Capítulo 9...Mis citas de hoy.

★Elizabeth

Elizabeth.: Se que me está viendo el trasero jefecito ¿no puede ser más obvio? _ Volteo a verlo y el aparta la vista

Santiago.: Ven conmigo te mostraré tu oficina.

Pasa aún lado de mi y esa maldita corriente me eriza la piel, aparte de zorro corriente el condenado..

Lo sigo como corderito al matadero, hasta que llegamos, el me abre la puerta de la oficina y me quedo impactada.

wow No lo puedo creer ese lugar es hermoso...mi oficina.

Cuenta con un ventanal gigante que va directo hacia la calle claro no se ve la calle porque estamos en el séptimo piso, pero la vista es fenomenal, logró ver a lo lejos el mar la vista es encantadora creo que empezaré amar mi oficina. Me quedo un rato parada viendo por esa enorme ventana creo que me he enamorado de esta vista.

Mi oficina queda dentro de la oficina del diablo sexy, bueno aún lado, pero tiene una puerta que da directo a su oficina sin necesidad de caminar por el pasillo, no lo puedo creer es como compartir oficina pero al mismo tiempo separados.

El se fue dejándome sola en mi oficina dijo que me fuera familiarizando.

Estaba tan concentrada que no sentí cuando la puerta de mi oficina se abrió de nuevo.

★Santiago.

¿Donde he dejado mi libreta de citas?, a lo mejor y lo deje en la oficina de esta mujer iré a ver a su oficina a ver si se encuentra hay.

Abro la puerta y iba a cerrarla con fuerza para sacarla de su transe pero no pude, solamente veo su parte trasera la veo parada frente aquel ventanal.

Realmente ese vestido le queda muy bien su figura es increíble resalta sus curvas quién lo diría esa mujer realmente es hermosa.

Creo que necesitare una cubeta para mis babas

Me quedo embobado por un instante viendo como su gran trasero se remarca en el vestido entallado, como quiciera nalguearlo y hacerla mía frente a ese ventanal, mientras ella grita mi nombre una y otra vez.

Me centro a la realidad cuando un pensamiento llega mi mente "Santiago esta mujer podría ser tu prima", Es ilógico ver cuánto deseo a esta mujer y como mi cuerpo reacciona con solo verla.

Logró salir de mis pensamientos y aclaro mi voz

Santiago: ¿no crees que la vista es hermosa?- claro yo no hablaba del panorama que se ve a través de la ventana yo hablaba de que su vestido entallado que está provocando reacciones en mi cuerpo.

Elizabeth: ¿qué hace cuánto tiempo llevas ahí parado? no me había percatado de que estabas parado justo detrás de mí.

Santiago: lo suficiente como para darme cuenta de que la vista es excitante.

Elizabeth: bien y qué es lo que quieres

Santiago: ¿no te enseñaron a respetar a tu jefe? recuerda aquí soy tu jefe y debes de hablarme con respeto.

Elizabeth: hablas de respeto, ja, ja, ja Si tú hablarás con respeto y no hablaras a través de tu deseo de poseerme otra cosa sería.– Está mujer!!!

Santiago: ¿no logro entender cómo logras sacarme de mis casillas?, pero te diré una cosa esta oficina, es parte de mi empresa y aquí se hace lo que yo quiero y cuando quiero.

Elizabeth: pues lo siento querido, pero conmigo te has topado con pared yo no soy igual a esas mujeres que estás acostumbrado a tener cuando quieres, como quieres y dónde quieres

Santiago: sí es lo que veo porque si yo te tuviera como quiero y donde quiero. Podría asegurar que ahorita estarías en ese escritorio abierta de piernas gritando de placer una y otra vez

¿Ahora dime has visto mi libreta de citas? la dejé en tu escritorio el día de ayer puede que la encuentres, o la señorita no es capaz de buscarla ¿O mi reina quiere que lo haga yo?

Elizabeth: ¿Sabías que hablas muy vulgar para hacer un jefecito? no dejas de ser un tipo corriente y por cierto tu libreta si está en mi escritorio bien yo vine a trabajar no hablar de tonteras con mi jefe.

Santiago: sabes Me pregunto si así como tu boquita dice tantas cosas es buena para...

Bueno eso ya no importa a partir de ahora llevarás mis citas ¿bueno viniste a trabajar no?, siéntate en tu escritorio yo me sentaré en esta silla.

Abre la primera página y lee mis citas de hoy.

ambos tomamos asiento

Elizabeth: 11 de la mañana cita con el empresario Max en industrias corporis

2 de la tarde comida con mi padre

2:30 abierto a cualquier posibilidad

cómo aquí dice abierto a cualquier posibilidad tiene alguna cita pendiente o algo por el estilo

Santiago: no así como lo dice abierto con qué posibilidad ya veremos qué pinta el día de hoy.

Bien levántate Elizabeth ya pronto serán las 11:00 tendremos que ir a las industrias a reunirnos con Max.

Elizabeth: yo también tengo que ir???

Santiago: Qué esperabas eres mi asistente personal irás a donde yo quiera y cuando yo quiera creí que había quedado claro

Elizabeth: muy bien tomo mi bolsa y nos vamos.

Ella sonríe, Carraspeo para liberarme de las ganas que tengo de morder esos labios suyos.

Santiago: te veo abajo tengo un asunto pendiente con mi secretaria- si mi secretaria Mil con la que siempre desquito mis frustraciones quién lo diría que ella tiene que hacer el trabajo que quisiera que Elizabeth hiciera.

Mientras ella sale de mi oficina yo hago llamar a la secretaría Mil.

Secretaría Mil:. Me mandó llamar señor

Santiago: Así es pasa- la hago pasar mientras voy desabrochando mi camisa

la tomo de la cintura y la acercó hacia mí, empiezo a besar su cuello le voy desabrochando su camisa es irónico yo nunca beso en la boca pero ella trata de buscarme, la hago así atrás.

Santiago: Ya sabes que no me gusta que me besen en la boca- le digo algo molesto.

Ya que tengo toda su blusa desabrochada mi vista se va directo sus pechos son demasiado grandes sobresalen a mi mano, empiezo lamerlos al parecer le gusta mucho que lo haga empieza a jadear la traigo más ese a mí y la recuesto sobre mi escritorio hago bajar su falda, entonces mi boca se va directamente entre su entrepierna le quitó su ropa interior y me quedo viendo por un momento, entonces mi cabeza baja hacia su vagin* ya estando ahí empiezo a chuparla volteo mi cabeza hacia ella no veo a mi secretaria veo a Elizabeth descargo todas mis ganas sobre mi secretaria las ganas que le traigo Elizabeth y digo.

Santiago: dime que disfrutas dime qué eres una chica sucia que le gusta que la folle en mi escritorio dime qué quiere más Eli.

Al caer directo en mi realidad y ver a mi secretaria como el exorcista.

regresa mi cabeza y mi boca directamente lo que estaba haciendo anteriormente.

que cuando siento que ella ya está apunto de estallar me desabrocho el pantalón me pongo un condón la volteo de espaldas y la penetró por detrás es más ajustado ahí que su vagin* escucho como ella se queja de dolor pero debo confesar que no me importa lo único que quiero es quitarme las ganas que tengo hacia mi asistente.

Listo he terminado subo mi pantalón y salgo de mi oficina no me importa como la dejé a únicamente quiero salir de ese lugar. Ella sabe que solo es sexo de oficina aún así siempre uso protección, aún que lo haga por atrás, no quiero que luego diga que espera un hijo mío o algo por el estilo.

No la quiero y ella lo sabe muy bien.

me dispongo a bajar al estacionamiento, antes paso al baño a lavarme la boca.

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