...Capitulo 3...
(Lorena)
Maldita resaca que no deja que se termine de disfrutar la fiesta con gusto y mamá cero que ayuda desde temprano con un terremoto en la casa, me levanto sin recordar ni un pelo de lo que pasó anoche, solo sé que el estúpido de Louis me gano en la competencia de anoche.
Como cada mañana, antes de cualquier cosa, reviso mi celular y ¡Mi Dios! Me volví famosa de un día a otro, 127 llamadas perdidas de Claudia, 227 mensajes en WhatsApp y miles de etiquetas de Facebook e Instagram. Hay un vídeo donde luego de tomarme hasta la botella, literal, Louis me toma del pelo y me besa.
¿Qué se cree este tipo? Pero me va a escuchar, primero llamo a mi novia, pero no contesta ninguna de mis llamadas, debe estar enojada, así que decido llamar al más ególatra y estúpido que puede haber. Tres timbres y ya lo ha tomado.
—Antes que digas cualquier cosa Lorena Isabel Monsey, estaba ebrio y estoy en un muy mal momento —es toda la respuesta que tiene para mí al parecer, esto tiene que ser mentira.
—Mi relación se puede ir a la mierda, sabías y todo por tu locura, nunca vas a pensar en los demás porque solo piensas en ti, solo importas tú.
—Ya basta, basta Lorena, mi relación se fue a la mierda y no estoy culpando a nadie, si tú novia no te cree o perdona a pesar de saber que fue mi culpa, no te merece porque donde hay amor, hay confianza.
Cuelgo, no sin antes advertirle que si Claudia no me perdonaba él tenía que lograr que lo hiciera.
Los padres de Louis viven frente a mi casa, y desde niños siempre estuvimos juntos; no tuvimos gustos por personas del mismo sexo, no hasta hace unos años, no sé de donde surgió eso, pero aquí estamos. El día de mi cumpleaños número 15 fue cuando todo cambió, él me abandono, se fue a Colombia con sus abuelos, no fue capaz de decirme personalmente, me dejo un recado con mi padre, tres años duro para regresar y todo cambio, tanto así, que hasta nuestras preferencias sexuales entran en esos cambios, no sé que fue lo que sucedió en Colombia, ni me interesa saber, seguro estuvo disfrutando y andando con uno y con otro, pero yo que puedo hacer, fue su decisión y yo no entré en ella.
Yo por mi parte, conocí a Claudia unos meses después de él irse, ella me dijo que era lesbiana, con el tiempo fue surgiendo una relación, fui experimentando, luego tuve algunos novios, pero no me sentía a gusto como con Claudia y pues aquí estamos.
En cuanto a Louis, nuestra amistad se quebró, no volvimos a hablarnos, a excepción del día que regreso, hablamos de muchas cosas, pero con el tiempo murió cada sentimiento, yo a él puedo conocerlo a millones de kilómetros y sé que la está pasando mal.
Luego de seguir llamando a Claudia y que no tomará mis llamadas, decidí bañarme para ir al departamento de Louis a hablar acerca de lo que sucedió anoche, creo que lo conveniente sería tratar de arreglar nuestras relaciones, hablar con nuestras parejas y hacerle saber que no hay nada entré nosotros. Bajé a toda prisa las escaleras para no tener que ver a papá y lo logré.
Conduzco unos treinta minutos lo que me parece una eternidad, encuentro un parqueo libre y subo por el ascensor, piso ocho. Luego de varios toques, sale él con su camisa entre abierta y Dios, este hombre me hace olvidar mis gustos sexuales (muchas personas no saben que soy bisexual y he tenido dos parejas masculinas).
Concéntrate Lorena no viniste a eso.
—¿Me vas a invitar a pasar o me vas a dejar aquí parada? —se echa hacia un lado dejando espacio para que entre —bien ¿Por qué lo hiciste?
—Mi cabeza es un puto desastre no quieras agregar más cosas, que la puerta es bastante extensa como para que te des la vuelta.
—Sabes cómo va a ser lidiar con las burlas de todos en el instituto ¿Por qué no pensaste antes de hacer las cosas? —me mira sin ninguna expresión en el rostro —¿Por qué besarme a mí si eres gay?
—¡Porque me pareces apetecible, porque en este instante podría poseerte y así saber que es estar con una mujer! —dice todo esto mientras se acerca lentamente a mí y está a pocos centímetros de mi rostro —porqué en este momento puedo mostrarte lo espectacular e inolvidable que fue para mí besarme contigo, porque no lo puedo sacar de mi cabeza, ahora vete y olvida todo esto.
No sé cómo, pero lo besé, lo besé con tanta pasión como la que tenían sus palabras, lo besé como nunca antes había besado, me aleja rápidamente y se dirige a la puerta donde esta Camilo grabándonos.
—¡Que hermosos! No me digan que cambiaron o es un capricho —dice en un tono de burla.
—Borra ese vídeo ahora mismo Camilo —le exijo.
—No, mira lo que hago con él —presiona en publicar y que conveniente otro video para nuestra colección.
Louis se abalanza sobre Camilo y comienza a molerlo a golpes mientras intento separarlo, pero se me es imposible.
—O borras ese maldito vídeo o me vas a conocer —le dice Louis, pero no hay tiempo, Camilo tomo su celular y se fue.
Me concentro en ver si está sangrando o algo, pero nada, mi teléfono no ha dejado de sonar, reviso y es Claudia.
—Yo no pensaba enojarme por lo de anoche, pero hoy, hoy no estabas borracha jugaste feo conmigo, Lorena Isabel.
—Voy a tú casa a explicarte, no es lo que parece —las lágrimas ya están corriendo sin poder detenerlas por mi rostro.
—Tarde, mi vuelo sale en una hora, no quiero saber nada de ti —me colgó el teléfono.
—¿Qué hemos hecho Louis? —siento culpa más que nada, por lastimar a Claudia cuando ella me ha apoyado tanto.
No espero su respuesta, tomo mi cartera y salgo sin decir nada más.
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