Capítulo 9

...Isabella...

Estoy en una sala de emergencia cubierta de sangre mientras el hombre que amo se debate entre la vida y la muerte.

-Amiga, el va a despertar. Es un hombre muy fuerte y saldrá de esta ya lo veras. - me consuela Vanesa.

-Amiga es que es mi culpa, yo debí alejarme de el antes- no podía contener las lágrimas.

-No digas esas cosas isabella. Nadie tiene la culpa de esto. Tu solo te enamoraste y eso no es pecado por favor- me regaña ahora.

-FAMILIA DEL SEÑOR SEBASTIAN CONDE? - sale el doctor

-Soy yo, soy su pro… prometida- el me mira serio

-El señor desafortunadamente recibió el impacto muy cerca de la columna, pero logramos retirarla con éxito. Solo debemos esperar a que despierte y veamos si la herida dejo algún daño que no podemos ver – dice eso y se retira.

Yo siento todo darme vueltas y se oscurece.

Entonces me veo a mi encima de un caballo yéndome a toda velocidad con la ropa llena de sangre.

Miro mis manos y son masculinas, algo toscas y con cayos.

Llegue a una cueva que tenía rastros de que antes había alguien aquí. Comenzó una lluvia así que no tuve opción mas que entrar al y caballo quedarme aquí. Me dormí pensando en el, lo deje solo cuando lo estaban lastimando, aunque el me dijo que volvería, no lo hizo.

-PATRON- gritos de varias personas sonaban en la montaña, pero mi miedo aumentaba, quizás querían dañarme a mi también

-AQUÍ, LO ENCONTRE- un hombre venia corriendo mientras otros traían cosas en las manos

-Tenemos que ir a la hacienda patrón, el otro patrón lo necesita el… el está- el hombre no habla

-Que sucede? - nadie dice nada

- Vamos enseguida- corrí hasta el caballo y fui a buscarlo. El no puede morir, dijo que no me dejaría solo.

Cuando llegue, el estaba en la cama cubierto totalmente, me acerque y le quite la sabana, pero los demás trabajadores me alejaron – no patrón, ya no hay nada que hacer- yo no dejaba de pelear para poder ir con el.

-NO, NO NO. ME LO PROMETISTE, DIJISTE QUE NO ME IBAS A DEJAR…. AAAAAAAAA- gritaba histérico

-Patrón, el dijo antes de… dijo que no va a descansar hasta encontrarlo, que lo espere- lo dijo con lágrimas mientras yo me dejaba caer en el piso.

-No me dejes te lo suplico. - entonces todo se puso negro

-isabella- es la voz de mi hermano

-MMM.- es lo único que consigo decir

-hermanita. Gracias a dios despiertas- me abraza

- que paso? -

- te desmayaste luego del dictamen médico de sebas-

-cuanto tiempo estuve dormida? - ellos se miran entre si

-tres días hermana, por eso estaba preocupado-

-No es cierto, Vanesa verdad que solo fue un rato – ella niega

-Sebastian ya despertó? - ellos asienten

Luego de dos horas por fin consigo salir de la cama para verlo, se ve muy pálido, pero al verme me sonríe

-Viniste bella- bella, me dijo bella.

-Si sebas, aquí estoy. - me da una sonrisa que me da tanta paz y es porque ya se la razón de nuestro encuentro.

-Bella, nada es casualidad, gracias por esperarme- dice eso y los aparatos empiezan a pitar horrible y vienen los doctores y me sacan.

Yo no me muevo, estoy ida, pero dicen que solo fue una falsa alarma ya que el se encuentra bien.

Volví a entrar y lo veo mejor

-Lo viste? - le pregunto

-Lo he visto desde que nos conocimos bella, pero no entendía que era. Pero ahora se que estamos destinados a estar juntos- abre los brazos – ven, tengo frio- dice eso y yo corrí a sus brazos

-Gracias, gracias por buscarme y volver por mi- las palabras salían solas, pero yo ahora sentía que estaba bien – gracias por buscarme hasta encontrarme- el me sujetaba fuerte la cintura y me beso dulcemente.

-SUELTA A MI HERMANO ENFERMO ANORMAL- un grito me separo de el abruptamente

-Hermano, que haces aquí-

- Vine a verte pero no sabía que el maric@ estaba aquí- eso me dolió

-Oye, no hables asi. Igualmente, ella no necesita tu aprobación para estar aquí asi que puedes… irte- lo veo hacerme una señal de que haga silencio

-Cierra la bocota baboso- se acerca sonriendo y me saluda – oye, no me importa que seas… eso. Solo te advierto que no quiero a mi hermanito sufriendo y menos por ti- me mira y me da un abrazo

-Sebastian como tu hermano mayor no puedo apoyarte, pero tampoco puedo decirte que hacer. Por ahora solo me mantendré al margen, les deseo suerte. Porque los otros tres están planeando algo para separarlos ya que se vería afectado nuestro apellido y las empresas por este escándalo. Ellos no se van a quedar de brazos cruzados, pero aun no se de qué trata hermano. Debo irme, ellos no quieren venir a verte ya que están enojados. adiós - se va así mismo como vino, siendo raro.

Gracias sebastian- lo abrazo – por salvarme

-No agradezcas, yo lo haría una y mil veces de ser necesario. Te amo tanto que no pude dejar de intentar salvarte nuevamente-

-Sebas, fuimos nosotros, los de mis sueños éramos tu y yo.- El sonríe

-Si mi bella, siempre estuvimos destinados a estar junto y yo…- infla su pecho y me hace sonreír – estoy destinado a ser tu salvador.

Entonces recuerdo el sueño y verlo muerto frente a mi fue doloroso y horroroso. - Me tocó verte morir amor- el llanto apareció- no puedo con algo asi nuevamente – el me abraza hasta que pude calmarme.

En la noche me fui, debía dejarlo descansar y antes me pareció ver una cara conocida. Pero no le di importancia y me fui a dormir también.

Sebastian

Estoy apenas acostándome para descansar cuando la puerta se abre

-Señor conde buenas noche- es el imbécil

-Frederick que diablos haces aquí? No creo que tengamos nada que decirnos- el sonríe y se sienta

-Te equivocas amigo… seré directo. Hare que isabella se case conmigo – yo sonreí

-ayy no me digas… y como harías eso. Teniendo en cuenta que ella te odia por haber revelado todo sin su consentimiento- yo sonreía pues estoy seguro que ella jamás aceptara algo asi

-Lo hara, porque dejara de creer en ti. Mira- me da un papel- puedes ver que ese documento te acusa de haber robado millones a la empresa- yo sentí frio

-No.. no va a funcionar, esto es totalmente falso y lo sabes-

-lo se pero bella no, asi que te iras del país por tu propia voluntad o con el odio de bella por ti-

-No voy a irme, bella confía en mi y tu lo sabes- el se levanta

-Entonces te deseo suerte amigo- se va y yo saque mi celular debajo de la almohada, había grabado lo mas importante.

Pero no creo que deba usarlo, estoy seguro de que isabella confía en mi totalmente como yo en ella.

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