Enemigos declarados

Despierta... niña

Esther abrio los ojos, catalina ya estaba dentro de su habitación abriendo las cortinas

- Catalina, no es muy temprano? sucede algo?

- Son las 5 de la mañana, vamos.. ya el instructor esta aquí

Esther salió de la cama con la palabra instructor sonando en su cabeza, cuando salió del baño catalina le habia dejado ropa deportiva en la cama

- Que haremos Catalina? tengo hambre!!

Esther se quejaba mientras seguia a catalina al interior de la mansión, tomaron un pasillo hasta llegar a un gimnasio

- Wooow es impresionante

El lugar tenia todos los equipos para ejercitarse, los pisos eran de madera y las paredes con enormes espejos, habia una puerta fransesa del otro lado se encontraba una alberca de aguas termales.

- Tu te quedarás con él - sentenció Catalina - yo te observaré desde allá - dijo señalando un camastro

- Pero no me hace falta - refutó Esther

- claro que si, necesitas fuerzas para cuando tengas que cargarme

Catalina soltó una carcajada y con ayuda de su Bordón se dirigió a la piscina.

Antes de que Esther dijera algo más el chico musculoso comenzó a explicarle y marcarle algunas ejercicios, al cabo de una Semana Esther ya sabia su rutina, además de que Catalina le daba clases de modales y etiqueta.

Por supuesto para la familia Villasencio Blanco eso era un escandalo especialmente para Meredith y su hija Tamara.

- Dime teté, cual es tu color favorito? - Catalina comia tan elegante que no parecia una ancina de 77 años

- Amm supongo que el lila

- Supones?.. como asi?

- Supongo que depende, si son flores me gusta el lila - Esther tomó un sorbo de agua para poco despues atragantarse con la respuesta de catalina

- y si es un coche?

Esther se limpió los labios con la servilleta y apartó su plato para hablar sinceramente con catalina - Doña Catalina, no cree que es mucho lo que hace por mi? por que?

- Porque me nace hacerlo y no.. no es mucho - Catalina seguia comiendo como si nada - además es mi dinero

- Pero yo no necesito un auto, sería mucho

- Bueno esta bien.. pero lo que si quiero es que termines tu carrera

- Siempre y cuando yo responda por esos gastos

Catalina le sonrió, amaba tratar a Esther como si fuera su propia nieta, desde que la vio sola y desamparada se sintió reflejada en ella, recordó de como fueron sus peores años cuando conoció al amor de su vida, Catalina sabia lo que era estar sola, no tener nada ni nadie y que la familia de su amado la persiguiera por ello, la historia de Esther le parecia trágica y muy triste, solo ellas además de Eliseo conocían lo que habia sucedido y gracias a todo eso Esther era callada y algunas ocasiones se dejaba llevar en sus pensamientos.

- Fijaré un sueldo para ti

Esther asintió sin saber que Catalina ya tenia una cuenta preparada para ella con el dinero suficiente para pagar 100 veces su mensualidad.

- Demián, hijo mío - Meredith no estaba de acuerdo con lo que la anciana estaba haciendo, le molestaba en exceso que Catalina jugara al papel de ada madrina de aquella chica que no conocia pero ya odiaba.

- Que haces aquí madre? - Demian se sorprendió de ver a su madre en su oficina, todos sabian que a él no le gustaba que lo molestaran asi que se sorprendió cuando vio entrar a su madre

- Es importante lo que vengo a decirte - La rubia se sentó en el enorme sofa con sus largas y blancas piernas cruzadas

Meredith era hermosa, Demián habia heredado la belleza de su madre, sus enormes ojos azules y pestañas largas y quebradas

Demian le hizo señas a su asistente para que saliera, el mismo le sirvió una taza de café a su madre y se la entregó - Que sucede?

- Se trata de.. Catalina

Demián dejó de teclear y miró a su madre - Que le sucedió?

Meredith rebuscó las palabras correctas para decirle a su hijo sin sonar exagerada - Tu abuela no esta bien, creo que ya perdió la razón

Demian se frotó las cienes amaba a su abuela, en su momento él habia estado en contra de internarla en aquella casa de retiro pero al verla en depresión y en sus dias llenos de ansiedad, sola y demacrada decidió dar su autorización.

- Por que razón dices que no esta bien?

- Pues trajo consigo a una chica, no cualquier chica, a una casa fortunas que se esta aprovechando de su enfermedad.. de su salud.. mental - Demián la miró amenzante- mira hijo, desde que catalina llegó a la casa no te has aparecido por alli, solo te pido que revises ese asunto

Meredith no sabia si resultaria acudir a su hijo para sacar a Esther de la casa y sobre todo de la vida de los Villasencio pero al menos la duda la iba a sembrar.

Esther no era mala su error ante los ojos de Meredith era haberle inyectado vida a Catalina, eso arruinaria sus planes.

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Comments

Elide Rubio

Elide Rubio

ay quien es la casa fortunas

2024-01-16

1

MRs BeautyandHome

MRs BeautyandHome

mirá a la que trata a otras de cazafortunas y ella esta esperando que la vieja se muera para recibir todas las propiedades y billetes de la pobre vieja, o bueno de la rica vieja 🤣🤣

2023-11-19

1

Melisuga

Melisuga

Apuesto a que la Meredith ya tiene hasta la tarja y el epitafio para su suegra. ¡Mala gente!

2023-11-17

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