CAPÍTULO 13

Luka Giordano no paraba de pensar en el ángel que había conocido la noche anterior. Por una parte, se sentía herido por el abandono de la chica, pero también sentía una gran desesperación por encontrarla.

—Me estás escuchando hermano?

—No —contesto Luka— Que dijiste Leandro?

—Que no hay necesidad de que Riccardo busque a Gina..... Yo tengo su número —se encogió de hombros— Puedo reunirme con ella para sacarle información de la chica

—Se llama Isabella —dijo Luka— No es mala idea... pero me gustaría ser yo quien le saque toda la información

—Y es por eso que no es buena idea que tú lo hagas —intervino Dante— Estás tan desesperado por encontrarla que lo único que conseguirás es asustar a la chica

—Yo opino lo mismo que estos dos —hablo Renzo—

—Luka resoplo mientras rodaba los ojos— Está bien, intenta comunicarte con ella

—Ya lo hice —contesto Leandro con una gran sonrisa— En la noche iremos a cenar

—Sí que eres rápido —dijo Luka con una gran sonrisa—

En la residencia de los Martinelli, Gina buscaba su mejor atuendo ante la atenta mirada de Isabella para su cena con Leandro Giordano

—Como le harás para salir de la casa? —pregunte muy intrigada—

—Como que cómo? —pregunto Gina— Saldré por la puerta

—Sabes muy bien que lo digo por tu papá —dije mientras me cruzaba de brazos

—Seré directa con él —contesto Gina— Le diré que saldré con mi futuro esposo —guiño el ojo para después salir de la habitación—

—solté una carcajada mientras la seguía— Eso lo tengo que ver

......................

—No —exclamo Alonzo—

—Pero papá!! —dijo Gina mientras pataleaba— Ya va a llegar por mí

—Eso a mí no me importa —contesto Alonzo—

—Acaso quieres que sea una solterona? —pregunto Gina ante la negativa de su padre— Mamá, por favor

—Deja que vaya cariño —intervino Alina—

—He dicho que no —contesto Alonzo— Se va a ir y no va a regresar hasta mañana —dijo mientras la veía— ya la conozco

—Ella regresara temprano, verdad hija?

—Si papa —contesto Gina— Juro que llegaré temprano, solo iré a cenar

—Alonzo soltó un gran suspiro— Si no llegas antes de la media noche te voy a quitar las llaves de auto, las tarjetas y no volverás a salir en mucho tiempo, entendido?

—SI!! —contesto Gina emocionada— Gracias papi —dijo mientras dejaba un beso en su mejilla— Ya me voy

—Al menos dile que se baje del auto —exclamo Alonzo—

—Eso ya no se usa dad!! —dijo mientras salía— BYE!!

—Esta niña me va a matar de un coraje —dijo Alonzo mientras se sentaba a un lado de mí—

—Esta juventud cada vez es peor —dije mientras negaba con la cabeza—

—Y tú no te quedas atrás —dijo mientras entrecerraba los ojos—

—AMMM.... —dije muy nerviosa— Yo... ya... tengo sueño —me levanté para caminar lentamente hacia las escaleras— ADIÓS!! —corrí a la habitación—

—Alina sonrió mientras negaba con la cabeza— Ya deja de recordarle eso

—Me gusta verla nerviosa —contesto Alonzo con una gran sonrisa—

Después de que Leandro recogiera a Gina, la llevo al exclusivo restaurante Francés LE NOIR, donde ya tenía una reservación esperándolo

—Es muy hermoso —dijo Gina mientras veía el lugar—

—No tan hermoso como tú —hablo Leandro con una gran sonrisa—

—Que cosas dices —hablo muy sonrojada Gina—

—Como te fue por la mañana con tu padre? —pregunto Leandro—

—Isabella lo habia tranquilizado con una pequeña mentira pero de no ser por unos vampiros que nos dejaron mas marcadas que vacas de granjas —dijo mientras lo veia— Todo hubiera salido bien

Leandro soltó una escandalosa carcajada llamando la atención de los demás comensales

—Lo siento —dijo mientras veia a su alrededor — Que les dijo tu papá?

—Se volvió loco —contesto Gina— Nos dijo que si le íbamos a mentir primero teníamos que esconder las horribles marcas que teníamos

—Eso quiere decir que todas estaban igual? —pregunto Leandro—

—Hasta Isabella estaba así —contesto Gina mientras negaba con la cabeza— Ese hermano tuyo es un salvaje

—Así somos los Giordanos —contesto Luka con una sonrisa de lado—

—Pues gracias a eso mi padre se puso como loco y dijo que jamás nos dejaría salir... e incluso dijo que nos metería en un convento de monjas

—Leandro soltó una carcajada— Y como es que estás aquí?

—Gina se encogió de hombros— Mi mamá me ayudo con la condición de que estuviera en casa a medianoche

—Así que estoy cenando con Cenicienta —dijo Leandro con una sonrisa de lado—

—Así es —contesto Gina mientras sonreía—

La cena entre Leandro y Gina marchaba de maravilla, ambos jóvenes habían tenido una increíble conexión desde el momento en el que se conocieron. Leandro estaba disfrutando de la compañía de Gina, jamás se había sentido tan bien con una mujer a excepción de su hermana... pero ella no cuenta como mujer. Tan bien se la estaba pasando que se le había olvidado el motivo por el cual había invitado a la chica a cenar INVESTIGAR TODO SOBRE ISABELLA

—Y.... en donde vive tu amiga..... Isabella? —pregunto Leandro—

—A que se debe esa pregunta?

—Bueno.... —contesto Leandro un poco nervioso— Es... por curiosidad

—Curiosidad tuya o de tu hermano?

—Como lo descubriste? —pregunto Leandro—

—Fuiste tan obvio cada que preguntabas por Isabella

—Leandro soltó un largo suspiro— Mi hermano quiere saber de ella

—Que intenciones tiene tu hermano con mi amiga?

—A que te refieres? —pregunto Leandro—

—Si solo fue un encuentro de una noche, para qué quiere saber de ella?

—Sinceramente no creo que fuera algo de una noche —contesto Leandro mientras se cruzaba de brazos— Desde que la vio tuvo un cambio extremo... tan extremo que decía que ella sería su mujer

—Eso es muy loco —hablo Gina—

—Eso fue lo que nosotros también le dijimos —se encogió de hombros— Pero él seguía aferrado a eso —sonrió— Hoy por la mañana nos habló para que fuéramos a su casa

—Para qué? —pregunto Gina— Para platicarles como fue quitarle la virginidad a mi pobre amiga

—No!! —contesto Leandro de inmediatamente— Nos habló para decirnos que tu amiga lo había abandonado —negó con la cabeza— Dejo destrozado a mi hermano

—Destrozado porque ya no pudo correrla el mismo? —pregunto Gina—

—No Gina —contesto Leandro mientras negaba con la cabeza— Estaba así porque aunque no lo creas, mi hermano ya se había hecho toda una vida en su cabeza junto a tu amiga —suspiro— No juzgo que no creas que es así, pero te juro que jamás había visto a mi hermano de esa manera... mucho menos por una mujer a quien acaba de conocer

—Te diré todo sobre Isabella, no lo hago por tu hermano, sino por mi amiga —hablo Gina— A pesar de que solo han pasado unas cuantas horas, ella ha cambiado radicalmente

—A que te refieres con eso? —pregunto Leandro—

—Deja te cuento la triste historia de Isabella Rossi

Gina habló detalladamente de su amiga, prácticamente le contó toda la vida de Isabella

—Ha tenido una vida muy difícil

—Si —asintió Gina— Nosotras queremos ver a nuestra amiga feliz, ella de verdad se lo merece —suspiro— Así que si tu hermano tiene la intención de jugar con ella, te recomiendo que le digas que se aleje de ella porque si nosotras vemos una sola lágrima de nuestra amiga —se acercó a él y susurro— Le vamos a cortar los huevos

—Woow, woow, woow —exclamo Leandro mientras negaba con las manos— No te preocupes, eso no pasara

—Eso espero —dijo Gina con una gran sonrisa para después ver su celular— Ya debo regresar a mi casa

—Entonces ya vámonos cenicienta

—Oye!! —exclamo Gina mientras reían—

Leandro llevó a Gina a su casa después de pagar la cuenta en el restaurante, todo el camino hacia ella fue muy entretenido pues pudieron conocerse mejor. Al llegar a su casa él le ayudo a bajar del auto y la llevo hasta la puerta de la misma

—Has llegado sana y salva —dijo Leandro mientras la tomaba de la mano—

—Muchas gracias por todo —contesto Gina con un leve sonrojo—

—Me la pase muy bien a tu lado Gina —dijo con un gran sonrisa— Te gustaría que sigamos estando en contacto?

—Me encantaría —contesto con una gran sonrisa—

Leandro se cerco a ella y dejo un tierno beso en su frente

—Descansa hermosa —dijo para después caminar hacia su auto—

—Leandro!!

—SI?

—Dile a tu hermano que lo puedo ayudar a ver a Bella

—De verdad? —pregunto Leandro—

—Gina asintió— Solo recuérdale lo que le pasara si la hace sufrir

—Créeme.... jamás lo olvidará