Capítulo 1

Iniciaré con presentarme, mi nombre es Annabel Davis Anderson tengo 25 años y soy hija única, lo que es un problema para mí por ser una maldita mujer.

Mi familia durante muchos años ha manejado diferentes negocios, entre ellos está el tráfico de drogas y de armas en pocas palabras pertenecemos a una mafia.

Por eso muchas personas me han juzgado, pero yo no decidí nacer en esta familia y la verdad es que está situación ha sido un mal carma, aunque la mafia se hereda en mi caso no es asi.

Porque como en toda tradición solo los hijos varones pueden hacerse cargo del negocio y yo desgraciadamente no lo haría, a menos que me cambié de sexo que eso es casi imposible o me case con un hijo de otra familia.

Y que pena con mis malos modales les presentaré a mi padre Ángel Davis el mayor mafioso de Sicilia, y como consecuencia de ser mujer me dediqué a estudiar y a trabajar y eso tampoco le agrado a mi padre, según el las mujeres tenemos que vivir en la cocina, lavando, planchando y atendiendo al marido.

por eso decidí estudiar tengo dos carreras una en administración de empresas, otra en preescolar. Después de terminar mis estudios construí una fundación, se que este acto no me excusa del lado del que estoy.

Pero trato de acoger a los niños y adolescentes que han perdido a sus padres por culpa de las mafias. Mi padre sigue en desacuerdo conmigo, según el nosotras solo servimos para atender a los hombres de la familia pero conmigo no ha podido.

- Hola hija. - Y pensando en el diablo y el que aparece.

- Padre ha que debo el honor de verte por mi humilde trabajo. - Me levanto y voy a darle el beso.

- Un padre no puede visitar a su hija. - Si que puede llegar a ser sarcástico este hombre.

- Papá tú nunca habías puesto un pie en este lugar y si mal no estoy me dijiste que nunca lo ibas a hacer que esto era una posilga. A menos que vengas a hablar de un tema del que yo no quiero oír.

- Muy bien hija me conoces, y es cierto vengo a hablarte que dentro de los próximos días se va a realizar una cena en la cual se dará a conocer tu compromiso y posible fecha de la boda. - Llegas hasta acá y solo quiere hablar de eso.

- Sigues con lo mismo papá te e dicho que no me quiero casar con alguien al que no conozco y también te e dicho que porque no puedo hacerme cargo yo del negocio.

- Lo único que tienes que saber es que es parte de la segunda familia más poderosa y necesito alguien que maneje lo mejor que pueda mis negocios.

- Papá yo lo puedo hacer.

- Eso está fuera de cuestión, y sabes por qué, así que te pido que te comportes lo mejor posible y no armes un numerito como lo que sabes hacer.

- No prometo nada, ya sabes que si hay algo que no me gusta llegó a ser muy impulsiva y pues...

- Pues nada Annabel, si no te comportas bien y avergüenzas a la familia te cierro este patético lugar, ojalá que cuando te cases el te mantenga alejada de todo esto. - Se me hiela la sangre cuando habla así, esto es muy importante para mí, pero él puede hacer cualquier cosa no importa que yo sea su propia hija.

- Está bien papá, seré la mejor hija de mundo contento. - Forzó una sonrisa ante el, se que no me cree pero no hay más.

- Mucho mejor, quería decirte que no nos vamos a ver mucho si no hasta esa noche así que cuídate, Chao hija.

- Chao papá. - Le doy un beso y un abrazo. Puede que sea bastante estricto conmigo y no esté muy de acuerdo con muchas cosas que hago, pero aún así se que me ama, muy en el fondo.

Mi papá sale de mi oficina con una gran sonrisa, y yo me desplomó en mi sofá tratando de calmar todos mis sentimientos.

Al calmarme vuelvo a mi trabajo trato de olvidar el encuentro con mi padre, mi fundación es una manera de alejarme de mis propios problemas, y no solo eso los niños son una gran bendición.

En estas situaciones también puedo contar con mis dos mejores amigos, los cuales trabajan a mi lado.

- Quería hacerte una pregunta hace rato, pero no quise estresarte más de lo que ya estabas ¿Por qué tenías esa cara de amargada?. - Y a el no se le escapa nada Mattia uno de mis amigos nos conocemos hace mucho y el también pertenece a una familia de mafiosos pero como es el hijo menor no tiene derecho a nada.

- Adivina.

- Tu padre te llamo para que hablaran del matrimonio.

- Ya hubiera querido que me llamara, es más fácil no verle la cara cuando peleamos por el mismo tema, pero no fue así hizo acto de presencia.

- Mierda el debe de estar muy desesperado en concretar lo de tu compromiso para haber venido acá, y que te dijo.

- Lo mismo de siempre pero lo que me extraña es que me dijo de una fiesta, tú debes de saber que hay una cena para anunciar mi compromiso.

- Si e escuchado a mis hermanos y a mi padre hablar de eso.

- Y no me avisaste.

- No quería atormentarme a demás no era mi decisión decirte.

- Está bien.

- Y que vas a hacer.

- Tengo que comportarme como toda una dama, me amenazó con acabar con la fundación.

- Tu padre sabe cómo atacarte.

- Quién sabe cómo atacar a quien, bueno y a todas estás de que me e perdido. - Y la cereza del pastel, a nuestra conversación se nos une Alexia.

- El señor Ángel.

- Lo mismo de siempre. - Ella responde.

Con Alexia nos conocemos hace poco, pero se a vuelto una gran amiga y una aliada formidable, ella es huérfana su familia trabajaba para mi padre e intentaron robarlo y pues las cosas se pagan con la muerte, ella no me culpa a mí por eso. Aunque ella no me cuestiona nada se que sigue resentida con mi padre.

Ellos dos saben todo lo del matrimonio arreglado, y cuando se enteraron por poco ambos salen de la fundación para mi casa y plantarle la cara a mi padre, en mi mente se veía como una historieta pero la realidad pudiera haber sido otra.

Ellos piensan que yo soy muy capaz de estar al frente del negocio, que nadie tiene más agallas que yo.

- Y que piensas hacer. - Me gustaría saber la respuesta a eso Alexia pero no lo sé. Me lo digo para mi misma.

- Por el momento asistir a la famosa cena que prepararon y conocer a mi prometido.

- Quisiera ver eso, y ver si dura mucho tu comportamiento. - Y no podía faltar el comentario mordaz de Mattia.

- Sabes que lo vas a ver, tu familia va a ir y todos ustedes siempre van a todas las reuniones.

- Que pesar no poder ir, pero pobre del hombre que se case con tigo. - Dice Alexia y es cierto mi padre no la puede ver ni en pintura ya que es la hija de un traidor y en cuanto a lo otro no lo sé.

- Vasta de mi vida personal, por ahora a trabajar tenemos mucho que hacer. Se acerca la navidad y necesito saber cómo vamos con eso.

- Vamos muy bien, se va a realizar una obra de teatro y también van a cantar. - Habla Alexia ella se encarga de todos los eventos.

- Que se va a dar de comer. - Digo.

- Eso ya está listo al igual que los regalos y antes de que preguntes la ropa de todos los niños ya está comprada. - Mattia se encarga de lo financiero.

- El lugar que habíamos visto sigue disponible. - Y por las caras que veo no me van a dar una buena noticia. - Hablen saben que no me gusta que me oculten cosas.

- Nos cancelaron la reserva está mañana, aún no sabemos los motivos.

- Se quién fue. - Lo digo en voz alta es una forma de precionarme ese maldito hombre me va a acabar.

- Tu padre.

- Si Mattia, quién más seria capaz de hacerme esto a mi para que me porte bien en la dichosa cena.

- Que piensas hacer. - He escuchado esas palabras hoy muy seguido.

- Alexia seguiré con lo planeado me portare bien pero la fiesta se va a realizar donde el menos lo espera.

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