Capítulo 12 Despedida

No me acuerdo si quiera como mis pies se movieron solos y ya me encontraba mirando hacia el suelo frente a mi hermano Joan en su cuarto.

- ¿Qué te pasa Penélope?, ¿dime que es? -

Estaba demasiado nerviosa y además lo había soñado con mucho anhelo e ilusión “mi primer beso” con Joan, levante mi vista lo mire a los ojos, reuní todo el valor que tenía, y di un paso hacia él, casi chocándolo y me puse de puntitas de pie para poder alcanzar a mi alto y despistado hermano mayor.

Como demonios…no se dio cuenta de que no me dio un beso en los labios, yo lo ansiaba con desesperación…estaba a punto de lograrlo y estúpidamente hasta cerré mis ojos, cuando mi padre entra de golpe,

-Joan ¿ya tienes tus moletas hechas? -

-sí, padre ya lo tengo todo-

Yo abro mis ojos y casi beso al aire, (ja jajá) él se había esfumado muy rápido, y quede parada como una estúpida…me acomode mis cabellos y di unos saltitos para disimular.

- ¿Penélope? ¿estás aquí ayudando a tu hermano también, que buen gesto de tu parte-

_Ah sí ayudándolo…siiiiii …claro esa soy yo…la “hermana que ayuda”-

-bueno, bajemos a despedirlo en familia-

*Cargaron las maletas que por lo visto estaban arregladas hace bastante tiempo previo.

_ni siquiera se le ocurrió contarnos antes esta noticia, solo hasta anoche, que recién lo menciono…es un desgraciado…no pensó en nuestros sentimientos, ni que podíamos haberle hecho una fiesta de despedida o algo así, el siempre frio Joan_

Bajamos todos reunidos en la entrada, juntos mirábamos como padre, Joan y los sirvientes acomodaban en la limosina sus maletas y bolsos, estábamos todos, hasta mi madre, Marcus estaba súper enfadado con el, Robert estaba que moqueaba por que se iba su hermano súper querido y mi madre…bueno pues ella estaba y ‘ya’…no tiene ninguna expresión en su rostro, a ella no le interesa nada que no tenga color a billetes, o una gran cantidad de alcohol.

En cambio, yo…tenía el corazón por el piso, me habían derrumbado en una sola noche, con unas pocas palabras que me hirieron, y me dejaron desolada por completo, sentía que tenía vidrios cortando en mi interior,

era Joan a quien había añorado con tanto deseo, ya se iba, lejos…muy lejos de mí y por un tiempo que no se podría predecir, solo me quedaría el recuerdo de lo que vivimos, pero…ni siquiera un beso, “un beso” es lo que quiero…es lo mínimo, pero no se puede…no puedo descubrir nuestros corazones delante de todos…lo arruinaría,

jamás haría algo que lo lastimara, me guardaría esa emoción para mí misma…sola lo imaginaria una y otra vez en mis pensamientos.

Joan se despide de todos en la entrada de la misión, besa a madre, le pasa la mano a padre, abraza a Robert que rompe en llantos , Marcus también recibe su abrazo pero él no lo devuelve solo aprieta sus puños y rechina los dientes del enojo, luego se para frente a mí, ¿él no sabe cómo despedirse de mí?, yo bajo la mirada por supuesto que no lo podía ver a los ojos, no con el corazón a punto de salirme de pecho.

Siento algo en mi frente…el me da un beso en la frente y me una palmada en mis cabeza como siempre lo hacía, lo miro y él me sonríe como recordatorio que nunca lo podre alcanzar, y se ira con esa imagen ,

Joan era mucho más alto que todos, aunque de contextura flaca, igualmente se le marcaban los musculo por la chomba de color negra con bordes de color rojos ajustada, haciéndole ver extremadamente guapo y el muchacho más sexi que había visto, se había peinado sus cabellos negros hacia atrás, se los tiño el verano pasado, realzaba sus anchas cejas y su cara varonil, con algunos pelitos que denotaban su última depilación de barba, esos labios rojos y anchos siempre húmedos y apetecibles, con sus ojos azules profundos, en los que cualquier mujer podría perderse, ese era Joan, serio, amable, el más responsable y súper genio de la familia…ah y mi amor secreto , mi hermano mayor,

El sonido de los motores arrancando, él ya se va, todos entran a la mansión mientras el auto da una vuelta en el camino que recorre alrededor de una fuente de agua frente a la puerta, también había alguien que se percató que no me moví de mi lugar, Marcus, quien no entra aun, esperando que yo lo siga, pero no,

no puedo…mi impulso es más fuerte y me saco los zapatos de tacones altos , menos mal tenia puestos unas calza debajo de una blusa larga, y ya me encontraba, sin dudarlo y sin freno corriendo a toda velocidad, por supuesto mi cuerpo se movía por sí solo, sabía de memoria todos los caminos dentro del campo y cual cruzaba unos de los caminos donde pasaría el auto donde iba Joan…corrí tan fuerte como me era posible…espinas, piedras, no eran impedimento mis pies dolían a morir, sangraban entre mis dedos, solo mi aliento y respiración escuchaba estaba aturdida y apuraba, por supuesto no me quedaría si un beso de él , de ninguna forma eso pasara, voy por él.

Ya visualizo el camino…llego hasta él y el auto pasa a poco segundos de llegar ahí, yo alzo los brazos y hago señas, incluso grito su nombre…

pero el simplemente no me escucho me caigo en el suelo y siento el sonido de que la puerta se cierra, el auto paro, se dibuja una pequeña sonrisa en mi rostro…

es Joan, quien me ve tirada y corre hacia mí, me levanta y toma de mis manos jalándome hacia dentro del yuyal y los pastos altos, vamos juntos hacia grandes árboles simplemente desparecimos dentro de la gran cantidad de maleza, el conductor no entendía nada y se limitó a apagar el motor del auto, Joan para de jalarme y caminar, nadie nos ve en ese ligar, él se arrodilla ante mí,

-Perdóname…a-apenas podía despedirme de ti Penélope, no sé si podre estar lejos de mi preciosa hermana, me vuelves loco, pero lo esperaba…con desesperación, “esto” … que hicieras algo como esto, te lo agradezco déjame solo ser-

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