Solo existe un camino, solo existe un perdón, solo existirá un Dios.
La naturaleza del pecado no proviene de los seres humanos, siempre se ha mirado a la humanidad como el origen, realmente este provino de las divinidades.
El origen del pecado inició cuando un hijo del todopoderoso abandono su puesto, la rebeldía y envidia fueron los padres del caos en el universo estos dos deseos despertados en el cielo fueron llevados al Edén engendrando el tercer pecado "mentira, engaño" aquellas criaturas inocentes dadas a un paraíso terrenal con un mandato contundente "no comerás del fruto del conocimiento" y una vez cometido el pecado de la desobediencia, sacados del jardín del edén se custodió el fruto de la vida para que estos seres no vivieran eternamente.
El pecado descendió a todo el universo y con ello el caos, el mundo entero conoció la verdad de los frutos prohibidos y la verdad de la divinidad absoluta desde la gran revelación el cielo estalló en guerra al igual que el universo.
Los jinetes del apocalipsis estaban listos para cabalgar por el universo, la gran tribulación estaba por avecinarse, pero el hijo primogénito de toda la creación había abandonado su puesto, ahora como un ser carnal se encontraba en búsqueda de todos los frutos prohibidos solo de esta forma abandonando su divinidad podía adueñarse y fusionar su esencia con la de los frutos, pero su decisión desestabilizaría la jerarquía divina que reinaba en el cielo.
Ángeles, arcángeles, principados, potestades, virtudes, dominaciones, tronos, querubines y serafines entraron en movimiento el gran trono vacío solicitaba el resurgir de Dios por lo que dentro del caos llegó la calma y la decisión unánime de acabar el gran conflicto por los frutos prohibidos. Únicamente necesitaban un ser mortal para que este recibiera el poder de todos los frutos ascendiendo a un Dios todopoderoso y solo se necesitaría de un solo ser para reiniciar la creación entera, era hora de abandonar el limbo celestial y manifestarse en el plano mortal.
El apocalipsis había iniciado en el peor momento del universo, un momento donde la rebelión, el despertar de los pecados capitales y el millar de masas se encontraban en conflicto todo por la búsqueda de los frutos prohibidos la verdad era bien sabida, Dios nunca abandono a los mortales, el ciclo de la creación obedecía a las leyes naturales del caos y el orden la voluntad perfecta del resurgimiento de un Dios todopoderoso por medio de un primogénito que se alzara con el control de todos los frutos prohibidos, piezas claves del poder absoluto que al juntarse en un ser traerían de regreso al omega el comienzo y el fin.
En múltiples lugares del universo el espacio se rajaba, del gran vacío que quedaba salían bestias inimaginables, criaturas gigantes y aladas que se manifestaban en la inmensidad del espacio otro se manifestaba en los planetas generando caos a su paso, en otros encontraban una gran oposición y hasta rebelión contra su presencia, muchos manifestaban en dialectos extraños una frase que traducida a los lenguajes mortales decían "arrodíllense y arrepiéntanse pues el gran día ha llegado".
El plano opuesto al cielo vio con gran belleza las calamidades que sucedían en el plano mortal, satanás la contra parte del mesías abandonando su posición inmortal descendió a la tierra mortal adueñándose de un fruto prohibido todo esto sin antes dar las órdenes a sus seguidores de manifestarse y ayudarlo a cumplir su voluntad adueñarse de todos los frutos y ascender como el Dios que siempre quiso ser para esto ellos tendrían que luchar contra sus hermanos.
El consejo universal situó al universo en estado de emergencia pues el momento al fin había llegado y sus ideales de controlar el mayor número posible de frutos se vio truncado mucho antes de lo que estimaron el Armagedón estaba en sus narices y todos tendrían que luchar por la supremacía del derecho a ascender como seres superiores y entre los mismos uno solo como el Omega.
Gictroan, Borja, Talya, Zen, Nuxia, Anil, Diana y los vigilantes restantes se vieron inmersos en grandes conflictos con la llegada de los hijos del omega, no sólo los grandes pecados capitales si no también los demás poseedores de frutos prohibidos debido al espíritu colmena que adquirían cuando se hacían con el fruto estos eran capaces de sentir las experiencias, sentimientos, pensamientos e incluso crecimiento de cada uno, con el pasar del tiempo cada vez eran menos los seres que sentían con vida por sus mentes podían en sus sueños ver como uno a uno moría uno de sus semejantes y los gritos de agonía resonaban en sus cabezas.
Gictroan usando el poder del fruto envió un mensaje a los poseedores del fruto, aun cuando esto sería la oportunidad perfecta para adueñarse de todos los frutos prohibidos era un riesgo que todos deberían asumir, era hora de que todos los frutos prohibidos se reunieran en un solo lugar o al menos los que aún quedaban con vida, debía quedar claro que no debería existir ni una sola idea de agresión pues la situación ameritaba una unión por su supervivencia el conflicto por el trono celestial debía ser dejado de lado o no quedaría ser mortal en pie para reclamarlo.
El mensaje llegó a todos los rincones del universo y para suerte de Gictroan la respuesta fue positiva por primera vez los frutos prohibidos se encontrarían todos en un solo lugar.
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