Capítulo 8...Primeras horas de trabajo.

Al día siguiente no me quiero ni levantar solamente de pensar que tendré que ir a trabajar a la "prestigiosa empresa" junto a mí vastardo preferido me dan ganas de suicidarme, aún que creo que me divertirse un poco molestándolo. acabo de entrar en un juego de quién mata primero a quien.

Kristen: ¿qué haces amiga? levántate, levántate tienes que ir a trabajar ya es muy tarde llegarás tarde!!–. Kristen comienza a moverme de un lado a otro.

Elizabeth: En verdad no quiero ir quiero que me tragué la tierra

Me tapo por completo la cabeza.

Bien terminó levantándome de la cama y voy directo a mi clóset ¿Tan malos son mis gustos para la ropa? No veo nada, no veo nada más que jeans y blusas nada elegantes como para esa "prestigiosa empresa" qué me voy a poner de ropa no sé qué usar. Salgo de mi cuarto y me voy directo a clóset de mi amiga Kristen.

Elizabeth: amiga no tengo nada que ponerme voy a esculcar tu clóset tú usas ropa mucho más elegante que yo quizás algo me quedé.-

Ni siquiera me ha contestado y yo ya ando esculcando.

Kristen: descuida amiga no te preocupes todo estará bien puedes escoger la ropa que tú quieras por mí no hay ningún problema

Su armario es enorme y veo un vestido pegado color guinda, es hermoso.

Elizabeth: amiga ¿me puedo poner este vestido? es hermoso, pero no sé cómo peinarme ni qué zapatos usar

Kristen: descuida amiga yo te ayudaré yo te haré un hermoso peinado y te maquíllate tú descuida quedarás preciosa

Me dice guiñendome un ojo.

★Santiago.

El día de hoy me levanto muy estresado.

Pero de solo pensar que veré a este patito feo todo se me pasa ahora sí encontré la forma de vengarme por todo lo que me hizo va a saber lo que es estar en mis territorios

Santiago: vamos prende el carro tenemos que irnos no deseo llegar tarde al trabajo hoy-

Ni siquiera saludo al chófer, no creo que le importe, ¿Por qué me he vuelto tan arrogante?

el chofer: Buenos días señor, sí muy bien como usted diga señor

por suerte el maneja en silencio y sin llamadas incómodas

son las 9:40 y llegó a mi oficina

Santiago: ¿ secretaría Mil aún no ha llegado mi nueva asistente?

secretaría Mil.: No señor aún no ha llegado

Santiago: okay en cuanto llegue hazla pasar a mi oficina

Ella trataba de caminar detrás de mi para entrar a la oficina conmigo pero no traigo ganas está mañana de cogidas sin sentido.

Le cierro la puerta en la cara y me voy directo a mi escritorio.

★Elizabet.

Rayos es muy tarde ya apenas voy a alcanzar a llegar son las 9:50 ¿que voy a hacer?. Si tuviera el carro de mi amiga yo hubiera llegado, pero ese tonto se le ocurrió que se lo llevara la grúa. Y seguro va a buscar formas de hacerme enojar, se le nota que disfruta hacerme estallar, por llegar tarde, aaay maldito, lo odio.

Llegó a la oficina de barrida exactamente las 10:00 Bueno quién puede decir algo mi hora de entrada es a las 10:00 dijo triunfante en mi cabeza.

Elizabeth: Hola, buenos días disculpé soy Elizabeth la nueva asistente del joven Santiago

No sé por qué alguna extraña razón la secretaría se me queda viendo de pies a cabeza ¿será que no soy lo suficiente para este puesto.? No me importa no vine a hacer amigas viene a trabajar, que para eso me van a pagar, mis metas tienen que ser muy claras.

Secretaría Mil.: ¿Así que eres tú? el jefe quiere verte en su oficina pasa- Me dice con el seño fruncido ¿Será que comió limón?, ¿O no le dieron de desayunar?

No sé por qué esta mujer es tan arrogante o ¿será que no le caigo bien? si apenas le dirige unas cuantas palabras

Me voy directo a la puerta de la oficina de mi jefe y tocó a la puerta escucha del otro lado pasen y entró.

★Santiago.

¿No puedo creer lo que estoy viendo parece otra con un vestido guinda entallado y esas zapatillas tan altas, sus piernas se ven exquisitas, su cabello suelto lacio, ¿Porque se ve tan linda por qué rayos estoy sintiendo esto siento que mi corazón se acelera al mil por hora, porque?

Santiago: hasta que llegas ¿no crees que es demasiado tarde ya?- Digo fingiendo molestia, aún que me molesta más el bulto que se quiere levantar en mi pantalón de solo verla, es tan grande el deseo que siento por ella.

Elizabeth: ¿Hay algún problema mi hora de entrada es a las 10:00 y llegué a las 10:00? ¿A caso no tiene reloj jefecito?

Santiago: pues según mi horario son las 10 con 5¿no crees que eso es llegar tarde? ¿Y no me digas jefecito?

-no sé por qué amo hacer enojar esta mujer

Elizabeth: Perdón es solo que lo de jefecito le va muy bien ya que es pequeñito!, muy bien, pero ya estoy aquí digame en qué consiste mi trabajo

Santiago: Ven y ábrete de pierna y te demostraré lo pequeño que es... – Apunto a la silla frente a mi– bien siéntate!! Tu trabajo será muy sencillo espero y tu cabecita hueca pueda entenderlo serás mi asistente personal harás todo lo que yo te diga e irías donde yo vaya ¿queda claro.?

Elizabeth: muy bien eso significa que seré tu esclava personal o algo por el estilo– Y ahí está esa maldita sonrisa suya.

Santiago: me encantas realmente - por Dios ¿qué es lo que acabo de decir?

Elizabeth: sí ya sé que te traigo loco dime ¿tienes otro carro para rayarte?. Oh por cierto debo decirte algo creo que te timaron la ropa que me lleve la otra vez no vale ni medio millón creo que me he decepcionado pensaba comprarme un carro con eso.

Santiago: no digas tonterias y pasa a tu oficina enseguida te daré tu siguiente orden.

Ella se pone en pie y se da media vuelta dejándome a la vista esa hermoso trasero que se carga la condenada.

La vista es muy buena.

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