Mi vida… mi pequeña vida llena de soledad dio un giro debido a mi propio karma… de eso estoy segura… supongo que mi vida no esta destinada a ser feliz y mi muerte… fue lo único que anhele al abrir los ojos y ver la pena de mis conocidos.
¿Tan mierda me veo? Acaso no me dirán que todo estará bien?
...☆Tus Acciones☆1/4☆...
La solitaria habitación en donde estaba la joven de cabello azabache era visitada otra vez por sus compañeros de curso que le llevaban cosas después de enterarse de aquello.
-nos vemos en clase Jaz - se despidieron luego de que le entregaban varias cosas y ella aun no les decía que no podría volver a jugar futbol debido a que su nervio había sufrió un gran daño y no podía sobrecargarlo con movimientos bruscos.
-¡estudien chicos!- grito y todos reían ya que eso era casi imposible.
-podrás salir mañana- le indicó el medico una vez que estaban solos.
-si… -susurro desanimada, ya que no quería ver a su familia a la cara.
Callada en todo el trayecto, la joven miraba a través de la ventana del automóvil, siendo que se dirigieron al otro lado de la cuidad y esta miro a su tía confundida.
-nos mudamos-indico una vez que se detuvo en una casa mas cerca del centro.
-¿porque?- interrogo asustada.
“¿me va a dejar sola?” pensó por un momento, siendo que sus manos comenzaron a temblar.
-venderé la otra casa- explico- vamos te ayudare-le abrió la puerta.
-yo puedo- negó su ayuda y acomodo las dos muletas para comenzó a caminar por un camino de concreto.
-los gemelos aun están en la escuela-comento la mujer un tanto triste por la tranquilidad de Jazmín y a pesar de que antes discutía con ella debido a su actuar, ella extrañaba tanto eso que sentía que iba a llorar en cualquier momento- ¿quieres comer algo?- le mostro los postres que había comprado.
-si… -susurro cabiz baja y la mayor le entrego una cuchara-gracias… tía- dudo en decir lo ultimo y vio como las lagrimas caían de ambas.
-no me digas así por favor… quiero seguir siento tu madre- se desmorono la mujer que se arrodillo en el suelo.
-si maa- sollozo la menor y se abrazaron, por lo que a las horas quedo sola debido a que la mayor debia ir a buscar a los gemelos al colegio.
“mis cosas están todas aquí” analizaba al ver que todo estaba en una de las habitaciones del primer piso y noto que su uniforme estaba lavado y planchado en la cama.
-¿hermana donde estas?- gritaron al mismo tiempo que los gemelo entraban corriendo a abrazarla- ¿podemos firmar el yeso?- decían emocionado al mirarlo de cerca.
-claro que no-elevo la voz y sonrió al saber que su vida familiar seria normal.
-¿porque lloras?- se asusto uno de los chicos al verla.
-¿Noé que le hiciste?- exigió el otro y ella negó con la cabeza.
-gracias… por continuar siendo mis hermanos- sollozo y los menores no sabían que hacer así que comenzaron a hacer payasadas y hacerla reír como solían hacerla antes.
-¿estarás bien?- le preguntaba Marcia ya al día siguiente en la mañana cuando la fue a dejar al liceo, haciendo que todos los alumnos que entraban la miraban ya que era bastante conocida por su participación en actividades.
-no te preocupes… aun tengo mi belleza-guiño el ojo mostrando su tristeza y con dificultad entro al establecimiento.
-¡Jaz jaz jaz!- le hablaban varias chicas al mismo tiempo tras verla y le preguntaban como iba a estar y de cuan preocupadas estaban por su desgracia.
-entonces fue un accidente…-concluyo una de las chicas ya que no deseaba contarles a todas que un hombre la golpeo y que ella fue incapaz de defenderse.
“no quiero decirles” pensaba después de cambiar puesto con Natán y ahora ella tenia la mesa junto al pasillo.
-por ser tan desordenados, los cambiare de puesto otra vez- anuncia el profesor y luego observo a Jazmín que miro preocupada ya que sentía que estar al lado del rubio era su única felicidad- Jazmín y Natán estarán en el mismo lugar- le hablo a la joven que sonrió luego que este le guiñara el ojo ya que probablemente notara que se portaba mejor al sentir atracción por su compañero.
-viejo astuto... - susurro para si misma y miro de reojo a su costado, sentia que era observada por el mujeriego del curso.
-adiós nena, diviértete con tu amante- le lanzo un beso con la mano como de costumbre.
-mierda, también lo sabe...-volvió a susurrar y Natán le quedo mirando.
-¿saber que?- pregunto con su toque de inocencia que hacia querer raptarlo o de alguna manera tenerlo solo para ella.
-no es nada- le miro después de recostarse en la mesa y mirarlo hasta que este desvío la mirada a otro lado un poco incomodo.
“tiene pecas” analizo con una sonrisa y cerro los ojos agotada por los calmantes que consumió en la mañana.
-auch- se quejo al sentir como le habían pateado el yeso del pie e hiso que hiciera una mueca por el dolor.
-lo siento tanto- se disculpo la compañera que se cambiaba de puesto con los de adelante.
-ahh mierda… duele…- continuo quejándose y se tapo la boca ya que el profesor le podía escuchar y estaba advertida.
-enserio no quise hacerlo, ¿estas bien?- se preocupo la chica y la azabache solo asistió con la cabeza y luego le tomo el brazo a Natán para apretárselo.
-ah ah… mujer duele- hablo entre dientes y esta solo le soltó para abrazarlo y volver a apretarlo.
-listo, el dolor ya paso- dijo en suspiro y se incorporo en la silla con una sonrisa.
-pero a mi me empezó a doler- se quejo el rubio de su brazo.
-lo siento mi querido ninja-le dio unas palmaditas en el hombro y este se rio ya que ella sabia que este era fan de un videojuego de ese estilo.
-que, acaso tu también ¿eres de ese estilo?- interrumpio la castaña de adelante que anteriormente le había golpeado el yeso.
-claro que no, estar sentada por horas no es mi estilo- explico.
-en realidad este estúpido es lo único que hace- se burlaba girándose aun mas hacia atrás y desordenarle el cabello al rubio.
-también hace fotografía- añadía Jazmín al recordar las buenas fotos que había sacado en el campeonato anterior.
-debes de estar bromeando- continuaba burlándose y se dio la vuelta.
“ de alguna manera no me agrada” concluyo la joven y se acomodo otra vez en la mesa.
Las vacaciones de invierno estaban a solo un día para comenzar, todos estaban emocionados y no tomaban en cuenta lo que decía el profesor.
-hoy se realizaran unas actividades en el gimnasio, así que por favor en cuanto suene el timbre diríjanse allí de inmediato.
-finalizaba el profesor en voz alta que todos hablaban de sus planes con las tres semana tan anheladas.
-vamos jaz, te llevaremos en brazos-decían varias chicas que después del timbre fueron a su salón para ayudarla en el trayecto.
-no iré a la actividad, quiero quedarme aquí… -miro a cada una al decírselo y todas bajaron la mirada y la abrazaron.
-nos vemos en las vacaciones-de despidieron al rato, haciendo que la azabache apretara sus puños, siendo que las actividades que habían planeados eran todas relacionadas con el futbol.
-no vas a ir?- le pregunto ella a su compañero de puesto al notar que sacaba una revista y la ojeaba.
-nunca voy a esas actividades -respondió sin dejar de mirar las hojas.
-ya veo- susurro siendo que nunca se percato de aquello.
En silencio, solo se escuchaba el eco del sonido en el gimnasio y de como las hojas se rozaban entre si al cambiar de pagina cada ciertos minutos, mientras tanto Jazmín miraba la portada de la revista después de recostarse en la mesa un tanto triste por no participar con sus amigas.
-¿quien fue el que te hiso daño?- le pregunto el rubio que saco de su transe a la joven que por instinto se levanto e incorporo en la silla.
-No quiero que lo sepas…- dijo con rapidez al mirarlo fijamente.
-Pero como tu amigo… ¿no me dirás la verdad?- volvía a interrogar mostrando su preocupación y frustración ya que ambos habían avanzado en su amistad y sentían que tenían todo el derecho de saber sus tristezas.
-no quiero admitirlo...-miraba con tristeza esta vez y sintió como sus lagrimas caían de sus mejillas, por lo que se apresuro a secarlas.
-Ya me lo contaron… -confeso y ella supuso que era por su madre o hermanos.
-solo finge no saber- decía en suplica y para su sorpresa sintió los brazos de Natán rodear su cuerpo y abrazarla.
-¿hay algo que pueda hacer por ti?- propuso sin soltarla y acariciar su espalda, ya que aun estaban sentados uno al lado del otro.
-las fotos-recodo la joven las imágenes de su sonrisa en cada momento mientras jugaba futbol- quiero las fotos en donde salgo en el campeonato- termino de decir y se seco las lagrimas con el puño de su poleron.
-esta bien- se soltaron y se acomodaron en sus puestos para hablar de cualquier cosa.
El timbre había sonado a la hora siguiente que daba el aviso del termino de la jornada escolar y después de haber hablado de las sesión de fotos que ella había tenido y como fue su experiencia, caminaban por la salida del establecimiento a paso lento debido a que Jazmín aun no se acostumbraba a las muletas.
-mi madre vendrá a buscarme-comento al estar afuera y detenerse.
-te acompaño mientras llega- retrocedió y se coloco a su lado, siendo que llamaron la tención de algunos, pero ya sabían que eran amigos debido a que Natán era muy simple para los novios que ella había tenido anteriormente.
-Nat y Jaz- apareció de la nada la castaña que suele sentarse en frente de ellos.
-¿como estuvo la actividad?- pregunto la azabache.
-algo tranquila- respondió y se acerco a ambos y les tomo del hombro -tienen los mismos lunares en sus mejillas- toco el rostro de ambos y estos se quejaron, pero solo notaron como la chica tan chillona se iba y les hacia seña después de irse.
-es verdad-hablaron los dos al mismo tiempo al ver con mas detalle aquellos lunares.
-esto es extraño-añadió Jazmín y sonrió, siendo que al minuto llego su madre y se despidieron del rubio.
“maldición… debo dejar de sonreír” miraba por la ventana al sentir felicidad por algo que ni ella entendía.
-¿paso algo bueno?- le pregunto su madre a los minutos y ella se coloco seria de inmediato.
-¿porque dices eso?- se defendió y solo vio como la mayor negó con la cabeza.
-no te hagas la loca- termino diciendo para dejar con la duda a su hija.
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