CAPÍTULO 3.

...CAPÍTULO 3....

Llevamos a la abuela al hospital de la manada y las personas que estaban a nuestro alrededor nos miraban como si nos odiaran. ´¿Siempre eran así esas personas contigo?´ La voz del abuelo Ed sonaba en mi mente. ´No en realidad, no conozco a la mayoría de las personas de la manada, sólo conocía a las personas que trabajaban dentro del castillo´ Ambos continuamos caminando rápidamente hasta llegar al hospital ´Buenas noches ¿En qué puedo ayudarles?´ El doctor sonaba calmado ´Mi esposa se ha desmayado y ha estado así por casi una hora ¡Ayúdela por favor!´ El abuelo amaba incondicionalmente a la abuela, así que verla sin despertar le preocupaba infinitamente. "Lleven a la señora a la habitación de arriba, la número diecinueve, también hagan pruebas de~" El doctor no parecía muy mayor, podría estar cerca de los cuarenta. "Ahora mismo me entregaran los primero resultados así que pueden esperar sentados de aquél lado por favor" "Gracias, por cierto mi esposa es humana" El abuelo y yo nos sentamos en la esquina cercana a una máquina de golosinas, el lugar tenía poca movilidad pues tampoco era como si los hombres lobo se lastimaran fácilmente y pocos humanos vivían en la manada.

El tiempo transcurría lento y el abuelo y yo no cruzamos palabra por un par de horas hasta que el doctor regreso hacia nosotros. "Bueno la paciente sufrió un desmayo causado por una alteración en su presión arterial, no muestra signos de que sea algo crónico o provocado por alguna enfermedad, así que sólo le recomendaremos unos medicamentos para el control de la presión~" El doctor continuó hablando mientras me perdía en mis pensamientos, la abuela era lo más cercano que tenía a una familia al igual que el abuelo y perderlos sería muy doloroso para mí y no podría soportarlo, no otra ves. "~Por ahora pueden ir a descansar, no hay nada de que preocuparse" "Gracias doctor" La voz del abuelo sonaba aliviada al escuchar que no había nada grave en la abuela. "Es mejor que descansemos por hoy abuelo" "¿Pero dónde dormiremos? No tenemos nada aquí y la cabaña está lejos, además éste viejo cuerpo se cansa rápido" El abuelo tenía un rostro de frustración dada por la situación, me acerqué a él y le di un abrazo. "Todo estará bien, la abuela es una humana muy fuerte y no le pasará nada" Yo misma tenía miedo de mis palabras, no sabía realmente por qué la abuela había estado estresada o preocupada, no eran más que palabras para convencerme a mí misma de que todo estaría bien. "Vamos abuelo, hay que descansar" "¿Pero a dónde iremos?" No dejaba de abrazarme mientras hablábamos y su voz temblaba levemente. "La casa de mis padres no debería estar lejos, vayamos ahí y mañana podremos ir por algunas cosas para la abuela" Pude escuchar un profundo suspiro antes de que el abuelo volviera a hablar. "Está bien"

Salimos del hospital y comenzamos a caminar por las calles del pueblo, muchas cosas habían cambiado, ya no parecía más un pueblo antiguo de la edad media. 'El castillo del Alfa a desaparecido' La vos de Saye sonó en mi cabeza. 'No, parece que el nuevo Alfa lo ha destruido y en cambio puso una enorme casa' Mi voz sonaba nostálgica y triste, pues ahí tenía los recuerdos de la difunta Luna Tamara. 'El pueblo también cambió por completo, se parece más a las ciudades humana' 'Tienen un estilo más acogedor, sea lo que esté haciendo el nuevo Alfa es mucho mejor que el anterior' Seguimos caminando en silencio hasta que llegamos a la casa de mis padres, pero algo era diferente, la casa se encontraba en buen estado y como si la hubieran remodelado, y sobre todo había una persona alta y corpulenta enfrente de ella. El abuelo y yo nos detuvimos en cuanto nos encontramos enfrente de él, quería que ése sujeto se fuera pero en lugar de eso se acercó a nosotros. "¿Eres la señorita Rosher?" Su voz era grabe y con un tono de hostilidad a comparación de su apariencia, era alto, se notaba a simple vista que hacía ejercicio y tenía unos pantaloncillos cortos con una polera blanca, una sudadera negra y unas zapatillas deportivas negras, su cabello era de un todo castaño obscuro al igual que sus ojos. "S~Sí" Mi voz titubeó. 'Da miedo Lilith' La voz de Saye sonaba aterrada y no podía negarlo, éste hombre parecía peligroso. "El Alfa se ha enterado de tu llegada y te ha llamado para que vayas a la casa de la manada mañana a las nueve de la mañana" '¿Casa de la manada? ¿De qué casa habla, Lilith?' 'Supongo que ahora es la casa donde estaba el castillo' "Si" Respondí de manera monosílaba mientras él me veía fijamente y me dice en forma amenazante. "Es mejor que no llegues tarde, al Alfa Riftan no le gustan las personas impuntuales" El enorme sujeto se fue rápidamente y el abuelo y yo entramos a la casa, sorpresivamente estaba limpia y ordenada. "¿Has venido a limpiar tu casa todo éste tiempo?" El abuelo dijo sorpresivo, pero yo igual lo estaba, no había vuelto a la manada desde la muerte del Alfa Marcus. "No, no había vuelto en todo éste tiempo, pero eso no importa ahora, las habitaciones están arriba, puede ocupar la habitación de mis padres" "Si, mañana regresaré a la cabaña por un poco de ropa para tu abuela y para mí, también de algunas cosas de limpieza" "¿Podría traerme igual un poco de ropa? Dudo que la ropa que tengo aquí me quede" EL abuelo se acercó a mí y puso una mano en mi hombro izquierdo. "Has crecido mucho niña" Sonaba orgulloso. Fuimos a nuestras habitaciones, mi recámara todavía parecía que le pertenecía a una pequeña niña, las paredes eran blancas, pero tenía decoraciones de lobos y mariposas jugando por todas partes, diferentes peluches por toda la cama y las ropas del ropero eran de una pequeña niña de cinco años. 'Esto es nostálgico' 'Sí, no creí que tuviéramos que regresar a la manada´ 'El sujeto que estaba afuera de la puerta parecía terrorífico, quería salir huyendo' 'Pero no podíamos dejar al abuelo aquí con él, además vino porque le habían avisado que estábamos aquí' '¿Pero cómo sabría el Alfa en dónde vivimos?' Saye tenía razón ¿Cómo sabrían que vendría  ala casa de mis padres y por qué la casa estaba estaba en tan buen estado? Esos pensamientos siguieron rodando por mi cabeza hasta que caí en un profundo sueño.

Me desperté a la mañana siguiente, mi cuerpo se sentía cansado, como si no hubiera dormido bien, intento levantarme de la cama cuando la voz del abuelo sonó del otro lado de la puerta. "Lilith ya son las ocho y media, será mejor que te apresures y vayas con el Alfa" '¿Ocho y media?' '¡Lilith si no te apuras el Alfa se enojará contigo!' Me levanté de la cama, me di un baño frío y rápido y me puse unos pantaloncillos deportivos negros que le pertenecían a mi madre al igual que una camisa de tirantes blanca. Vi el reloj que se encontraba en el cuarto de mi madre. '¡Mierda!' 'El Alfa nos va a matar Lilith, son las ocho cincuenta y cinco, es casi imposible que lleguemos a tiempo' 'Si pudiéramos transformarnos en el camino llegaríamos a tiempo' 'Pero si vamos así terminarás desnuda y no hay cambios de ropa' Salí corriendo de la casa mientras el abuelo me despedía desde la cocina. 'Si no corremos más rápido llegaremos tarde. ¡Saye préstame tu fuerza!' 'Sí' Saye me prestó parte de su fuerza de lobo y mi cuerpo comenzó a moverse mucho más rápido. Llegamos a la entrada de la casa de la manada y el mismo sujeto de la noche anterior estaba esperándome, tenía en ceño fruncido, parecía enojado y se acercó a mí. "Te dije que llegaras temprano, el Alfa detesta la impuntualidad" Yo sólo me encogí un poco por el regaño pero comenzó a caminar antes de que yo pudiera decirle algo. "¿Te vas a quedar ahí parada para siempre?" Él me miró y comenzó a caminar nuevamente pero ahora yo le seguí. La decoración dentro de la casa de la manada era completamente diferente a la que había antes en el castillo, había un diseño muy parecido al de los humanos y todo se veía minimalista, también había ventanas enormes que dejaban pasar la luz natural. Fue un camino lleno de silencio hasta que él se detuvo enfrente de una puerta y me dijo con su voz seria. "Entraremos a la oficina del Alfa, intenta callarte y no decir nada estúpido" Yo solo asentí con la cabeza y él abrió la puerta dejando ver a un sujeto enorme, podía decir que medía un metro noventa o más, tenía un cuerpo muy tonificado a comparación del hombre que me guió, su rostro era bien definido, delgado y con rasgos que parecían hechos por los mismísimos Dioses, sus ojos al igual que su cabello eran de color azabache, sin duda un hombre que podría ser el hombre más hermoso del mundo si no fuera por las cicatrices que dejaba ver en sus brazos, llevaba una camisa de color olivo con las mangas dobladas hasta medio brazo. Cuando entramos él se levantó dejando ver sus pantaloncillos de vestir de color negro al igual que sus zapatos, tenía toda al imagen de un hombre de negocios. "Creo haber dicho que la quería aquí antes de las nueve, Luca" Su voz era tan grave que te hacía temblar, parecía molesto mientras miraba al sujeto a lado mío que parecía que se llamaba Luca. "Lo siento Alfa, es mi culpa por no asegurar que ella llegara a tiempo" '¿Lo llamó Alfa? ¡Lilith estamos en problemas, ése hombre da mucho más miedo, se parece al sujeto que mató al Alfa Marcus!' Saye sonaba aterrorizada y tenía toda la razón, ése hombre realmente era intimidante, pero por alguna razón me llamó en lugar de matarme tan pronto llegué a la manada. 'No te preocupes Saye, todo estará bien' El Alfa Riftan volteó a mirarme con sus ojos obscuros mientras le hablaba a Luca. "Puedes retirarte, ve a verificar el entrenamiento del resto" "Sí Alfa" Luca salió de la habitación dejándonos solos y el Alfa se acerca a mí hasta quedar justo enfrente. "¿Sabes quién soy?" Su voz sonaba intimidante de nuevo y su rostro no reflejaba expresión alguna. "S~Sí" Mi voz titubeó otra vez. "¿Quién soy?" ¿Por qué me pregunta eso? ¿Tal vez quiere que lo reconozca como mi Alfa? No cabe duda que gracias a él pude escapar pero aún me da miedo. "Eres el Alfa" "¿Quién soy?" Otra vez esa pregunta... "Eres el Alfa Riftan" Él sonrió al escucharlo, se sentó enfrente de su escritorio y comenzó a buscar unos papeles. "Tengo entendido que ya conociste a mi Beta" Me senté en una sila enfrente de él. "¿E~El sujeto que me trajo?" Estar enfrente de él me ponía nerviosa. "Sí ¿Te dijo el porqué te llamé?" "No" "Lo supuse, siempre olvida algo, estás aquí por que tengo entendido que tu padre era el Beta del Alfa anterior y~" "¡Él no era el Beta de ése bastardo!" Grité, no podía creerlo, le acababa de gritar al Alfa más temido de los tres continentes y Saye no dejaba de regañarme, pero mi padre era un tema muy delicado para mí.

Me encogí de hombros esperando un regaño pero en lugar de eso él simplemente habló con naturalidad. "El anterior Alfa se llamaba Marcus, sin embargo su incompetencia y arrogancia le provocó la muerte después de insultarme en una reunión de Alfas, yo no hablaba de él como un verdadero Alfa, me refiero a su padre, el difunto Alfa Strong" Me sorprendió escuchar lo que decía, no me había matado y sobre todo había contestado como si yo nunca le hubiese gritado. "Tu padre fue condenado a morir por traición, sin embargo no habían pruebas de ello, supongo que Marcus lo quería muerto por el temor de que tu padre se quedara como el nuevo Alfa de la manada, cuando llegué hace un año tuve que restaurar a ésta manada y ví que los fondos que tu padre tenía para tí seguían intactos, entonces ahora doy todos sus fondos como la herencia para tí, también se hizo remodelación del castillo, como ahora puedes ver es una casa abierta para todos y hay un espacio para el entrenamiento de los jóvenes, por cierto mañana empezará el entrenamiento para tí y~" "¿Entrenamiento?" Lo volví a interrumpir. "Sí, los jóvenes de quince hasta los veinte tienen un entrenamiento especial y de los veintiuno hacia delante tienen otro, así está dividido para que vayan creciendo sus habilidades, entonces la cuenta de tu padre estará a tu nombre, has disposición de ella como quieras" "Gra~Gracias" "Ya retírate, tengo cosas que hacer y por cierto no llegues tarde mañana" Lo último que dijo sonó más como una amenaza que una orden e hizo que pasara una corriente por mi cuerpo tan fuerte que mis piernas estaban fallando, después de salir de la casa de la manada me dirigí al hospital y al llegar me dirigí a la primera enfermera que ví. "Disculpe busco a la señora Ana Winters" "Claro, ahora mismo se encuentra en la habitación tres, su cuerpo ha mejorado y puede que salga hoy por la tarde" Las palabras de la enfermera me aliviaron por completo, la abuela se estaba recuperando y podría ver en donde vivía cuando era una niña. "¿Puedo hacerle visita?" "Ahora mismo se encuentra su esposo de visita, puede que sea mucho para ella así que sugiero que vayas cuando él termine" "Gracias" "Por cierto tú eres..." "Soy la nieta de la señora Ana" "Oh perfecto, me gustaría que me acompañaras para ver el método de pago" "Claro" Seguí a la enfermera hasta la sala principal del hospital. "Entonces serían siete mil quinientos por todo" "Si" "¿Cuál sería tu método de pago?" "Usaré uso de una cuenta bancaria" "Claro ¿A qué nombre se encuentra?" "Beta Erick Rosher" La enfermera parecía sorprendida y un poco asustada. "Permíteme un momento" Ella sonaba preocupada e hizo una llamada, debió ser más discreta, su conversación era de que alguien ocupaba la cuenta del traidor, pude escuchar que le llamaba al Alfa Riftan, pero claro estaba, aceptó el uso de l a cuenta. "Disculpe las molestias señorita Rosher" Hipócrita, hace un momento parecías odiarme y justo ahora me sonríes felizmente. "Gracias" El abuelo tardó un par de horas antes de que yo pudiera entrar a ver a la abuela, pero cuando por fin salió se dirigió a mi. "El doctor ha dicho que ésta tarde podremos llevar a la abuela a casa, pero es peligroso llevarla a la cabaña ya que está legos del hospital así que quería saber si~" "Quedémonos en la casa abuelo" Le di una cálida sonrisa y un abrazo el cual el abuelo contestó.

Esperamos en el hospital hasta que la abuela por fin fue dada de alta, pero antes de que ella saliera el abuelo me habló. "Pedí la cuenta de los gastos médicos de tu abuela, pero me dijeron que ya habían sido pagados, Lilith si hiciste algo para poder pagarlo no es~" "No es lo que cree abuelo, en realidad recibí la herencia de mis padres, por eso quería el Alfa Riftan que fuera a verlo y con eso pude ser capaz de pagar los gastos de la abuela" El abuelo me abrazó fuertemente y pude escuchar como lloraba levemente, era la primera vez que sentía un abrazo tan cálido del abuelo y podía sentir su amor y agradecimiento en cada segundo.

Cuando la abuela salió del hospital ella se veía tan cálida y amorosa como siempre, no podía contener mis lágrimas de felicidad y me lancé a ella para abrazarla y llorar. "Oh mi pequeña, hacía mucho que no te escuchaba llorar" La voz de la abuela era como un calmante para mí. "Abuela, yo tengo un hogar al que podemos ir, podemos estar en la manada y así estaremos seguros" " El abuelo ya me lo ha contado, podemos quedarnos tanto como quieras querida"

Así el día pasó y regresamos a casa, la abuela en lugar de descansar se puso a prepararnos algo de cenar, pues ella nunca podía mantenerse sentada, siempre tenía algo que hacer e la cabaña. Al llegar la noche me fuí a mi cuarto, el abuelo había dejado mi ropa y mis cosas sobre mi cama, así que me dispuse a acomodarlas. 'Es bueno que la abuela esté bien' Saye sonaba aliviada. 'Si, por suerte pudimos pagar los gastos médicos o el abuelo hubiera adquirido una enorme deuda' '¿Tú crees?' 'Si, fue una grande suma pero creo que es normal ya que los estudios para humanos y nosotros son un poco diferentes' 'La abuela había preparado unas ricas albóndigas para la cena' 'Se nota que te gusta mucho la comida de la abuela' ' Es lo mejor que hemos comido desde que mamá murió' 'Tienes razón, si  no fuera por las fotos que tengo de ella no recordaría bien su rostro' Saye se quedó callada un momento hasta que después habló con una voz preocupada '¿No sientes eso?' Al momento en que me lo dijo no podía sentir nada, pero unos segundos después lo podía sentir, un fuerza abrumadora venía del otro lado de la ventana, me acerqué a ella y al asomarme podía ver un árbol que se encontraba cerca del bosque pero que pertenecía ala patio trasero de mi casa y a lado de él se encontraba un lobo enorme, quizá el más grande que había visto en toda mi vida, era de un color azabache obscuro al igual que sus ojos y me miraban fijamente, después de verlo cerré la cortina y segundos después volvía ver a través de la ventana y ya no se encontraba. 'Eso fue muy extraño ¿Qué pudo ser?' 'No lo sé Saye, pero por alguna razón se me hacía conocido?' Después de eso no podía dormir, así que me dí un baño y después me coloqué una pijama ligera. 'Es mejor que pongas una alarma en tu despertador o se te hará tarde para mañana' 'No te preocupes, normalmente nos despertamos a las seis de la mañana para entrenar y el Alfa nos dijo antes de salir que el entrenamiento aquí empieza a las ocho, así que podemos descansar bien, así que ya hay que dormir Saye'...

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Comments

Caridad Gallardo

Caridad Gallardo

es una loba un poco cobarde

2025-02-10

0

Alba Malave

Alba Malave

Ella es la luna del alfa 😍🥰😍🥰😍🥰😍🥰😍🥰

2023-10-22

3

Irma Ruelas

Irma Ruelas

😍😍😍😍😍😍

2023-10-18

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