CAP 4

Al llegar a mi nuevo hogar me quedo muy sorprendida, pensé que sería una casa chica, pero era todo lo contrarió, era una mega casa que estaba situada en el bosque y dos árboles inmensos eran sus portones de invisibilidad, la casa no se veía nada por fuera, cuando entre, fui atendida por una anciana muy amable a lo cual Edgar me presento con ella.

— Ella es mi madre, Sabrina – dice Edgar

— Un gusto, mi nombre es Azra – lo cual yo respondo, Edgar me mira raro y al oído me dice que a ella sí le puedo decir mi nombre real, así que le hago caso – perdón, mi nombre es Clara, Clara Hernández, un placer de estar aquí con usted.

— Un gusto, niña, yo seré tu nueva cuidadora, un placer.

Ella me miró un poco extraño, pero supongo que es porque soy una intrusa en su hogar. Al dejar las maletas en el suelo ella me hace unas señas de que la siga, así que la sigo hasta el final del piso.

— Aquí dormirá, enfrente de la habitación de mi hijo, por si se llega a complicar lo de su embarazo.

— Muchas gracias Sabrina —le digo bajando la cabeza

— Lütfen söyle bana anne (por favor dime mamá) – dice Sabrina

Yo la miro extraño, ya que no entiendo el idioma – disculpe, ¿Qué dijo? – le digo apenada

— Que, por favor dime mamá, yo te daré clases del idioma y sus culturas, espero y aprendas rápido

— Sí, yo aprendo demasiado rápido a lo que me diga

— Perfecto.

Ella sale de la habitación que me dio dejándome con Edgar a solas.

— Cualquier cosa que ocupes me avisas por este botón – él camina enseguida de mi cama y lo señala, era un botón rojo en la esquina de la mesa.

— Está bien, muchas gracias, Edgar.

— No hay nada que agradecer Clara, por ahora descansa que mañana empezaras tus clases muy temprano.

Me desperté de golpe al recordar que había dejado los ultrasonidos en mi habitación, los primeros ultrasonidos de mi bebe, lo único que esperaba es que nadie los viera cuando se deshagan de mi cuarto porque los había dejado bajo llave en mi pequeño sótano escondido, tenía clave y varios candados de lo cual yo me traje las llaves y por en sima lo cubrían los pisos de mármol solo dos estaban flojos, pero no era notable, ya que arriba había un gran tapete que los ocultaba, cuando me acordé de eso me volví a dormir tranquila.

Mercedes madre de clara

Me desperté por la mañana como de costumbre para tomar una taza de café mientras miraba el amanecer algo que disfrutaba mucho con Clara, pero esta vez ella no bajo, no me lo tome a preocupación, ya que debe de estar enojada, pues claro si del que estuvo enamorada toda una vida se casara con su hermana y tendrán una hija debe de estar apenada, no, avergonzada por haber besado a Can enfrente de su hermana, esta niña no entiendo que le pasaba llegar hacer ese tipo de escándalos por un hombre que nunca la miro ni le dio iniciativa de verdad que estaba ya muy mal, cuando agarro mi taza subo a su habitación para ver que este despierta, una vez que estoy frente a ella entro sin tocar la puerta, pero ella no estaba así que mejor baje para verlo yo sola y disfrutar de ello, cuándo salió por completo el sol una de las empleadas aviso que el desayuno ya estaba listo, todos bajaron a desayunar y como era de costumbre siempre venía la familia de Can a desayunar, estábamos todos conviviendo cuando Sebastián lo noto preocupado mirando a la silla donde Clara siempre se sienta qué esta vez estaba vacía.

— ¿Dónde está ella? – pregunta Sebastián, puesto que ellos dos son uña y mugre, siempre estaban juntos, brincando y corriendo por todos lados.

— Debió haber salido en la mañana, pero déjala que se desahogue ya vez que la noticia no le sentó nada bien.

Le pega, un mordisco al pan – no veo porque – tensa la mandíbula

— Pero tranquilo, estará aquí en la tarde.

El desayuno terminó y todos salieron, Sebastián fue el único que salió enojado de la casa. Racel salió directo a su trabajo de agente policial, eso era siempre una buena elección, ya que así nos podía cubrir, así nosotros podemos mover las cosas por debajo del agua sin que nadie sospechara de ella ni de nosotros.

Ya habían pasado dos semanas desde que no veía a Clara me empecé a preocupar y entre a su habitación pensé que a lo mejor estaría haciendo todo lo posible para evitarnos, pero al entrar vi la misma cama desatendida y el ropero abierto, me acerque al ropero con temor de lo peor, pero al hacerlo note que había ropa empecé a rebuscar y nomás estaba la ropa que nunca uso con etiqueta y la demás no, empecé a abrir los cajones notando que no había calcetas ni ropa interior al entrar al baño note que no estaban las maletas, cuando mire enseguida del escusado mire el celular, estaba tirado en el bote de la basura, al sacarlo note que estaba roto y el chip no estaba, empecé a rastrearlo con esperanza de que selo fuera llevado, pero era imposible me salía señal no disponible.

Empecé a entrar en pánico, así que corrí al cuarto de cámaras, al entrar y ver las cámaras me salían sin señal, estaban las cintas tiradas en el suelo y las de más estaban rotas, estaban imposibles de recuperar, fueron cortadas con tijeras y ralladas cada una de ellas empecé a entrar en desesperación, le marque a mi esposo el cual no respondía empecé a llamar a todos lados y nadie respondía, cuando escuche que la puerta fue abierta por mi esposo, estaba gritando mi nombre preocupado yo salí del cuarto de cámaras.

— ¿Estás bien? ¿Dónde está clara, le hicieron algo? ¿Dime que pasa, carajo?

Yo no podía hablar, había entrado en pánico, no sabía si esto había sido un secuestro o solo ella se marchó, al ver a todos entrar por la puerta estaban intentando calmarme, preguntaban por clara, a lo cual no podía responder hasta que logre calmarme.

— Desapareció – fueron las únicas palabras que pude decir, estaba tartamudeando, solo vi como Sebastián golpeo la puerta y salió enfurecido, para después ver a mi esposo correr al cuarto de clara y ver que no hay nada en el intento de recuperar las cintas de grabación, pero fue imposible, empezaron a alertar la desaparición de ella cuando me acordé de sus últimas palabras.

— No se preocupen, dejaré de darles preocupación, ya no sentirán que yo estoy aquí, en este hogar – mis lágrimas comenzaron a salir – ella se despidió de nosotros – dije inundada de llanto, todos me miraron – ella se despidió hace dos semanas, ella desapareció hace dos semanas, se fue hace dos semanas – empecé a decir el llanto no me dejaba poder hablar y mi esposo me abraza fuerte, me decía que la encontraríamos, pero yo en el fondo de mi sabia que no lo haríamos, no sabía como estaba ni adonde se fue.

...Can ...

Me encontraba en una junta con el padre de Clara, Sebastián y Erik cuando nuestros teléfonos comenzaron a sonar en eso vimos el número y solo salimos corriendo a casa de clara al llegar Carlos empezó a gritar el nombre de su esposa cuando ella salió del cuarto de cámaras las preguntas comenzaron, ya que no veíamos a clara por ningún lado me empecé a preocupar por ella cuando dice mercedes entre llantos que ella desapareció yo enfurecí y salí de la casa junto a Sebastián quien estaba más enojado, solo escuche su llanta patinar, al salir yo me dirigí a las cámaras de seguridad de las calles, pero en ninguna sale ella, cuando me entra una llamada de Carlos y me dice que ella desapareció hace dos semanas lo cual yo golpeo la mesa tirando todo a mi paso, - como no pude haberme dado cuenta de su desaparición—, empecé a buscar por los aeropuertos privados y públicos checar sus cámaras y justo todas estaban apagadas a las dos de la mañana me metí a los datos de vuelo, pero el nombre de ella no salía por ningún lado, solo salían oficiales y personas que no sabía quién eran así que decidí salir al aeropuerto más cercano con la foto de ella a ver si alguien la avía visto, pero todos negaban, nadie la vio decía su nombré y nadie daba información de ella, cuando uno se acercó a mí y me dijo que la había visto yo le enseñe las fotos, pero él negó dijo qué había visto alguien parecida, pero ella estaba embarazada, salí del aeropuerto desesperanzado al no encontrarla, cuando llegue a casa de ella vi a su madre tirar las macetas del cuarto de ella en busca de algo, pero no daba con nada, hasta que cayó el chip de su teléfono estaba empezado, eso nos dio señales de que a ella la sacaron a la fuerza de aquí.

...Clara...

Al despertar supe que esté seria un nuevo comienzo donde nadie me juzgara ni me verá feo. 

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