¿Podrías Ser Feliz Después De La Infidelidad?

CAPÍTULO 11: TE EXTRAÑAMOS

Rosa se sentía apenada de que él la hubiera llevado a su casa, sabiendo que tenía familia que lo esperaba, ya que parte de lo que ella le pregunto cuando salieron del aeropuerto fue sobre como era su familia, él le hablo de su pequeña hija y de su amada esposa Estrella. A Rosa le dio un poco de envidia al escuchar como hablaba Marcos de su esposa, se notaba que se amaban y eran felices, deseo poder conocer alguien como él para casarse, pero como era algo tímida le costaban las relaciones sociales, por lo cual no tenía casi opciones.

Al llegar a casa de Rosa, ella lo invitó a pasar para darle un café o té como agradecimiento por haberla llevado, él acepto, bajo la maleta y entro con ella, ella le indico que la dejara junto a la puerta y se sentará en lo que preparaba un café, él se sentó en la sala y empezó a observar la casa, era pequeña y sencilla, pero se sentía muy tranquila y acogedora, después de unos minutos fue a la cocina, la observaba mientras la veía preparar dos sándwich en lo que se calentaba el agua de la cafetera. Cuando terminó de preparar se estiro en la alacena para tomar dos tazas de la parte alta, se puso de puntitas porque no le llegaba bien, cuando sintió un calor detrás de ella y vio unos brazos largos a un costado de los suyos, era Marcos ayudándole a bajar las tasas, ella se puso roja. Coloco el café en las tasas y los sándwich en dos platos, los coloco en la mesa y lo invito a sentarse junto a ella, Marcos se sentó y comió a gusto lo que Rosa le había preparado, parecía algo muy sencillo pero para él fue un gesto muy especial y le supo muy sabroso desde el primer bocado.

Se hacía tarde y él no tenía ganas de irse, la plática estaba muy buena, ella le contaba anécdotas de cuando era niña, de su adolescencia, lo que hacía para divertirse, Marcos se sentía muy a gusto con su nueva amiga, pero en casa le esperaba su familia y recordó que su pequeña Estelita no dormía sino se comunicaba con ella o la arrullaba, por lo cual decidió despedirse y regresar a casa. Rosa se sintió muy decepcionada al verlo partir, cuando Marcos encendió el coche ella le hizo ademan con la mano para despedirse, cuando el arrancó y se fue ella sintió un vacío en su pecho.

Llego a su casa, cuando Estelita escucho la puerta abrirse corrió a ver a su papi, no había podido dormir esperando que llegará o le marcará por teléfono aunque fuera muy tarde ella seguía esperando, se le aventó a los brazos y le dio muchos besos.

Estelita: papi, papi llegaste, TE EXTRAÑAMOS MUCHO.

Estrella: amor, que bueno que ya estás aquí, estaba pensando que a lo mejor no habías podido viajar de nuevo, dijo mientras se le acercaba a darle un beso en la boca.

Marcos: yo también, pero afortunadamente pude viajar y aquí estoy mis princesas, no sabes cuanta falta me hicieron.

Estrella: y tú a nosotros, no sabes cuánto lloró Estelita ayer por no haberte podido escuchar antes de dormir, ya vez que por la tormenta no te entraba la llamada, lloró hasta quedar dormida.

Marcos: mi corazón se rompe al escuchar eso, princesa no debes llorar por mí, desde donde estaba, te estuve leyendo y cantando.

Estelita: pero yo no te escuchaba papi y quería oírte.

Como Estela ya tenía su pijama puesta, su padre la llevo a su cama, la arrullo hasta que quedó dormida, luego fue con su esposa para demostrarle cuanto le había extrañado durante su viaje, algo que a ella le hizo sentir muy feliz y satisfecha, sabía que su esposo la amaba mucho.

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El domingo Berenice igual se la paso todo el día en la cama, no quiso pararse más que para comer y se volvía a acostar, Miguel quiso convencerla de pasar un día en pareja, como si fueran novios, pero ella fastidiada de escucharlo le pidió que si tantas ganas tenía de salir, se fuera solo de paseo y la dejará seguir descansando, lo que menos quería era salir de su cama. Miguel trato de tenerle paciencia pero al final eso hizo, para no pelear con ella salió con su carro sin rumbo, llegó a un parque, estaciono su coche y bajo, empezó a caminar hasta ver una banca, ahí se sentó y empezó a analizar su vida de casado, cuando se casaron ella era muy cariñosa y detallista con él, poco a poco fue cambiando su comportamiento, ahora era distante, fría y siempre estaba reclamándole cosas, cuando él quería estar con ella, Berenice lo alejaba, ya no salían juntos y de intimidad ni hablar, era raro que tuvieran, todo eso le hacía sentirse frustrado, quería que esto no afectará su matrimonio, pero no sabía cómo acercarse a su esposa, cada vez que la invitaba a salir, ella ponía peros o como ese día prefería dormir y que él se fuera solo, observaba las familias pasar frente a él, las parejas tomadas de la mano mostrando el cariño y amor que se tenían, otras tomando de la mano a sus pequeños mientras los llevaban de paseo o deteniendo la bicicleta porque estaban aprendiendo a andar en bicicleta, esto lo hacía sentir más deprimido, se levantó y subió a su auto, se fue a un bar a tomar unos tragos, necesitaba desahogar su tristeza.

Le marco a un amigo para que fuera a alcanzarlo, necesitaba platicar con alguien, sacar ese dolor que tenía, pero su amigo nunca le contestó, entonces decidió mandarle un mensaje, que lo esperaba, que no tardara y le mando la dirección. Después de un rato llegó alguien y le puso su mano en el hombro, ese perfume se le hizo conocido, volteo y se sorprendió al ver que si era ella, se preguntó ¿qué hacia ella ahí?