Capítulo 5

Dakota

Hans ha estado enviando regalos y llamándome la verdad los primeros van a la basura y los segundos son ignorados.

Hoy hacemos la última presentación del proyecto, Donato está bastante contento. Al salir de la oficina Tadeo me coge del brazo.

- Lista para este viaje.

- Si te soy sincera no quiero ir y tú ya sabes porque.

- Lo sé.

- Y tu si estás listo.

- Claro que sí, estoy más que listo. - Lo abrazo y le dedicó la mejor de mis sonrisas cuando nos separamos.

- A qué hora nos vamos mañana. - Le pregunto a Tadeo mientras caminamos hasta mi oficina.

- A las 8 de la mañana paso por tu apartamento a recogerte.

- Esta bien, nos estamos hablando me toca terminar de preparar lo que vamos a llevar.

- Como gustes, su no nos vemos hoy, nos vemos en la mañana.

Me despido de Tadeo y entró a mi oficina en estos dos meses e evitado encontrarme con Hans en el parqueadero así que trato siempre de salir temprano o bien tarde y hoy es el día de salir tarde.

Cuando estoy llegando a mi auto, veo que Hans no se ha ido. Saco rápidamente las llaves pero alguien me empuja contra el mismo.

- Hola muñeca.

- Que quieres Hans.

- A ti a quien más, la verdad no sé qué te pasa has estado ignorando mis mensajes y aparte de todo terminaste con migo. Yo te amo mucho. - Si claro a otro perro con ese hueso.

- No tenía ganas de nada serio quiero ser libre así que por eso termine con tigo.- Que mentira tan grande, pero no le quiero dejar ver mis sentimientos.

- No te voy a dejar. - Coge mi mandíbula con sus dedos índice y pulgar su agarre es fuerte se acerca me besa con fuerza. Trato de soltarme pero no puedo, no es hasta que alguien se aclara la garganta que el se separa.

- Que pena los interrumpo. - Dice la secretaria de Hans que cuando me mira sus ojos pudieran soltar lanzas yo ya estaría muerta.

- No pasa nada, hasta luego Hans y espero que por tu propio bien me dejes en paz. - Lo empujó y me subo a mi auto, cuando volteó a verla nuevamente su mirada no me tranquiliza nada.

A la mañana siguiente me levanto sin ningún ánimo de ir de viaje con Hans, que castigo estare pagando.

Tadeo me recoge a la hora que prometió si no es que unos cuantos minutos antes, al llegar me doy cuenta de que vamos a viajar en un jet privado.

El viaje no es tan largo pero trato de mantener mi mente ocupada así que nos ponemos a trabajar con Tadeo.

Al llegar vamos directamente al hotel, cada uno tiene su habitación, quedamos en descansar una hora antes de ir al salón de convenciones y verificar el montaje.

Ese descanso de una hora me sentó muy bien, llegue con bastante energía al salón de convenciones, mientras estaba organizando las pancartas siento la presencia de alguien a quien conozco. Me giro para buscarlo pero no lo veo, los minutos pasan y vuelvo a sentirlo pero nuevamente me giro y lo veo.

La conexión es inevitable mi cuerpo como la ultima vez camina con voluntad propia al llegar a donde él nuestros labios se juntan en un beso apasionado, coloco mis manos en su nuca y lo acercó más a mi me arqueo un poco para sentir su cuerpo.

- Hola. - El es el primero en hablar, tiene una voz muy sexy.

- Hola. - Le respondo, tímida de lo que acaba de ocurrir.

- Te quiero tener ya mismo. - Yo asiento y el me toma de la mano llevándome a un baño privado. - Tu olor me mata, te deseo tanto.

Sus besos bajan de mi boca a mi cuello, sus manos como la última vez recorren cada parte de mi cuerpo, y con una gran habilidad me desnuda y yo sigo su ejemplo.

Y hay en un baño de un centro de convenciones donde me entrego nuevamente a este hombre. Que sin saber porque me vuelve loca y cada vez que nos vemos nuestros cuerpos se llaman reclamando se el uno por el otro.

Cuando terminamos nuestros cuerpos están sudorosos, y las respiraciones están agitadas. En silencio nos vestimos el uno al otro.

- Te volveré a ver. - El me dice acercándose a mí y colocando sus manos en mis caderas.

- Lo más probable es que si. - El me da un último beso y salimos del baño.

Cuando salgo yo me estrelló con una mujer alta muy bonita hasta parece modelo, me disculpo y voy a buscar a Tadeo tenemos una reunión con el dueño de la empresa.

En este momento estoy en una nube y no quisiera bajarme de ella, pero me bajan el solo ver a Hans me hierve la sangre.

- Donde te habías metido. - Me dice Hans.

- Te importa.

- No me busques, que te puedo hacer mucho daño. - Antes de que pudiera responder llega Tadeo.

- Vamos, nos están esperando.

Hans se va primero y yo suelto un gran suspiro, mi cuerpo tiembla nunca había imaginado ese lado de Hans, esto me pone muy nerviosa. Respiro varias veces y profundamente hasta que mi cuerpo deja de temblar y yo me calmo un poco.

- Está bien. - La cara de preocupación de Tadeo me pone más febril.

- Si. - Trato de responder lo más calmada posible.

El me ofrece su brazo y yo lo tomo al llegar a la sala de reuniones Hans ya está sentado Tadeo se sienta al lado de él y yo me siento al lado de Tadeo.

Mientras esperamos que lleguen mi mente vuelve a los momentos anteriores por un lado había estado otra vez con el hombre que vuelve mi mundo un ocho y por otro estaba la actitud de Hans.

- Buena tarde. - Me sobresalto al escuchar esa voz tan profunda. Siento como si la conociera pero la verdad es que no o si.

- Buena tarde. - Se gira Hans a saludar. - Mi nombre es Hans vengo en representación de Donato ellos son Tadeo y Dakota los encargados de toda la publicidad.

Al girarme y verlo mi corazón se paró era el, el dueño de la empresa en la cual yo trabajaba. Me levanto y extiendo mi mano.

- Mucho gusto Asher. - Al sentir el contacto con el es como si viéramos el futuro, nos perdemos nuevamente en los ojos del otro. Sin apartar su mirada de mi sigue hablando.- El es mi vicepresidente Tristán y los otros dos son mis ingenieros Ciro e Ian.

- Mucho gusto. - Lo digo pero mirando a Asher a los ojos.

- Es un gusto conocerlos pero a lo que vinimos. - escucho la voz de Hans que me saca de mi pequeña burbuja.

Saco todo el material y lo presentamos, no puedo dejar de mirar Asher al igual que él, puedo sentir que los otros tres hombres que nos presento son vampiros pero no tienen la misma energía que emana Asher.

- Como les pareció. - Habla Hans.

- Estuvo excelente, me alegra de que ella esté al frente de todo.- Dice Asher mirándome.

- Yo tam..... - Lo interrumpe Tristán.

- Señorita Dakota la felicito es un excelente trabajo.

- Gracias, por eso me pagan y para eso estoy acá, para dar lo mejor de mi.

- Solo falta que nos digan dónde van a estar los autos y cuando llegan. - Habla Hans.

- Mañana a primera hora estarán acá. - Responde Ciro.

- Está bien, si nos es más nos retiramos tenemos mucho trabajo que hacer.

Nos levantamos y antes de salir le dedicó una sonrisa a Asher que me devuelve con mucho gusto.

A mitad de camino alguien me coge de la cintura y me arrastra hacia el pasillo don hace poco había estado con Asher.

- Hola cariño. - Me pega contra la pared.

- Suéltame Hans, no quiero nada con tigo.

- No te estoy pidiendo el favor de que estes con migo es que lo vas a hacer o tus amigos pagarán las consecuencias.

- De que hablas maldito enfermo.

- Lo que quiero es que te cases con migo y tengas a mis hijos o sabes hay otra forma.

Sus ojos habían cambiado de color estaba completamente loco este tipo. Su cuerpo se sentía más grande me presionaba con más fuerza contra la pared, me estaba quedando sin aire.

Con mis últimas fuerzas le di un rodizallo en la entrepierna esto solo sirvió para que se moviera un poco soltando así su agarre y dejándome respirar pero eso logro enfurecer lo más.

- Maldita perra. - Me pega una cachetada que quedó casi inconciente. - Me voy a divertir con tigo antes de drenarte toda la sangre amor.

Hans comienza a besarme sus manos comienzan a roper mi ropa, lágrimas caen por mis mejillas, la impotencia de no poder hacer nada me abrumaba este tipo me iba a violar y nadie me salvaría.

Cierro los ojos para no ver la cara del estúpido de Hans, cuando ya estoy por rendirme ante él, una voz me hace abrir los ojos de par en par.

- No te atrevas a tocarla. - Asher está en la puerta, su figura se impone ante el Hans que me está matando.

- Largate no es asunto tuyo.

Hans le da la espalda a Asher y sigue besandome, no le importa que haya gente lo que quiere es tomarme sin importar nada.

De un momento a otro caigo al suelo, puedo escuchar gritos pero de ahí no más.

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