Episodio 6.

Logan:

No puedo encontrar las palabras para describir los nervios y el terror que siento al ver que Rubí tiene un arma en su cabeza, y el saber quien la está apuntando.

-- Baja la puta arma ahora. Vete a tu puta casa. O te rompo la puta cara. Cómo la ves cabron? Porque si no haces lo que te digo, y le haces algo a mí mujer, te la verás conmigo, y sabes de lo que soy capaz cuando se meten con lo que es mío.

-- Crees que te tengo miedo, imbecil? Si yo quiero mato a esta zorra en este momento. Y así me cobrare lo que le hiciste a mí hija!

-- No lo repetiré dos veces, o bajas el arma, o en este mismo momento nos metemos plomo-- lo apunté con mi pistola.

Inmediatamente se escucharon los carros de la policía aproximadamandose.

-- Mierda! esto apenas empieza Logan, nos volveremos a ver las caras, y en la otra no habrá nadie que nos interrumpa-- Empujó Williams a Rubí al suelo y salió del lugar con todos sus hombres.

Corrí hacia Rubí y la levanté.

-- Te encuentras bien?

-- S-Si. Por casi me muero del susto. Pensé que me iba a matar.

-- Y no que no le temias a la muerte.

-- En verdad si le temo a la muerte, a ti es el que no le tengo miedo-- sonreí y la abracé.

-- Que bueno que estás bien.

-- Señor Logan!-- entraron policías al casino y con sus armas, miraron todo el lugar-- vinimos apenas nos dijeron que tenía problemas. Se encuentra bien?

También tengo comprada a la policía mexicana, por lo que ellos siempre están cuidándome las espaldas.

-- Estoy bien. Si hubiesen tardado un poco más hubiese ocurrido una tragedia.

-- Quién fué el que quiso hacerle daño?

-- El ruso, Williams Petrov.

Salí del lugar con Rubí, para volver a casa. De camino a la hacienda sentí como Rubí quería preguntarme algo pero no se atrevía.

-- Qué ocurre nena, me quieres decir algo?

-- Que le has hecho a ese hombre como para que te quiera lastimar?

-- Hay cosas que es mejor no saber...

-- Quiero más que sea saber porque ese hombre puso una pistola en mi cabeza.

-- Hace 4 años, Williams y yo éramos socios.

-- En el narcotráfico?-- asenti con la cabeza.

-- El imbecil robaba gran parte del dinero que me correspondía de las mercancías vendidas. Me enteré por un gran amigo, el italiano Carter. No quice poner en alerta a Williams, necesitaba vengarme de una manera mejor. Enamoré a la zorra de su hija y me acosté con ella. Williams no estaba de acuerdo, pero aún así su hija defendió "nuestra relación"-- reí-- La muy idiota se creía todas mis promesas de amor y todo se hizo más fácil para mí. Todos los días le ponía veneno a su comida. Un veneno que mata lentamente. Después de semanas, fué haciendo efecto. La zorrita ya comenzó a sentirse mal, por lo que el padre le hizo mucho exámenes, pero ninguno decía que tenía, ya que aquel veneno no deja rastros en la sangre. En una conversación la hija de Williams me escuchó decir lo que le estaba dando; se puso como loca y salió corriendo de mi casa, quería detenerla pero justo sufrió un trágico accidente, un camión la atropelló y murió al instante. Hump, no la mató el veneno pero sí un camión.

-- Eres un desgraciado-- miré fijamente a Rubí-- le arruinaste la vida a una chica inocente. Ella no tenía porqué cargar con la culpa de su padre.

-- Yo no la maté.

-- Lo estabas haciendo. Personas como tú no deberían existir-- se bajó del auto y entró a la hacienda corriendo.

-- Rubí!-- me bajé del auto-- mujer...!

No sé porqué carajos, pero no me gustó la forma en la que me habló, me hizo sentir el hombre más cruel del mundo; tal vez lo sea, mejor dicho, lo soy, pero no me gusta que ella me lo diga.

▪︎▪︎▪︎

Ya han pasado días de lo que sucedió en aquel casino, y Rubí no me ha hablado, apenas baila para mí cuando yo así lo quiero.

En este momento me encuentro viendo los movimientos del cuerpo de Rubí al bailar. Cuando la música terminó me levanté del sillón, donde estaba. Me acerqué a Rubí y coloque un mechón de cabello en su oreja.

-- Aún sigues molesta?-- pregunté.

-- Por qué lo tendría que estar? matar personas es lo que usted hace, no? es normal para usted. Pero para mí son seres vivos. Y sí, me molesta el saber que estoy aquí, como su esclava, y bailandole. Pero tengo que aguantarme cuatro meses y medio más-- agarró su ropa y entró al baño.

Suspire y entré a mi habitación.

Esa mujer...esa mujer desde que ha entrado en mi vida me ha vuelto diferente. Su cuerpo es la tentación que no puedo evitar desear. Y su baile es algo que me hipnotiza, me atrae, me enloquece.

Al día siguiente salí de mañana a dar un paseo en caballo para ver los cultivos en mis tierras.

-- Buenos días muchachos!-- saludé cuando llegué al lugar donde cultivan todo lo que es papa, maíz, frijol y mucho más.

-- Patrón, no sabía que iba a venir hoy-- habló Liam, el capataz-- que lo trae por acá?

-- Quería dar un paseo por aquí y aprovechando el momento quise ver si todo está en orden.

-- No se preocupe patrón, todo está en orden. En este momento están cosechando algunas verduras.

-- Bien. Si hay algún problema no olvides en avisarme-- me alejé del lugar y al regresar a casa luego de dos horas, vi a Rubí fuera de casa-- nena, que haces acá?

-- Ahora no puedo salir?

-- Claro que sí, solo que casi nunca has salido de casa. ¿Quieres dar un paseo en caballo?

-- Contigo?

-- No es la primera vez que salimos juntos.

Después de que le trajeron el caballo a Rubí, se subió a él y ambos nos alejamos de la hacienda.

-- Veo que has aprendido bastante a andar en caballo.

-- Conde es un caballo muy fácil de domar, y nos llevamos muy bien.

-- En cambio yo por más que trato de domar a una salvaje, ella no se deja-- sonrió levemente.

Nos bajamos de los caballos cuando llegamos al río.

-- Hoy también está de mal humor y por eso viene al río?

-- No, ahora vengo porque me siento feliz.

-- Ah, sí?-- asenti con la cabeza-- y cuál es el milagro?

-- Porque después de más de tres semanas por fin estamos hablando-- desvió la mirada-- lamentablemente yo no soy un hombre bueno. Y sí, soy un mafioso. Soy cruel y aveces mato por placer. Y no tengo corazón, no tengo sentimientos.

-- Claro que los tiene-- se acercó a mí y tocó el lado izquierdo de mi pecho-- Solo que están escondidos. Tu mismo me los has demostrado. Eres caballeroso, amable, chistoso, algo amargado pero creo que es por naturaleza-- sonreí-- si fueras un hombre malo, me hubieses violado y después matado, no crees?-- sonrió y me dió un beso en la mejilla-- regresaré a casa-- volteó y le agarré el brazo. La acerqué a mí y puse mi mano en su cintura. Cruzamos miradas y no me pude resistir, uní mis labios a los de ella.

Me sentía estúpidamente feliz de besarla. Desde que la conocí he tenido sentimientos muy raros hacia ella. Tal vez es porque estoy sintiendo lo que creía que sentían los estúpidos, amor.

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