Capítulo 5

...☆Tus Acciones☆ 2/4☆...

Los días pasaban con lentitud y con el aburrimiento de la adolecente que se quejaba de aquello, ya que su vida siempre había girado en torno al deporte y no sabia que mas hacer, aparte de sus deberes y mirar a su hermanos jugar videojuegos.

-¿porque mataste a esa cosa fea?- hablo jazmín al estar pendiente de la televisión y unos de sus hermanos jugaba solo en la sala de estar.

-esa es la misión- se limitaba a decir ya que toda sus concentración estaba en el juego.

-¡¡ah!! ¡que aburrimiento! – se quejo al los minutos ya que no podía moverse mucho, pues el dolor en su pies era insoportable y a Jaz no le gustaba tomar los medicamentos a pesar que su madre le dio un par de palmetazos pero ni con eso la convenció.

Dormida en plena sala de estar y ocupando todo el sofá, abrió los ojos otra vez, para notar que ya había oscurecido y recordó que a pesar que ya había pasado una semana de sus vacaciones solo había salido para ir al juzgado y hablar en contra de su padrastro que termino con 6 meses de cárcel y orden de alejamiento, por maltrato y violencia domestica.

“arruino mi vida… y su castigo son solo meses” pensó e intento sentarse pero el dolor le interponía así que se recostó otra vez algo desanimada.

Frustrada y con temor de decir como se sentía, ceno con su familia en silencio y fue a su habitación, para volver a dormir gracias a los medicamentos que le hacían efecto bastante rápido y en los días siguientes, paso haciendo ejercicio en  sus brazos y ver partidos de futbol por su computadora.

-¡como tan idiota el conchetumadre!- grito ante una mala jugada en el Partido de futbol y sintió como alguien abrió la puerta y era su madre.

-cuida esa boquita o te la lavare con jabón- reclamo enfadada y ella le coloco pause al video e hiso un gesto de desagrado -alguien te busca- finalizo antes de salir de la habitación y ella salio con lentitud para ver como Natán estaba en el sillón.

-¿quieres jugar con nosotros?- proponía uno de los gemelos y este se negó.

-tengo que entregarle algo a Jazmín- mostraba una bolsa y ella apareció por detrás y le desordeno su cabello un tanto largo.

-¿que es?-  pregunto ansiosa y se sentó a su lado en el sillon, a lo que sus hermanos miraban atentamente y su madre se acercaba por otro lado-las fotos-susurro y se apresuro a verlas-están fantásticas -añadía después de ojear el álbum.

-también están las de la actividad de principio de año-apunto a unas fotos en donde ella se había vestido de bailarina de valet.

-wooh te ves tan distinta, paredes una niña educada-comentaban los gemelos y la azabache cambio de pagina, por lo que se quejaron ya que querían ver las fotos también.

-después se los paso, ahora déjenme a mi- le mostro la lengua y se fueron a jugar y su madre noto que sonreía y actuaba de manera inusual con Natán.

-eres fantástico- continuaba con su asombro ya que habían demasiadas.

-en todas sonríes -decía el rubio al estar bastante juntos.

“porque esto se siente tan bien” pensó al notar sus ojos celestes que miraban las fotos y de alguna manera se ruborizo un poco.

-¿eres fotógrafo?- interrumpió su madre al sentare al lado de Jazmín.

-quiero serlo -asentía con la cabeza.

-eso es fantástico- elogiaba la mayor- hasta algún día podrás trabajar con esta modelo- sacudía a su hija, que hace poco le dijo que salió en una revista.

-mamá...! -se quejo la joven de mala gana y continuo viendo el álbum que le habían regalado.

Pasando las horas, Natán se quedo a cenar y después de eso todos se fueron a ver la televisión, siendo que Jazmín no podía evitar mirarlo y sentirse enamorada , que a pesar que se dio cuenta de aquello no quería estropear con sus sentimiento la gran amistad que habían formado.

“confió mas en Natán que mis amigas… “ pensó al apagar su celular, ya que no quería contestarles las llamadas y explicarles que no tenia ánimos de salir con ellas, debido a que quería dejar de pensar en jugar futbol ya que le habían dicho que tubo suerte que no perdió la movilidad del pie.

...…...

Las clases habían comenzado otra vez y el mal humor de esta joven adolecente había aumentado después de ver su ex con una de sus amigas, así que fingió no hacer visto el besuqueo en el pasillo y apretó sus muletas para ir a su puesto y encontrar a Natán con la chica que no agradaba del todo, asi que suspiro frustrada y espero en la entrada para intentar calmarse.

“recapacita, tu no eres así, solo estas estresada, cálmate,… aahh mierda” volvía a apretar las muletas al notar que sus amigas llegaban a su lado y había olvidado inventar alguna excusa.

-jaz, ¿porque no fuiste?- le hablo una y ella le sonrió intentando pensar en algo.

-sentía dolor… y el medico me dijo que reposara lo mas posible- explicaba con un poco de mentira.

-fuimos a tu casa pero ya no hay nadie en esa casa-añadió otra que le fue a abrazar por la espalda.

-es cierto, me mude en la vacaciones-volvió a mentir, pero ellas quedaron conforme con eso.

-a la sala señoritas- le llamado la atención el profesor que iba detrás de ella con el libro de clase en las manos.

-hola- saludo Jazmín a Natán y la castaña al notar que ella se sentaba al lado del rubio y dejaba sus muletas en la pared, ya que estaban en el ultimo puesto de la fila, se levanto del asiento de inmediato.

Después de la pequeña charla el profesor le dio la clase libre para conversar y como sus amigas estaban ansiosas de decirles que había hecho en sus días libres, se acercaron y le dijeron cada detalle, que por ese bloque olvido por completo de su extremidad dañada y cuanto toco el timbre su sonrisa desvaneció debido a que se levanto y su pies le dolió.

-mierda...- se quejo y sus amigas le ayudaron para ir al patio e ir a comprar algo.

“creo que debería decirles” analizo después de ver como ellas practicaban en el entrenamiento de la tarde y como su madre estaba ocupada, ella se quedo haciendo tiempo después de clases.

-no… no puedo- susurro siendo escuchada por ex que esperaba a su amiga y esta le levanto el dedo de en medio al estar desconforme con su compañía.

-esto es el glorioso karma- comento el chico atractivo con su cuerpo trabajado.

-entonces te vas a convertir en una mierda parlante- añadió con sarcasmo y sintió como este le sostuvo del brazo con discreción.

-se que volverás a mi, perrita mía- susurro y ella por un instante se imagino a su padrastro y comenzó a temblar.

-suéltame, me das asco- hablo sin moverse y este le empujo siendo que ella cayera de la banca y este se levanto para llamar a su novia, por lo que Jazmín al sentir sus lágrimas sobre sus mejillas se apresuro a tomar sus muletas y avanzar hasta la salida.

-adiós chicas- grito al notar que las demás se dirigían a su dirección, siento que sintió varias le decían adiós y ella sentía que su cuerpo estaba completamente debilitado.

...…...

-Noé me dijo que vivieron en el sur por un tiempo-comentaba Natán a su lado, siendo que estaba en plena clase y como ella divagaba en su mente dio un pequeño salto al ser distraída

-mnh… si… fue hace bastante- hiso una pausa y se  giro al verlo- no se como lo recuerda si eran bastante pequeñitos- añadió y por alguna razón noto que tenia algo en la mano -¿que es?- apunto a su mano.

-un papel- le mostro al extender la mano.

-¿eh? ¿Una carta de amor?- bromeo pegándole con el codo.

-me lo  dio esta- arrugo el papelito y se lo lanzo, siendo que la castaña se dio la vuelta un tanto enojada.

-una carta de amor de la cata -intento provocarla.

-no me jodas, quien se podría enamorar de este idiota- se defendió la castaña y ella entrecerró los ojos para provocarla aun mas.

-que desagradable- miro Natán a Jazmín – no sigas-le expreso desinterés.

-ja, no creas que es solo para ti, eres estúpido y feo, nunca nadie va a gustar nada de ti-elevo la voz justo cuando suena el timbre y la azabache le sorprende de que el quedara callado y  mas aun le tomada del brazo para que se detuviera al intentar levantarse del asiento.

-¿hay algo que te guste de mi?- pregunto y ella se congelo por un memento.

“todo” pensó y luego suspiro.

-si encuentro algo… te lo diré-le guiño un ojo y se fue junto a sus amigas que le ayudaban a caminar.

-¿mañana te quitan el yeso?- recordaba una de sus amigas al estar comiendo en una pequeña terraza en un costado del establecimiento.

-así es, faltare a clases- les guiño un ojo y se reunieron con mas chicos que iban para coquetear con Jazmín que era una de las chicas mas odiadas y querías tanto por chicos y chicas.

Con el despertador cerca de su oído, se levanto al día siguiente con mucho sueño y debió de ir a desayudar e ir con su madre al hospital para remover el yeso y que le viera un especialista, siendo que su fractura había sanado pero el dolor aun era insoportable y el especialista le había comentado que seria normal.

-espera- le decía a su mamá una vez que salían del lugar e iban al estacionamiento.

-con la terapia el dolor disminuirá- intentaba alentarla, siendo que ella estaba apunto de llorar ya que el doctor le había recomendado dejar su meta de ser futbolista y buscar otra cosa.

-pero… ¿que hare…?  -susurro y recibió un abrazo, ya que siempre había anhelado ser una deportista profesional.

-ya encontraras algo que te guste-termino de decir la mayor e ir a casa.

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