Episodio 5.

Rubí:

-- Nunca le he dicho que no lo sea-- bajé su mano de mi cara.

-- Entonces te parezco guapo?

-- Pues...sí. No lo puedo negar, es muy atractivo, pero no se crea la gran cosa, eh-- sonreímos.

Después de una hora de estar viendo aquel hermoso río, decidimos regresar a la hacienda.

-- Gracias, la pasé genial-- hablé cuando me bajé del caballo con ayuda de Logan.

Logan:

-- Si quieres mañana podemos salir, y así aprovecho para enseñarte a cabalgar sin que tengas que usar una ropa de baile-- hablé.

-- Bien-- dió un paso a lado de mí y se detuvo en seco-- Gracias-- me dió un beso en la mejilla y entró corriendo a la casa.

Sonreí levemente. Entré a la casa encontrándome con Mark.

-- Qué haces aquí?-- pregunte mientras me servía un trago.

-- Cómo? tu querido hermano ya no puede venir?

-- Claro que sí, pero es de noche, deberías estar en tu hotel.

-- Quería venir y conversar contigo, pero antes que todo, dime, ya te acostaste con tu huésped?

-- Hump-- me senté a su lado-- no-- me miró sorprendido-- le di 6 meses para que se enamore de mí-- rió a carcajadas y le di un golpe en la cabeza para que se calle-- de que carajos te ríes?

-- Le diste seis meses para que se enamorara de ti? y para que carajos hiciste eso?

Para que lo hice? ahora que lo pienso, ni yo mismo sé.

-- No me digas, te enamoraste de ella.

-- Claro que no imbecil. Ni siquiera es mi tipo. Solo le dije que le daba seis meses para que se enamorara de mí porque...es la primera mujer que me rechaza en la cama.

-- Te rechazó?

-- Sí. Y tu sabes que yo no me quedo con las ganas, esa joyita cae porque cae.

-- Si es que no caes tu primero-- iba a insultarlo pero me quedé callado.

Mark piensa que yo me podré enamorar de Rubí...? ni yo mismo sé si eso puede ser posible.

Rubí:

Pasé toda la noche esperando a Logan para bailarle pero no llegó, algo que obviamente me extrañó, pero bueno, mientras más lejos esté de mí, mejor.

▪︎▪︎▪︎

Cuando amaneció, una de las sirvientas me levantó para decirme que bajara a desayunar. Salí de mi habitación y entré al gran comedor, para preceder a sentarme a lado de Logan.

-- Buenos días-- me saludó Logan.

-- No sé que tengan de buenos.

-- Hoy iré a uno de mis más grandes casinos.

-- Y a mí que me importa?

-- Irás conmigo.

-- Yo?-- reí-- no soy tu novia para acompañarte...

-- A partir de hoy me acompañaras a todos lados.

-- Y si no quiero?

-- Por cada que me desobedezcas, se eliminará uno de tus amigos-- suspire.

-- Eres un anim...-- arqueo una ceja-- mejor me callo.

-- Si pasamos más tiempo juntos nos podremos llevar mejor, no crees?

-- No lo creo fíjate-- sonreí-- tu y yo, no nos llevaremos bien nunca, si quieres te lo digo en árabe para que me entiendas-- sonrió.

-- No hace falta, joyita.

Fuimos a cabalgar después de comer. Logan me enseñó a subirme y a bajarme del caballo, aparte que me enseñó a andar en él. Aunque no quiera reconocerlo me la pasé muy padre. Si no lo conociera, diría que Logan es un buen hombre, pero eso es lo que pasa, lo conozco y sé que no lo es, el es una asesino, un narcotraficante.

-- Señorita, el señor manda que usted se ponga esto-- me comunicó una empleada al entrar a mi habitación, mientras sostenía un vestido hermoso, brillante y corto en sus manos, y unos tacones.

-- Mmm, gracias. Déjalos ahí en la cama-- después de dejarlos donde le dije salió de la habitación. Pero hay un problema, nunca en mi vida eh usado tacones.

Después de darme un buena ducha, observé aquel vestido mientras secaba mi cuerpo con una toalla. Me puse aquel vestido y los zapatos; y algo de maquillaje en la cara. Me miré al espejo y sonreí. Sé el cuerpo que tengo, y me encanta, soy hermosa, y no lo digo por ser defeciosa, eh.

Logan:

Esta mujer se tarda horas en arreglarse, que tanto se hará en la habitación...

Me quedé por decir así con la boca abierta al ver a Rubí bajando de las escaleras con lo que le compré, se veía deslumbrantemente, hermosa Aclaré mi garganta lo más que pude para poder hablar.

-- Por qué tardaste tanto?-- pregunté.

-- Porque soy mujer, y tardo en arreglarme.

-- Bien, ya deja de hablar y vayamos al auto.

Le abrí la puerta del coche.

-- No hacía falta que lo hagas, tengo manos, yo también podía hacerlo-- Rodé los ojos. Intento ser caballeroso y ella sale con cosas-- tu manejaras?

-- Claro, me gusta hacerlo.

Nos alejamos de la hacienda y de camino al casino, Rubí no mencionó ni una palabra, estaba perdida en sus pensamientos. Por más que la veo, me pregunto, ¿habrá tenido novio? ¿es virgen? ni de modo que se lo pregunte, con el genio que tiene de seguro me ha de insultar. Llegamos al casino y tomando el brazo de Rubí entré al lugar. Aparte de querer disfrutar un poco de los juegos, también había citado a un viejo amigo italiano con el que haré negocios.

-- Buenas noches mi estimado Logan-- estreche mi mano con el italiano, Carter-- pero que gusto me dá verte.

-- Lo mismo digo, señor Carter-- miró a Rubí y sonrió.

-- Y esta belleza quién es?

-- Buenas noches, yo soy su ami...

-- Ella es mi novia-- Rubí me miró confundida-- Rubí del Castillo.

-- No lo puedo negar, tienes unos excelentes gustos al igual que tu padre.

-- Bueno, a lo que vinimos.

-- Así es, a hablar de negocios.

Caminamos hacia una mesa.

-- Por qué le dijiste que soy tu novia?-- apretó Rubí mi brazo mientras susurraba en mi oído.

-- Y qué tiene?-- sonreí-- vamos mi amor, sentemonos-- pedí una botella de whisky al sentarnos-- tomas?-- le pregunté a Rubí.

-- No.

-- Anda, prueba un poco-- le ofrecí un vaso, a lo que lo recibió dudando-- Señor Carter, al respecto de la mercancía. Mañana estaré en el puerto, vigilando los paquetes de la droga. Como quedamos, los barcos que enviaré con las 200 toneladas de cocaína, llegarán a Venecia, dónde la examinarán para que esté todo en orden, y luego lo llevarán a una gran bodega. Quiere que haga algo más?

-- Cómo lo quieres hacer está perfecto. Confío en ti Logan, espero y todo salga como quedamos, sin que nadie aparte de tus hombres se entere.

-- Por los sapos no se preocupe, sé hacer muy bien mi trabajo.

-- Bien-- le hizo una seña a uno de sus hombres que estaba detrás de él-- como sabes, me gusta pagar primero-- puso encima de la mesa dos maletas, las cuales al abrirla, aprecié billetes de cien dólares.

-- Hijole madre!-- exclamó Rubí-- nunca en mi vida eh visto bastante dinero.

-- Si quieres checalo para que veas que está completo, como quedamos.

-- No se preocupe, confío en usted-- tomé las maletas y las puse a un lado. Estrechamos nuestras manos, y el italiano salió del lugar.

-- Tan rápido se fué? fué un hola y chao?

-- Preciosa-- saqué un fajo de billetes-- ten, esto es tuyo-- estire mi mano hacia Rubí y ella me miró como si fuera un extraño-- qué pasa?

-- Qué te pasa a ti? sabes que no puedo recibir esa cantidad de dinero. Es bastante, y así fuera un dólar, no lo recibiría. De ti no aceptaré nada.

-- Deja de ser tan orgullosa y agarralo. Te lo estoy dando como un regalo de amigo.

-- Amigo?-- rió irónicamente-- no lo aceptaré.

Sonreí y guardé el dinero. Saqué una caja de cigarrillo y prendí uno.

-- Fumas?-- le pregunté a Rubí.

-- Eso hace daño para los pulmones-- sonreí-- claro que no. Iré al baño, enseguida vengo.

-- No te vayas escapar.

-- No soy estúpida, ya te lo dije!-- se alejó de mí.

Una puta se me acercó y se sentó en mis piernas, algo que hacen todas cada vez que vengo a este lugar.

-- Hola guapo, estás solo?

-- No, pero quédate-- sonreí y puse un billete en medio de sus senos y la besé mientras apretaba sus nalgas.

Pasaron los minutos y Rubí aún no regresaba. Se habrá escapado? no, ella sabe lo que le espera si se escapa, o...le habrá pasado algo?. Empujé a la zorra que tenía en mis piernas, y cuando estaba por levantarme, los vidrios de las ventanas del lugar se quebraron después de un gran sonido de balas. Hombres armados entraron al lugar, a lo que saqué mi pistola. Pero qué mierda está pasando...?.

-- Tanto tiempo sin verte, Logan.

-- Williams?-- esto no puede estar pasando.

El maldito de Williams es mi peor enemigo.

-- Qué haces aquí imbecil?-- pregunté.

-- Quería hacerte una visita inesperada, así como tu me la hiciste hace años, lo recuerdas?-- me enseñó la cicatriz de bala que había en su abdomen, la cual se la hice yo hace 4 años-- vine a cobrarte lo que le hiciste también a mi hija, lo recuerdas?

-- Como no voy a recordar a la zorra de tu hija, no sabes el gusto que me dió matarla-- sonreí y el cargó su arma.

-- Ojo por ojo, diente por diente, no es así?-- sonrió y me apuntó con el arma.

-- No le tengo miedo a la muerte. Si vas a matarme, procura disfrutarlo.

-- Y quién dice que te voy a matar a ti?

Lo miré algo confundido. Hizo una seña a uno de sus hombres, y justo uno de ellos entró, pero con Rubí. Abrí los ojos de par en par al ver a Rubí en manos de Williams. Sentí un gran miedo, y eso que nunca le he temido a nada.

-- Dónde prefieres que vaya la bala-- Acercó Williams su pistola en el pecho de Rubí-- en sus pechos?-- la puso en el estómago-- en la barriga? o en la cabeza?-- apuntó la cabeza de Rubí.

La pobre estaba asustada, y las lágrimas salían de sus ojos.

-- Ella no tiene nada que ver en nuestro asunto-- hablé entre dientes-- sueltala ahora!.

-- Por qué debería de hacerte caso?

-- Porque si le tocas un pelo a mi mujer, declarate muerto, hijo de puta.

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