AMELIA
La noche ha transcurrido entre botellas de vino y conversaciones sobre las nuevas propiedades que ha adquirido la familia Solari, ya casi puedo imaginar cómo mi padre realiza un inventario mental de todos sus bienes. He tratado de acercarme a Francisco, pero no me lo permite; rehúye de mí como si tuviera la peste e inventa cualquier excusa para salir de la habitación donde estamos todos reunidos, esto ya me está frustrando. Mi padre no deja de lanzarme miradas de advertencia, ¿acaso no se da cuenta de que hago lo que puedo?
Lo veo hablarle a su madre al oído, ella asiente en respuesta a la vez que él se levanta para salir nuevamente de la estancia, esta vez no lo dejaré ir muy lejos. Salgo detrás inmediatamente y lo alcanzo en la salida de la casa, ¿piensa marcharse? Me acerco rápidamente hasta quedar a escasos metros de distancia.
- ¿A dónde vas? - pregunto con impaciencia.
- No te importa - contesta molesto.
Lleva toda la noche con cara de querer descuartizar a alguien y puedo apostar que se trata de mí. Por lo visto, la noticia que nos dieron le molesta tanto como a mí, pero aun así no dijo nada, ni se opuso. Como si ya lo supiera desde antes.
- Pues claro que sí me importa\, eres mi prometido.
Se detiene abruptamente en la puerta, al girarse para enfrentarme su mirada es de puro odio. Creo que esto será más difícil de lo que pensaba, y yo que creía que lo tendría arrodillado delante de mí, como todos los demás. Que besaría el suelo por donde camino como mínimo, pero debí imaginar que sería distinto desde que nos presentaron.
Me acerco hasta él utilizando toda la sensualidad que se pueda plasmar en cada movimiento, contorneo ligeramente las caderas hasta irrumpir en su espacio personal. Quedamos frente a frente y le rodeo el cuello con mis manos, sorprendentemente no se aparta, así que continúo. Muevo mis manos a través de sus brazos, mientras lo veo directo a los ojos que por ahora no reflejan absolutamente nada, no puedo intuir lo que está pensando. Acerco mi rostro y nuestros labios quedan a pocos centímetros de distancia, pero el hechizo se rompe con lo que dice a continuación.
- En serio\, ya puedes quitarte la máscara y dejar de fingir - dice resoplando furioso.
Me aparto un poco y lo observo directo a los ojos, pareciera que lanza chispas por cada poro de su piel.
- ¿De qué hablas? - cuestiono y esta vez sí me separo completamente de él.
- ¿Crees que no sé quién eres? - lanza una carcajada cargada de irritación - Investigué muy bien sobre ti\, antes de prestarme para esta locura\, estupidez o como quieras llamarlo\, así que no me engañarás.
- ¿Ah sí? ¿Y quién soy según tú? - pregunto con una sonrisa en mi rostro.
- Alguien en quien no se puede confiar... - dice apretando los dientes - todas las versiones apuntan a que eres el mismísimo demonio. Aunque... algunos te llamaron bruja\, otros arpía y varios dijeron que eras su peor pesadilla. Pero al fin y al cabo todo significa lo mismo "Eres el infierno en persona".
Mis ojos se abren como platos, ¿en serio me estuvo investigando? Mi yo interior se siente profundamente halagada y sorprendida. Deberé tener mucho cuidado, Francisco es más astuto de lo que parece.
- Me halagas - dije ensanchando mi sonrisa - no creí que te tomarías tantas molestias. Pero me gusta.
- Créeme que no es eso precisamente lo que quiero lograr\, sino que... - anuncia acercándose nuevamente - que entiendas que no confío en ti y sí acepté esta estupidez\, es solo porque no tenía otra alternativa. Pero que no te quede duda de que a penas termine el año que indica el acuerdo\, tú y yo tomaremos caminos distintos\, nos divorciaremos y jamás volveremos a cruzarnos en esta vida. También\, espero que saques de tu linda cabecita cualquier idea que tengas con respecto a que habrá intimidad entre nosotros. Seremos dos desconocidos compartiendo techo por obligación.
Vaya, sí que está molesto. Aunque no hago más que reír. Sí, me río a carcajadas frente a sus narices; porque en serio él piensa que puede hacerme a un lado, así como así, pobrecito, no sabe con quién estará casado. Su cara es una mezcla entre confusión y enfado. Tengo un muy buen motivo para continuar con el plan y él no lo echará a perder, la presidencia de la compañía será mía y todo lo de él también. Si antes pensé en ser generosa y dejarle una de las tantas propiedades que estarán a mi nombre, ahora mismo me olvido de eso.
Lo miro profundamente durante algunos segundos, soy buena en leer a la gente y aunque él trate de ocultarlo, puedo notar cómo su respiración se vuelve más agitada mientras paso la lengua por mis labios y recorro con todo descaro su cuerpo con la mirada. Sus ojos siguen cada movimiento hipnotizado, hasta que se da cuenta de su comportamiento. Aprieta los puños a sus costados, me acerco lentamente hacia él y descanso mis manos en su pecho, todos sus músculos se tensan mientras acerco mis labios a su oído. Puede negarlo todo lo que quiera, disfrazarlo con odio si le conviene, pero ahí está... la atracción existe y está tan latente que puedo desarmarlo en un abrir y cerrar de ojos. Pero dejaré que siga pensado que tiene el control.
- Está bien -digo de manera sensual - Haremos lo que tú desees. Podemos dormir en habitaciones distintas si quieres\, pero mi puerta siempre estará abierta.
Vuelve a apretar la mandíbula una vez más. Le guiño un ojo y antes de que diga una palabra más me giro de vuelta hacia la sala donde continúan sus padres y los míos. Puedo sentir su mirada clavada en mi espalda, una sonrisa de satisfacción se hace presente en mi rostro. Veremos cuánto le dura el jueguito de ignorarme y mantenerme alejada.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 48 Episodes
Comments
Maria Elena Maciel Campusano
No pues qué tonto el lobito 🐺 mostró sus cartas antes de tiempo y en el pecado llevará la penitencia😏
2024-07-09
0
Paqui Perez Medina
maravillosa novela.....
2023-03-28
0
Nefice💫
Uffff muy buena
2022-09-16
1