Capítulo 3

Dakota

Terminando ya la jornada laboral, camino hasta el parqueadero y me doy cuenta de que Hans está todavía ahí, me devuelvo para ver si puedo hablar con él y aclarar las cosas, oprimo el botón del ascensor, cuando se abre del otro ascensor sale Hans con su secretaria.

Espero que salga y yo me meto por los autos. Su flamante secretaria lo tiene de la mano y se están riendo parecen muy, pero muy cercanos.

Desde el lugar que me escondo los puedo ver a los dos, lo que me deja sin palabras es que Hans la besa, se puede percibir que ellos llevan tiempo de relación. Es un beso que a leguas se ve que es necesitado, apasionado, desenfrenado.

Se separan casi sin aliento y antes de subirse al auto ella habla.

- Amor hasta cuándo vamos a actuar como si no tuviéramos nada, llevamos tres años en la misma situación, con la zorra de Dakota hiciste las cosas oficiales y a mi me dejaste a un lado. - Tres malditos años con ella, como fui tan estúpida de no darme cuenta.

- Cielo, ya te lo e explicado sabes los motivos por los que estoy con ella, cuando ya saqué todo lo que necesito de ella seremos tú y yo no más.

- Y porque hoy no estás con ella.

- Le monte una escena con el chupasangre ese, quería estar con tigo ella no me va a dar lo que tú si.

Se besan nuevamente y se suben al auto, cuando veo que el auto se aleja trato de reconponerme de lo que me acabo de enterar.

Saco el celular y le envío un mensaje a Tadeo diciéndole que nos viéramos en la nueva discoteca, ya éramos clientes habituales así que no teníamos que hacer fila.

Se que Tadeo nunca se negaría a una salida de estas y también se que va a llamar a Becca para que se una a nosotros.

Al llegar Tadeo ya estaba en la puerta, la verdad no tenía lágrimas, solo quería disfrutar de mi vida en ese momento.

- Entonces cuál es el plan. - Me pregunta él.

- Divertirnos esta noche, hay que hacerlo todo nos salió muy bien.

- Claro que sí.

- Llamaste a Becca.

- Claro que sí, ella no se iba a quedar por fuera y mas cuando tú haces la invitación.

Esperamos unos minutos más a que Becca llegará, cuando por fin se digno a aparecer estaba bastante contenta, si era la primera vez que yo invitaba a salir normalmente los planes los hacían ellos.

Cuando abrieron las puertas sentí la presencia de una persona cuyo olor era único sabía muy bien que no podía ser un humano.

Gire mi cabeza y me encontré con unos ojos grises y mi cuerpo respondió a su llamado.

Sin decir ni una sola palabra me entregué a él, mi primera vez fue con un completo extraño, para mi cuerpo lo parecía pero para mí mente los dos ya nos conocíamos.

Cuando estábamos unidos profundamente me arqueo y veo una pequeña ventana, me doy cuenta de que es noche de luna sangrienta, no me importó nada, seguimos haciendo el amor sin descansar.

Ya entrada la madrugada mis ojos pesaban y me quedo dormida en el pecho de aquel hombre.

A lo lejos escucho la alarma de mi celular lo busco pero no lo encuentro, lo que si siento es un cuerpo tonificado al lado del mío.

Me levanto asustada y me acuerdo de lo que hice, el solo sonríe mientras que yo me levanto y busco la ropa, tengo que ir a trabajar.

Salgo sin decir nada, pero con una tranquilidad increíble es como estar en una nube, no me importaba lo que había dicho Hans es más estaba aliviada de que las cosas terminarán.

Al llegar a mi apartamento me baño, me cambio y me maquillo lo mejor que puedo, tratando de ocultar mis grandes ojeras.

En todo el camino hasta la oficina no puede dejar de pensar en aquel hombre que me volvió loca de deseo toda una noche.

Pero me bajan de mi pequeña nube cuando al entrar a mi despacho alguien me golpea fuertemente. No duró mucho en recobrar el sentido y cuando veo a mi atacante la ira me acerco mañana con ella.

- Pero que mierdas le pasa.- Le digo a la secretaria de Hans.

- Quiero que se aleje de Hans el el mío y siempre lo será, si la vuelvo a verla cerca de él lo va a lamentar. Me importa una mierda lo que tenga planeado para ti ya no soporto esta situación. - Espetó furiosa.

- No se preocupe desde hoy él ya no será nada para mí, puede estar tranquila lleveselo, comaseo haga lo que quiera con el.- Me acomodo el cabello y le muestro una gran sonrisa.

- Eso fue muy fácil, porque aceptaste tan rápido no lo amabas.

- Si lo amaba pero enterarme de que ustedes llevan tres años fue difícil, pero la verdad no quiero ser la amante de nadie. Si no es más te puedes retirar de mi oficiona.

Perpleja se aleja hacia la puerta y sale, yo respiro profundamente y cierro la puerta con llave no quiero que nadie me moleste el resto del día.

Las horas pasan y solo me fijo en ellas cuando alguien llama a la puerta.

- Quien.

- Yoooo. - La melodiosa voz de Tadeo. Me levanto y voy a abrir.

- Adelante.

- Porque tenías con llave y otra cosa donde demonios te metiste anoche. - Está furioso, y con razón no les avise de nada y fui yo la que los invito.

- Me devolví a la casa, pensé que sería divertido salir pero estaba equivocada. - No le voy a decir que perdí mi virginidad con un completo desconocido.

- Está bien, pero la próxima vez por favor nos avisas estábamos muy asustados, y a todas estas porque me pediste que salieramos. - Respiro profundamente, para no llorar.

- Hans tiene una relación de hace años y yo soy la amante.

- Pero nadie lo a visto con nadie más que tú.

- Eso es lo que le hacer creer a la gente, su secretaria tampoco está de acuerdo qué ella esté escondida y yo no.

- Con su secretaria, quién lo podría haber imaginado. Pero la verdad me alegro mucho eres libre de hacer lo que quieras.

- Si si.. - Trato de contener las lágrimas.

Hablamos por un buen rato hasta que el mira el reloj y me invita a tomar algo. Salimos muy contentos el hablar con el me alegra mucho.

Al llegar de nuevo a mi oficina Becca me llama a avisarme que Donato nos estaba esperando en su despacho, espero que no sean malas noticias no lo soportaría. De camino a la reunión alguien me coge la mano.

- Hola Cariño. - Lo dice como lo más normal del mundo.

- Hola. - Suelto mi mano de la de él y sigo mi camino.

- Pasa algo malo, si es por mi ataque de celos perdoname pero la verdad es que no puedo verte cerca de él.

- El es un gran amigo y no me engaña como otros. - Se acerca para darme una abrazo y en ese instante su secretaría pasa y me mira mal. Lo alejo lo más que puedo.

- Engaño de que me estás hablando cariño.

- De nada, necesitas algo tengo reunión con Donato.

- Yo también.

- Al parecer vamos los tres. - Llega Tadeo por detrás de Hans.

- Princesa vamos. - Eso en un tiempo me había molestado delante de Hans ahora no.

- Claro. - Tomo el brazo de Tadeo dejando atrás a Hans.

Al entrar Donato ya nos tiene las carpetas listas, me imagino que es otra llegada de un auto a este concesionario. Me siento al lado de Tadeo lejos de Hans.

- Los e mandado a llamar porque dentro de dos meses hay que entregar una publicidad y tienen que viajar a España. El dueño de la empresa quedó encantado con lo que hiciste así que me pidió el favor que tú con Tadeo se encargarán de él lanzamiento del nuevo auto. Los tres van a asistir Hans en mi reemplazo y ustedes dos ya saben porque.

- Es necesario que yo vaya. - No quiero ir y menos si es con Hans.

- Si, fueron muy claros en decir que te necesitaban hay a ti. Les hago entrega de las carpetas con toda la información relacionada de los autos que tienen que promocionar.

Ambos recibimos las carpetas al abrirlas me doy cuenta que no es uno ni dos autos si no cinco, son bastante llamativos.

- Eso es todo por hoy, dentro de un mes quiero ver el adelanto de lo que tienen se pueden retirar, menos tu Hans necesito hablar contigo y ponerte al tanto.

Tadeo y yo salimos del despacho de Donato la verdad no quiero saber de que se trata lo que le tiene que decir.

Trato de salir lo más serena posible, pero la verdad no lo logro porque putas tengo que viajar con Hans, ahora que se la verdad el destino se va a encargarse de restregarse mi dolor.

- Vamos a trabajar. - Tadeo me toma por sorpresa la mano.

- Si hay mucho que hacer - Le respondo.

- Pasa algo contigo.

- Porque lo preguntas.

- Te conozco muy bien Dakota y podría jurar que es porque nos toca viajar con Hans. O me equivoco.

- No te equivocas para nada, era la último que quería hacer.

- Será por poco tiempo y no vas a estar sola, yo voy a estar hay para ti.

- Gracias. - Le doy un gran abrazo. - Vamos.

Comenzamos a trabajar en el diseño de la publicidad durante ese tiempo no me crucé con Hans.

Y como dijo Donato un mes después estábamos mostrándole los avances del proyecto, estaba bastante impresionado mando a hacer cambios pero no eran muchos.

Después de haber hecho los ajustes y de que Donato aprobará el último ya teníamos todo listo para la convención.

Más populares

Comments

Mery Peña Sangama

Mery Peña Sangama

Par de basuras,🤬

2025-03-20

0

Martha Padilla

Martha Padilla

Ahí...

2024-03-15

0

Martha Padilla

Martha Padilla

Pero si la zorra eres tú 🤦🤦🤦 Y el tal Hans sólo es mequetrefe hipócrita 😡😡😡

2024-03-15

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play