Situaciones sorpresivas, pero hermosas.

Mares.-

Me levanté muy temprano y obviamente tomé todas las precauciones para llegar a tiempo en el primer día laboral de mi vida.

Cuando llegué a la empresa, me atendió la Licenciada Bermúdez, me saludó cortésmente y de una vez me dió la bienvenida. No obstante, hubo un hecho con el cual no contaba. El cargo en si, se relacionaba con mi carrera de contaduría, ya que era para ser la asistente del Contador General de la empresa, pero en otra sede ubicada un poco más lejos, de cierta manera ésta circunstancia me bajó la moral. Mi alegría y entusiasmo de antes de desvaneció, ésta situación con la que no contaba, me cambia un poco los planes y tendría que madrugar mas. Sin embargo, decidí quedarme y tomarlo como un reto personal que tendría que superar.

La sede principal de la empresa donde fue la entrevista, está ubicada en el este de la ciudad, justo vivo relativamente cerca, pero las oficinas de Finanzas, administración, auditoría y contaduría de la empresa están en la otra sede ubicada al oeste, y es allí que a partir del día de hoy comenzaré a trabajar. Obviamente de polo a polo.

Es un edificio muy moderno, cuyas instalaciones se adaptan perfectamente al flujo constante de clientes y las personas que laboran en sus oficinas en dónde la actividad diaria, demanda rapidez y eficacia en los servicios que deben usar, tales como ascensores, cafeterías e incluso seguridad.

Una vez que llego a la oficina, entrego a la recepcionista los documentos que envía la Licenciada Bermúdez, la cual me hizo entrega de una credencial activada donde se me identifica como empleada de la misma, de hecho la usé para poder tener acceso al edificio y a los ascensores. Muy amable la chica me hace seguirla hasta una oficina cuya puerta está cerrada, toca suavemente y luego de unos segundos la invitan a pasar.

Pues bueno, no sé quién en definitiva conspira contra mi, si el universo, el karma o mis malas vibras. Resulta que al entrar a la oficina, mis ojos se detienen ante la presencia del hombre sentado detrás del escritorio, y no es otro, que el mismo descarado por el que perdí el taxi hace dos días atrás. O sea, seré su asistente, mi jefe inmediato será el Licenciado Oviedo Saavedra. Aunque presa de los nervios, actúe con aplomo, con total seguridad dije:

—Buenos días Licenciado, soy Malena Ramírez, seré su asistente.

—Buenos días señorita— Bienvenida, y espero esté a la altura del cargo, le advierto de antemano que no tengo tiempo para enseñar a nadie, así que espero sepa realizar eficientemente su trabajo.

¡Qué insolente!.. pensé

— No se preocupe Licenciado, no tendrá que enseñarme lo que ya aprendí en la universidad. Pierda cuidado, solo explíqueme cuáles serían mis funciones para desde ya comenzar a realizarlas.

—Deme solo un momento señorita, voy a presentarla ante los que serán sus nuevos compañeros de trabajo. Aquí nos caracterizamos por ser un gran equipo donde el compañerismo, la confianza obviamente sin abusos, y ¿por qué no? la fraternidad prevalece, y eso ha hecho que funcione de lo mejor, y redunde en el maravilloso grupo laboral que se puede ambicionar. Así que sígame.

—Buenos días una vez más para todos. Amigos, ante ustedes la nueva asistente del departamento de contaduría.

—Gracias dije — Buenos días, mi nombre es Malena Ramírez, pero los amigos me llaman Mares, si no hay inconvenientes les invito a llamarme así, segura estoy, que nos llevaremos muy bien. También les diré que estoy recién graduada, tengo casi veintidós años, y éste es mi primer empleo. Una vez más, muchas gracias a todos.

No se hacen esperar las salutaciones y las palabras de bienvenida, se nota que en verdad es un gran equipo de trabajo.

Acto seguido fui instalada en un cubículo justo al lado de la oficina del Licenciado Oviedo.

Mi primera actividad fue introducir transacciones financieras en base de datos internos, crear y actualizar informes de gastos. Una vez que he finalizado, mi jefe lo revisó minuciosamente. Gracias a Dios que todo estaba perfecto.

El día transcurrió entre conciliar facturas e identificar discrepancias, todo pude realizarlo satisfactoriamente.

Realmente me he dado cuenta que ésta es una gran empresa que ofrece un abanico de posibilidades de aprendizaje para una novata como yo. Aparte, qué el personal es increíble. En la hora del almuerzo se han acercado a mí con mucha amabilidad y marcado compañerismo. Eso me encanta.

Lo único que presiento que va a significar un dolor de cabeza para mí, es tener la cercana presencia del licenciado Oviedo Saavedra. Parece un dios del Olimpo, un adonis, es un hombre sumamente atractivo, treinta y dos años, soltero, alto, su estatura debe ser como de un metro noventa. Es poseedor de un cuerpazo que seguramente ha sido totalmente esculpido en los gimnasios, en los deportes como el fútbol y el básquet o los deportes extremos que le encantan, según comentaron los compañeros. También es muy educado, de buen carácter, sencillo, tiene mucha humildad. Pese a venir de abajo, y aunque hoy en día no es que sea millonario, ni siquiera rico, vive mucho mejor que en su niñez.

Pero la verdad sea dicha, lo que realmente me preocupa es lo que éste hombre produce en mí, creo que ni cuenta se da. Ese aroma tan embriagador, tan único, y esa energía, ese chispazo que cada vez que está cerca me desestabiliza emocionalmente.

Conforme transcurre el tiempo, cada día me va gustando más mi trabajo. La relación laboral con mi jefe es óptima, a veces hablamos una que otra cosa de tipo personal, me ha hecho saber qué es el mayor de cuatro hermanos y que su infancia fue un poco difícil.

Me doy cuenta que los dos venimos de orîgenes sumamente humildes. Me ha dicho que su sueño siempre fue prepararse en la vida para ayudar a sus padres y a sus hermanos, de hecho, los dos que le siguen completaron sus estudios universitarios y ejercen desde hace unos años, y el más chico aún los cursa. Aspira que cuando tenga sus hijos vivan en otras condiciones a como él vivió, por lo menos que las cosas esenciales no les falten. De lo sucedido con lo del taxi, ninguno de los dos lo ha mencionado. Ha quedado en el pasado como algo sin importancia.

Y así van pasando los días, me siento sumamente complacida ya que he podido aprender muchísimo más de lo que estudié, he comprobado en primera persona que definitivamente la teoría y la práctica van juntas de la mano, la una sin la otra no funcionan.

Hoy cumplo diez meses en la empresa, me siento tan contenta, todos mis compañeros son extremadamente buenos conmigo, por ser la menor en la oficina por cariño me dicen «niña» me causa gracia, ya que ni siquiera mi familia lo hace, y eso que soy la menor de los cuatro hermanos y ni siquiera tenemos sobrinos que consentir ni nada por el estilo.

En el trabajo he podido desarrollarme ampliamente y aprendido tanto de la empresa como de la contaduría misma, mi jefe me ha enseñado muchísimo. De aquel hombre que en un principio me dijo que no tenía tiempo para estar enseñando a nadie, ya no queda nada, siempre está pendiente de lo que hago y me insta a mejorarlo, de hecho quiere que continúe estudiando... Lo estoy considerando.

Todos los días llega con un detalle para mí, por otro lado, sé que como mujer no le soy indiferente, tampoco él lo es para mí, hay muchas miradas entre nosotros, y esa energía que nos conecta apenas nos vemos o estamos cerca el uno del otro comienza a fluir como si fuera electricidad, sencillamente hay química. Es más, los compañeros se han dado cuenta, ésta situación no ha pasado desapercibida para ellos, pero no hacen comentarios al respecto.

Uno de nuestros compañeros nos invitó a una hacienda de su familia en las afueras de la ciudad, en ocasión de la celebración de las bodas de oro de sus abuelos. La verdad en un principio no pensaba ir. Aunque solo imaginar que estaría a su lado en un ambiente diferente al de todos los días, me hace reconsiderar la posibilidad de asistir y así poder disfrutar juntos los dos. Estaba pensando en eso, cuando él me llamó y ofreció llevarme así como también a tres compañeros, bueno, obviamente acepté.

A las 8 de la noche lo esperaba en la puerta principal del edificio donde vivo. Puntualmente llegó, salió del auto, me saludó y apenas me miró, por supuesto no hizo comentario alguno. Tampoco es que yo esperaba que se eclipsara con mi presencia, ya que con toda la química que puede haber entre los dos, estoy consciente del prototipo de mujer que le atrae. Una vez comentaron en la oficina, que su ideal eran las chicas rubias, altas y ojos claros, pues estoy muy lejos de ser así, soy todo lo contrario, de hecho mis ascendentes maternos son indígenas. Soy de contextura delgada, ni tan alta ni tan baja, de piel morena, ojos marrones y el rostro anguloso con pómulos acentuados, el cabello muy negro, lacio hasta la hombros y de allí en adelante es ondulado hacia las puntas, y largo hasta la cintura, sé que mi tipo es poco convencional, ya me lo han comentado en algún momento. Así que de todos modos estoy muy lejos de ser el tipo de mujer que a él lo cautivan.

Pero, yo sí es verdad qué me he quedado impactada, él siempre se ve hermoso, sin embargo hoy está más hermoso que nunca, sobrio, elegante, esa incipiente barba que lo hace lucir tan sexy, y ese brillo tan especial en la mirada, quise decirle lo guapo y apuesto que estaba, pero preferí callar, sentí vergüenza de hacerlo.

Con toda la cortesía muy propia de un caballero como él, abrió la puerta del copiloto tomó suavemente mi mano y me ayudó a entrar.

¡Ay Dios! — no puedo explicar las sensaciones que el solo hecho de tocar mi mano produce en mi éste hombre, éste adonis me va a matar de un infarto.

Aún así desvié la mirada e hice como si todo estuviese normal.

Éste paseo a la hacienda ha sido fenomenal, me he divertido muchísimo, he disfrutado del lugar tan espectacular que se hace aún más hermoso para el citadino acostumbrado al rudo vivir de la ciudad. Pero, lo más importante es que he estado todo el tiempo a su lado, hemos bailado casi que toda la noche y me ha cantado suavemente al oído. Me siento tan bien en sus brazos.

Al transcurrir lo más importante de la celebración, como el baile especial de la pareja homenajeada, entrega de obsequios y las felicitaciones correspondientes. Salimos afuera a refrescarnos un poco.

Nos sentamos alrededor de una mesa redonda dónde todo el grupo ya se encontraba allí alejados un poco del salón. Comenzamos a conversar sobre cualquier tema qué en la oficina debido a la dinámica propia de la empresa no hacíamos. Por supuesto, él se sentó a mi lado. En eso Fernando, uno de nuestros compañeros me pregunta:

—¿Por qué te dicen mares?

Sonrío, y luego de un suspiro digo,

—Es un largo cuento. Sucede que nunca me identifiqué con mi nombre de pila y menos aún porque los niños me hacían bullying, y te estoy hablando que yo tendría cinco o seis añitos nada más. O sea, el bullying ha existido toda la vida.

—¿Pero que te decían exactamente? — pregunta Jazmin.

— Bueno, todo lo que pudieran relacionar con Malena, por ejemplo: maleta, maléfica, maleza, malentendida, malecón, maletín, maleada, maleante. Sin embargo hubo uno muy específico que me hirió, y de cierta manera me marcó por lo repetitivo que se hacía por parte de la mayoría de niños, y era «malecha» bueno, imagínate lo que sentía al escucharlos tan despectivamente. Dentro de mí inocencia que me daban mis seis o siete añitos, creía que yo era defectuosa físicamente, y por eso me llamaban así. Esa constante burla me dolía profundamente en mi alma, y hería por supuesto mis sentimientos de niña instando a rechazar mi nombre, era tanto, que casi ya no me identificaba con éste nombre, de hecho, he crecido repudiándolo totalmente, e incluso, ya de adulto he tenido que asistir a terapias de sanación y de aceptación, pero absolutamente nada ha funcionado. No obstante solo en algunas ocasiones por lo general de tipo formal o legal, obviamente he tenido, y muy a mi pesar que, irremediablemente aceptar qué es mi nombre de pila. Tristemente ha sido así.

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Comments

C Matacruz

C Matacruz

qué malos, y sigue existiendo el bullying 😞😡😔😏☺️😱😀😉😜😃😄🙂😆😛😯🙃😁😝🤔🤪🤪😊

2024-03-13

3

Nelly Arguello

Nelly Arguello

ummm ,no se por que supongo que donde tiene que ir es con el chico que le quito taxi

2023-04-17

4

Eugenia Venegas Oyarzo

Eugenia Venegas Oyarzo

MALECHA,...🤣😂🤣🤦🏼‍♀️

2023-01-15

1

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