erika: Ahora puede ser fácil o no, paciencia.

Esther: Lo sé, pero ya me siento agradecida y llena de esperanza.

Andrei: ¿Podemos unirnos?

Miraron hacia atrás, Logan y Andrei estaban parados esperando una respuesta, Logan impaciente se acercó a ellas y se sentó.

Erika: No pueden.

Logan: No me importa.

Erika: Uff.

Andrei: Traje otra botella de vino.

Esther: Voy a ver si los niños siguen durmiendo, vuelvo enseguida.

Erika: Amiga, trae más queso.

Esther: Está bien.

Esther se va, mira a Ben, él estaba durmiendo como un ángel, Zaya también estaba durmiendo profundamente, Esther fue a la cocina, tomó más queso y regresó junto a la fogata.

Logan estaba en su lugar, ella se sentó en otro lugar alejado de él, él se acostó, se cubrió con la manta que estaba allí y puso sus piernas sobre ella.

Esther intentó quitarlas, pero él las dejó ahí y ni siquiera le importó.

****Erika****: Voy a tu casa en dos días, Logan.

Andrei: ¿Y yo?

Erika: También van.

Logan: ¿Crees que solo por decirlo va a suceder?

Erika: Claro, tengo trabajo que hacer.

Logan: No me digas que...

Erika: No, no me mudé de regreso.

Logan: Entonces, ¿qué harás?

Erika: Eres muy curioso, ¿no?

Andrei: Hasta yo estoy interesado, amor.

Erika: No es asunto de ustedes.

Logan: De todos modos, voy a descubrirlo.

Erika: No te atrevas a investigarme.

Esther, salgamos una noche, solo nosotras dos.

Logan: Olvídate de esa idea.

Andrei: De acuerdo.

Esther: Olvida eso, Erika, vivimos en una burbuja.

Erika: No entiendo por qué son tan posesivos.

Esther: Estoy de acuerdo con esas palabras.

Logan golpea su pierna ya que estaba sobre sus piernas.

Erika: Me encantaría ir a la playa.

Logan: Vamos a la isla en el cumpleaños de Bernardo.

Erika: Le va a encantar.

Te va a gustar ahí, Esther.

Esther: No estoy segura, no seas impaciente.

Erika: Claro que sí, ni siquiera pienses en faltar.

Andrei: ¿Se van mañana?

Logan: Al día siguiente.

Esther: ¿Cómo así?

Logan: Tengo algunos asuntos que resolver.

Erika: Genial, entonces pasaremos el día en la piscina.

Esther: No traje traje de baño.

Erika: Yo te presto uno.

Andrei: ¿Te gusta tu trabajo, Esther?

Esther: Sí, es imposible no gustarme.

Andrei: ¿Naciste aquí?

Esther: No, más o menos no lo sé.

Andrei: Ah, lo siento.

Esther: Está bien.

Andrei: ¿Qué hacías antes de trabajar como niñera?

Esther: Terminé la universidad, encontré trabajo en una casa de apoyo para personas mayores, me encargaba de su alimentación, pero como necesitaba pagar el alquiler, las cuentas, mantenerme a mí misma, decidí buscar otro trabajo. Fue Celina quien me habló sobre esta oportunidad, me ayudó mucho.

Andrei: ¿Tienes pareja?

Esther: No.

Andrei: Disculpa por preguntar, pero ¿tu pérdida de memoria es para siempre?

Esther: Según el médico que me atendió, no, me sometí a tratamiento, pero fue difícil para mí, me sentía confundida, me esforcé mucho, pero no funcionó mucho. Solo recordé mi infancia, así que desistí, no pude soportar presionarme tanto.

Andrei: Debe ser difícil.

Esther: Sí.

Se quedaron en silencio...

Andrei: ¿Vamos a dormir, amor?

Erika: Sí.

Buenas noches, amores, mañana tenemos todo el día para disfrutar, duerman bien.

Esther: Buenas noches, que descansen bien también.

Yo también me voy a dormir.

Ellos se levantan, Logan se queda en silencio, Erika lo llama, pero él dice que irá después.

Erika y Adrian se despidieron de Esther, ella se fue a la habitación, se puso un pijama y se acostó.

Esther recordó que Logan le había dicho que dejara la puerta abierta, así que corrió a cerrarla, no es loca dejarla abierta.

Logan se quedó pensativo junto al fuego, subió a la habitación, se cambió de ropa y fue a la habitación de Esther. La puerta estaba cerrada, él sonrió viendo la osadía de ella, fue a la oficina, tomó una llave de repuesto y volvió allí.

Esther estaba acostada durmiendo, él cerró la puerta por dentro, se acercó a la cama y la observó.

Esther se volteó hacia el otro lado, abrió los ojos y lo vio sentado en la cama. Se asustó, él le puso la mano en la boca para que no gritara, ella estaba muy asustada.

Logan: Sigues desobediente, Esther.

Esther: ¿Qué... qué estás haciendo aquí? Yo... cerré... ¿cómo?

Logan: Llave de repuesto, ¿por qué cerraste si te dije que dejaras abierta?

Esther: Para que tú no entraras, ¿qué estás haciendo, Logan? Por favor, déjame en paz.

Logan: Shh, no te voy a dejar en paz, no puedo alejar mi paz.

Sé obediente, Esther, no quiero hacer algo estúpido por tu culpa, pero me estás volviendo loco.

Esther: ¿Qué?

Logan: Te voy a castigar por esto.

Esther: ¿Por qué?

Por favor, no me lastimes, no hice nada, Logan, no me hagas dañ...

Él le levanta el rostro acercándolo al suyo y la besa sin dejarla hablar.

Esther se quedó sin reacción, fue tomada por sorpresa, él la besa necesitando sentir su sabor, su lengua, al principio ella se resistió, pero él la acercó más a su cuerpo y, sorprendida, ella abrió la boca. Logan aprovechó, la besó intensamente, ella no pudo resistirse, respondió a su beso, se envolvió en sus caricias, besos y calor.

Logan la tumbó en la cama mientras seguía besando sus labios, él no quería parar, intentaba recuperar el aliento y aguantar lo máximo posible.

Esther no podía parar, era maravilloso sentir sus labios pegados a los suyos, tuvo una visión, un recuerdo desbloqueado y rápidamente lo apartó.

Logan la miró confundido, a ella le estaba gustando, ella lo mira sin entender, buscando respuestas, la imagen en su mente no desaparece.

Esther: He recordado, he... he recordado.

Logan: ¿Qué has recordado?

Esther: Yo... he estado así con alguien, este beso, tu aroma... me recuerda a alguien, ¿con quién he estado? ¿Tengo novio? No puede ser, no puede ser.

Esther se levanta, camina de un lado a otro y Logan la atrapa haciéndola sentar en su regazo.

Logan: No tienes ningún novio, no pienses en buscar a este hombre, si me entero de que lo has recordado, quieres encontrarlo y estar con él, lo mato.

Esther: ¿Cómo es posible que alguien tenga el mismo toque, el mismo beso... ya nos conocemos, Logan?

Logan: Nunca te he visto en mi vida, ni siquiera borracho, no me compares con otro hombre, Esther, si vuelves a decir eso, no respondo por mí.

Olvida a ese hombre, yo soy tu hombre.

Él sale de la habitación cerrando la puerta de golpe, Esther estaba asustada, temía que él hiciera algo, se sienta en la cama y sigue pensando en lo que ha recordado.

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