Capitulo 3...Hoo no tu!!!

Elizabeth: ¿tú crees que me voy a dejar que me hables de tal manera?, fue tu culpa, deberías disculparte por lo menos _ Le grito estoy muy molesta, ¿qué le pasa a este hombre?

Santiago: sabes que le hablaré a la grúa para que se lleve tu estúpido auto. _ Dice molesto, pero con una sonrisa diabólica en su rostro, ¿por qué una persona tan cruel tiene que ser tan guapo.?

Elizabeth: no te puedes llevar el auto no es mío _ Rayos si se lo llevan Kristen terminara matándome.

Santiago: piensas que me importa. Si no quieres que se lo lleven tendrás que pagarme medio millón _ ¿Qué acabo de escuchar?

Elizabeth: ¿Qué estás hueco del cerebro? Eso no sale un auto.

Santiago: mira niña tonta me pagas o se llevan tu auto tú decides.

Agarro su teléfono, marco a su aseguranza y a una grúa.

Elizabeth: Así pues para que te salga medio millón.

Tomo de mi cabello uno de los broches que se usan para sujetar el cabello y empiezo a dejarle un rayón a su auto que si sale medio millón.

Elizabeth: listo ahora sí te creo que me salga medio millón _ Digo con una sonrisa, más él me ve como si me fuera a matar o a devorar

Santiago: que acabas de hacer tonta- (La jalo del brazo atrayéndola a mí y no la dejo ir siento su mano en mi pecho empujando para que la suelte. Una corriente se apodera de mí solo con sentir su mano en mi pecho, pero la ignoro por completo.)

¡Elizabeth: suéltame ¿que te pasa!!! ?_ Le grito con desesperación ¿Qué se cree?

Santiago: ¿tú supones que te dejaré ir después de lo que has hecho?.

Esperamos un buen rato hasta que llega la aseguradora y la grúa

El de la grúa: señor ya estamos ¿aquí cuál es el carro que remolcaremos?

Santiago: El carro que está de aquel lado _ No puede ser ¿en serio se llevaran el auto de Kristen? tengo que pensar en algo rápido.

Elizabeth: no por favor

Santiago: ¿ahora sí imploramos? _ Él sonríe.

Elizabeth: mira hombre haré lo que quieras, pero por favor no te lleves el auto

“Lo que yo quiera suena tan tentador”_ Pensó Santiago.

Santiago: ¿estás segura de que lo que yo quiero?- Su mirada que clavo en mi como navajas.

Elizabeth: ¿si no oíste o que?_ Aparte de no saber manejar sordo.

Santiago: bien quiero que te hinques y me supliques clemencia. _ Sonríe, y ve el suelo.

¡Elizabeth: nooooo! Eso jamás, fue tu culpa _ Primero mi dignidad

Santiago: bien entonces quiero que te acueste conmigo me pagarás con sexo. _ Comencé a toser con desesperación, sentía que me ahogaba eso me tomo por sorpresa

Elizabeth: ¿estás bien de la cabeza? ¿hasta crees que haría tal cosa contigo? estás mal seguro te caíste de chiquito.

“No sé por qué le pedí eso si esa mujer ni siquiera se me antoja.”_ Pensó Santiago aun así no dejaba de ver sus curvas, que resaltaban sobre su ropa.

Santiago: señor ya llévese el auto de la señorita.

Vi como el hombre se subió a su auto y se fue

Elisabeth: ¿qué se cree ese tipo que tendrá en la cabeza estiércol o algo parecido? Y ¿ahora que voy a hacer no tengo como llegar a mi entrevista?. –

Saco mi bolsa y mi celular del auto antes que la grúa lo remolque.

“‘tendré que irme en un taxi.”

Hago la parada y doy la dirección.

★Narrado por Santiago

Santiago: hay esa mujer espero y aprenda que conmigo nadie se mete.-

Llegó a mi oficina y es una empresa muy grande la cual heredé de mi abuelo.

Estaba a punto de caer en banca rota y la he estado sacando a flote con mi esfuerzo.

Entro a mi oficina y detrás de mí viene mi secretaria.

Me quede con las ganas, no sé cómo es que una discusión con una desconocida despertó en mí el deseo de poseerla, solo espero no verla nunca más.

Secretaria: señor ya han llegado las aspirantes a ser su asistente personal.

Santiago: ven acá Mill...

Se que soy un verdadero idiota, pero Mil es algo así como una amiga con derecho o no se cómo explicarlo, ambos nos usamos para satisfacernos mutuamente, nada de emociones solo cojidas pasajeras

Secretaria: si señor _ Ella entra pomponeándose a mi oficina de un lado a otro.

Me cojo a mi secretaria en mi escritorio tan duro que creo hasta le dolió, pero no me importa porque me encanta el sexo duro en mi oficina. Aunque por alguna razón la imagen de esa desconocida me persigue, ¿qué se sentirá meterme entre las piernas de esa mujer?

Ella es muy linda.

Santiago: Mill que pasen, pero pasa a la más sexi primero, pero con cerebro, no solo un cuerpo bonito.

Secretaria Mill: si señor

Que fastidio una a una van desfilando por mi oficina. Nalgonas, chaparras, pechugonas, gordas y flacas. Nada que no allá visto antes.

Santiago: Mill ya son todas?

Secretaria Mill: no señor falta una

Santiago: Hazla pasar …

Me paro de mi escritorio, por qué se me han entumido las piernas en el proceso se me cae mi lápiz y voy a recogerlo cuando se abre la puerta

Que ironía la chica resbala con mi lápiz y cae de rodillas justo ante mí.

Santiago: Tuuu ?¡!!

Sonrió al verla a ella de rodillas ante mí, muchas imágenes de ella en esa posición pasaron por mi mente, mi miembro comienza a vibrar dentro de mi pantalón.

¿Por que demonios tiene que despertar está sensación en mi? ni siquiera la conozco.

...Gracias......

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