Puntaso al corazón

Luego de cenar todos juntos, fuimos un rato al lago y habia algunas nubes en el cielo. Samuel se tiró al agua y Sara también, nadaron un poco y me que en la orilla con Nathan.

-Kenia, se que es tarde para decir algo así, pero ya no quiero vivir con esto- Samuel y Sara estaban lejos, me quedé callada y espere- Siempre me gustaste,, pero estabas siempre de la mano de Samuel y no podía encontrar el momento adecuado para tener un momento contigo a solas- apoyo los codos en las rodillas- ¿Estás enferma Kenia?- miro el agua, me sorprendió su pregunta

-No, ¿porque me preguntas eso?-

-Aveces veía que Samuel se iba a cualquier hora contigo en brazos o no venías por días, siempre el estaba muy atento a lo que te sucedía y quizá por eso te enamoraste de él...debi estar más al pendiente de ti- me sonrió

-Solo sufro de los nervios- mentí- me daban ataques y no quería que me vieran asi-

-Asi te lo hubiera pedido...- miro a Samuel que estaba volviendo con Sara- ¿Habrías sido mía?- No sabía que decir, Samuel se acercó y en ese momento mis ojos estaban azules, estaba nerviosa pero petrificada. Samuel me dio un beso apasionado pero no podía calmarme, las nubes se abrieron y la luna estaba llena, era inevitable mi transformación.

-Kenia, vamos al agua- Nathan se tiró al agua

-Tienes un fuerte dolor de estómago, la llevaré a la cama un momento- dijo Samuel tomándome en sus brazos, pero está vez no aguanté grite mucho. Nathan y Sara se asustaron, Samuel salió rápidamente a la casa y los demás nos siguieron, cerró la puerta con traba e intento calmarme pero no funcionaba, me senta diferente a todas las demás veces. Tenía mil recuerdos en la mente y entra de un recuerdo al otro, recuerdos que no había vivido y personas que nunca había visto.

-kenia, amor mio- Samuel me tomo las manos como antes, yo lloraba y me quejaba bastante- shhh...mírame, mírame estoy aquí ya no estás sola- lo mire a loa ojos, ya no era el niño con el que me casé, era un hombre decidido y que me amaba más que nunca

-¡Chicos, déjenme ayudarlos!- dijo Nathan- ¡abre la puerta Samuel!

Me puse nerviosa, tenía fiebre y sucedió no había marcha atrás. Me senté el lado de la cama y Samuel se tiró en el suelo

-Nathan, ve a dormir- Samuel estaba cansado y serio- Kenia ya está dormida y yo dormiré con ella, no te preocupes-

-Estare en mi habitación por si acaso-

Nathan se fue con Sara a la sala. Samuel estaba boca arriba en el piso, me acosté a su lado y lo miré.

-Ya extrañaba verte asi- me acaricio la cabeza y sonrió-

Estaba sudado y cansado, me levanté y fui al baño baje la llave y salió agua, volví y le señale el baño. Fue y se acostó en la ducha, me senté a su lado, me acaricio hasta que se durmió y me dormí a su lado. Al cabo de un rato desperté y él seguía dormido, me acerque a la ventana y me quedé viendo la luna.

-Que rara es la vida...- pense- a buena hora Nathan a tomado valor, debí romperle el corazón o mentirle. Después de todo ya estoy casada y eso no se puede volver atrás, él ya sabe que yo estoy enamorada de Samuel-

En ese momento Samuel interrumpió mi charla mental, se acercó y me abrazo, me relaje entre sus brazos y sentí como su amor me inundaba. Volví a la normalidad y fue exquisito sentir su piel contra la mía, me besó el cuello y sentí que nos invadía el deseó, subimos a la cama e hicimos el amor con dulzura y pasión.

Al próximo día cuando fuimos a la sala solo estaba Nathan

-Kenia, ¿estás bien?- me saludo efusivo

-Si, solo tenía dolor de panza pero cuando se me pasó me dormí- le sonreí- gracias por preocuparte por mi-

-Ya sabes estaba preocupado. Sara se fue esta mañana, dijo que le había llamado su mamá y debía irse que me despidiera por ella- se sentó de nuevo

-Espero no sea nada grave- Samuel me hizo sentar- ire a trae algo para desayunar-

Me senté y nos quedamos callados. Samuel trajo el desayuno y se sentó a mi lado.

-Me iré en un rato, creo que será mejor en otra ocasión juntarnos- Nathan parecia enojado algo triste, era raro verlo así.

-¿Pasa algo?- Samuel lo noto también

-No, solo que sin Sara ya no encajo aqui- se paró después de comer un poco- ya me voy, cuídense y cualquier cosa llámenme- se dirigió a la entrada, subió a su auto y se fue.

Abrace a Samuel y nos quedamos así un largo rato

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