...solo eras algo cotidiano… pero se volvió la alegría de mi día a día....
...tambien eras un extraño... que me conoció mejor que cualquier amistad ...
...y eras el único... que causaba mi suspirar lleno de deceo hacia ti....
...☆Tus Manos☆...
-el otro día olvide entregártelo, gracias-le entregaba Jazmín el comic a su compañero de puesto que comienzo a leerlo y no dejo de leer , siendo que lo único que emitía era una leve carcajada que solo ella lograba escuchar.
“y ahora solo leerá esos dibujitos” pensaba haciendo una mala cara, ya que se había levantado mas temprano para entregarle el libro y poder conversar, pero su rubio amigo simplemente le ignoro.
-¡Jaz! ¡Lo hiciste increíble!- entraba una chica al salón solo para felicitarla por la victoria en el partido reciente.
-gracias por ir a animar- respondió apresuraba ya que estaba divagando en su mente.
-no te preocupes, seré tu fiel animadora-añadía y aparecían mas chicas ya que la azabache las había defendido de otras chicas que solian intimidar de manera cruel y el grupo se extendio y parecía un club de fans.
-¡chicas a sus salas! -entraba la profesora de lenguaje que aplaudió para llamar la atención- primero que nada ¡buenos días clase!- saludaba siendo que todos estaban en sus puestos.
-párate-la azabache sacudió a Natán y este se levanto de inmediato.
-buenos días profesora-decían todo en coro y en cuanto se sentaron la profesora se acerco a Jazmín.
-felicidades señorita Díaz, tiene un magnifico talento-le felicitaba la profesora y ella se sorprendió por lo que se sonrojo un poco y mas cuando sus compañeros le comenzaron a aplaudir.
-gracias...-respondió con timidez y mas ya que Natán le miraba fijamente con sus ojos claros.
“de seguro estoy completamente roja” pensó después de que comenzara la clase y se toco las mejillas, para luego mirar de reojo al rubio y suspirar.
Al pasar de unos días, los puestos de algunos de los alumnos de la dichosa clase fueron cambiados pero para la suerte de Jazmín, ella no cambio al igual que su rubio compañero.
“tengo la mejor suerte de todas” festejaban en su mente, solo hasta que el chico que estaba delante de ella se giro para mirarla y esta le mostro el dedo de en medio.
-que miras- dijo enfadada ya que era al mujeriego del curso y ella lo detestaba ya que le había roto el corazón a varias de sus compañeras.
-aun con tu rudeza, pero tu hermosura es imparable -le guiño el ojo y ella pateo la silla con seriedad y el apuesto joven de tez blanca y cabello castaño se dio la vuelta sin antes guiñarle otra vez un ojo.
-vete a la mierda...-le susurro de mala gana y comenzó a escribir la materia del pizarrón.
Lloviendo y con frio, los alumnos del liceo salían apresurados y la joven Jazmín simplemente camino por el lugar con lentitud ya que tenia un metabolismo bastante bueno y muy rara vez se resfriaba, pero cuando estaba en la entrada del establecimiento un hombre y una mujer un tanto mayor le esperaban.
-¿Jazmín Díaz?-le pegunto el hombre y ella asistió con la cabeza.
-queremos hablar contigo…-añadió la mujer y se dirigieron a un restaurante.
Le explicaron que eran una agencia de modelaje y querían su presencia como asistente de unos modelos muy exigente, siendo que solo seria los fines de semana, así que con curiosidad acepto el trabajo con la compañía de unas de sus amigas , que en realidad resulto ser un lugar agradable en donde los dos jóvenes apuestos solo querían su presencia ya que le gustaba tener algo agradable a su vista.
-¿necesitan algo mas?-pregunta la azabache después de entregarle unas cartas que ellos había recibido esa mañana.
-¿de verdad no sabes quienes somos?- interrogaba uno ya que no soportaba la idea que no le conociera, ya que pensaban que ninguna chica del país seria incapaz de no saber quienes eran.
-¿tienes que ser con algo de futbol?- dijo e hiso una pausa- entonces no...-respondía con ironía al intentar moderar su lenguaje.
-ya veo… -respondió el representante de los dos hombres tan varoniles- quiero que hagan una sesión de prueba- continuo el hombre y antes de que la joven digiera algo, este le mostró un cheque con varios números e hiso que ella no se resistiera.
“ solo es de prueba” concluyo en su mente e hiso cada cosa que le decían, siendo que al llegar a su casa le entrego a su madre un regalo.
-mamita querida… te compre el perfume que tanto amas -le mostraba el envase y recibió un abrazo de la mayor, siendo que cuando subió al segundo piso, noto que Natán estaba con sus hermanos.
-pero aunque me compres cosas no dejare tu castigo de lado-le guiño el ojo la mayor después de estar un momento a solas y hablando de su futuro en una universidad y que asistiría con una beca deportiva y sus buenas notas.
-ya lo se hermosa madre -respondía para levantarse de la silla e ir a su habitación y estudiar un poco debido a que con el campeonato bajo sus notas.
Siendo el medio día y en plena evaluación de matemáticas la joven de cabello oscuro, caminaba por los pasillo, debido a que termino de las primeras y el profesor la trataba con privilegios debido a su gran talento en el futbol, asi que caminaba tatareando una canción y se sentó en el borde de una escalera y miro su celular.
“esta universidad… esta en el otro extremo del país” pensaba Jazmín luego de conversar con unos representantes del establecimiento que estaban interesados en tenerla.
“profesor de educación física” pensaba cerrando los ojos e imaginarse en un colegio junto a sus alumnas y siendo reconocida como una ex jugadora mundial.
Suspirando por su sueño desde que tienen memoria, se levanto del suelo después de sentir el timbre que anunciaba el recreo, fue a su sala para hablar con sus amigas.
-¿como les fue?- les pregunto y todas colocaron la misma mirada de preocupación.
-¿como es que lo haces?- exclamo una.
-en mi casa hay restricción de internet-explico y todas se quedaron en silencio.
-con razón no respondias mensajes en la noche…-comento otra y luego comenzaron a suplicarle por ayuda en otras asignaturas.
-esta bien...! -grito a la salida del establecimiento y todas comenzaron a aplaudir y se colocaron de acuerdo a estudiar este fin de semana.
Cansada de viajar e ir a trabajar, se levanto de su cama para ir con sus amigas que le esperaban en la entrada y así asegurarse que si iría.
-son insistentes-chillo la azabache entre todas al estar en una de las casa de ellas.
-mira la de la revista se parece a ti- comento una y jazmín le quito la revista y la golpeo con ella.
-memoriza lo que te había dicho- exigió con enfado y por reflejo se dio cuenta que se trataba de las fotos que le había realizado la vez pasada.
-no salgo tan mal -susurro, siendo que todas las chicas se alteraron y comenzaban a interrogarla, a lo que la junta de estudios fue un completo desastre y solo se limitaron a comer y hablar de chicos.
…
-los gemelos me mostraron una revista en que salías- le comento el rubio a los días de estar en clases.
-así es… no me veo tan mal ¿cierto?- se acerco al chico que se detuvo de escribir y la miro.
-por supuesto que no… tu eres linda- respondió y continuo escribiendo, dejando a su compañera completamente roja.
“¡mierda, mierda, mierda!” repetía en su mente para intentar calmarse, siendo que estaba en las nubes a pesar que siempre escuchaba cumplidos por su apariencia.
La sonrisa en su rostro era algo que no podía evitar y todos a su alrededor e incluso su madre había notado aquello.
-¿iras a correr?- le pregunto la mayor al detenerla en la entrada.
-si…-respondió feliz y su madre comenzó a sospechar, pero sabia que si le preguntaba esta de enfadaría, así que vio como la joven comenzó a correr hasta que desapareció de su mirada.
por otra parte Jazmín continuaba trotando a paso lento para intentar disfrutar de la tarde fría que de alguna manera le hacia sentirse aun mas en las nubes y en su máxima tranquilidad.
.........
“debería... aceptar ser modelo temporal” pensaba al estar otra vez en el liceo y miraba de reojo a su rubio compañero de clases que estaba en su mundo de fantasía.
-señorita Díaz, la llama el entrenador -le anuncio la profesora y ella se levanto de inmediato y se afirmo de Natán para pasar por detrás de el.
-solo queda 1 mes para las vacaciones de invierno ¿saben lo que significa?- interrogaba el profesor de educación física a las alumnas de distintos grados estaban reunidas en el gimnasio.
-¡las actividades de vacaciones!- gritaban al mismo tiempo para luego escuchar algunos anuncios.
Como era el ultimo año para varias integrante del equipo incluyendo a jazmín, deseaban pasar al máximo el tiempo entre todas, por lo que en cada recreo se juntaban para planear actividades en su tiempo libre.
-hey Natán- le hablo la azabache al encontrarlo en la calle de camino al liceo.
-hola-respondió para darse un saludo de beso en mejilla como lo hacían cada vez que se veían.
-¿estudiaste?-interrogo y la mirada de asombro del rubio le indicaba que no sabia de del dichoso examen- ¿estas bromeando?-se sorprendió.
-ayúdame a estudiar por favor-suplico y ella sonrió negando con la cabeza.
-quiero comer un chocolate-le guiño el ojo y sintió como le tomo del brazo para estudiar.
Sintiendo que no podía ser mas feliz, llego a su casa suspirando por haber pasado casi todo el día al lado del rubio que le pedía las respuestas a sus dudas de la materia de historia y ella aprovecho para abrazarlo en varias ocasiones a tal extremo de sus amigas comenzaron a sospechar.
“aun me queda chocolate” pensó con otra sonrisa y se detuvo para sacar un poco de su mochila y en cuanto se lo iba a meter en la boca vio como su padrastro estaba en la entrada esperándola.
-¡estúpida puta, se lo dijiste!- le grito, siendo que todos los vecinos miraban por la ventaba y en cuanto ella iba a correr y darse la vuelta sintió como algo choco con su cabeza y la noqueo, cayendo al suelo de inmediato.
Los pasos de alguien que entraba a una habitación, despertaron a la adolecente que estaba en el suelo aun aturdida que no entendía del todo lo sucedido.
-hija nos vamos-elevo la voz la mayor que en cuanto la vio se asusto a tal grado que comenzó a llorar ya que su cabeza estaba con sangre.
-mamá… - susurro y reacciono de inmediato, pero en el pasillo vio al hombre tan violento que tenia un cuchillo en sus manos y le decía que guardara silencio.
-que paso hija, vamos al hospital-se altero y la tomo de la cintura y acomodo los brazos de la joven para que caminaran y bajaran la escalera.
-¿los gemelos?-susurro ya en la entrada, pero su respuesta estaba al frente que ellos esperaban en el auto – llama a la policía- añadió en voz baja al tener un mal presentimiento.
-tu arruinaste mi vida- interrumpió el hombre al empujarla con una patada en plena espalda y lanzada al suelo, provocando que su nariz crujiera y comenzo a patearla otra vez en plena cabeza.
-papá deja a nuestra hermana! - interrumpieron los gemelos ente tal escena.
-¿hermana?- repitió aun mas enfadado.
-esta mierda no es su hermana, ¿acaso estaba ciegos?-hacia una pausa y la jalo del cabello, siendo que ella no podía hacer nada debido a que estaba aturdida- esta puta es solo su prima, esta puta… es tal como su madre… una puta… una puta que murió haciendo sus trabajos y dejo a Marcia a cargo de esta mierda.
-no….- susurro jazmín y comenzó a templar ya que sus recuerdos aparecían en su mente.
-¿creíste que merecías una familia?- interrogaba furioso y golpeo a su esposa luego que esta intento proteger a la azabache.
-déjala… -decía la mujer casi sin aire e hiso que la adolecente recordara el ultimo recuerdo con su madre, que eran iguales, su misma expresión al ser gemelas ya que recordaba la muerte de una mujer por desangrase en un choque automovilístico, junto a su padre debido a una mala maniobra.
-tu eres otro puto mas- decía la joven un tanto alterada de darse cuenta que toda su felicidad era un mundo creado por ella misma y con la gran agilidad que tenia en todo su cuerpo pateo al hombre en su entrepierna y gateo salir de ahí.
Pero lo que nunca se imagino es que su golpe había sido inservible y a pesar que había llegado la policía debido a que los vecinos habían llamado, ella sintió como su pie fue aplastado y el hueso partido por la mitad.
-¿arruine tu vida?- reía sarcásticamente el hombre que continuo destrozándole el tobillo- tu carrera como futbolista se va a la mierda-reía a carcajadas, siendo que comenzó a templar por el dolor insoportable hasta que se desmayo y despertó en un hospital a los días.
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