Episodio 18.

Rubí:

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Después de una noche de hacer el amor desenfrenadamente, pude descansar entre los brazos de Logan. Cuando desperté sonreí al verlo a mi lado, aún dormido. Salí de la cama y caminé hacia el baño. Necesitaba una ducha hace rato. El agua recorría todo mi cuerpo, y rápidamente mi mente se puso en modo pervertida. Imagino a Logan, tocando mi cuerpo mojado, besando cada parte de mi cuerpo con esa boca que me vuelve loca. Imagino que él me besa con frenesí y...Que pervertida soy, no?. Estaba por salir del baño pero justo sentí unos brazos rodeando mi cintura. Y quién más podía ser? Era Logan el cual también estaba en la ducha conmigo.

-- Logan?-- pregunté con una sonrisa al voltear-- pensé que estabas durmiendo.

-- Me desperté cuando te levantaste. Por qué no me despertaste?

-- Porque no quería molestarte...

-- Crees que me molestaría?-- sonrió y me besó mientras recorría con sus manos mi cuerpo desnudo y mojado.

Porqué tiene que tocarme de esa manera? No creo poder controlarme. Tenerlo desnudo, enfrente de mí me excita a comerlo a besos, y me incita a hacerle el amor aquí mismo.

Nos alejamos sin romper el contacto visual y con una sonrisa pícara, di lamidas y besos en su pecho. Mis besos bajaban, y me detuve a besar su abdomen bien formado. Su sonrisa de satisfacción me encendía más.

Logan:

El baile y el cuerpo de Rubí es mi droga, mi adicción, mi vicio, algo que si no lo tengo, siento que muero. Que mejor mujer podría pedir, tiene un cuerpo hermoso, su baile me fascina, sus labios me condenan, y su cuerpo me lleva al infierno. Es una dama fuera de la habitación, y dentro de ella es toda una demonia, sencillamente, me encanta esta mujer.

Empezó a masturbarme de una manera que ninguna mujer me lo ha hecho.

Rubí:

Ay carajo! Cuando Logan comenzó a dar gemidos me volví loca. Me excitaba mucho tenerlo así, sin fuerzas y disfrutando lo que le estaba haciendo. Cuando paré de mover mi mano, me miró aún jadeando. Sin decir nada, di una lamida en su punta. Sonrió sorprendido, tragando grueso. Metí muy despacio todo a mi boca y soltó un pequeño gemido ahogado.

-- Rubí no hagas eso...no me controlare...

Sonreí y se lo hice más rápido. Me agarró del cabello y aumentó los movimientos de mi boca.

-- Mujer...me encanta como me lo haces...-- sus gotas de sudor se mezclaban con el agua. Segundos después Logan exploto en un orgasmo. Me limpié los labios y me levanté. Con una sonrisa presionó mi espalda a la pared y enrollo mis piernas en sus cadera-- bienvenida al infierno, preciosa-- sonreí. Con una mano masajeo mis senos, y con otra mi clitoris. Clavé mis uñas en su espalda cuando metió tres dedos dentro de mí.

-- Logan...más rápido.

Soy descarada, lo sé.

Logan:

Saqué los dedos y Rubí me miró algo confundida.

-- Qué pasó?-- preguntó.

-- Pensé que después de lo de anoche ya no querías más. Hasta ahora me has demostrado que nada es lo que parece. Pensaba que eras una chica tímida. Pero me equivoqué-- sonrió-- eres toda una demonia, preciosa.

Iba a decir algo, pero sin previo aviso, la penetre de una. Soltó un grito ahogado y comencé a dar lentos movimientos circulares. Esta mujer se ha volviendo en mi total perdición. Movió sus caderas al ritmo de mis profundas embestidas.

Rubí:

-- Más lento...-- suplique entre jadeos cuando Logan se movió más rápido--...siento que me vas a partir en dos...

-- Tu sinceridad me gusta...pero no parare.

Sonreí de lado y lo besé. Apretó mis senos y se los llevó a la boca. Sentía que en mi interior algo iba a explotar.

-- Me encantas mi pequeña demonia-- mordió el lóbulo de mi oreja-- me fascinas...-- jadeo-- te amo.

-- Yo también te amo-- cerré mis ojos.

Se vino dentro de mí. Salió de mí y dejó un beso en mis labios. Mis piernas temblaban y por casi me caigo, si no fuera por él que me agarró de la cintura.

Reímos mientras nos besabamos.

-- Me gustó mucho hacerlo aquí. Creo que debería repetirse, no crees?-- asenti con la cabeza-- como eres mi mujer, a partir de hoy dormiremos en la misma habitación.

-- Está bien.

Volvió a besarme.

-- Si fuera por mí te haría el amor una y otra vez hasta que no puedas caminar, pero tengo cosas que hacer. Te dejo, preciosa.

Salió del baño y sonreí.

-- Te amo, Logan.

Cuando terminé de cambiarme de ropa, bajé.

-- Buenos días!-- hablé con una sonrisa al ver a Mark.

-- Buenos días. Y a ti que bicho te pico?-- le di un beso en la mejilla-- y esa sonrisa tonta? Ya sé! tiene que ver con lo de anoche, no?-- alcé una ceja.

-- De qué hablas?

-- Ayer, tu y Logan no bajaron a cenar-- sonreí-- es porque cenaron en la cama, no?-- reí-- que asquerosos-- reímos-- sabes mi adorada enana? me encanta saber que eres mi cuñada.

-- Y a mí me encanta saber que tu eres mi cuñado.

Me abrazó y me dió un beso en la frente.

-- Ey!-- nos interrumpió Logan-- saca tu mano de ahí-- quitó la mano de Mark de mi cintura-- baboso, respeta, es mía, búscate a la tuya.

-- No me interesa tener novia. Soy feliz estando soltero. Qué tal si vamos a dar un paseo en caballo, Rubí?

-- Vale.

-- Yo voy con ustedes.

Salimos de la casa. Logan me ayudó a subirme a mi caballo, pero antes tocó mi trasero con una sonrisa.

Nos alejamos de la hacienda en los caballos.

-- Amor.

-- Sí?

-- Quisiera conocer a tu madre.

Mark y Logan se miraron y ambos me miraron negando con la cabeza.

-- No!-- hablaron los dos al mismo tiempo.

-- Por qué?

-- Rubí, no es por faltarle al respeto a mi madre pero ella es insoportable-- rió Mark-- te aseguro que caerá mal. Si se entera que eres la novia de Logan querrá saber todo de ti. Para ella no hay mujer perfecta para ambos. Por eso estoy soltero.

-- Ay ustedes se pasan, no creo que su madre sea una bruja. Además-- sonreí-- en esta vida a muchas les he caído mal, pero siempre termino haciendo que me quieran, no es así Mark?

-- Así es. Me caias muy mal. Pero ahora te quiero-- me puse a su lado alejandome de Logan.

-- Yo también te quiero.

-- Ya déjense de tratar así!

-- Celoso mi amor?-- sonreí y me puse a lado de Logan.

-- Parece que sí. En el lío que te metiste Rubí-- reímos.

Pasamos más o menos cuatro horas cabalgando fuera de casa. Regresamos a la hacienda.

-- Me la pasé muy bien. Deberíamos salir más seguido-- comentó Mark apenas entramos a casa.

-- Qué tal si salimos mañana solo tu y yo y hacemos una carrera?

-- Me gusta la idea.

-- A mí no me gusta. Pensaba pasar el día con Rubí, mi novia.

-- Dejen de pelearse por mí, tengo tiempo para ambos-- reímos y cuando entramos a la sala, a Logan y a Mark se les borró la sonrisa de la cara-- qué pasa?-- me guié con sus miradas, y al voltear me encontré con una mujer muy atractiva y elegante.

-- Que bueno que los veo, Logan, Mark. No esperaban mi visita, no?-- sonrió de lado la mujer-- acaso no les agrada mi visita?

Logan me apegó a él.

-- No esperaba verte hoy, mamá-- habló Logan.

Así que aquella señora es nada más y nada menos que la madre de Logan. Que sorpresa.

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