El Demonio Que Busca Las Alas De Un Angel.
Mi nombre es Veríal Ridegrald. Una vez hace mucho tiempo, fui un simple humano que debido a las terribles fechorías que cometí en mi vida, terminé en el infierno para sufrir dolor y tormentos por toda la eternidad.
No siento que fuera injusto, francamente es lo que me merecía. Pero al final, la eternidad no fue tan larga como me imaginé. Al pasar mil años de agonía pagué por mis pecados y los demonios de rango alto me dieron a elegir entre dos opciones.
Primera opción: Puedo regresar al mundo mortal, reencarnado en un ser humano.
Segunda opción: Me voy al paraíso donde jamás volveré a sufrir ningún tormento.
Sinceramente no me interesaban ninguna de las dos. Si reencarno en el mundo humano, me olvidaré de quien soy y de todo lo que he hecho.
Por supuesto que me negué rotundamente. Soy Veríal Ridegrald, yo no puedo dejar de existir. Además, me sigo sintiendo mal por la vidas que arrebaté y aunque ellos a este punto ya dejaron de existír o viven felices en el paraíso junto a sus seres queridos, no puedo darme el lujo de olvidarlos.
En cuanto a lo de ir al paraíso, pues no digo que no quiera ir, pero me incomodaria mucho ver a las personas que maté. Además, seguramente habrá flores, arcoíris y todo el mundo siempre estará feliz.
—¡Gyaj! —Solo de pensar en eso, me dió un escalofrío por todo el cuerpo. No estoy acostumbrado a ver tanta felicidad. En realidad, me siento más a gusto estando en el infierno.
Podría decirse que enloquecí, pero habían pasado mil años y a pesar que sufrí mucho, uno siempre se acostumbra. Les pregunté si quedarme aquí era una posibilidad y obviamente al proponerles esta loca idea, los demonios quedaron boquiabiertos del shock y tuvieron que reunirse para decidirlo.
Jamás había sucedido que un mortal quisiera quedarse en este lugar, así que tardaron varios días en darme una respuesta. Pero al final mí deseo se cumplió. Si reencarnaba en un demonio podría quedarme. Realmente no me importaba en lo que me convirtiera, así que acepté al instante y desde entonces pasé la eternidad como un demonio que castiga a los mortales que fueron tan crueles y perversos como lo fui yo en el pasado.
................
No se como decir esto, pero desde que me convertí en demonio pasaron cosas, muchas cosas, *Cosas gigantes* y después de un tiempo terminé por convertirme en el Rey demonio.
Se preguntarán, ¿Qué fue lo que sucedió en ese intervalo de tiempo?. Pero es demasiado largo y no quiero aburrirlos contándoles sobre orgías, guerras demoníacas y celestiales, masacre y ríos de sangre interminables y una batalla de un siglo contra un dios dragón de mil cabezas de otro universo.
No me pregunten como fue que lo derroté, porque la verdad ni yo mismo lo recuerdo. Lo único que tengo es una pintura hecha por uno de mis lacayos, que retrata mí épico regreso.
Yo pienso que exageró un poco con el dibujo, pero el sinceramente cuenta que así fue como me vió. No tuve de otra que aceptarlo y dejar que lo exhibieran en el museo infernal donde tengo mi propia sala.
No crean que fue mi idea, no soy tan vanidoso como ustedes creen, fueron mis lacayos los de la idea. De verdad que son unos diablillos muy juguetones, pero me divierten sus payasadas y su compañía, así que siempre se las dejo pasar.
¿A que iba con la historia? Ah, cierto, sobre mi rango. Pues con todas esas batallas gané popularidad entre las masas y como en el infierno el más fuerte domina sobre el débil, me volví la mayor autoridad en el infierno, convirtiéndome así en el Rey demonio.
................
Tenía todo lo que podía desear, la lealtad de todos los demonios, las mujeres más hermosas del infierno y del cielo, (aunque pronto me aburrí de ellas) y por supuesto, toneladas brillantes de oro y joyas.
Creerán que el oro no significaba nada en el infierno, pero resulta que torturar a los condenados sin ningún beneficio, aparte de la diversión, comenzó a ser algo que los demonios ya no podían soportar. Así que cuando me convertí en el gobernante, se me ocurrió una idea para así acábar con el conflicto y desde hace varios siglos se empezó a dar pagas por el servicio de torturas.
Incluso tenemos hoteles de lujo, restaurantes que sirven un exquisito pollo reptiliano de tres ojos a las brazas y los balnearios con la mejor laba ardiente en la que puedes relajar tus fatigados músculos después de un largo día de ahorcar y destripar mal vivientes.
De verdad un lujo que ni siquiera podrías disfrutar en el paraíso. Incluso el infierno se volvió tan popular que los mortales que han pagado por sus pecados, deciden la tercera opción de convertirse en demonios y quedarse. Incluso algunos angeles, conocidos por su orgullo y arrogancia, vienen aquí a pasar sus vacaciones.
Justamente en uno de los restaurantes me encontraba casual almorzando con mis lacayos, cuando de repente mí atención se centró en una chica a poca distancia.
Era una chica alegre, de cabellos dorados, ojos hermosos color esmeralda y desprendía un aura encantadora al punto que mis ojos no podían apartarse de su espléndida figura. Simplemente era demasiado hermosa y parecía un insulto dejar de mirarla.
De verdad no sabía lo que me estaba pasando, mis dos corazónes no paraban de retumbar, me costaba mucho respirar y mis manos temblaban y sudaban por montón.
Recordé sentir algo parecido cuando era niño. Estos síntomas eran productor del miedo, algo raro en mí. No tuve miedo al morir, ni tampoco lo tuve cuando luche contra dioses y demonios. Pero el solo ver a esta chica, me hacía sentir temeroso, me hacía sentir muy confundido y me hacía sentir..."Enamorado".
Era eso, ¿Cómo pude ser tan ciego?. Yo por primera vez en mi vida me había enamorado. ¿Quién diría que estas emociónes nacerían después de mi muerte?.
—Hehe!. —Inexplicablemente comencé a sonreír. Podía sentir miedo, pero a la vez una emoción desbordante comenzaba a aumentar en mi pecho.
—¡Quiero...conocerla! ¡Quiero hablar con ella!. —Cuando este deseo llegó a mi cerebro, inmediatamente caminé para hablarle.
Solo que algo estaba interfiriendo con mi avance. —¡Diablos!. Esto es difícil. —No me lo podía creer. Apenas caminé unos pasos y ya estaba exhausto. Ella no caminaba muy rápido y parecía que podía alcánzarla con facilidad, pero el cuerpo me pesaba como si llevara un planeta en la espalda y cuando quería decirle algo, temblaba como gelatina de lima ácida (literalmente hecha de ácido) y ni siquiera podía abrir la boca.
—¿Qué me sucede?. Soy Ridegrald, soy el Rey del infierno. Angeles y demonios tiemblan ante mi fuerza y no hay mujer en el mundo que no pueda conquistar. ¿Por qué me esta costando tanto acercarme a una chica? .
Al decirme esto me armé de valor y con mayor seguridad logré caminar más rápido. Sin embargo, apenas di unos pasos, uno de mis lacayos me palmeó en el hombro para detenerme.
—Mi señor Ridegrald, le sugiero que no se acerque a esa persona.
—¡Qué estas diciendo!. ¿Acaso piensas darme ordenes?. —Me di la vuelta y le respondí bruscamente.
Se que tenía buena voluntad al advertirme, pero me estaba exasperando porque la chica se alejaba más y más y no pude evitar enojarme. Sin embargo, mi ira desapareció cuando mi lacayo continuó diciendo.
—S-Señor!. Yo jamás me atrevería a hacerlo. Pero es mi deber informarle que la señorita con la que usted quiere hablar, es una importante figura en los altos cielos.
En efecto, me olvidé de especificar que la hermosa chica de la que me había enamorado era un ángel y por lo que me estaba diciendo mi lacayo, no era un ángel cualquiera.
Su encantador nombre era Celestia Vanadish, la hija favorita de los Vanadish. Son un de las familias más poderosa de los cielos. Ella particularmente es el ángel más bondadoso y majestuoso, una joya entre los ángeles, querida por todos y por lo que me estaba diciendo, es excepcionalmente buena en batalla. No por nada viene de una larga descendencia de arcángeles. Los ángeles más poderosos.
Es tan popular que hasta tiene un club de fans de miles de alados, liderado principalmente por su querido hermano mayor Bernassius Vanadish, que por lo que todos comentan, tiene un extremo complejo de hermana.
Mientras sus padres están de viaje en el mundo mortal, tiene como protectores a sus tres tíos para protegerla de cualquier infeliz que decida hacerle daño.
Ahora que me doy cuenta, son las tres personas que estaban con ella. Estába tan hipnotizado por su belleza que no me había percatado que tenía compañía.
Al saber esto, lo entendí perfectamente. Soy el rey del infierno. Si alguien del bajo mundo, en especial mi persona, se acercara a tan encantadora mujer, es seguro que habría mucha oposición por parte del cielo. Incluso me atrevería a decir que una guerra estaría asegurada.
Antes no me importaria si estallara una guerra. Si así lo quisiera, podría matarlos a todos con mucha facilidad. Para empezár fue por mi causa que formamos una tregua. Simplemente me había aburrido de tanta masacre sin sentido y decidí terminarlo por las buenas. Pero ahora tengo que pensar en lo que construí y la guerra solo terminaría destruyendo todo. Además, que la chica de la que estoy enamorado podría acabar muerta o peor, seguramente me odiaria si mato a todos sus compañeros.
Al final suspiré impotente y decidí rendirme. No había caso sacrificar todo lo que había construido, solo por una chica. Pero justo cuando me iba a dar la vuelta para regresar a mi mesa con mis compañeros, la hermosa chica pareció haber notado mi incesante murmullo y cuando me vió, me lanzó una sonrisa tan dulce y resplandeciente que prácticamente me robo el alma.
Ya no habían titubeos sobre lo que debía hacer, así que me jure a mi mismo que no importa lo que tuviera que sacrificar, tendría a esa mujer a toda costa.
—¿Qué? ¿A donde se fue?. —Sin embargo, aunque mis sentimientos eran fuertes y estaba listo para la batalla, me quedé embobado con su belleza por tanto tiempo que al momento de despertar la hermosa chica se había marchado.
Rápidamente le pregunté a mi lacayo en donde se alojaba, pero lamentablemente me contó que este era su último día de estadía en el infierno y ahora mismo se disponía a regresar al cielo.
—¡Diablos!.
Maldije frustrado, más no derrotado. Ésto nada más era solo el comienzo.
"Preparate mí querido ángel. Muy pronto serás mía".
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 26 Episodes
Comments
Katy Giamate
me gusta.
2022-07-08
3
Martha Divas
jajaja ja ja el diablo se enamoró
2022-07-07
2
Martha Divas
me gusta
2022-07-07
2