CAPÍTULO 3

^^^Isabella ^^^

^^^¿Cuando será el día que te pongas en mi lugar?^^^

Marco

Como quieres que lo haga si eres una caprichosa y una cualquiera

^^^Isabella ^^^

^^^Sabes que.... ^^^

^^^No me importa si tú también le quieres cree a la perfecta Elisa, YO NO VOY A VOLVER A ESA MALDITA CASA^^^

Marco 

ISABELLA

Esto de verdad que es el colmo. "Mi novio" también había creído la mentira de Elisa. Toda mi vida he tratado de complacer a mi madre para obtener al menos una vez su aprobación o su visto bueno en algo que yo hubiera hecho, pero todo era en vano. Acepte salir con Marco Sorrentino, un estudiante de medicina algo estúpido pero ante los ojos de mi madre era el hombre perfecto. Aun con ese sacrificio de mi parte, mi madre no estaba feliz o orgullosa de mi. No se supone que todas las madres deben querer a su hijos?

—Que te dijo el idiota? —pregunto Chiara—

—Que soy una puta —conteste sin mas—

—Que?! —exclamaron mis tres amigas—

—Ahora si le romperé las bolas a ese idiota —exclamo Bianca—

—No lo hagas —pedí mientras desviaba la mirada—

—Lo estas defendiendo? —pregunto Gina—

—negué con la cabeza— No vale la pena hacer algo así —las vi mientras sonreía levemente— Mejor hay que hablar de otra cosa

—Que le parece si nos vamos de fiesta —sugirió Chiara—

—Yo me apunto —hablo muy animada Gina—

—Yo igual —dijo Bianca

—Yo paso

—No seas aburrida Bella!! —exclamo Chiara—

—No es eso... solo que tengo que cuidar el poco dinero que tengo

—Y quien te pidió dinero? —pregunto Chiara—

—Nosotras te pagaremos todo —dijo Bianca con una gran sonrisa—

—Así que no aceptamos un no como respuesta —agrego Gina— Vamos a arreglarnos

—Y a donde creen que van? —pregunto el señor Alonzo mientras se cruzaba de brazos—

—Al antro —contesto Gina—

—Y con el permiso de quien?

—Gina sonrió de lado— creó que ya estamos muy grandecitas como para andar pidiendo permiso papá

—No van —sentencio el señor Alonzo—

—Pero papa!! —exclamo Gina—

—Dije que no! —contesto seriamente—

—Ammm.... Nos deja ir solo un ratito —lo vi mientras le hacia ojitos— Por favor

—suspira— Pero tienen que llegar temprano

—Llegaremos temprano —contesto Bianca—

—Como es posible que te haga mas caso a ti que a mi? —me pregunto Gina—

—Es que tu eres muy grosera y loca —dije y rieron a carcajadas—

Las cuatro chicas pasaron la tarde arreglándose para salir al antro mas exclusivo de Milán, SENS. A este solo podían ingresar gente con buena posición económica, lo que ninguna de las cuatro tenia. Lo único con lo que contaban era con que Chiara tenia encuentros casuales con el cadenero del lugar, gracias a eso podrían ingresar al mundo de los millonarios de fiesta. Tal vez en esa salida conocían al hombre que las sacaría de la clase media.

—No crees que es mucha pintura? —pregunte un poco nerviosa—

—No es nada Bella —contesto Chiara mientras me maquillaba— Siempre andas con la cara lavada y con ropa de abuelita por la culpa de tu madre —me vio a los ojos— Hoy sacáremos a la verdadera Isabella Rossi

—Yo no me voy a poner eso —dije mientras veía el vestido que traía Bianca—

—Claro que si te lo pondrás —contesto Bianca—

—Te veras muy sexi Bella —dijo Gina mientras sonreía de lado—

Isabella veía con horror aquel vestido, era bonito pero jamás se había puesto algo así. Era un vestido rojo de seda que definitivamente se le amoldaría a su cuerpo, pero lo que mas le escandalizaba era el gran escote que tenia este, y es que Bella contaba con grandes atributos que no podría esconder con ese vestido.

—Ve a ponerte ese vestido —ordeno Chiara—

—No hay algo mas.... —las vi— decente?

—NO —contestaron a la vez

Isabella suspiro y entro al baño para ponerse aquel vestido. Al hacerlo no podía creer que el reflejo de aquel espejo fuera ella. Se veía tan bien que ni siquiera se reconocía

—Como me veo? —pregunte temerosa—

—WOOW!! —exclamo Gina—

—Te ves hermosa!! —exclamo Bianca—

—Definitivamente me hago lesbiana por ti —dijo Chiara y todas rieron—

—Solo por esta noche piensa solo en ti Isabella —dijo Bianca mientras me veía— No pienses en la mierda de familia que tienes y mucho menos en el estúpido de tu novio —me acomodo mi cabello— Por primera vez diviértete sin pensar en los prejuicio de tu madre, me lo prometes que lo harás

—sonreí levemente— Se los prometo

—Esa es la actitud —exclamó Chiara— Ahora vamos a conseguirnos a nuestros Sugar's Daddys

—Que fue lo que dijeron? —pregunto alterado el señor Alonzo—

—Nada —contestaron a la vez y salieron corriendo de aquella casa—

—REGRESEN HIJAS DEL DEMONIO!! —grito el señor Alonzo—

—Ya déjalas cariño —intervino la señora Alina—

—Que no escuchaste lo que dijeron o como iban vestidas? —pregunto Alonzo—

—Las escuche y las vi —contesto Alina— rezaré para que mis niñas encuentren a un buen millonario que nos saque de pobres

—ALINA!!!

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