CAPITULO 17

Maku se dio la vuelta, todos miraron asombrados al hatti que sostenía una espada y despedía llamas purpuras,

Tenía una gran altura, su cuerpo era musculoso, sus colores vivos y su cornamenta majestuosa. Parecía un guerrero majestuoso y poderoso.

-¡¡Es un enviado de dios!!-

- Por favor salvarnos-

-¡¡Bendito seas!!-

Los hatti no podían entender en concepto de “magia” para ellos esto solo podía ser obra de su dios.

-Maku no corrijo el mal entendido técnicamente si era un enviado de dios, (aunque no de la forma que los “espectadores” imaginaban). En eso sus ojos se enfocaron en sus adversarios.

Los raidterror sintieron que había algo diferente en este hatti sin embargo pensaron. ¿Siempre has sido nuestra comida porque te revelas ahora?, enfurecieron y atacaron.

Esta era una raza salvaje y sedienta de sangre, nunca se acobardaron en presencia de ningún depredador, mucho menos esta “hormiga”

Maku desenfundo su espada y se concentró, a sus ojos los movimientos de los invasores se ralentizaron.

En realidad, no es que maku fuera más rápido que los raidterror solo que sus reflejos y sentidos (en especial su vista) eran varias veces más agudos, Por lo que aun sin ninguna técnica aun podía cortarlos.

Se agacho y realizo una postura, realizado 4 cortes en sucesión, la sangre y las llamas destellaron.

Otro de los visitantes fue dividido, su cabeza, piernas brazos y cola volaron por el lugar, empapando de sangre y viseras el suelo.

Maku salto 4 metros y corto desde arriba, 2 cráneos volaron, parecía que la ”armadura” y “piel gruesa” no hacia ninguna diferencia ante la espada de la luna, ya que estos fueron divididos como mantequilla.

Maku esquivo una carga y corto desde un lado, una pata trasera danzo en el aire, y callo pesadamente en el suelo.

-Ya es hora de acabar con ustedes!! Grito maku!-

Lo sentía, sabía que podía hacerlo mejor, había un poder en la espada intentando explotar, maku ya no lo contuvo mas.

-Danza de la luna- Grito en su mente

La espada que ocasionalmente dependía fuego aumento en volumen e intensidad, llamas furiosas la envolvían, como una gran antorcha, que ansiaba acabar con todo.

Se acerco a sus enemigos que ya dudaban si seguir adelante con el ataque, bajo su arma y ataco a un raidterror.

La espada envuelta en llamas alcanza los 5 metros de largo, como un láser de calor abrazador partido en dos al atacante disolviéndolo y quemándolo hasta no dejar nada,

Realizo un giro, Por donde pasaba mataba a 2 o 3 de una sola vez, todo fue devorado por las llamas y eliminado de la existencia, ni siquiera las cenizas quedaron

-…-

Allí estaba maku en una montaña de cadáveres y un parche negro en lo que una vez fueron criaturas aterradoras para los Hatti.

Nadie dijo una palabra.

-…-

-..-

- ¿Maku!!?- dijo mía acercándose\, sin creer lo que habia visto.

-¿El es maku?¿Como puede ser??-

-¿de..d donde salió ese poder?-

Los hatti comenzaron a salir y rodear a maku, con sentimientos mixtos, algunos con miedo, reverencia, otros con envidia, no lo podían aceptar, ¿este era maku? Aunque siempre fue un buen cazador… esto era demasiado.

Maku revelo sus vivencias y allí estaba mía para corroborarlo, todos escucharon con atención, ¿vieron a dios? en un templo? ¿Como es posible? Tenían muchas preguntas.

- ¡Mama ¡-

Un niño flaco salió de cueva, era xio reconoció a su madre, pero miro extrañado a su padre. No había nada que hacer, este cambio había sido demasiado drástico, incluso Maku no se reconocería a sí mismo.