CONTINUACIÓN

Hayate: Ya no se puede hablar contigo, pareces un zombi... - cansada de no ser escuchada, reclama su amiga.

- Nanoha: Dime, aprovecho a descansar en la hora del recreo, no dormí bien anoche.

- Hayate: ¿Anoche? - con un tono reclamante.

- Nanoha: Si.

- Hayate: ¿Sabes cuantas noches han pasado?

- Nanoha: Es que… - la tristeza era obvia.

- Hayate: Cada día me dices lo mismo, ya basta, tú no eres así.

- Nanoha: No sé qué hacer… - mira fijamente la comida.

- Hayate: ¿Qué te pasa? - se acerca, para relajar a su compañera.

- Nanoha: Estoy confundida.

- Hayate: Me tienes preocupada, apenas tocas tu comida, por favor háblame… - le abraza.

- Nanoha: Es que, no sé qué me pasa, nada me provoca, todo lo veo gris, solo la quiero a ella.

- Hayate: ¿A Fate?

- Nanoha: Si... - su rostro, era ocultado con sus manos.

- Hayate: ¿Qué te dijo o hizo esa?

- Nanoha: ¡Respétala por favor, nada malo sucedió, mucho menos me hizo algo, fui yo la del error! - alza la voz contra su amiga, levantándose de la mesa.

- Hayate: Estás agresiva.

- Nanoha: Perdóname, no debí acercarme tan repentinamente y tomarle de las manos - sus lágrimas estaban por brotar.

- Hayate: No entiendo nada y aparte, estás defendiendo a alguien que no llevas ni un día de conocida, estás mal amiga.

- Nanoha: ¿Estaré exagerando?

- Hayate: Para nada… - la mira sarcástica.

- Nanoha: Solo quiero tener una oportunidad de hablarle y hacer las cosas mejor… - suspira.

- Hayate: Si no fuera porque te quiero, te mataría aquí mismo, debes verte a un espejo.

- Nanoha: Estoy mal.

- Hayate: ¿Qué esperas para tener esa oportunidad? - le pregunta extrañada de su lento actuar.

- Nanoha: ¿Piensas que lo puedo lograr? – animada, resalta la pregunta.

- Hayate: ¡Claro que sí! - le sonríe.

- Nanoha: Yo... - imágenes de la rubia sonriendo, pasaban por su cabeza, tomando fuerzas.

- Hayate: A una tonta como tú, es difícil decirle que no, ve y discúlpate, explícale todo pausado y de seguro entenderá, sabes donde la puedes encontrar.

- Nanoha: ¡Te quiero! - un abrazo, no tarda en ser expresado.

- Hayate: A tu orden.

- Nanoha: Si tú me lo dices, aún tengo la oportunidad de demostrarle que quiero ser su amiga, de seguro es alguien espectacular, te caerá muy bien… - se levanta de la mesa.

- Hayate: Recuerda que solo tenemos el recreo, no te vayas a matar por los pasillos.

“Que rápido se fue, esa Fate, debe ser alguien muy especial, para tenerle así, me adelanto al salón”.

Minutos más tarde - Jardines traseros

- Nanoha: ¿Dónde está?

“Busco en el jardín y nada que la veo, solo quiero hablar contigo, disculparme, acaba de terminar el recreo, conozco su grado, pero no puedo llegarle de la nada, pensará mal”.

- Nanoha: ¿Por qué me siento así? - toma su pecho.

- Nanoha: Tengo un dolor en el corazón, quiero llorar.

Pensamientos y emociones sin control, consumen la calma de la joven, los extensos jardines la confundían, perdiéndose en ellos.

- Nanoha: ¿Dónde estoy?

“Si tan solo Fate estuviera conmigo, todo sería distinto, quiero llorar”:

- Nanoha: ¡Fate!

“Grité su nombre con todo lo que pude, esperando ser escuchada, mientras mis lágrimas no paraban de salir, segundos pasaron, tapando mi rostro con mis manos, afincadas en el césped, hasta escuchar que alguien me hablaba”.

- ¿?: ¿Qué haces aquí?

- Nanoha: ¿Fate? - sube la mirada emocionada.

- Fate: Deja de llorar… - una mirada sin amigos, le caracteriza.

- Nanoha: ¡Tonta! - sabía que no podía actuar impulsivamente, pero con ella, era imposible controlarse, así que, instintivamente se lanzó a sus brazos.

- Fate: ¿Qué te pasa? - es sorprendida por el actuar de la joven.

- Nanoha: ¡Es tu culpa!

- Fate: ¡Suéltame niña! - peleaba por soltarse del agarre.

- Nanoha: ¿Niña?

- Fate: ¡Si!

- Nanoha: Debemos tener la misma edad y no te soltaré, no sabes cuantos días espere o llore por ti, eres una tonta Fate-chan.

- Fate: Te he dicho que me sueltes, eres rara, ni siquiera nos conocemos.

- Nanoha: No... - insistía en el agarre.

- Fate: Detente.

“Intentando soltarme de aquella niña, bien fuerte diría, hemos caído una encima de la otra o en este caso, ella encima de mí”.

- Queridos lectores, por quienes no sepan el significado de la palabra Chan, es un adjetivo japonés, que agrega un cariño especial, a la persona expresado.

- Nanoha: Puedo escuchar tu corazón.

“Me encontraba en el pecho de Fate-chan y estaba paralizada, no podía moverme, mi cuerpo esta tan cómodo, puedo sentir su respiración”.

“Ahí estaba, pérdida hasta ser abruptamente empujada”.

- Fate: ¡Obvio que lo puedes escuchar, quítate!

- Nanoha: Se siente diferente… - cayendo en el césped, buscaba explicación a la sensación.

“Al verle alterada y levemente sonrojada, no podía reaccionar, iba a perderla otra vez, suplicaba que mi cuerpo reaccionara”.

- Fate: Chao… - daba la espalda para retirarse.

- Nanoha: ¡Espera! - súplica desesperada.

- Fate: ¿Ahora qué? - se voltea.

- Nanoha: Discúlpame.

- Fate: ¿Qué dices ahora?

- Nanoha: ¡Soy una tonta!

- Fate: Al menos lo aceptas… - se cruza de brazos.

- Nanoha: Quise ganarme tu amistad, pero no sé cómo hablar contigo, no tengo idea, de cómo acercarme a ti sin molestarte, soy una niña que te quiere cerca, no te vayas... - jala un pequeño pedazo de la ropa de su acompañante.

- Fate: Eres un caso.

- Nanoha: Dime que debo hacer, por favor.

- Fate: Deja de llorar, antes que nada, tanto drama por mi amistad - la mira pensativa.

- Nanoha: Si, te quiero cerca de mí... - sostiene con fuerza la tela.

- Fate: ¿Sabes quién soy?

- Nanoha: ¡Claro! - se levanta sin dudas.

- Fate: ¿Si soy mala o buena persona?

- Nanoha: Eres buena persona.

- Fate: ¿Tú eres Nanoha?

- Nanoha: ¿Sabes mi nombre? - exclama emocionada.

- Fate: Si.

- Nanoha: ¡Tú y yo seremos las mejores amigas! - salta hacia sus brazos.

- Fate: No malinterpretes, sé tu nombre, porque el otro día te presentaste, deja de sacar conclusiones locas, mantente alejada... - apenada, perdía fuerzas, contra tanto cariño.

- Nanoha: Está bien, me mantendré al margen por Fate-chan... - se separa al notarlo.

- Fate: Tu caso, es del acosador, no sabes cuánto debí esconderme… - suspiraba del cansancio.

- Nanoha: Disculpa, es que, a toda costa quería verte, pero ahora soy feliz… - sin dudar toma de la mano, a su compañera, sonriente y animada.

- Fate: ¡No me tomes de la mano!

- Nanoha: Ya perdimos las clases, nos queda poco tiempo, te llevaré a mi parque favorito… - risas de alegría, no eran disimuladas.

- Fate: En que me metí… - se dejaba llevar, preocupada, y al mismo tiempo alegre, así no lo aceptase.

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