...Sebastian...
Me dieron la noticia que no puedo abandonar mi puesto por el contrato, algo que no esperaba.
No tuve opción y es que estar aquí y verla me destruye por dentro. Quisiera poder abrazarla, besarla, pero hay algo que me detiene.
Salimos a una reunión que resultó ser una rueda de prensa donde pasaron cosas muy desagradables, incluso ella me pidió perdón frente a las cámaras.
No pude resistir y la bese frente a todos. Pero las personas comenzaron a gritar cosas e incluso nos tiraron cosas, yo solo sentí un duro golpe en la cabeza que me dejo viendo estrellas pero a ella le arrojaron un líquido en la cara lo que le restó importancia a mi herida
-AAAAA- ella comenzó a gritar y yo buscaba con que limpiarla.
-Tranquila mi amor, solo es café- ella se metió en mi chaqueta y lloraba.
-Sebas quiero irme a casa- yo me di la vuelta.
-Isabella, lo siento no sabía que esto pasaría- era el imbécil quien provoco todo esto, estuve a punto de irme sobre el pero bella no me dejo.
Los hombres nos ayudaron a salir y poder llegar a casa donde ella seguía sin soltarme.
-Señorita, vamos. La llevare a su habitación y debe tomar un baño, yo la esperare para ponerle algo en el rostro- le dije, debía evitar querer meterme al baño con ella.
Segundos después la puerta se abre de un golpe.
-ISABELLA- es Vanesa- que fue lo que ocurrió. - se acerca a mi.
-Señorita, fue todo por las declaraciones del señor Frederick. Ahora, ¿puede llevar a la señorita bella a darse un baño? - camine a la cocina- voy a preparar un té para ella y unas compresas con hielo para evitar que deje marcas- Vanesa me mira sonriente.
-De acuerdo sebas y dime Vanesa, estamos fuera del trabajo- yo sonreí.
Mientras estaba en la cocina mi teléfono sonó.
-Si diga? - es mi hermano
-Ven a casa de inmediato Sebastián- dijo eso y corto la llamada.
No tuve opción más que dejar el te y las compresas en la mesa y una nota
“lamento irme asi, pero tengo algo que hacer, repondré estas horas mañana con horas extras.
Mejórese pronto señorita isabella
Con amor sebastian”
Cuando voy en el taxi sigo pensando en que hare, siento que no puedo respirar cuando la veo y cuando la tengo cerca pero cuando esta lejos no puedo dejar de pensar en ella, me duele el corazón y necesito verla enseguida.
En casa de mis hermanos me esperan todos sentados en la sala y se levanta el mayor dándome un golpe fuerte en la cara.
-Eres una maldita decepción sebastian, un UN G@Y? ¿no había algo peor? – me vuelve a golpear y yo no me defiendo.
En conclusión, todos mis hermanos me golpearon, me amenazaron con asesinarme si no dejaba esa relación asi que solo me fui sin decir nada.
Entre a casa a escondidas pues estaba cubierto de sangre literalmente, no quería asustar a bella.
Pero al entrar:
-SEBASTIAN QUE TE SUCEDIÓ? - Vanesa corrió hacia mi.
-Vanesa por favor no le digas a bella, no quiero que se asuste- ella niega con la cabeza
-Pero sebas, ella se dará cuenta mañana en el trabajo- verdad.
-Pero me veré mejor que ahora, porque ahora tengo sangre entiendes. Solo dile que aun no he
vuelto, se que estas aquí por eso- ella abre los ojos y se sonroja.
-De acuerdo sebas, me voy…. Pero, déjame curarte un poco si?- asiento y ella va por el botiquín mientras me doy un baño.
Luego de curarme y de reír por mas de 20 minutos ella se va pero antes me da un beso en la mejilla.
-Es para que no te duela- dice y sale corriendo.
-Que fue eso- dije mirando la puerta.
Total, me dormi a causa del dolor horrible en mi cuerpo, pero tome antibióticos para evitar hinchazón.
En la mañana fui en taxi antes que ella o eso pretendía pues al llegar ella estaba sentada en la oficina. Pero como yo no lo sabia, entre a dejar unos papeles y ella me vio.
-Se.. sebasti… que.. que- fui a ella y la abrace.
-Fue un accidente en casa de mi hermano ayer, resbale por la escalera- ella me mira incrédula.
- Tenemos una reunión en una hora, nos vemos entonces señorita- dije y Salí rápido.
Baje por café y escuche cosas sobre la entrevista de ayer.
-Es asqueroso amiga, y el novio también es asqueroso-
-Deberíamos renunciar-
-Ese tipo de personas dan asco-
-Yo personalmente pienso que cada quien es libre de hacer con su vida y cuerpo lo que desean, no importa si es hombre o mujer. De igual forma la SEÑORITA ISABELLA nos paga muy bien y nunca nos ha tratado mal. No necesita el permiso de nadie para buscar su felicidad- yo no sabia que decir,, grabe eso y subi, se que no me vieron pues no abri la puerta ni siquiera.
En la salida ya estaba el auto y cuando bella y yo salimos, uno de los hombres de ella corrió a nosotros pero fue tarde, un golpe en mi pecho me mando al piso. Pues yo estaba ligeramente frente a bella
-SEBASTIA. AYUDAAA- gritos de bella, de los transeúntes, me daban vueltas pero yo no sabia que era, solo sentía frio y humedad en mi espalda.
Una ambulancia vino y yo sentí mucho sueño.
-bella..- susurre- te amo- todo se oscureció.
Me encontraba ahí, en medio de un campo cubierto de sangre y tierra.
-Patrón- un niño sucio de tierra vino.
-AQUÍ ESTA EL PATRON- grito y muchos hombres vinieron por mi, me llevaron a una casa enorme, llena de muebles antiguos, también cuadros míos con ese hombre.
-Patrón por favor resista, no nos abandone todavía. - yo no sentía nada solo respiraba.
-Patrón, el señor ramiro se escondió en la cueva que ustedes encontraron hace años, el ya viene, pero no se rinda por favor- era una mujer de tez negra que lloraba.
-Dile que lo amo demasiado y que lo encontrare en nuestra próxima vida- dije eso y sentí que no podía respirar.
Luego estaba dentro de un rio y luche hasta llegar a la superficie tomando una gran bocanada de aire. Entonces di un grito ahogado al abrir los ojos.
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